"Enterrados hasta las rodillas, en un paraje solitario, sin más padrinos y sin más testigos que las nubes grises que amenazan tormenta, los dos hombres, frente a frente, se disponen a emprenderla a golpes. En una mano, la garrota; en la otra, un ovillo de ropa para protegerse de las acometidas del adversario.
Sus gestos adustos y sus resueltos ademanes, recortándose en el telón de fondo que brinda el paisaje gris del atardecer, componen un aguafuerte de trazos violentos. La situación casi parece sacada de un drama expresionista, de una pintura negra o de una tragedia clásica.
Todo parece formar parte de una puesta en escena soberbia y terrible, una escenografía hábilmente diseñada: el paisaje con esos tonos sombríos, la luz difusa en la lejanía y rotunda y clara en el primer plano, el gesto exagerado de los personajes, la declamación alta y precisa, con un tono afectado y enérgico…"
Fragmento del relato inspirado en el cuadro homónimo, titulado también "Riña a garrotazos", de Goya, perteneciente a "De vaqueros y fronteras" (descarga gratuita).
Pareciera como si el lector estuviera presente en esa sombría escena de lúgubre atardecer y ánimos prestos al envite. Me encanta ese manejo del léxico para mostrarnos ese "cuadro" liiterario.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias, Félix. Un cuadro literario con mucha historia detrás. La España profunda que arregla sus diferencias a estacazos.
EliminarUn saludo.
El relato es soberbio( en su acepción de magnífico ) pero, hay que leerlo entero porque no tiene desperdicio. Esa soberbia( en su acepción de altivez y envanecimiento) al tirar el vencedor al vencido la garrota al final de la pelea esta perfectamente descrita. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarSaludos Cayetano
Gracias, Ambar. Me alegra mucho tu opinión y que hayas captado esa altivez, ese orgullo chulesco, ese desprecio del vencedor sobre el caído. Con ese detalle tan poco cortés, pero tan radicalmente ibérico, como corresponde a la España profunda de siempre.
EliminarUn saludo.
Es uno de los cuadros de nuestra pintura española y por supuesto de Goya que mas me gusta, por lo bien que define de forma fatalista el carácter de las dos Españas, destinadas a no poder evitar el darse garrotazos
ResponderEliminarUn saludo
Así es, Carlos. Parece una maldición que arrastramos desde siglos.
EliminarUn saludo.
Una gran descripción...me gustan mucho las descripciones, porque son un poco como "pintar con la palabra". Lo haces muy bien, Cayetano...He leído parte de tus "vaqueros..." en mis vacaciones, y tengo que felicitarte, porque me gustó tu propuesta y porque siempre es un desafío emprender un género diferente, o con variaciones dentro de lo que uno se siente a sus anchas...y tú te has atrevido, y lo has logrado! Gran abrazo, amigo.
ResponderEliminarEres muy amable, Patzy. No sé si logré lo que quería hacer, pero he disfrutado haciéndolo.
EliminarUn abrazo fuerte.
Resulta inquietante ese efecto sin piernas, que al parecer no siempre fue así. Y para usted, desde luego, inspirador.
ResponderEliminarFeliz domingo
Bisous
Parece que fue obra del restaurador el colocarlos enterrados en barro, lo que da pie a este relato macabro.
EliminarUn saludo, madame.
Inquietante, cubiertos de barro o quizás de estiércol hasta las rodillas y dándose garrotazos.
ResponderEliminarEsta imagen no ha perdido vigencia.
Salud
Francesc Cornadó
Desde siempre ha sido la España tremenda de Pascual Duarte.
EliminarUn saludo, amigo Francesc.
Muy propio de este país. Y si no la emprendemos a garrotazos, nos valemos de la palabra hiriente,. el caso es demostrar nuestra razón, la nuestra. Que no quiere decir que seamos porteadores de ella.
ResponderEliminarBesos
Y vemos al vecino como a un enemigo, levantando vallas de incomunicación e incluso violencia.
EliminarUn abrazo, Arantza.
Enterrados y golpeándose...Y parece aún así tan actual.
ResponderEliminarEstupenda descripción.
Saludos Cayetano.
Una tremenda metáfora de los que son capaces de agredir al otro estando ya medio muertos, medio sepultados en tierra.
EliminarUn saludo, Manuel.
Me gusta como pintas a Goya, maestro, eres un artista. Consigues que me entusiasme con algo que nunca llamó mi atención y, eso, es todo un logro, felicidades.
ResponderEliminarUn besote.
Debe ser deformación profesional. Intentar contagiar a los demás del entusiasmo mío.
EliminarUn abrazo, Detalles.
Es significativo, mas que los garrotazos, el hecho de enterrar las piernas para no poder escapar. es como decir: hay que mantener la unidad de España aunque solo sea para darnos garrotazos, desprecios o boicots ......
ResponderEliminarEs un tema que da para muchas interpretaciones. La tuya es una. Otra podría ser: atrapados por el sistema o por las instituciones mundiales, nos dedicamos a pelearnos entre nosotros, mientras los que se dicen patriotas de aquí o de allá se llevan los euros fuera.
EliminarUn saludo, Manuel.
aqui en Peru, como parte de una celebracion se pelea todo un pueblo contra el vecino, se agarran a pedradas y chicotazos (latigazos) a mi me parece una salavjada, cuando te leia me vino eso a la mente.
ResponderEliminarHay celebraciones que son un poco salvajes. Y no solo en el Perú, por aquí también hay algunas que se las traen.
EliminarUn saludo, Gary Rivera.