Al parecer, aquella tragedia fue profetizada el año anterior por los más prestigiosos astrólogos de Inglaterra.
Agoreros y profetas los ha habido siempre.
No era la primera vez que se auguraba un cataclismo de tintes apocalípticos.
Y la gente crédula e inocente tiende a caer fácilmente en el engaño.
Agoreros y profetas los ha habido siempre.
No era la primera vez que se auguraba un cataclismo de tintes apocalípticos.
Y la gente crédula e inocente tiende a caer fácilmente en el engaño.
Un prior de un convento decidió hacer frente a la catástrofe construyendo un refugio en una colina y aprovisionándose de suficientes alimentos para sus monjes durante dos meses.
Al final, no hubo nada de qué lamentarse.
Parece que se adelantaron un poco.
Aunque el cambio climático amenaza hoy con subir el nivel medio de del mar, dudo mucho de que en aquellos tiempos hubiera peligro real de que las aguas llegaran a cubrir el territorio londinense.
Aunque el cambio climático amenaza hoy con subir el nivel medio de del mar, dudo mucho de que en aquellos tiempos hubiera peligro real de que las aguas llegaran a cubrir el territorio londinense.
Aunque ya se sabe que más vale prevenir que curar.
Pues no se yo que la profecía esté a punto de cumplirse tal y como está el día.
ResponderEliminarSaludos.
Yo por si acaso tengo la barca amarrada a la puerta, por si hay que hacerse a la mar.
ResponderEliminarUn saludo, El tejón.
¿Ya habían nacido Al Gore y sus calentólogos globales apocalípticos?
ResponderEliminarUn saludo
Al Gore no sé, pero "agoreros" varios seguro que sí.
EliminarUn saludo.
Pues ojalá las predicciones de hoy día, aunque más científicas, resulten igual de agoreras al final, porque si no lo llevamos crudo. Mire que son pesimistas!, pero oír soplar el viento por aquí predispone a creer lo peor.
ResponderEliminarFeliz tarde de domingo
Bisous
Mejor no pensarlo demasiado, porque esto del tiempo cada vez parece ponerse más bravo.
EliminarUn saludo, madame.
El día que la Naturaleza haga su propia revolución, nos va a mandar a todos al carajo.
ResponderEliminarMientras tanto, juega con nosotros, que como inocentones, nos creemos hasta lo increible.
Te das cuenta que cada vez que hay una noticia del tipo "se va a cubrir el mundo de agua y nieve" hay unas cadenas comerciales que hacen "caja" ?
Besos, y tápate bien, no te resfries, jeje
Nos toman el pelo todo lo que quieren. En los telediarios nos preocupan con nevadas y temporales que ahora llaman "ciclogénesis explosivas". Siempre los hubo. Otra cosa es el día que la naturaleza, como bien dices, se termine por cabrear.
EliminarUn abrazo.
20.000 personas desplazándose son muchas!!!! Menuda broma con la profecía...
ResponderEliminarSaludos.
Igual hasta algunos se gastaron todo lo que tenían. Total: se iba a acabar el mundo. Esa sí que es una broma... de las pesadas.
EliminarUn saludo.
aah caray!
ResponderEliminarpues si, el juicio final era el panico de nuestros ancestros y el calentamiento global el nuestro jejeje
Yo aun recuerdo lo del 2012 y el calendario maya! jejejeje y bueno seguimos aqui.
Es que no aciertan una... Afortunadamente.
EliminarUn saludo.
La historia está repleta de "adivinadores" del futuro. Agoreros de buenas o malas noticias que están por suceder. En demasiadas ocasiones se han servido de esos supuestos poderes otorgados por la naturaleza (sic) para lucrarse y aprovecharse de incautos y crédulos. Además, los muy jodidos no han sido propensos a augurar buenas noticias.
ResponderEliminarDe los actuales destacar que, como siempre, no dan ni una. Muy repetidas son las predicciones alusivas a la muerte del Papa de turno o Fidel Castro. Claro, algún año acertarán, que diantres.
Un saludo
Los Testigos de Jehová han profetizado el fin del mundo ya no sé cuántas veces. Menos mal que fallaron en sus augurios.
EliminarSaludos.
Siempre ha sido igual, en todas las épocas surgen los vaticinadores de las desgracias con las que la naturaleza nos castigará. Tal vez en este último siglo si le estemos dando a la naturaleza motivos para castigarnos.
ResponderEliminarSaludos
No te falta razón. En los últimos cien años hemos vertido en la atmósfera y en las aguas más porquería que en toda la historia anterior. Es normal que la naturaleza se enfade.
EliminarUn saludo.
Tengo un chiste ad hoc, en cuanto lo encuentre te lo mando. De todos modos modos resulta poco menos que imposible elaborar un plato elaborado con solo un par de ingredientes, sin embargo con soló un par de neuronas los necios se atreven a elaborar predicciones y los de una sola neurona les creen, pobres, no están diseñados para otra cosa. Serán reminiscencias amigdalares?
ResponderEliminarResulta tan cómodo creer sin discernir.
La masa crédula y analfabeta siempre ha sido fácilmente manipulable.
EliminarUn saludo, emejota.
Ya ves...Alguien ganaría dinero con eso...
ResponderEliminarSaludos Cayetano
Seguro. Y llenarían las iglesias de plegarias, rezos y donativos.
EliminarUn saludo.
No estamos tan lejos de todo eso. Hace algunos años, el modisto Paco Rabanne profetizó que parís seria arrasado por la ciada de un satélite, ¡¡ y se quedó tan ancho !!.
ResponderEliminarEl dia que el "gremio" de quiromantes y adivinos que aparecen en algunos canales de TDT se pongan de acuerdo para profetizar alguna barbaridad, nos podemos hechar a temblar, porque siempre habrán incautos que se lo traguen.
Acuérdate del famoso efecto "2.000", y el nerviosismo que desató.
Un abrazo.
Nostradamus, el calendario maya, profecías de todos los tiempos y colores. menos mal que no aciertan ni una.
EliminarUn abrazo, Rodericus.
Esto del fin del mundo es es cuento de nunca acabar, A los augurios catastrofistas del año mil, siguen otros muchos, éste narrado aquí hoy, y muchos otros después, de profetas y visionarios sin escrúpulos fijando una fecha concreta. Especialmente activas fueron determinadas sectas religiosas durante el siglo XIX, que no dudaban en atrasar el desastre, cada vez que la fecha del fin anunciado se viera superada por el calendario, sin que la humanidad se vieran extinguida por las catástrofes anunciadas.
ResponderEliminarOjalá no nos empeñaramos tanto en saber la fecha de lo inevitable, como la de nuestra propia existencia individual, y usemos nuestra energías para hacer un mundo mejor y nuestras propias vidas mientras estemos aquí.
Un abrazo.
No te falta razón. El apocalipsis de cada uno es el único que importa. El que ocurra a nivel general es impredecible, aunque sin duda nos vamos acercando a él poco a poco.
EliminarUn abrazo, DLT.
Muy difícil para entonces...
ResponderEliminarYa me imagino la odisea para estos ingleses lo que debieron sufrir y más aún.perder algo en el camino.
Aunque ahora vemos con menos recelo al clima, con la calefacción creemos combatir al clima y con eso de las advertencias vanas que hacen por la tv para vender lo que no se necesita y hacernos creer que todo está bajo control.
No somos más que unas hormigas dentro del hormiguero y una mano misteriosa nos está asfixiando a pausas.
Es educacional. Desde niños nos enseñan a creer que todo está bajo control. Primero por la protección de los padres. Más tarde por los discursos interesados de los líderes mundiales y locales. Pero, como bien señalas, no dejamos de ser frágiles, muy frágiles.
EliminarUn saludo, Philippe.
No me refiero a los aprovechados que juegan con el miedo de la gente para sacar beneficios. Pero sí a cuando un grupo de estudiosos invierte su tiempo en algo que puede salvar vidas. Acierten o no, tienen todo mi respeto. Los prefiero a quienes teniendo responsabilidades se tumban, dejan que llegue la tragedia, y no hacen nada por enderezar el rumbo que podría evitarla.
ResponderEliminarUn saludo, Cayetano
Eso que comentas está pasando hoy. Todavía hay gente que niega los efectos del cambio climático. En algunos casos, gente bienintencionada, pero en otros gente interesada en que todo siga como está. Un modelo de desarrollo insostenible.
EliminarUn saludo, Ana María.
Qué raro que tan prestigiosos astrólogos ingleses del XVI errasen en las predicciones. Jeje.
ResponderEliminarAbrazos, Cayetano!!
En eso y en conducir por la izquierda han sido siempre maestros.
EliminarBienvenido, Monstruito.
Un abrazo.
Jo!
EliminarEl monstruito soy yo, Cayetano.
Lo de la doble personalidad no es lo mío. Jajaja!
Intento ir con cuidado pero de vez en cuando la pifio.
Abrazo!!
Ya decía yo que salías mucho en "los afotos" del cole. Jejeje, qué callado te lo tenías.
EliminarUn abrazo, Enrique.