Ahora que este sistema hace aguas por todas partes.
Y que amenaza con hundir la nave de la democracia con todos dentro.
Habría que regenerar el sistema con el fin de salvarlo.
Crear un nuevo proyecto de país, un nuevo modelo de sociedad…
Y toda regeneración profunda necesita también una renovación, una puesta al día de sus símbolos.
Ya son muchas décadas usando los viejos ropajes de aquellos himnos con los que los ciudadanos nos identificábamos antaño: el “Cara al sol”, la “Internacional”, el "Soy valiente y leal legionario", el "Puente de los franceses", el “Oriamendi”...
Hay que renovar el vestuario. Eso de las camisas azules, el saludo romano, el puño apretado y la “famélica legión” quedan bien para películas de romanos o de zombies.
Hay que modernizarse.
Precisamos un nuevo himno que sirva para todos, que no esté desgastado por ningún grupo en el poder, que se adapte a todo tipo de creencia e ideología, que lo mismo lo pueda cantar uno de derechas que uno de izquierdas.
Mi propuesta es usar una misma música con una letra diferente para cada credo o ideología. Así todos podemos tararear o silbar la melodía tranquilamente por la calle sin que los del signo contrario nos tachen de rojos, de fachas o de lo que sea.
La melodía elegida es…
Do You Hear The People Sing?
Una canción de la banda sonora del musical LOS MISERABLES.
La traducción libre en el musical español sería "La canción del pueblo", cuya letra dice...
LA CANCIÓN DEL PUEBLO
"Todo por la voluntad
de nuestro pueblo y su nación.
Juntos por la revolución
que nos dará la libertad.
Si al latir tu corazón
oyes el eco del tambor
es la esperanza
de los hombres y la razón.
Te unirás a nuestra causa.
Ven y lucha junto a mí.
Tras esta barricada
hay un mañana que vivir.
Si somos libres o esclavos
tan sólo depende de ti.
Todo por la voluntad
de nuestro pueblo y su nación.
Juntos por la revolución
que nos dará la libertad (etc)."
Ahora sólo nos queda la ingente tarea de poner una letra adecuada a cada ideología, para que todos los ciudadanos se sientan representados.
La del musical nos puede servir -haciendo tal vez algunas pequeñas modificaciones si es que algunas palabras nos parecen algo fuertes, sustituyendo "barricada" o "revolución" por términos más suaves, como "ensenada" o "ilusión"- para aquellos que se sienten liberales de verdad, reivindicativos, tolerantes, que creen en la libertad pero también en la igualdad, que están en contra de los privilegios de las castas, con una doctrina social llamémosle humanista- progresista - liberal. Es decir: la gente de centro y de izquierda, un amplio abanico ideológico.
Si el que entona la melodía es un corrupto o un sinvergüenza sin ideología alguna, de esos que ahora están de moda, tendría que modificar algunas cosas.
En vez de empezar con...
"Todo por la voluntad
de nuestro pueblo y su nación."
Debería poner...
"Todo por la voluntad
de trepar y prosperar."
Donde pone...
"Juntos por la revolución
que nos dará la libertad."
Tendría que poner...
"Evadiré otro millón
que me dará felicidad."
Y donde dice...
"Tras esta barricada
hay un mañana que vivir."
Pondrá...
"Si consigo esta tostada,
como un rey voy a vivir."
Y para los más nostálgicos y conservadores, para los del torito de Osborne en el coche y llavero de la Legión, para los más de derechas, para todos esos que echan de menos los tiempos de Franco…
Podría valer…
LA CANCIÓN DEL PATRIOTA
"Por un nuevo amanecer
de España nuestra nación
lucharemos con tesón
hasta vencer o perecer.
Si al latir tu corazón
oyes el eco del tambor
es la llamada
de nuestra patria y del honor.
Te unirás a nuestra causa
has de ser fuerte y capaz.
Y si la muerte te lleva
por Dios y España será.
Ven a la batalla
que te dará la dignidad.
Por un nuevo amanecer
de España nuestra nación
lucharemos con tesón
hasta vencer o perecer."
Me ha quedado de lujo. Estoy por venderla y todo.
Como podéis ver, con unas cuantas leves modificaciones en la letra, y sin recochineo alguno como puede observarse, el nuevo himno se adapta a todas las ideologías y así todos los ciudadanos pueden tararear tranquilamente la canción sin que nadie se meta con ellos. Vamos, que si un día hay una guerra que no sea por la música.