Imagen: Siegfried WoldhekSILVIO BERLUSCONI
La pregunta nos la hacemos más de uno:
¿Cómo es posible que un gran país, con tantos siglos de historia, grandeza y cultura a sus espaldas, haya elegido como jefe de Gobierno a un histrión, a un ser tan impresentable como Silvio Berlusconi?
O como diría Asterix: "¿Están locos estos romanos?"
¿Qué razones pueden haber llevado a los italianos a elegir y mantener en el poder a este señor?
Tal vez el descrédito de la clase política italiana. Y ya se sabe, entre un pícaro y otro pícaro, la gente prefiere elegir a uno que por lo menos haya triunfado en sus negocios.
Posiblemente, otra de las razones sea el control que el magnate tiene sobre los medios de comunicación italianos, gran parte de su propiedad.
Y también, puede ser que se mantenga contra viento y marea, por su camaleónica destreza de eludir a la justicia, logrando aprobar leyes que le exculpan de sus delitos con carácter retroactivo.
Berlusconi. más que un político, parece un cómico de esos de las películas italianas de posguerra.
Todo el mundo está al tanto de alguna de sus anécdotas.
Por ejemplo, cuando en la reunión del G 20, asustó a la reina de Inglaterra al irrumpir dando voces diciendo: "¡Mister Obamaaaaaa!"
O cuando el asunto de la oleada de violaciones en Italia dijo que sería imposible mayor seguridad porque habría que tener en la calle tantos policías como mujeres bellas hay en Italia.
O cuando llamó "colloni" a los que no le votaron.
O cuando llamó "capo", de campo de concentración nazi, a un político socialista del Parlamento Europeo.
O cuando en una reunión de ministros de la UE le puso cuernos para la foto a Josep Piqué.
En fin...una lista interminable.
El tema de las prostitutas de lujo, de las velinas, de las juergas con menores de edad en su residencia de Cerdeña, quizá suponga el principio del fin del "cavaliere". Eso al menos parece recoger la prensa esta mañana.
En un país tradicional y católico como el italiano, tal vez tenga mayor peso ese escándalo que el mal uso del dinero público en su provecho, las malas formas, la corrupción y el uso de las leyes en beneficio propio.
¿Cómo es posible que un gran país, con tantos siglos de historia, grandeza y cultura a sus espaldas, haya elegido como jefe de Gobierno a un histrión, a un ser tan impresentable como Silvio Berlusconi?
O como diría Asterix: "¿Están locos estos romanos?"
¿Qué razones pueden haber llevado a los italianos a elegir y mantener en el poder a este señor?
Tal vez el descrédito de la clase política italiana. Y ya se sabe, entre un pícaro y otro pícaro, la gente prefiere elegir a uno que por lo menos haya triunfado en sus negocios.
Posiblemente, otra de las razones sea el control que el magnate tiene sobre los medios de comunicación italianos, gran parte de su propiedad.
Y también, puede ser que se mantenga contra viento y marea, por su camaleónica destreza de eludir a la justicia, logrando aprobar leyes que le exculpan de sus delitos con carácter retroactivo.
Berlusconi. más que un político, parece un cómico de esos de las películas italianas de posguerra.
Todo el mundo está al tanto de alguna de sus anécdotas.
Por ejemplo, cuando en la reunión del G 20, asustó a la reina de Inglaterra al irrumpir dando voces diciendo: "¡Mister Obamaaaaaa!"
O cuando el asunto de la oleada de violaciones en Italia dijo que sería imposible mayor seguridad porque habría que tener en la calle tantos policías como mujeres bellas hay en Italia.
O cuando llamó "colloni" a los que no le votaron.
O cuando llamó "capo", de campo de concentración nazi, a un político socialista del Parlamento Europeo.
O cuando en una reunión de ministros de la UE le puso cuernos para la foto a Josep Piqué.
En fin...una lista interminable.
El tema de las prostitutas de lujo, de las velinas, de las juergas con menores de edad en su residencia de Cerdeña, quizá suponga el principio del fin del "cavaliere". Eso al menos parece recoger la prensa esta mañana.
En un país tradicional y católico como el italiano, tal vez tenga mayor peso ese escándalo que el mal uso del dinero público en su provecho, las malas formas, la corrupción y el uso de las leyes en beneficio propio.
Personalmente creo que este personaje está donde está gracias a la mafia y que permanecerá ahí hasta que la mafia quiera que esté.
ResponderEliminarUn saludo y a continuar dando cera a quien lo merece.
Gracias por tu comentario, Mala Vida.
ResponderEliminarPretendo. "dar caña" o cera, como tú dices, a los que pueda y se lo merezcan.
Por cierto: echo de menos tus entradas. ¿Para cuándo la próxima?
Un saludo.
La verdad es que es flipante que una persona de este pelaje sea presidente de un país, y además elegido ya varias veces, yo no lo pondría ni de presidente de mi escalera, lo mejor que podría hacer este señor es dedicarse a organizar fiestas que eso si que lo sabe hacer muy bien...
ResponderEliminarHola Cayetano, tu tema da que pensar y hace recordar ecos del pasado, nada gratos.
ResponderEliminarmuy buena la foto, con sonrisa cara al publico y en la sombra el rictus; la otra cara.
un saludo Cayetano.
Si te fijas bien en la caricatura, Vangelisa, la sombra es la de Mussolini. O sea que bajo la máscara del hombre chistoso se encuentra un fascista.
ResponderEliminarSaludos.
Si es verdad, José Luis, que parece mentira que un tipo así sea presidente. Da qué pensar. Y da miedo.
Un saludo.
Es triste que un país como Italia tenga a un chulo sin clase como gobernante. Elegido democráticamente. Esto da mucho que pensar. Lo pienso y me acuerdo de cómo Mussolini entró en Roma con los camisas negras en 1922 sin resistencia. Lo pienso y me acuerdo del ascenso de Hitler en las elecciones de 1933. Y todo gracias a la indiferencia de la pequeña burguesía, a la horterez reinante en el mundo europeo de hoy, al burrismo del fútbol (el presidente del Milan), la telebasura (Telecinco creo que es suya), los paparazzis etc, etc. Chulo, proxeneta, me recuerda a Lopera, el del Betis, o al difunto Jesús Gil. Al menos en España la horterez reinante tiene trabajo para ocupar el poder: Franco necesitó tres años para doblegar a la democracia española, Gil nunca pasó a la política nacional más allá de Marbella o Ceuta, el PP no puede ir de neofranquista (aunque lo sea), etc, etc.
ResponderEliminar¿Estarán dándose las condiciones para un cataclismo histórico como el de los años 30? Desde luego algunas cosas coinciden: crisis económica, miedo, xenofobia, tentación neofascista, etc, etc.
Soy pesimista. Espero serlo solo dentro de mí y todo esto sea un mal fario mío.
Saludos.
Es triste, patético y toda una lista de palabrejas similares, el solo hecho de pensar que algo así pueda suceder en España. El día que eso suceda, hago las maletas y me voy. Je, je, je, je.
ResponderEliminarCon algo así se te cae el orgullo patriota a los suelos.
Cuanto envidio los posts que pones y sobre todo del tiempo que dispones para hacerlos.
A bear hug.
P.D. Iré leyendo los atrasos y poniendo comentarios. Gracias.
Cayetano, muy buena tu nota. Se me ocurre, como respuesta tentativa, que cada vez es menos importante el caudal de virtudes de un candidato, morales o intelectuales; ya que en los tiempos que corren la política es un asunto de marketing descarado, donde cada candidato es en realidad una mercancía que hay que promocionar y vender, aunque se tenga que recurrir al maquillaje más descarnado. Gana quien se vende mejor, no el mejor candidato. Son muchos los políticos que siguen el estilo de Berlusconi, mira al impresentable Bush y sus expresiones desafortunadas en cuanto foro hubo.
ResponderEliminarJorge: tienes razón con que todo es un mercado y ni importan los valores. Por cierto, la próxima entrada va de Bush. Ya casi la tengo.
ResponderEliminarGracias por el comentario.
Juan: este mundo nuestro se va horterizando y cada vez importa menos la corrupción y los corruptos, a los que se sigue votando. Espero que esta pérdida de valores no acabe como en los años 30. Gracias como siempre por tus palabras.
Un saludo.
Inquisitor: hace falta un rearme moral de la sociedad que diga "basta" a tanto sinvergüenza como anda suelto.
Gracias por tu comentario.
Un saludo.
Impresionante esa foto, Cayetano... Creo que dice más que todo el post. La nefasta política de derecha de este personaje es el peor castigo para el pueblo italiano.
ResponderEliminarLa verdad que no me parece gracioso. No creo poder aplaudir o minimizar ningún gesto de este tipo, sería como legitimar un todo. A ver si me explico, la expresión: "Es un tío de mierda pero simpatico"... no me cabe.
Besazos.
P.D. Si este tipo me enrosca y pone de mal... no quiero pensar en el post siguiente!
Gracias por tus comentarios, Mai. La verdad es que un poco si le ponen a uno de mala uva, pero es bueno recordarle de vez en cuando a la gente que existen tipos así. Tienen mucho peligro.
ResponderEliminarUn saludo.