“Hollada la ley fundamental (...), corrompido el sufragio por la amenaza y el soborno, (...); pasto la Administración y la Hacienda de la inmoralidad; tiranizada la enseñanza (...). Tal es la España de hoy (...) Queremos que una legalidad común por todos creada tenga implícito y constante el respeto de todos. (...) Queremos que un Gobierno provisional que represente todas las fuerzas vivas del país asegure el orden, en tanto que el sufragio universal echa los cimientos de nuestra regeneración social y política.”
Cádiz, 1868.
No sé por qué me viene ahora a la memoria este documento de la época isabelina.
Hasta el gorro estaban muchos de Isabel II, de sus amantes, de sus corrupciones y de no saber estar a la altura de las circunstancias.
Una crisis financiera y otra de subsistencia amenazaban a España.
Las instituciones estaban contaminadas por completo. El descrédito y la desafección hacia el sistema era la tónica general. Paralelamente, la crisis se cebaba con los menos favorecidos socialmente.
En ese contexto tuvo lugar lo que vino a denominarse “el sexenio democrático”.
El movimiento que intentó dar solución a los graves problemas nacionales y que agrupaba descontentos de diverso tipo: liberales progresistas, “unionistas”, republicanos… Destacando gente como Prim, Topete, Serrano…
La “España con honra”.
La España de la rabia y de la idea...,,que decir si ya Antonio dijo todo lo que había que decir.....
ResponderEliminarY andamos con la enésima repetición.
EliminarUn saludo.
España es como la película de los años 90 "Atrapado en el tiempo" o "El día de la marmota", condenados a repetir, en nuestro caso, un asqueroso presente sin fin y en eterno bucle.
ResponderEliminarUn saludo
Un círculo infernal.
EliminarSaludos.
Pues vaya, porque no parece que haya nada capaz de solucionar males endémicos. Todo es cíclico, tristemente cíclico.
ResponderEliminarFeliz tarde, monsieur
Bisous
Muy de acuerdo: cíclico y endémico. Nada mejor que esas dos palabras para definir lo nuestro.
EliminarUn saludo, madame.
Me imagino por qué te ha venido a la memoria el Manifiesto de Cadiz. Lo que en él se dice podría decirse de la España de hoy, frases como las que trascribes y otras como esta: "interrumpido el universal silencio por las noticias de las nuevas fortunas improvisadas, del nuevo negocio, de la nueva Real Orden encaminada defraudar el Tesoro Público"........vamos un calco de lo que podríamos decir en este momento.
ResponderEliminarSaludos Cayetano
Qué poquito hemos cambiado.
EliminarUn saludo, Ambar.
No me extraña nada que ante esta España deshonrada de hoy día te venga a las mientes aquel programa de modernización que esperaban con ansia todos los españoles (o al menos la mayoría). Los deseos de los revolucionarios del 68 cuadran ahora casi a la perfección, aunque en ellos primaba una palabra que hoy día parece que da miedo pronunciar: el orden. Revolución, democratización, modernización, con orden. Cuando ésta faltó, el programa se fue al garete sin remisión.
ResponderEliminarUn saludo desde la Muy Liberal y Muy Heroica Ciudad de Béjar
Y aquí entra la figura fascinante de Prim que tanto dio y dará que hablar.
EliminarUn saludo, Carmen.
A lo mejor va implícito en la hélice helicoidal de nuestra sociedad. Qué pena.
ResponderEliminarQuién sabe qué mecanismos nos hacen tropezar una y mil veces en la misma piedra.
EliminarUn saludo, Emejota.
El documento tanto entonces como ahora, sigue vigente...Y es lamentable que no se aprenda de esos errores...
ResponderEliminarSaludos Cayetano.
Parece que ni aprendemos ni nos molestamos suquiera en intentarlo, sobre todo los políticos con esa tremenda responsabilidad que tienen.
EliminarUn saludo, Manuel.
Muy actual. A veces dan ganas de apearse. Besos
ResponderEliminarNo aprendemos, Arantza. Algunos están jugando con fuego.
EliminarUn abrazo.
Es como la teoría esa de Nietzsche del mito del eterno retorno..
ResponderEliminarUn abrazo
La historia cíclica: un círculo o "circo" del que no salimos nunca, como dijo alguien: el día de la marmota, la peli esa de humor.
EliminarUn abrazo.
Gabon Cayetano:
ResponderEliminarComo siempre en estas lides la vieja piel de toro es como esa cabra atada a un hierro siempre dando vueltas en circulo cmiendose la hierba que ha crecido mientras daba la vuelta siempre el mismo camino y cada dia mas hundida en el, siempre flaca ya que se come la hierba antes casi de que crezca y sin poder morirse de hambre muerta en vida de una vida de muerte, ciega del sol sin poder ver su futuro y sin acordarse de su pasado… y siempre ilusionada que le podra deparar la vida al otro lado de esa esquina que nunca llega por que no existe.
No me gusta empezar ha hacer parecidos por que entraria en un bucle inutil, una monarquia ensimismada en su propio mundo, una clase politica sin ningun tipo de ideal y sin dar una solucion al problema que acucia al pais … por que no es su problema, una clase eclesiastica bañada en su opulencia que no da un paso por que son de otro cielo y por fin el resto del pueblo que quiere unas reformas que nunca llegan sumida en todo clase de pobreza de la que nunca terminara de salir
De que año estoy hablando de 1864 , 1976 o 2014 ?.
Un saludo Cayetano
Para mí ya buenos días, joxean.
EliminarMuy buena tu metáfora de la cabra atada y famélica.
Parece que no aprendemos nunca. Algunos están jugando con material altamente combustible.
Un saludo.
También eran malos tiempos, pero echando un vistazo a la historia y recordando a aquellos políticos y pensadores que irrumpían para cambiar el panorama jurídico-social no puedo por menos pensar ¡cuan ilustrados eran aquellos¡ Hoy en día da gusto leer un discurso de aquellos hombres. En cuanto a lo de tropezar siempre con la misma china, es el cuento de nunca acabar.
ResponderEliminarUn saludo
Aquellos eran políticos de vocación. Gente culta. Hoy lo que más abunda es la gentecilla que aspira a forrarse. Qué pintan esos ministros ocupando cargos que nada tienen que ver con su formación universitaria. Digo yo que para ministro de cultura o de sanidad habrá que elegir a gente del ramo no a personas que se comportan como elefantes en cacharrería.
EliminarUn saludo, Félix.
¿De que año estamos hablando?... ¿2013 o 2014?...pues lo que cuentas lo veo muy reciente...
ResponderEliminarUn abrazo.
elperroverde
No tiene fecha de caducidad. Por desgracia.
EliminarUn saludo.
No hemos aprendido nada.
ResponderEliminarMenos mal que, de vez en cuando, se procede a una mínima regeneración que nos permite ser optimistas por otro periodo de tiempo.
Espero que en breve nos toque disfrutar de una época de sensatez.
Abrazos, Cayetano!!
A ver si es verdad y aprendemos algo de todo esto. Y al final decimos eso de "no hay mal que por bien no venga".
EliminarUn abrazo, Enrique.
La España con honra, pero convertida en un barco lleno de vías de agua en el que muchas se abrían desde dentro. El SXIX español nos ha marcado a fuego y parece que no somos capaces de salir de su alargada sombra.
ResponderEliminarSaludos, Cayetano
"Una caja de locos", que diría Macarronini I (Amadeo de Saboya), cuando salió pitando del país, para no volver.
EliminarUn saludo, Xibelius.
Caray! Los reyes sin que saben meterse en problemas y meter a los demás también! Jejeje La situación parece ser la misma obra teatral pero con diferentes actores!
ResponderEliminarEsperemos que no sea tan grave la cosa y que algo hayamos aprendido. Habrá que esperar acontecimientos.
EliminarUn saludo.
Todo sigue igual. Buen fin de semana.
ResponderEliminarYa es hora de que nos tomemos nuestra historia en serio. Fuera se tienen que partir de la risa.
EliminarUn saludo.
Lo lamentable es que el proyecto de Prim se malogró con su asesinato, Era carismático el General y hombre con cualidades extraordinarias.
ResponderEliminarSaludos.
Lamentablemente, el militar liberal y progresista que simbolizó Prim dio el relevo a menudo en nuestra historia posterior al militarote fascistoide que impidió todavía más la modernización del país.
EliminarUn saludo.
Saludos, Cayetano
ResponderEliminarLeyendo el fragmento, por un necesario reflejo de serenidad he pensado que varias utopías de aquel periodo ya se han cumplido. En este momento hay en juego una de gran importancia que trae de cabeza a la mayoría de países, la corrupción.
Pero hoy veo la botella medio llena y pienso que nunca como ahora la justicia había metido mano y guantazo de tal manera contra esa lacra de tan difícil erradicación. Por primera vez en mi vida veo que la Justicia funciona. Y que aún podemos lograr que lo haga muchísimo mejor.
A ver si es verdad y logramos hacer una buena limpieza. A lo mejor esto sirve de lección para lo que venga a continuación.
EliminarUn saludo.
Como no recordar los ideales que esperamos y seguiremos esperando...
ResponderEliminarTener un nuevo respiro de esta suciedad política, deshumanizada e intolerante, so naciera un nuevo Prim seguro moriría asesinado como ahora se asesina políticamente, socialmente y confesionalmente a todo aquel que desea reformar está deforme forma de gobierno
Así pienso yo también. Aquel que osare privar de las "mamandurrias" a la clase política se encontraría sin duda, como Prim, con enemigos por todas partes.
EliminarUn saludo, Philippe.