Vamos de aniversario.
30 de noviembre de 1979: en el Reino Unido sale a la venta el álbum “The Wall” (El Muro) del grupo británico Pink Floyd.
Treinta y cinco años ya. ¡Cómo pasa el tiempo!
30 de noviembre de 1979: en el Reino Unido sale a la venta el álbum “The Wall” (El Muro) del grupo británico Pink Floyd.
Treinta y cinco años ya. ¡Cómo pasa el tiempo!
En su día hice una entrada sobre este asunto, a propósito de un concierto que dio hace unos años en Madrid el célebre bajista y compositor, alma mater del grupo, el señor Roger Waters. Un espectáculo de luz, efectos especiales y sonido al que tuve la suerte de asistir y del que hice una reseña:
http://latinajadediogenes.blogspot.com.es/2011/04/el-muro-de-roger-waters.html
http://latinajadediogenes.blogspot.com.es/2011/04/el-muro-de-roger-waters.html
Alguien se preguntará qué pinta aquí, en un blog de historia, hablar de una banda de rock.
El tema central del disco son los muros. ¿Hay algo de mayor actualidad histórica?
Decía en aquella entrada: “Aunque se estrenó hace más de 30 años, su temática sigue siendo de actualidad. Además del archiconocido muro de Berlín, felizmente derribado, o del que se levanta en Cisjordania, hay otros menos visibles pero no por ello menos injustos. Frente a las personas, se edifican continuamente muros reales y simbólicos, muros del dolor, del autoritarismo, de la injusticia, de la intolerancia, de la incomunicación. Muros que separan, que dividen, que limitan nuestros movimientos, nuestra capacidad para relacionarnos, que tapian nuestra libertad y nuestros deseos de realizarnos como personas. En nombre de rígidos principios como las ideas políticas, las guerras que desencadenan los poderosos, el consumismo o los prejuicios raciales, se aniquila la libertad del hombre, adocenándolo, convirtiéndolo en poco más que un muñeco sin ideas, en un objeto manipulable, sin identidad, sin sentimientos...”
El tema central del disco son los muros. ¿Hay algo de mayor actualidad histórica?
Decía en aquella entrada: “Aunque se estrenó hace más de 30 años, su temática sigue siendo de actualidad. Además del archiconocido muro de Berlín, felizmente derribado, o del que se levanta en Cisjordania, hay otros menos visibles pero no por ello menos injustos. Frente a las personas, se edifican continuamente muros reales y simbólicos, muros del dolor, del autoritarismo, de la injusticia, de la intolerancia, de la incomunicación. Muros que separan, que dividen, que limitan nuestros movimientos, nuestra capacidad para relacionarnos, que tapian nuestra libertad y nuestros deseos de realizarnos como personas. En nombre de rígidos principios como las ideas políticas, las guerras que desencadenan los poderosos, el consumismo o los prejuicios raciales, se aniquila la libertad del hombre, adocenándolo, convirtiéndolo en poco más que un muñeco sin ideas, en un objeto manipulable, sin identidad, sin sentimientos...”
Y aun hay otros muros peores, pero están en nuestra mente. Por eso son muy difíciles de derribar.
ResponderEliminarUn saludo
Los que no se ven son los peores. No sabes cómo emplear la piqueta.
EliminarUn saludo.
Pues tiene mucho que ver y, además, porque nos gusta Pink Floyd, y listo! Jaja! Apenas empecé a leer tu artículo...me dije: 30 años ya?...y tras el primer párrafo encuentro que tú también habrías sentido esa especie de escalofrío que te recorre la espalda cuando tomas noción del paso del tiempo! Vaya!
ResponderEliminarIndependientemente de estos lamentos "compartidos", merecido tu homenaje para un álbum que aún hoy sigue en el tope de las preferencias musicales de la gente. Un clásico. Saludos, Cayetano.
El tiempo es muy sabio, Patzy. Selecciona lo que vale y lo que no. Pocas músicas aguantan el paso de los años.
EliminarUn saludo.
Y esos muros son más difíciles de derribar. No se arregla con un pico y una pala, pero tal vez sí con unidad frente a ellos.
ResponderEliminarFeliz domingo.
Bisous
A veces el muro está dentro de la propia casa compartida. Difícil asunto el poder derribarlo.
EliminarUn saludo, madame.
Por cierto, un muro fue lo que se levantó entre Roger Waters y el resto de la banda por los derechos legales de su obra. Después de dos décadas parece que han empezado a derribarlo.
ResponderEliminarUn saludo.
Chocaron los egos inevitablemente y salieron a palos (judicialmente hablando) Luego se reconciliaron.
EliminarUn saludo.
Uno es un "animal de radio", y semanas atrás con ocasión del aniversario de la desaparición del muro de Berlín, ( la palabra "caída" referida a este asunto me da urticaria ), las emisoras de radio utilizaban el tema "the wall" para ilustrar los multiples espacios dedicados a la efemeride.
ResponderEliminarMe sorprendió bastante la banalidad con la que utilizaban la música de los "Pink", ya que el muro al que se refiere la banda en su álbum y en la película, no es otro que el muro interior que nosotros mismos edificamos a nuestro alrededor para protegernos, para permanecer en nuestra área de confort, para no enfrentarnos al mundo real.
Vi la película hace bastantes años, en el momento del estreno en versión original. Recorrí hipnotizado el camino de la autodestrucción del protagonista, y la frase final, la sentencia del juicio aún resuena en mis oídos a pesar del tiempo transcurrido : "Derribad el muro".
Estamos ensimismados con los aniversarios y las celebraciones, pero el muro real no desapareció del todo. La libertad y la "tierra prometida" de los alemanes, no fueron mas que un espejismo
Y siguen quedando muchos, muchos muros por cruza y derribar.
Un abrazo
Rodericus: en efecto, los muros que se levantan entre la gente corriente y dentro de uno mismo, con esa madre castradora y esa educación victoriana tradicional que sufrieron los niños ingleses de posguerra. Murosque no se ven pero tan reales como los de hormigón. Un tema que da para mucho.
EliminarUn saludo.
aun quedan muchos muros por derribar, pero sobre todo los que nosotros creamos alrededor nuestro. Abrazote!
ResponderEliminarY algunos de ellos permanecen invisibles. Esos son los peores.
EliminarUn saludo.
Sí que pasa rápido, sí. Sin embargo, a pesar del tiempo transcurrido, recuerdo perfectamente la primera vez que escuchamos el disco (nos reuníamos los vecinos para oír los discos nuevos que alguno de nosotros adquiría) y también cuando y dónde vi la película (en Zaragoza y vestido de mili. Jajaja).
ResponderEliminarPor otro lado, muchos de los muros que nombras, son cosa nuestra. Somos nosotros los que los derribamos o reforzamos con nuevos ladrillos.
Un buen aniversario.
Abrazos, Cayetano!!
Yo también recuerdo la primera vez que lo oí. Estábamos en casa, en mi primer piso de casado, de alquiler. Ya tenía un hijo, el primero. Un amigo vino con el disco de vinilo y lo estuvimos oyendo en mi primer equipo de música que, por cierto, poco después unos cacos entraron en casa y me lo robaron.
EliminarPrimera vivienda, primer hijo, primer equipo de sonido, primer robo...
No se me puede olvidar todo aquello.
Un saludo, Enrique.
Lo que más duele es que sigan intentando levantar más y más. Puñetera manía de dividir en vez de sumar.
ResponderEliminarEl trabajo de Pink Floyd, genial
Besos
Nos hacen creer, Arantza, que el enemigo es el vecino. Y los verdaderos enemigos son los que manejan los hilos a nivel internacional.
EliminarUn abrazo.
Tiene razón Rodericus: Waters no escribió este álbum pensando en el Muro de Berlín, ni mucho menos - aunque era una metáfora amplia que él mismo se encargó luego de "encajar" en los hechos de 1989, toda una década después.
ResponderEliminarYo también escuché el disco por primera vez reunido con un grupo de amigos: era lo habitual. Y es muy probable que coincidiese con el "Breakfast in America" de Supertramp. Al menos en mi círculo hubo debates muy duros sobre cuál de los dos era mejor.
Saludos, Cayetano
Y mira que eran buenos los de Supertramp. Mi canción preferida de ellos es la "Obertura de los locos"; pero siempre he tenido una predilección especial por losFloyd.
EliminarUn saludo, Xibeliuss.
Egunon Don Cayetano:
ResponderEliminarLos muros son estructuras construidas de diferentes materiales, como madera, piedra , tierra etc…sirven para separar dos conceptos lo “bueno” de lo “malo”, todo depende del cristal con que se mira claro.
Luego hay unos tipos de muro construidos de materiales mas livianos pero mas resistentes para derribarse como son el muro de Aire, el de la desinformacion, el xenofobo y el demagogico , etc..
Los primeros producen fronteras en cambio los segundos son los responsables de cantidad de males que aquejan a las sociedades actuales, estos son los primeros que habra que derribar para luego quitar los muros de las fronteras.
Esta partitocracia que nos aqueja hace que cada uno levantemos un muro alrededor de nosotros seperandonos de nuestra sociedad, nos extirpa la capacidad de raciocinio y nos hace inmunes a los desmanes de los diferentes gobiernos haciendo que ya nos quejemos y protestemos cada uno a nuestra manera sin capacidad de uninos para reclamar tal o cual derecho.
Agur bero bat on Cayetano.
Egun on, don Joxean.
EliminarEsos son los peores, los invisibles, los psicológicos... hacen más daño que los muros físicos.
Un saludo, agur.
Todos los muros son terribles, los reales como el de Berlín y el resto de los que nombras y esos otros que no se ven, que apenas son perceptibles por la intuición - esa forma de conocimiento del subsconciente - y que nos separan de amigos o incluso de familiares, esos que nos envuelven tenuemente,como una tela de araña, pero tan difíciles de romper.! Que miedo dan esos muros!.
ResponderEliminarPor cierto, Pink Floyd me encanta y "El muro" es para mi su obra maestra.
Saludos Cayetano
Esos son los peores sin duda alguna, los que no se ven.
EliminarPara mí, "El muro" sería su segunda obra maestra, la primera, la que más copias vendió: "The dark side of the Moon". Aunque va en gustos y no es una ópera rock.
Un saludo, Ambar.
Ay, los peores muros se llevan por dentro, se levantan en la cabeza y en el corazón...Un abrazo, Cayetano
ResponderEliminarEsos son los peores y difíciles de derribar.
EliminarUn abrazo, Adra.
Hola Cayetano:
ResponderEliminarNo solo esos muros físicos. Los psíquicos y los que amurallan nuestra mente son difíciles de derribar.
Tengo aquel disco. En algún lugar perdido en el trastero de mis padres ;D
Saludos
Los peores son los que no se ven, como los enemigos.
EliminarYa te vale tener a los Floyd por ahí abandonados en un trastero... Bueno, ahí no se pierde el disco.
Un saludo.
Estoy convencido que también tiene que ver que don Cayetano es un gran melómano. De hecho, hace poco tuvimos la suerte de disfrutar de tu arte en la batería.
ResponderEliminarUn abrazo
Va a ser que todo anda relacionado. La música y la historia, dos pasiones que pueden ir juntas.
EliminarUn saludo, Javier.
Pero qué grande es el Hombre. Mira que con toda la caterva que nombras y que llevamos a la espalda frenándonos, y siguen surgiendo voces que se rebelan.
ResponderEliminarAfortunadamente siempre nos quedará el recurso al pataleo, aunque no nos hagan ni caso.
EliminarUn saludo, Ana Mª.
Cayetano
ResponderEliminarMuy acertado su similitud entre la canción the wall, con los muros inmateriales que existen en este planeta, en esta sociedad de hoy día y de los anteriores siglos.
Existen muros que uno mismo edifica y otros que exportamos de otros lugares y culturas.
En nuestra familia muchas veces creamos paredes difíciles de derribar, así como en la sociedad existe un canon rígido entre lo permitido y el tabú, aunque muchas veces las conciencias ajenas nos hacen crear esas murallas y quienes nos las ponen ni las cumplen.
Es igual que las corrupciones, los mismos que la quieren erradicar son los que corrompen todo, incongruencias de esta decadente sociedad.
Si no es una guerra santa contra los infieles, es una lucha por ideas que no hacen nada bueno a los humanos, los poderosos están tranquilos en sus bunkers y el pueblo sufre los embates de los estragos, ruinas y destrucción, hambre y angustia.
Se puede decir más alto, pero más claro es imposible.
EliminarUn saludo, Philippe.
A mí me queda lejos aquello, pero reconozco que el tema de la canción está de máxima actualidad. Nos creamos muros ficticios continuamente que no sirven para otra cosa que para imposibilitar crecer y ver más allá de nuestro propio ombligo.
ResponderEliminarUn saludo
Lo bueno nunca pasa de moda.
EliminarAunque este álbum te pilla temporalmente muy lejos, tenías que ver, Carmen, la cantidad de treintañeros que había en el recital. Me imagino que algo tendrán que ver sus padres.
Un saludo.
El rock es historia y no hace falta justificarlo. Si, además, hablamos del muro ya no se necesitan más palabras.
ResponderEliminarAtención al proyecto sobre los muros que existen en el mundo:
https://www.connectedwalls.com/en/intro
Un saludo
Impresionante el enlace. El mundo es una jaula.
EliminarUn saludo, Eladio.