12 de junio de 1942: una niña recibe un regalo en la celebración de su decimotercer cumpleaños. Un diario en blanco. La niña se llama Ana Frank (1929- 1945). Y la historia se inscribe en el marco de la Segunda Guerra Mundial.
La familia Frank decide abandonar Alemania por el acoso que sufren allí los judíos. Se traslada a Amsterdam, donde el padre, Otto Frank, logra montar una empresa. Allí viven felices hasta que los alemanes invaden los Países Bajos. Los ocupantes imponen sus normas antijudías. Los Frank se ven obligados a esconderse en "la casa de atrás" del edificio donde está la fábrica para no ser deportados a un campo de exterminio. En ese escondite, la niña Ana Frank anota en su diario todo lo que le parece interesante durante su cautiverio. Al final son descubiertos y deportados. De los ocho escondidos, el único que logra sobrevivir es el padre, Otto Frank quien, ya libre, se entera de que sus dos hijas, Ana y Margot, han muerto en el campo de Bergen- Belsen (Alemania).
La historia de la Humanidad está llena de muchas Ana Frank. Ahora mismo, muchas zonas de Africa son el infierno en la tierra por causa de los señores de la guerra, conflictos religiosos y sectarios, etc. Y muchas otras partes del mundo tampoco andan mucho mejor, sobre todo para las mujeres y las niñas. Pero no escriben diarios...
ResponderEliminarUn saludo
Muchos casos parecidos a lo largo de la historia y de triste actualidad, sólo que el anonimato, el color de la piel o la lejanía no ayudan a poner cara a cada caso y pasan desapercibidos.
EliminarTampoco la barbarie nazi ha sido la única en la historia, pero no por ello hay que tener contemplaciones con ella.
Un saludo.
La barbarie nazi fueron unos h.d.p como tantos otros, pero con precisión alemana, eso la hizo aun peor si cabe
EliminarUn saludo
Precisos, puntillosos y muy "cumplidores" de las tareas que les encomiendan sus jefes. Los españoles en eso hemos salido más chapuceros, para bien y para mal.
EliminarUn saludo.
El espanto, el Mal. Si se piensa bien, el estudio de la Historia es terrible.
ResponderEliminarLos niveles de maldad pueden llegar a ser tremendos.
EliminarUn saludo.
Una historia familiar que se eleva a drama humano en ese conjunto de vidas truncadas por la barbarie nazi.
ResponderEliminarUn saludo
Cuántas tragedias familiares como ésta tuvo que haber y que no conocemos.
EliminarUn saludo.
Un regalo que ha sido regalado también a muchos niños, no negare que lo lei con poco entusiasmo cuando era niño, pero con los ojos de adulto , todo tenia otra connotación. Un precioso regalo, que tristeza la verdad
ResponderEliminarEn efecto, aunque sea un diario de una niña, es una lectura para adultos.
EliminarUn saludo.
Una historia que me encoje el corazón, como tantas historias.... desgraciadamente se repiten en mayor o menor medida. Y aunque intento creer en la humanidad de las personas, a veces me lo ponen muy difñícil.
ResponderEliminarBesos
Yo sí creo en la humanidad; pero no en toda, solo en la que no hace ruido.
EliminarUn saludo.
Tuve la oportunidad de leerlo cuando era adolescente. Y se lo he dejado a mi hijo que con cierto disgusto empezó a leerlo, le ha intrigado. Crecí con gente que sufrió mucho la barbarie nazi.
ResponderEliminarEn casa tenemos especial interés por la II da guerra mundial.
Saludos Cayetano
Es bueno que los chicos vayan conociendo esas historias. Solo los que ignoran las atrocidades corren el riesgo de perpetuarlas.
EliminarUn saludo.
Triste regalo sin duda y más triste aún darse cuenta de que el hombre sigue siendo el peor enemigo del hombre y que se siguen cometiendo aberraciones en nombre de la religión, la bandera y un largo etc de inventados motivos. Fanatismo cruel.
ResponderEliminarSaludos
Un regalo donde reflejó la tristeza y no la alegría de vivir como corresponde a una niña que se transforma en adolescente, pero una válvula de escape para una persona que se ve enclaustrada a su pesar.
EliminarUn saludo.
Guardo este libro como uno de mis tesoros.
ResponderEliminarUn abrazo.
No me extraña. Tiene la grandeza de la sinceridad. Un documento de primera mano sobre aquellos días terribles.
EliminarUn saludo.
Dijo Machado: "nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio". En este caso, sin embargo, se trata de una historia triste que, lamentablemente, tampoco pudo remediarse...Está en nosotros darle valor de escarmiento al testimonio que dejó la niña. Abrazo, Cayetano.
ResponderEliminarPatzy: el pasado no lo podemos cambiar. Lo único, prevenir el futuro no cayendo en los mismos errores.
EliminarUn saludo.
Hola primera vez que tengo el honor y el placer de visitar este bello espacio
ResponderEliminarAsí como has anotado durante toda la historia han existido muchas Ana Frank, muchos inocentes muertos y mutilados por guerras innecesarias y barbaries cometidas por una religión o deseos de expansión.
Es lamentable que nosotros mismos seamos nuestros propios destructores y asesinos, lo peor es que vemos degradada nuestra propia naturaleza humana con anuncios exponiendo mujeres desnudas o algunos degenerados subiendo videos con maltratos a otros o a animales
Así nos están llevando a una barbarie, quizás peor que de los tiempos antiguos
Bienvenido a esta humilde tinaja. Está claro que es la humanidad la culpable de sus propios errores. No cabe echarle la culpa a los dioses ni a fuerzas extrañas ajenas. Toda la capacidad de destrucción y de maldad está dentro de nuestra especie.
EliminarUn saludo.
No podemos evitar que la enfermedad nos robe la vida. Ojalá pudiéramos calificar de enfermos a quienes cometen semejantes barbaridades, pero no es así.Por eso ni una de esas vidas truncadas deben quedar en el anonimato o en el olvido, porque todavía no les tocaba, porque tenían tiempo para vivir.
ResponderEliminarUn besote.
Enfermos sí, siempre que en el catálogo entre los psicópatas y descerebrados.
EliminarUn saludo.
Es una historia que siempre me ha conmovido fuertemente.
ResponderEliminarEs inconcebible como se pueden llegar a cometer estos crímenes en sociedades teóricamente avanzadas.
Un fuerte abrazo, Cayetano.
Bastan dos o tres ingredientes para preparar un cóctel explosivo y que la historia se repita.
EliminarUn saludo.
Una historia demoledora. Y a pesar de todo, se sigue repitiendo. La naturaleza de nuestra especie es difícil de comprender.
ResponderEliminarFeliz fin de semana
Bisous
A veces pienso que de "homo sapiens" tenemos bien poco.
EliminarUn saludo.
La historia de Ana y de otras Anas con el mismo destino jamás dejarán de conmovernos.
ResponderEliminarLos descendientes de la persecución nazi guardan en su interior un profundo dolor no superado y en ocasiones son agredidos ( tengo amigos y compañeros de trabajo).
"Los que niegan el holocausto, volverían a repetirlo" - Primo Levi -
De todas maneras , en la actualidad, sigue habiendo matanzas injustas y xenófobas: En este momento la lucha de los mapuches es ardua y cruenta pero no se difunden noticias de lo mal que lo están pasando.
Abrazos.
Una historia que conmueve por ser conocida. Como bie dices, hay muchas otras menos conocidas.
EliminarUn saludo.