8 de marzo de 1950: en Alemania, el canciller Konrad Adenauer propone una unión franco alemana.
Un paso más en la búsqueda del entendimiento y de la reconciliación entre viejos rivales; a la vez que un hito en el proceso de integración europea.
No había terminado el conflicto mundial cuando ya se dieron los primeros pasos en el camino de la integración. El Benelux entre Bélgica, Holanda y Luxemburgo, una especie de “unión aduanera.”
Tras la Segunda Guerra Mundial, preclaros hombres de Estado de la Europa castigada y arruinada por el conflicto, entre los que se encontraban el ministro francés de asuntos extranjeros Robert Schuman, el consejero económico galo Jean Monnet, el canciller alemán Konrad Adenauer y otros, pensaron que un buen destino para el continente en previsión de evitar guerras en el futuro y para hacer de todo el territorio un lugar seguro y próspero, era sin duda alguna dar pasos encaminados para lograr su unidad.
Fueron muchas las naciones que aparcaron sus viejos rencores. Incluso, para facilitar la recuperación de Alemania, muchos fueron también los que, en un ejercicio de sensatez y solidaridad, a la vez que enterraron el hacha de guerra, se mostraron dispuestos a reconsiderar el tema de la deuda contraída por aquel país. Lo que se materializó en el Acuerdo de Londres de 1953, donde se acordó una quita de la deuda alemana de un 62%.
Se empezaba a creer en una Europa unida.
Fueron muchas las naciones que aparcaron sus viejos rencores. Incluso, para facilitar la recuperación de Alemania, muchos fueron también los que, en un ejercicio de sensatez y solidaridad, a la vez que enterraron el hacha de guerra, se mostraron dispuestos a reconsiderar el tema de la deuda contraída por aquel país. Lo que se materializó en el Acuerdo de Londres de 1953, donde se acordó una quita de la deuda alemana de un 62%.
Se empezaba a creer en una Europa unida.
Así fue cómo nació de las cenizas ya apagadas de la posguerra la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, años más tarde el Mercado Común Europeo, que luego fue cambiando de nombre: Comunidad Económica Europea, Unión Europea, viendo aumentar poco a poco el número de países integrantes: Europa de los 6, de los 9, de los 12, de los 15… pasando luego a 25 y a 28 miembros en la actualidad (Croacia ha sido el último en incorporarse, en 2013)
Pero… ¿existe hoy de verdad Europa como proyecto común?
¿Se ha cumplido en realidad el viejo sueño de construir los estados unidos de Europa, la Europa de los ciudadanos?
¿Se ha avanzado hacia un marco territorial solidario?
¿O el proceso de unión es una mera quimera?
Hola Cayetano:
ResponderEliminarAún sigue siendo una quimera. Se ha avanzado algo, sobretodo en el terreno económico, pero está lejos la Europa de los ciudadanos.
Este tipo de unión, entre estados, que prácticamente han guerreado toda su historia, es complicada forjarla en 60 años...Y luego están los interés de cada quien...
Saludos
Así lo veo. El asunto se ha quedado en el tema económico. Parece que se han olvidado de lo otro.
EliminarUn saludo, Manuel.
- ¿existe hoy de verdad Europa como proyecto común?
ResponderEliminarNo
- ¿Se ha cumplido en realidad el viejo sueño de construir los estados unidos de Europa, la Europa de los ciudadanos?
No
- ¿Se ha avanzado hacia un marco territorial solidario?
Sí, se ha avanzado, pero aún queda mucho camino por recorrer
- ¿O el proceso de unión es una mera quimera?
En una Unión en el que cada uno "es de su padre y de su madre" son factibles las Alianzas como sucede en el marco actual. No obstante, la mayoría de los países (y sus ciudadanos) tienen una identidad propia muy arraigada forjada por los siglos de historia de esta vieja Europa. El mundo, y por ende nuestro continente, camina a pasos agigantados hacia la globalización, pero a aquel sueño de postguerra le queda un buen trecho...
Un saludo
Ha cambiado Europa y han cambiado las prioridades. Sigue mandando Alemania.
EliminarUn saludo, Félix.
Esta unión de países me recuerda la canción del elefante balanceándose sobre la tela de una araña.Todos dan por hecho que el elefante se caerá pero la tela sigue resistiendo.
ResponderEliminarBesos y buena semana
A ver lo que dura la tela... de la araña.
EliminarUn saludo, Arantza.
¿Cómo se van a integrar los países de Europa si en España anda cada autonomía a su aire? El hecho diferencial, le dicen. Si en nuestras taifas, comarcas y pueblos es tan acusado, mucho mas lo será en naciones tan antiguas como las europeas. En fin, poco a poco se va avanzando, esperemos que para 2100 la Unión sea una realidad.
ResponderEliminarUn saludo
Un argumento que complementa otros. Bajo mi modesta opinión creo que hay países como Alemania a los que parece que les va muy bien la situación tal y como está. Sus bancos se siguen llenando de dinero de todos los países del sur de Europa y siguen dirigiendo el chiringuito europeo como es ya una costumbre en ellos. ¿Para qué avanzar más si les va de cine?
EliminarUn saludo.
Por lo visto, después de la guerra primaban otros intereses aparte de los económicos.
ResponderEliminarHoy, pasados los años y sin miedo a los conflictos armados, es el dinero lo único importante. Por encima de ideologías, de países. Y, por supuesto, por encima de las personas. Así nos va.
Abrazos, Cayetano!!
Cierto, Enrique. Las prioridades hoy son otras. Ya no hay peligro como durante la guerra fría. Se acabó la solidaridad internacional. Ahora es el turno de la economía. ¿Si vuelven los malos tiempos se acordarán algunos de lo que están haciendo ahora? Alemania vuelve a ser el amo.
EliminarUn saludo.
Parece que predomina el desencanto, porque en realidad todo se ha reducido al manejo de unos pocos miembros, que son los que se han beneficiado. No hay igualdad entre los Estados miembros.
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
Como antaño: el pez grande se come al chico. Que no me hablen de Europa unida.
EliminarUn saludo.
pues desde aca se ve que unidos lo que se dice unidos no están.
ResponderEliminarPero si lograsen seria lo mejor para todos.
Una Europa unida y solidaria sería una buena vacuna para cuando vengan mal dadas; es decir, dentro de tres cuartos de hora. ¿A quién pediremos luego unidad?
EliminarUn saludo.
La Unión no se ha conseguido ni remotamente. Es cierto que se acabaron las fronteras para el dinero y las mercancías, pero creo que todo es una suma de intereses económicos donde los pobres comen las migajas que caen de la mesa de los ricos, y en el Parlamento se hace un simulacro de unidad muy desunida. Por cierto, la quita de los alemanes da para reblandecer la actual conciencia con quienes lo están pasando peor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se han trazado una hoja de ruta que consiste en crear dos Europas: los pobres y los ricos. Y están en ello. Si vienen mal dadas ¿pedirán solidaridad de nuevo los que mandan como ya lo hizo Adenauer en su día?
EliminarUn saludo.
En respuesta a tu pregunta, retórica claro, evidentemente no se ha conseguido nada porque no existe un único gobierno que vele por el interés común... sino por los particulares.
ResponderEliminarY no vamos a entrar al tema de las quitas, o de si la UE sirvió para pagar la reunificación alemana.
Abrazotes.
Yo siempre digo que Europa es una quimera.
EliminarUn abrazo, Borja.
Comparto la opinión de la mayoría. El viejo proyecto europeista de conseguir una unión de estado europeos ha descarrilado. Lo que hemos conseguido, es la unión de los mercaderes, un mercado único con una moneda común.
ResponderEliminarY creado a mayor gloria de los alemanes, que nos inundan con su producción industrial y sus turistas, y que nos imponen su visión de la economia.
¿ Que habría sido de Alemania si no se hubiese condonado su deuda de guerra ?, pues que seguramente a estas alturas aún estarían pagandola, y no andarían dando lecciones de economia.
Aún queda muy lejos una unidad real, hay demasiados intereses nacionales como para poderla llevar a término. Lo primero que habría que hacer, es echar a patadas al Reino Unido, porque tan solo es el caballo de troya de Estados Unidos en esta "fiesta".
Un abrazo
Alemania, desde siempre, ha necesitado de Europa para apoyarse en ella, incluso fagocitarla, para poder crecer.
EliminarUn abrazo, Rodericus.
Decía Adenauer de manera muy certera: " existen mentiras, grandes mentiras y estadísticas"...estamos en tiempo de elecciones y cada uno las interpreta como quiere a su favor.
ResponderEliminarUn saludo
Y mucho me temo que los objetivos que tenía entonces Alemania no tenían nada que ver con los que tiene ahora.
EliminarUn saludo.
Seguramente se ha avanzado menos de lo hubiesen querido la gran mayoría de los europeos, pero mucho más de lo que me gustaría a mí.
ResponderEliminarLo siento, pero soy un convencido antieuropeísta. O, como dicen los medios de comunicación, euroescéptico.
Un saludo, Cayetano.
Yo no soy anti europeísta, pero sí muy escéptico. No me lo acabo de creer.
EliminarUn saludo, Nonsei.
Pensar que en dos o tres generaciones, los ciudadanos europeos van a olvidar no la historia de sus países, sino los sentimientos particulares que aquélla ha forjado en ellos es de ilusos. Nuestra corta vida nos hace desear que todo vaya muy rápido, y sin embargo es precisamente el paso de varias generaciones más lo que podría crear esa conciencia común que ahora está en mantillas.
ResponderEliminarUn saludo.
Hoy por hoy no es más que un mercado.
ResponderEliminarAdemás, Europa no es equiparable a los EEUU ni en su historia, ni en su formación ni en sus mentalidades.
Un saludo, DLT.
Es pura quimera, la quita alemana de entonces, un 62%, después de llevarnos a una Segunda Guerra Mundial.Ahora, Grecia, se encuentra sola y a la espera de unos cuantos (españoles también) que pretenden demostrar que un gobierno como Syriza sólo puede llevar al caos. La situación real de los griegos no afecta a los miembros de la Unión Eropea, la solidaridad internacional desaparece cuando aparecen los intereses de quienes realmente tiene la sartén por el mango. A veces la memoria tiene lagunas.
ResponderEliminarUn besote.
Sabemos que Grecia entró en la moneda única de forma un tanto "irregular". Lo sabían las autoridades europeas. Ahora no asume nadie su parte de responsabilidad. Tampoco hacen memoria. A Alemania no le interesa.
EliminarUn abrazo, Detalles.
Según los calendarios que guardemos en el cajón podremos estancarnos y hablar de mercados, antiguas guerras y tal.
ResponderEliminarPero que se ha avanzado y mucho en la percepción mental de los individuos, no puede negarse. Como diría un filósofo murciano, lo que é, é.
Empezando por las nuevas generaciones que en su gran mayoría están viajando por primera vez de igual a igual en conocimientos lingüísticos y modernidad con los países de destino. Puedo hablar en primera persona por mi experiencia y como observadora actual de mi entorno más cercano.
Con todas sus carencias, Erasmus ha sido vital para este encuentro de hombres y mujeres. Y por extensión, de sus familias y amigos..
Ya sea por estudios o por trabajo, cualquier español que hoy viaja fuera de nuestro continente y se encuentra con un alemán o un francés, te contará la afinidad cultural que siente. Y ese sí es el germen de la auténtica unión.
Saludos, Cayetano.
Queda mucho camino por recorrer. A ver si tenemos suerte en un futuro y se avanza más en ese sentido, que es el que realmente entusiasma a los ciudadanos: la europa de los europeos. Y no tanto la de los mercados.
EliminarUn saludo, Ana María.
Pienso que algo hemos avanzado, tal vez no todo lo que se deseaba cuando el proyecto nació. Es un camino largo pero, seguro que en el futuro acabamos por recorrerlo.
ResponderEliminarSaludos Cayetano
Ojalá así sea. Sería una buena cosa; pero tal y como está el patio hoy puede que el proyecto se malogre y no llegue a nada. De momento, hay algunos países poderosos que lo único que hacen es barrer para casa y no les importa condenar al hambre a media Europa. Esperemos que la sensatez se imponga al final y que, por ejemplo, empiecen a meter mano a los evasores de capital.
EliminarUn saludo, Ambar.
La unión de los países europeos ha triunfado a nivel internacional tanto a nivel político como económico. Pero el éxito se ha producido con respecto al exterior porque en el plano interior se observa que un solo país, uno solo, domina la situación, aplicándose según su único criterio las políticas económicas que más favorecen a sus intereses. ¿Es eso un triunfo? A todas luces no, pero esto no quiere decir que el programa haya desembocado en fracaso. El trayecto es largo y la unión no se ha realizado del todo satisfactoriamente. Habrá que introducir mejoras con el consenso de todos, ¿no crees?
ResponderEliminarUn saludo
El problema está en cómo convencer a Alemania de que ese camino es el equivocado mientras sus empresas y sus bancos hacen el agosto. Antes de que el proyecto que nació tan ilusionante se vaya al garete.
EliminarUn saludo.
Creo que ahora no hay el mismo espíritu europeo que cuando se comenzaron en los años 50 a crear la futura Comunidad Económica Europea. Esto se ha convertido en un control de Alemania y sus satélites sobre los países del sur. Alemania tapa sus desigualdades y su precariedad laboral con sus políticas de austeridad mientras hunde en la miseria a Grecia, especialmente, mientras se mira para otro lado si otros grandes países como Francia o Italia no cumplen sus compromisos. No me gusta nada el rumbo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un rumbo diametralmente opuesto al inicial, orientado no a construir más Europa sino a fortalecer a Alemania y al neoliberalismo. Por este camino no avanzamos,porque solo se benefician unos pocos.
EliminarUn saludo, Valverdedelucerna.
Adenauer es, además, un claro ejemplo de cómo los veteranos, los viejos estadistas, tienen mucho que decir frente a la glorificación de la juventud como capital político.
ResponderEliminarSaludos.
Aquellos duros años de posguerra permitieron el surgimiento de gente muy valiosa y con capacidad de acuerdo.Hoy más de uno echa de menos a figuras como Adenauer o Jean Monnet. Creo que algunos olvidaron en qué condiciones surgió la nueva Europa.
EliminarUn saludo, Retable.