Catedral de San Basilio
Estamos asistiendo en la actualidad a un rebrote peligroso de las tensiones a escala internacional.
El conflicto de Crimea es un ejemplo. Hay intereses económicos y geopolíticos en juego.
Rusia fue la gran perdedora, la gran humillada de la “guerra fría”. El coloso ruso vio cómo año tras año fue perdiendo capacidad de control sobre su antigua área de influencia. Sus antiguos países satélites que formaban el Pacto de Varsovia y el COMECON -así como una buena parte del territorio soviético (por ejemplo Ucrania y por lo tanto Crimea)-, se han ido desvinculando de su tutela y han ido a engrosar en la mayoría de los casos las instituciones (UE, OTAN) que forman parte del control occidental.
El acoso sufrido por lo que fue la URSS ha provocado un rebrote del sentir identitario, un nacionalismo que estaba en letargo, adormecido, pero no muerto, ese que tal vez añore los tiempos de la Rusia imperial zarista o del “zar rojo”, Iosif Stalin.
Occidente, como única respuesta, se ha dedicado todas estas décadas a arrinconar a un gigante que seguramente no se contenta sólo con las migajas del banquete que supone su pertenencia al G8. Un toro arrinconado embiste seguramente si no tiene una salida. Y eso es precisamente lo que está haciendo.
El panorama no resulta tranquilizador, sobre todo si se hace un análisis comparativo con otras épocas históricas. Puede que en relación con el asunto de Crimea más de uno no se resista a establecer un paralelismo entre las últimas medidas de Putin y las de Hitler antes de que se desencadenase la Segunda Guerra Mundial. Hitler comenzó su andadura expansionista con la anexión de Austria mediante un plebiscito y con la incorporación de los Sudetes al Reich alemán. ¿Se contentará Putin con Crimea?
El panorama no resulta tranquilizador, sobre todo si se hace un análisis comparativo con otras épocas históricas. Puede que en relación con el asunto de Crimea más de uno no se resista a establecer un paralelismo entre las últimas medidas de Putin y las de Hitler antes de que se desencadenase la Segunda Guerra Mundial. Hitler comenzó su andadura expansionista con la anexión de Austria mediante un plebiscito y con la incorporación de los Sudetes al Reich alemán. ¿Se contentará Putin con Crimea?
Pero Rusia es tan sólo un ejemplo de lo que está pasando.
El problema es global.
La globalización económica no ha tenido en cuenta el sentir de los pueblos.
Se hace necesario encontrar nuevas vías que, sin borrar las peculiaridades identitarias de los colectivos, encuentren vínculos que abran y no cierren puertas.
La escritora de ascendencia turca Elif Shafak, según recoge la prensa (*), habla de la necesidad de “un nuevo cosmopolitismo” que frene los nuevos brotes nacionalistas y xenófobos que irrumpen de forma peligrosa en buena parte del mundo.
“En vez de limitarnos a la oposición binaria de la política identitaria, debemos hacer todo lo contrario, multiplicar nuestras adhesiones y afiliaciones”, escribe.
“Yo soy de Estambul, y soy del Egeo, y de Oriente Próximo, y de Asia, y de los Balcanes, y de Europa oriental, y de Europa, y de ninguna parte y del mundo entero. Cuantas más definiciones tenga una persona, más probabilidades tiene de que su identidad se solape con la de otra. Las identidades coincidentes unen a la gente y reducen las tensiones, el odio y los nacionalismos. Es más difícil odiar a otro cuando pensamos que tenemos muchas cosas en común”.
El reto actual es lograr evitar tanto la desintegración de las identidades nacionales como los conflictos que se están incubando por ignorar esas identidades.
En vez de conflicto violento, más armonía y equilibrio entre los pueblos, con instituciones comunes donde se vean realmente representados. En caso contrario nadie nos garantiza que no regresemos a tiempos no ya de la “Guerra Fría” sino de la “Paz Armada”, exactamente un siglo atrás.
(*)TheWorldPost, citado por El Pais, http://elpais.com/elpais/2014/03/12/opinion/1394622061_921601.html
Magnífico análisis de la actualidad con el que coincido plenamente.
ResponderEliminarTodas estas tensiones se ven agravadas por la despreocupación de las nuevas generaciones que creen imposible que situaciones pasadas puedan repetirse.
"Son otros tiempos", suelen comentarme mis hijos. Lo cual, en vez de tranquilizarme, hace que me preocupe más.
Un fuerte abrazo.
Buenos días, Cayetano:
ResponderEliminarCiertamente no sé cuál será la solución para que los que mandan se conformen con lo que tienen y dejen de jorobar al prójimo, que bastante tiene con sobrevivir.
Esperemos que el conflicto de Crimea no desemboque en algo mucho más grave, porque tiene muy mala pinta. Todo esto me recuerda a Hitler entrando en Polonia, no te digo más...
Un saludo y que tengas un buen día.
Manuel Fernández Luccioni
Los Laberintos del Arte
Respecto al tema de Crimea tengo que decir que en los medios occidentales se está demonizando la postura rusa, pero todo es muy distinto si lo vemos des la misma Rusia o desde Crimea: yo tengo claro que Crimea ha sido rusa desde 1783, tras el fin de la primera guerra ruso-turca, que su población es mayoritariamente rusa (con una fuerte presencia también tártara nativa) y se siente rusa...para mi no hay duda de que Crimea debe ser rusa porque sólo en tiempos de la URSS por razones logísticas y burocráricas se integró en Ucrania y que tras la caída del muro los crimeos quisieron ser rusos y Ucrania no les dejó, aboliendo la Constitución que había votado y quitándole gran parte de su autonomía. Los crimeos se sintieron conquistados y aplastados por las nuevas autoridades ucracias durante comienzos de los años 90 y todo lo que está sucediendo ahora no es más que una consecuencia de la mala gestión de la desintegración del Imperio Rojo.
ResponderEliminarUn saludo
Muy interesante reflexión Cayetano.
ResponderEliminarHe tenido el mismo sentimiento en días pasado. Rusia quiere volver a ser protagonista de la situación mundial y no un mero espectador.
Las cuestión de los sudetes...
Saludos Cayetano
Si ambos presidentes fueran lo suficientemente inteligentes se dirían: "Oye tu vamos a darles a estos que hablar para que se entretengan y pasen mieditis, así los mantendremos en vereda" pero de tocar botoncitos rojos nada, ehh tu". Suponiendo que dispongan de la suficiente inteligencia y poder manipulador. ¿Estaré suponiendo demasiado, estaré pensando mal?
ResponderEliminarEs que ambos saben que conviene reducir la población mundial pero no sus recursos ni sus intereses. Besos.
Ahh y ahora le preguntaría a cierto Mas si él también piensa anexionar Cataluña al árbol que más caliente y que me lo cuente.
ResponderEliminarAntonio: está visto que no aprendemos del pasado. La estupidez humana nos puede llevar a un callejón sin salida.
ResponderEliminarUn saludo.
Manuel: Hitler empezó anexionándose Austria mediante referéndum, luego siguió con otros territorios. Cuando nos quisimos dar cuenta estaba el lío montado.
ResponderEliminarUn saludo.
Carolvs: exactamente. Se han hecho muy mal las cosas. Y a un imperio no se le puede no humillar ni ningunear. Es un error grave de occidente. Esperemos que la cosa quede en Crimea.
ResponderEliminarUn saludo.
Emejota: el problema de Mas y el de Rajoy es que han vendido tanto sus respectivas motos a sus clientelas que la única salida es tirar desesperadamente para adelante, sin mirar hacia otro lado. ¿Es tan mala acaso una salida federal? Sería un punto intermedio y no se rompería nada. En fin...
ResponderEliminarSaludos.
Manuel López: y a un toro no se le pueden cerrar todas las salidas porque arremete seguro contra el primero que pille.
ResponderEliminarUn saludo.
Esto estornudos geopolíticos hacen que cambie nuestro mundo, que la crisis se pueda acrecentar y que la sensación de guerra fría esté siempre en el ambiente.
ResponderEliminarLes interesa a todos los bandos por desgracia para los ciudadanos.
Un abrazo amigo
Senovilla: esperemos que la sensatez triunfe al final, porque si no... lo llevamos claro.
ResponderEliminarUn saludo.
Tal vez estemos regresando mas lejos en el pasado, mucho mas atrás que a la guerra fría. Tal vez a tiempos de Napoleón o a finales del Siglo XIX. La geopolítica tiene estas bromas.
ResponderEliminarUn saludo
Es tan complejo... Ni me inspira ninguna confianza Putin ni creo que se detenga en Crimea, al revés, creo que quiere que Crimea sea la primera ficha del dominó que imagnia :(
ResponderEliminarPero, por otra parte...es que Crimea es rusa, siempre ha sido rusa, creo que hay muy mala voluntad al mencionar el hecho como de pasada. La simpatía occidental está con Ukrania, pero eso no implica qu la razón esté también con ella.
Un abrazo
Te felicito, Cayetano, por este análisis que tanto me intranquiliza. Sin dudas los movimientos internacionales no me satisfacen para nada. Espero el regreso de mi hijo desde Moscú, que ojalá sea pronto, aunque mi duda es dónde le tocará ir a trabajar ahora.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Cayetano: me ha gustado el análisis de la situación, sobre todo lo del toro arrinconado.
ResponderEliminarPienso también que todo esto es una segunda parte de la historia de Kósovo, esa independencia unilateral alabada por todas las potencias occidentales menos por Rusia y ora serie de países que no cuentan para el G7,A pesar de ser una cuestión interna de serbia y por prevenir lo que los serbios habían hecho en bosnia , se partió Kósovo en dos y a la parte albanesa se le concedió la independencia y a la parte serbia se le puso bajo el mandato de la OTAN o UNPROFOR o no sé qué otra compañía , negando a los serbios a estar dentro de su nación (Kósovo es y ha sido el corazón de Serbia ). De estos lodos vienen estos barros.
Ahora y como hace ya un siglo viene la vieja Europa a” desfacer “entuertos, y a pasarse esa tan alabada democracia de la cual se sienten tan orgullosos, por donde se pasaba el Rey “Felon” la PEPA.
Si un 85 % del electorado de Crimea que ha votado, un 97 % es favorable a la anexión con Rusia, me pregunto qué tiene de malo semejante ejercicio democrático para que lo demonicemos como lo están demonizando la comunidad y los EEUU.
La famosa revolución de febrero en Ucrania no deja de ser un golpe de estado contra un gobierno legalmente elegido en las urnas sean de aquí o de Ucrania y bendecido por los “eurócratas” que como siempre parecen más perdidos que un pulpo en un garaje.
Carlos: fíjate. Yo le veo más parecido a la época de la Paz Armada, principios del siglo XX. Lucha entre imperios coloniales.
ResponderEliminarUn saludo.
Adra: en esta película no hay ni buenos ni malos absolutos. Intereses de muchos. Y en medio, la gente corriente que es la que al final se mata por unos o por otros. En el fondo, somos tontos de remate.
ResponderEliminarUn saludo.
Francisco: me imagino que tu hijo viene para quedarse, al menos de momento. Eso quiere decir que le vas a tener cerca una temporada.
ResponderEliminarUn saludo.
Joxean: la crisis no hace bueno a Putin, pero es cierto que los rusos tienen que estar hartos de los tejemanejes de occidente. Son insaciables.
ResponderEliminarUn saludo.
Leí hace poco, que ya había una guerra fría entre Rusia y la Unión Europea y ahora se ha materializado. El problema es que no se pueden poner sanciones a Putin, porque es el suministrador de gas de media Europa. Ya hoy en España echaban cuentas ante la subida del euro respecto al rublo, tanto en el terreno turístico como inmobiliario. Así que me da la impresión que lo que haga Putin nadie se lo va a impedir.
ResponderEliminarUn saludo.
Lo peor de todo es que hechos tan recientes como la Segunda Guerra Mundial, hayan quedado olvidados para muchos y sean grandes desconocidos para otros.
ResponderEliminarLa Historia se repite y se repite...no aprendemos.
Un besote
Pues habrá que esperar para ver que pasa, sin duda el mar esta movido! Espero que la tranquilidad llegue pronto porque las olas de estos acontecimientos siempre afectan a los que estamos lejos!
ResponderEliminarValverde de Lucerna: y los rusos son muy tozudos. Si no que se lo digan a los alemanes.
ResponderEliminarUn saludo.
Detalles: se repite porque las personas cambiamos poco.
ResponderEliminarUn saludo.
Gary: en un mundo globalizado e interdependiente todo afecta.
ResponderEliminarUn saludo.
Me viene a la mente la catástrofe de Chernóbil. Si bien muchos "liquidadores" no sabían a lo que se exponían, no fueron pocos los que entregaron su vida por la patria a sabiendas de su más que cierto final... Esto nos habla a las claras de que en la madre Rusia existe un sentimiento identitario que sigue muy latente, los rusos cabreados ojito con ellos...
ResponderEliminarSaludos
Félix: y si alguien no se lo cree, que pregunte a los alemanes.
ResponderEliminarUn saludo.
El análisis perfecto pero me gustaría recordar que siempre, y digo siempre, existe una figura que sabe aprovechar todo el malestar y las penurias sufridas para nombrarse adalid de causas propias y ajenas.
ResponderEliminarUn saludo
Javier: lamentablemente siempre hay quien pesca en río revuelto. A veces hasta hay más de uno.
ResponderEliminarUn saludo.
Quizás las palabras de la escritora Elif Shafak, sobre el solapamiento de identidades como factor que aglutina, podrían ser tenidas también en cuenta en España.
ResponderEliminarUn saludo.
El edificio de la paz está amenazado por constantes terremotos y pequeñas vibraciones que no acaban, y esperemos que sea así, por quebrarlo. Ya tenemos bastante con la amenza integrista islámica como para pensar en pelearnos entre nosotors.
ResponderEliminarUn saludo
DLT: desde luego sirven a la perfección para muchos nacionalismos actuales.
ResponderEliminarUn saludo.
Carmen: creo que como humanidad, así en plan colectivo, tenemos poco remedio.
ResponderEliminarUn saludo
Si teníamos poco con la crisis económica.... en fin, que panda de imbéciles.
ResponderEliminarBesos
Arantza: no tenemos remedio. Luego están los que quieren pasar a la historia por hacer algo "importante", como Putin o, salvando las distancias, Artur Mas.
ResponderEliminarUn saludo.
Menudo polvorín. La situación está adquiriendo un rumbo preocupante, y no solo en Crimea. Esperemos que no sea solo el comienzo de un conflicto de dimensiones imprevisibles, y mucho menos extrapolables.
ResponderEliminarFeliz día
Bisous
La Dame Masquée: igual la sangre no llega al río, pero algo de "guerra fría" va a tocar.
ResponderEliminarUn saludo.
Está claro, que Putín quiere una replica de la antigua Rusia. Lo más probable es que siga con los países rusófilos. Buen análisis.
ResponderEliminarSaludos
Antorelo: una nueva etapa histórica comienza.
ResponderEliminarUn saludo.
Seguramente tienes razón en tu análisis .... yo, la verdad es que me siento incapaz de hacer un análisis y diagnóstico de lo que ocurre, tanto en el mundo como en España. Con los años, yo pensaba que aumentaría mi sabiduría, pero lo único que aumenta es mi escepticismo. Las dudas producen angustia y desasosiego, y para resolverlo recurrimos a los caminos trazados por los líderes o las ideologías. Cuando no reconocemos ningún liderazgo, ninguna ideología, ninguna religión ..... de lo único que podemos estar seguros es de nuestros sentimientos ..... jejeje .... a lo mejor me estoy volviendo un sentimental
ResponderEliminarManuel: puede ser lo de sentimental. En todo caso, tu postura es de gente desengañada y escéptica, algo muy normal debido a los continuos engaños a que nos somete la clase política.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Cayetano: Podría coincidir con Manuel en lo de escéptico, pero también pienso que esta etapa histórica que tú dices nueva le está durando un rato al señor Putin.
ResponderEliminarDesde la perestroika Rusia, anda metida directa o “indirectamente” (acciones encubiertas)
En Transdinistria, en Abjasia, en Osetia, En Chechenia … y en Crimea.
Lleva casi 20 años metidos en harina sin que todavía hayamos vislumbrado ni un trozo del pan que se está amasando desde el Kremlim este “Votka Yelsin” o “Vulpes Putin”, a fin y al cabo dos caras de la misma moneda.
Siempre se dice que los buenos jugadores de ajedrez siempre están pensando en la siguiente y la siguiente jugada antes de haber empezado a mover la pieza, los rusos tienen fama de fríos y calculadores y que juegan muy bien al ajedrez no?
Un saludo
El “nuevo cosmopolitismo” propuesto por Shafak es de esas pequeñas noticias que se asfixian entre las montañas de información que no da tiempo a procesar. Con lo espúreo añadido de que esa filosofía es un modo de vida que, de extenderse, hundiría el gran negocio del armamento y la “seguridad” de todo tipo a que nos empuja el discurso del miedo.
ResponderEliminarAna Mª: cierto. A veces se nos olvida que detrás de estos brotes de nacionalismo identitario y de presunta protección del status quo territorial se esconden intereses relacionados con los gasoductos y la industria armamentística. Vamos, un asco.
ResponderEliminarSaludos.
Joxean: duros de pelar, fríos y calculadores. Y no quieren ir de perdedores absolutos tras su fracaso en la pasada guerra fría. Ellos no olvidan que ganaron una guerra mundial.
ResponderEliminarUn saludo.
Tienes un blog diferente
ResponderEliminarha sido bueno leerte y leerlos a los que te siguen,,,
mucho gusto
mi nombre es
Mucha
Mucha: muy agradecido por tu comentario.
ResponderEliminarUn saludo.