El nueve de junio de dos mil catorce publiqué esta entrada que hoy actualizo:
Es verdad, pues: reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición,
por si alguna vez soñamos.
Y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña,
que el hombre que vive, sueña
lo que es, hasta despertar.
Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe
y en cenizas le convierte
la muerte (¡desdicha fuerte!):
Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí,
destas prisiones cargado;
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
Fragmentos de La vida es sueño, de Pedro Calderón de la Barca.
Tan lindo como entonces, pero muy bellamente ilustrado y actualizado.
ResponderEliminarUn abrazo, Cayetano de la Barca.
Con la cuesta de enero viene bien soñar un poco.
EliminarUn abrazo, Paco.
Los sueños sueños son. Como se decía antes: el mundo es una barca dijo Calderón de la mierda.
ResponderEliminarSalut
Sí, jejeje. Con permiso de don Pedro.
EliminarUn saludo, Francesc.
¿Qué decir a estas alturas del hondo poema de Calderón? Que habría que releerlo de modo más o menos frecuente. Hay edades en que cada vez lo entendemos más. La selección de durmientes soñantes es magnífica. Desgraciadamente el sueño de la vida es revoltoso y en ocasiones pesadilla. Para muchos desde la cuna. Un abrazo.
ResponderEliminarEso es lo malo de los sueños, que derive en pesadilla. Y la noche es una jaula de la que es difícil escapar.
EliminarAbrazos, Fackel.
En Oriente dicen que el Universo es el sueño de un dragón y que cuando despierte, la "realidad" se esfumará... como un sueño.
ResponderEliminarSaludos, Cayetano.
Mira que si es verdad. Y al final resulta que formamos parte de un sueño de alguien.
EliminarUn saludo, Carolus.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
ResponderEliminar¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
La vida no es ninguna ilusión, ni es un paseo por la ficción. Todo es real y concreto y su final es conocido por todos. Ya sea en una carretera o en un hospital, el escenario poco importa. Es un traslado del ser al no-ser.
Mientras, en esta Arcadia de autopistas y polígonos residenciales, los bienes nos han proporcionado un bienestar: comer bien, disfrutar de un ocio creativo, sentir las caricias de la primavera y del amor.
La vida no es ningún sueño y sólo son placenteros los sueños que se materializan, los demás pueden producir angustia e insatisfacción.
Los sueños, sueños son; lo mismo que los spaghetti, spaghetti son. Éstos nos los comemos y aquellos pueden indigestarnos.
Un abrazo
Francesc Cornadó
Sueños indigestos como las peores pesadillas.
EliminarUn abrazo, Francesc.
Las generaciones venimos a comernos un mundo que acabará tragándonos. Y nada, 😂 que solo aprendemos en carne propia, y ni por esas.Será por ello que el club de los vagonetas dormilones vaya in crescendo, para desesperacion de los que se empeñan en deglutir más de lo que puedan digerir?
ResponderEliminarMuy bueno lo del club de vagonetas dormilones. Debe ser una sección de los ninis: ni estudian, ni trabajan... solo tratan y duermen.
EliminarUn saludo, Emejota.
Ya lo puedes decir ,sin sueños no hay vida.Y eso es lo único que no pueden prohibir , soñar...
ResponderEliminarY después ,esta el sueño de mal dormir , inicio de semana , y otra vez con los protocolos ;crucemos los dedos.
Feliz semana y no dejes de soñar que eso es vida.
Un abrazo
Mejor tener sueños que tan solo sueño.
EliminarUn abrazo, Bertha.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarAhh y que me gusta mucho el despliegue pictórico ad hoc!
ResponderEliminarTodos son dormilones. Llevan así desde que alguien los pintó.
EliminarAhhh Segismundo !, Un metafísico...
ResponderEliminarPor eso lo encadenaron en la torre aquella.
EliminarUn abrazo, Miguel.
La vida es un sueño que nos despierta la muerte.
ResponderEliminarSaludos
Ahí "las dao".
EliminarUn saludo, Jose.
La vida nos parece un sueño cuando pierde su profundidad, cuando el cuerpo deja de ser cuerpo para no ser escenario de sentimientos que nos desagradan, que nos dan vértigo como el miedo, el miedo al cambió, el miedo a las transformación, el miedo a la muerte por ejemplo, o el miedo a vivir, que en realidad es lo mismo, sí, vivir es riesgo, es no poder controlar todo, es un sentimiento de alegría o tristeza mortal que en algún momento de nuestras vidas nos puede poner fuera de juego cosa que no conviene, a fuera nos dicen lo importante es funcionar así que !venga! piloto automático, anestesia y déjate llevar por la ilusión de que la vida es solo eso, sueño ...
ResponderEliminarSaludos
Sueño o no, apegarse a algo que va a durar poco, aunque es comprensible, tiene poco sentido dado que esto es un tiempo relativamente corto. Alguien dijo: no hay que tomarse la vida demasiado en serio. Al fin y al cabo, no saldremos vivos de ella.
EliminarUn saludo, Esther.
Fantástico rescatar este poema. Es lo que tienen los clásicos nunca envejecen si acaso mejoran con el tiempo. Un saludo.
ResponderEliminarUn clásico, Valverde de Lucerna, y como siempre ocurre suele venir bien. Al menos en este caso.
EliminarSaludos.
Siempre habrá razones para soñar.
ResponderEliminarBien por recuperar ésta entrada.
Saludos.
Muy adecuada para el inicio del año. Reflexión sobre la vida en plena cuesta de enero.
EliminarSaludos, El Tejón.
Calderón versionado por Cayetano. Poco más se puede pedir. ¿Para cuándo su puesta en escena?
ResponderEliminarUn saludo
No estaría mal. Un clásico.
EliminarSaludos, Carmen.
¿Habrá quien sueñe que tiene sueño?
ResponderEliminar¿Seguiremos soñando después de la pandemia o se nos quitarán las ganas de utopías?
En fin, sueños. Los sueños, sueños son, pero algunos te dejan mal cuerpo.
Besos, Cayetano
Buena pregunta. Yo de niño alguna vez soñé sabiendo que estaba soñando.
EliminarUn abrazo.
Bonito post y muy bien lo de recordar a los clásicos. A mi en concreto me has llevado a cuando era niña. Me gustaba memorizar poesías y relatos. Este era uno de ellos. Aún lo recuerdo de memoria, el genuino, pero ahora estoy por recordar el tuyo por aquello de actualizarme :)) :))
ResponderEliminarSAludos.
A mí también me gustaba aprenderme los monólogos de Segismundo, la canción del pirata y volverán las oscuras golondrinas de Bécquer.
EliminarUn saludo.
Sin soñar, quizás estaríamos peor... Aunque uno nunca sabe...
ResponderEliminarSaludos Cayetano. Intentando volver a la normalidad...
Creo que son necesarios los sueños, tanto si estás dormido como si estás despierto.
EliminarUn saludo, Manuel.
Cayetano, te quedó una magnifica selección de versos e imágenes.
ResponderEliminarClaro, que con los clásicos es difícil fallar.
Un abrazo.
Así es, Ángel, con las cartas marcadas es difícil perder la partida: buen texto, buenas imágenes. Yo solo saqué la tijera.
EliminarUn abrazo.
Hace muchos años, era yo muy niño, había un programa de ciencia presentado por Luis Miravitlles. Siempre comenzaba la presentación del programa, entre otras, con la frase: "Soñar es necesario". Se me quedó grabada aquella frase; y cuán cierta es..., en todos los sentidos.
ResponderEliminarUn saludo.
Me acuerdo de aquel programa. Después ponían Rumbo a lo desconocido.
EliminarUn saludo.
Excelente blog, Cayetano, y excelente poema esta última entrada tuya. Mi enhorabuena
ResponderEliminarCon tu permiso, me quedo por aquí
Fina
Gracias, Fina.
EliminarComo si estuvieras en tu casa.
Un saludo.