En la entrada anterior hablábamos del ayer y hoy de los "narcisos", del peligro de los espejos, del riesgo de mirarse tanto.
En el mito clásico, Narciso, enamorado de su propia belleza, se ahogó en el río donde absorto se contemplaba.
También existe el caso contrario.
Hoy asistimos al lamentable espectáculo de la gente que se mira y no se ve. Lo que contempla es un espejismo de su propio cuerpo.
Gente que se odia, que no se acepta, que se ve diferente de cómo lo ven los demás...
Y parece afectar desgraciadamente más a las chicas jóvenes.
La Dame Masquée las llamaba "narcisas anoréxicas". Lo de anoréxicas es evidente y lo de "narcisas" también, porque el espejo se puede convertir en una trampa mortal que acabe con ellas.
Como la de la foto.
ES un problema difícil de solventar. Ayer leía que la anorexia ha copado edades que rondan los sesenta y digo yo...
ResponderEliminarSi esto es un problema de inmadurez (eso dicen algunos especialistas)y se da en su mayoría en personas jóvenes por el tema de la imagen etc. A los sesenta o cincuenta años, creo yo que una persona de inmadura tiene o debe tener poco. ¿no?
Un beso
Una pena lo de estas chicas que se autodestruyen pensando que están gorditas, como si el hecho de serlo fuera un pecado...es una de las lacras de esta sociedad basada en el culto a la belleza y el cuerpo.
ResponderEliminarSaludos.
Actualmente hay muchos hombres que también sucumben ante esta enfermedad. Creo que es un problema que ya no sigue un patrón determinado y se ha vuelto global.
ResponderEliminarSaludos!
Baja autoestima más que inmadurez, a veces en avanzada edad.
ResponderEliminarUn saludo, Arantza.
Muy de acuerdo contigo, Carolus. Esta sociedad sólo valora el cuerpo, el consumismo... Un pena.
ResponderEliminarFeliz domingo.
No te falta razón, Sol. La anorexia no respeta ni sexos ni edades, aunque sigue siendo más frecuente entre chicas jóvenes.
ResponderEliminarUn saludo.
Sí el problema esta en la mente. Es una insatisfaccion permanente que les impide inlcuso ver la realidad, como muestra la imagen que ha puesto. No es ya que no se gusten gorditas, sino que incluso estando extremadamente delgadas continuan viendose gorditas, porque no se aceptan y ademas centran todo en el aspecto fisico.
ResponderEliminarSupongo que, en efecto, son las nuevas narcisas, y en ello llevan su propia tragedia igual que el de la mitologia.
Feliz domingo, monsieur
Bisous
Un problema casi peor que el anterior por ser más psicológico y dañino si cabe. Problemas de autoestima, y de racionalización....
ResponderEliminarBuen domingo, Cayetano.
Besos.
Durísimo problema,de abordaje complejo si los hay.
ResponderEliminarUna mirada no basta para analizarlo y menos aún para solucionar a los afectados .
Una suerte de mal que algunas veces me ha pensar que la enfermedad está en la sociedad o al menos las causas son psico-sociales si tal cosa existe
Debe resultar difícil para algunas personalidades asumir lo natural de la naturaleza humana con ciertos inhumanos impulsos sociales, dado que somos animalitos gregarios. Un abrazo.
ResponderEliminarMadame: a veces aterra conocer el alcance del poder de la mente. Las enfermedades más graves y las peores conductas tienen aquí un fundamento peligroso.
ResponderEliminarUn saludo.
Indudablemente, un problema peor que el del otro narcisismo.
ResponderEliminarUn saludo, Nikkita.
Esta sociedad, amigo Nando, basada en el consumismo desaforado y en valorar sólo las apariencias, tiene mucha culpa.
ResponderEliminarUn saludo.
No te falta razón, Emejota. El problema es que somos gregarios y actuamos según las consignas y la escala de valores del grupo.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Una pena Cayetano! ¡Como es posible que nos marquemos estas metas!
ResponderEliminarMe parece una burrada, comer solo una manzana al día e incluso sentirse culpable por comerla.
¡Con lo buenos que estan los huevos con patatas fritas!
Un abrazo desde mi librillo.
Pues sí es una pena. Como ya habéis comentado toda la culpa la tiene esta sociedad tan obsesionada con el culto al cuerpo y a la imagen.
ResponderEliminarUna pena esas chicas que tienen un grave problema psicológico con el espejo, la verdad. Creo que la inteligencia emocional es una cultura que la gente tendría que cultivar más, quererse más, ser más libre. Es un camino difícil llegar a él, pero no imposible.
ResponderEliminarSaludos Cayetano.
Me tocó el caso de cerca, con compañera de piso. Es durísimo y terrible para los que las quieren pero nada comparado con lo que sufren ellas. A veces llegué a pensar que el problema estaba precisamente ahí, en el altísimo umbral del sufrimiento que tenía.
ResponderEliminarElla mejoró, nunca podrá decir que está completamente curada pero casi lo está. Otras no tienen tanta suerte. Un abrazo, Cayetano.
Muy complicados los problemas de los que nos hablas hoy. Un culto al cuerpo el actual que en realidad supone perjudicarle aun cuando no se llegue a los extremos de la enfermedad mental de la que hablas.
ResponderEliminarSi el Narciso se mira en el espejo y queda prendado de sí mismo la anorexia sería el antinarcisismo, la incapacidad para amar la propia imagen. Como siempre, los extremos son perversos.
Saludos, compañero.
una enfermedad del primer mundo... y por mucho que traten de lavar su imagen el mundo audivisual en general, de la moda, el cine, la publicidad, etc son los responsables de estos desaguisados.
ResponderEliminarUna pena, Rosario. Debe ser terrible llegar a esa situación de desprecio hacia uno mismo.
ResponderEliminarUn saludo.
Es verdad, Kassiopea, esta sociedad de consumo que tenemos inculca unos valores bastante lamentables.
ResponderEliminarUn saludo.
Esta sociedad, amigo Juan, está bastante podrida. El culto al cuerpo, a la competitividad, etc. es lo que trae.
ResponderEliminarUn saludo.
Debe ser tremendo, Almalaire, haber convivido con alguien con una experiencia así. El problema visto de cerca.
ResponderEliminarSaludos.
Es la otra cara del problema. Su antítesis. Aunque ambos problemas surgen al contemplarse en el espejo.
ResponderEliminarUn saludo, Reinas del Garito.
Como bien dices, José Luis, es una enfermedad del primer mundo. Yo siempre he pensado que los países más pobres del planeta tienen otros temas de preocupación. Allí, la obesidad, el ácido úrico, etc, son algo secundario.
ResponderEliminarEs así, aquí en Pilar nunca he visto una anoréxica, y que yo me acuerde, en Asunción y Cdad. del Este -las grandes ciudades del país- tampoco
ResponderEliminarRevisa mi blog, te he dado un premio
saludos
Así es Mathias. En la España imperial de los Austrias los únicos que tenían problemas con los ataques de gota eran los reyes. Se pasaban el día tragando como posesos.
ResponderEliminarMe paso por tu blog.
Un saludo.
Un tema preocupante .
ResponderEliminarLa anorexia.
Es un problema básicamente psicológico que da muestras de baja autoestima .Pero los medios de comunicación aturden a la juventud con figuras de " barbies" y éso contribuye a la desorientación .
Es como si se rindiera culto a la "apariencia".
Menudo nudo!
Una sociedad esta con unos valores consumistas que dejan mucho que desear.
ResponderEliminarUn saludo, carmela.