La
más grande película de romanos jamás filmada.
¿Quién
no la ha visto al menos una vez?
Año
1959. Dirigida por Willian Wyler. Una gran superproducción,
protagonizada por Charlton Heston y Stephen Boyd. Rodada en pleno
verano y con quince mil extras.
Judea,
año 30 de nuestra era. Bajo la pesada bota de la dominación romana,
un pueblo pretende sobrevivir.
La
película recrea una historia ficticia: el desencuentro entre dos
viejos amigos, Messala y Judá de Ben-Hur, uno romano y el otro
judío, convertidos ahora en enemigos por negarse el segundo a
delatar a los judíos enemigos de Roma. La historia discurre paralela
a la de los últimos años de Jesús de Nazareth, otro gran
perseguido por el poder imperial.
Los
protagonistas contaron desde el primer momento con especialistas para
el doblaje en escenas de riesgo, sin embargo, para los planos medios
tuvieron que aprender a manejar las cuádrigas.
La
película es una superproducción espectacular con escenas grandiosas
como la batalla naval, con la galera donde el protagonista cumple
condena, o la carrera de cuádrigas en el circo romano. Todo un
alarde de cine épico con mayúsculas.
La
película, ganadora de once óscars e interpretada soberbiamente,
incluso por los actores secundarios, toca todos los temas
universales, de ahí su éxito: el amor, el odio, la ambición, la
amistad, la justicia, la injusticia, la venganza, el perdón...
Y
luego señalar la otra lectura de la película: la propaganda
interesada de sectores judíos norteamericanos —no es casualidad que
el director naciera en el seno de una familia judía de Alsacia— , el
paralelismo que se hace entre esta historia de pueblo perseguido y
martirizado y el holocausto judío a manos de los genocidas nazis.
Lo
que Heston desconocía de la relación entre Messala y su personaje
Dos
hombres se reencuentran tras varios años separados. Judá Ben-Hur y
Messala no pueden contener su alegría: se agarran el brazo, se miran
fijamente y de arriba abajo con media sonrisa, se rozan las manos al
compartir una copa y no pueden evitar reír con nerviosismo. "Después
de tantos años, todavía cerca", "sí, en todos los
sentidos", "te dije que volvería", "no creí que
lo hicieras, estoy tan feliz" .
Son
frases que pueden interpretarse como declaraciones de amor. La escena
culmina con Ben-Hur y Messala sorbiendo vino de sus cálices con los
brazos entrelazados y mirándose intensamente. Según William Wyler,
los
dos hombres habían sido amantes. Charlton Heston, que interpretó a
Judá Ben-Hur, tuvo una reacción furibunda cuando le hablaron de las
connotaciones homoeróticas. Todavía hoy, 60 años después del
estreno de la película, las interpretaciones son apasionadas y
dispares. (1)
Se
dice que Wyler ocultó a Heston la historia porque, siendo tan
conservador, de enterarse se habría venido abajo y habría
abandonado el papel: "Yo me encargo de Heston", concluyó
Wyler, "pero que nadie le cuente ni una palabra".
El que sí
lo sabía era Stephen Boyd y disfrutó mucho del secreto, mirando
intensamente a Heston, como se puede comprobar, mientras bebían
ambos de sus copas... por los viejos tiempos.
______________
(1)Fuente:
artículo publicado en El País:
https://elpais.com/elpais/2019/04/15/icon/1555334298_905571.html
Remodelación de una vieja entrada mía de 7 de octubre de 2009
Memorable film que siempre requiere un revisionado cada cierto tiempo. La película lo tiene todo, y sí, en esas miradas se observa "salseo". ¡Con lo machote que era el Heston!
ResponderEliminarSaludos, Cayetanus
Si lo llega a saber, le da un patatús. Jejeje.
EliminarAve, Félix. Salutem pluriman.
Por ese mismo motivo estoy deseando y temiendo encontrarme contigo, Cayetano, porque hay muy malas lenguas que todo lo tergiversan y encima lo difunden. Te miraré a través de mis gafas de sol, donde la intensidad no es hiriente.
ResponderEliminarUn abrazo, chato.
Dí que sí, Paco, que hay mucho mal pensado. Aunque... qué nos importa aquella gente que mira la tierra y no ve más que tierra.
EliminarUn abrazo.
Hola Cayetano:
ResponderEliminarDespués de no sé cuántas veces, he visto ésta película (no las otras versiones), no me había fijado en la escena desde ese punto de vista...
Estoy preparando algo sobre postcensura Cayetano, con dos películas que presenta momentos históricos y que parece ahora, que debemos cambiar...
Saludos
Ya nos dirás de qué películas se trata.
EliminarUn saludo, Manuel.
Vaya vaya, eso no lo sabia, aunque entiendo que se lo ocultaran a HESTON. De la manera que piensa igual ni accede a rodar la película.
ResponderEliminarSaludos.
Seguro. Era muuuy conservador y muy "machote".
EliminarY el jodido del Boyd lo sabía. Y luego como si nada, montando en la vespa con Heston. Jejeje.
Ya no podrás ver la película con los mismos ojos.
Un saludo, Francesc.
No tenía idea. Alguién me habló hace tiempo de una escena donde se hablaba de carne y pescado, pero tampoco supe de que se trataba.
ResponderEliminaresto me lo aclara, pero te aseguro que no sabía nada.
Un abrazo
Los romanos tenían menos prejuicios en este tema. Lo malo era el puritanismo o conservadurismo de gente como Heston. De hecho no le hizo ninguna gracia cuando se lo contaron.
EliminarUn saludo, Miquel.
Es una de las pocas películas que he visto. Me gustó.
ResponderEliminarNo sé si el cine de ahora tiene aquella calidad.
Saludos
Francesc Cornadó
Desde el punto de vista de la calidad era impecable. El cine de ahora abusa de ordenador y efectos.
EliminarUn saludo, Francesc.
Pues leí la novela hace muchísimos años y no recuerdo que Wallace, su autor, diera esa connotación de amor entre los dos hombres, pero quizá se pueda leer entre líneas.
ResponderEliminarImagino el enfado de Heston.
Un saludo
No te puedo decir porque la novela de Wallace no la leí. Otra cosa era el guión que supervisaba William Wyler. El cine es el cine y se salta el original cuando le viene bien.
EliminarUn saludo, Carmen.
Tendré que ver la peli. Te parecerá extraño, pero no la he visto. Y mira que me dan oportunidades todas las Semanas Santas...
ResponderEliminarReconozco que soy poco peliculero, sobre todo porque no me gusta la manipulación mental que hacen en todas las películas. Y de las subvenciones a las españolas, mejor me reservo la opinión.
En la foto que pones, su lenguaje corporal puede dar lugar a la interpretación que citas, pero también a otras. No hay que olvidar que son actores... y de los mejores.
Un saludo, Cayetano.
Merece la pena verla solo por la interpretación, la escenografía, la épica...
EliminarUn saludo, Carlos.
Dan ganas de volver a verla y una anécdota de lo más ilustrativa.
ResponderEliminarSaludos.
La suelen poner por Semana Santa. No falla.
EliminarUn saludo, Pitt.
La vi en su día, pero recuerdo poco de ella, salvo que era espectacular. Se me quedó más grabada Los diez mandamientos o Quo vadis. No sé de qué se enfurecería el Heston. El rifle es también símbolo fálico y muy fálico, quien lo posee se siente más...¿más qué? Dime de qué presumes, habría que decirles, y Príapo se reiría a mandíbula batiente.
ResponderEliminarHay mucho homófobo que guarda dentro un miedo cerval a dejar de ser un tío machote y que su lado ambiguo, sensible o femenino salga por alguna parte. Por eso conviene dejar en los demás muy claro que uno es macho y muy macho.
EliminarUn saludo, Fackel.
Una gran proyección Ben -Hur: cada Semana Santa, nos dábamos el atracón de verla, la verdad que se disfrutaba viendo esas carreras de cuadrigas y Messala dando a diestro y siniestro...
ResponderEliminar-Si se enteró o se hizo el longis... pero según comentarios: era un hombre por lo visto super machista y quisquilloso y muy amante de las armas, portavoz del rifle o algo por el estilo.
Yo creo que he visto todas sus películas en cambio como físico no era mi tipo:(
Un abrazo feliz semana Cayetano
A mí nunca me hizo gracia como actor; aunque reconozco su valía en los papeles que interpretó.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Vi la película de pequeña y me encanto, lógico , con un C. H. tan guapetón. Acción , historia y amor.! Luego pillé alguna escena suelta durante algunas semanas santas.
ResponderEliminarPara los chavales aquello fue un acontecimiento. Nunca se había visto en el cine algo así, salvo Los diez mandamientos.
EliminarUn saludo, Emejota.
De todos modos Heston es un histórico del reparto actoral al que hay que tener en cuenta de una época determinada del cine.
ResponderEliminarRecomiendo el film de Orson Welles "Sed de mal", donde el actor protagonista, también Welles, ocupa el filme con su personalidad total aunque Heston es también protagonista.
Gracias por la recomendación. No recuerdo haber visto esa película que citas.
EliminarUn saludo, Fackel.
Hay veces en que los Oscar son discutidos. Aún así, no he leído ni conocido a nadie que discutiera alguno del puñado que se llevó esta película. Quién olvidará la carrera de cuadrigas y a sus protagonistas, de los que viendo hoy sus escenas compartidas te das cuenta de que el zorro de Wyler no escondía sus propósitos.
ResponderEliminarSaludos.
Aquella superproducción fue un auténtico acontecimiento, un gran espectáculo y toda una tarde de emocionante cine para públicos de todas las edades.
EliminarUn saludo, Ana.
Visto así me quedo con La vida de Brian entonces, interesante tu artículo.
ResponderEliminarAbrazote utópico.-
Yo también. Es más divertida y actual. La otra fue más espectacular en su momento.
EliminarUn abrazo, Irma.
La vi, como casi todo el mundo. De pequeña, y otras veces por semana santa que siempre la repetían. La carrera de cuadrigas es lo que más recuerdo y este fotograma que has puesto también.
ResponderEliminarNo sabía que ocultaron el secreto que a Heston seguramente le habría hecho abandonar el papel. Me divierte que el otro actor lo supiera.
En aquellos tiempos no me di cuenta que tantos temas salieran en la película. Al final provocarás una nueva visión.
Salud, Cayetano.
Anna Babra
La carrera de cuádrigas es realmente espectacular.
EliminarSaludos, Anna.
Vista con ojos de niño marcó para siempre mi gusto por el cine.
ResponderEliminarBuen articulo.
Saludos.
Las películas que vemos de niños se quedan con nosotros para siempre.
EliminarUn saludo, El tejón.
Creí que te había dejado comentario desde mi móvil cuando leí está entrada la primera vez hace unos días. La verdad nunca se me dió por pensar al ver esta película en esa amistad homoerótica entre ambos. Tendría que volver a verla.
ResponderEliminarBesotes
Los móviles a veces los carga el diablo. Ayer yo tuve problemas con el mío: una cuestión de compra online que tuve que aplazar a hoy, resuelta felizmente con el ordenador.
EliminarUn abrazo, Myriam.
Nunca lo hubiera imaginado. No me extraña que Heston se cogiera un rebote. Pero así es el cine. Un saludo.
ResponderEliminarSí, este Heston era muy suyo. Aunque no sé si es preferible a esto su presunta relación con los monos.
EliminarUn saludo,Valverde de Lucerna.