30 de abril de 1945: Adolf Hitler toma la decisión de suicidarse en su búnker de Berlín ante la llegada de las tropas soviéticas. Junto a él, Eva Braun y la familia Goebbels al completo: Joseph, Magda, sus hijos…
Se acabó lo que se daba.
El día anterior, Hitler se había casado con Eva Braun. No hubo “luna de miel”.
Y el día 30, ante la inminente llegada del Ejército Rojo, ambos se suicidan.
La guerra estaba perdida.
El refugio del führer estaba excavado debajo de la Cancillería a 16 metros de profundidad con un perímetro de hormigón armado. Constaba de dos plantas. En la inferior estaba el “führerbunker”, el cuartel general de Hitler. Allí consumió sus últimos días con un puñado de fieles e incondicionales seguidores.
Estamos a finales de abril de 1945, Berlín, la capital del III Reich está rodeada por las tropas soviéticas y una lluvia de bombas cae sobre la ciudad sitiada. La situación es desesperada y Hitler, en compañía de su nueva esposa, decide poner punto y final a su vida. El matrimonio Goebbels decide también suicidarse no sin antes haber envenenado a sus hijos con cápsulas de cianuro.
Una bestialidad. Miseria humana.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Varias bestialidades por el precio de una: el nazismo, la guerra, la muerte...
EliminarUn saludo, Francesc.
Difícil de analizar la conducta de este hombre y la de cientos de miles de personas afines a la causa y contribuyentes de una masacre. Sin descargo de ellos, que no lo merecen, nunca olvidemos que eran personas como nosotros y no monstruos que en su ámbito privado tenían familia e hijos y se comportaban "normalmente". Mucha tela que cortar...
ResponderEliminarUn abrazo
Sí, eran personas; pero algunas de ellas muy "raritas". Hitler sedujo a una sobrina suya que luego, misteriosamente, se suicidó. Magda Goebbels tuvo la sangre fría de suministrar cápsulas de cianuro a sus propios hijos en vez de posibilitarles que pudieran escapar. Hitler se lo ofreció, pero ella prefirió inmolarlos en nombre del Reich. En fin...
EliminarUn saludo.
Se iba el rostro del mal, la guerra languidecía y comenzaban muchas de as teorías conspiratorias sobre su muerte y posible vida después de aquel búnker (España, Argentina, Paraguay).
ResponderEliminarUn saludo
Como le comentaba a Carlos, las dudas contribuyen a fomentar la leyenda.
EliminarAunque nunca se sabe.
Un saludo.
Sin embargo, hay serias dudas sobre el tema. Nunca quedó claro el tema del cadaver, y aunque me creo la versión oficial por entender que lo mas sencillo suele ser lo mejor explicado, hay dudas razonables si de verdad la bestia murió en su guarida, o como citan los conspiraniocos, escapó con vida hacia sudamérica.
ResponderEliminarUn saludo
Parece ser que el dentista de Hitler avaló su muerte tras estudiar la dentadura del cadáver calcinado (el bigotito quedaría chamuscado). Su secretaria, la de "El Hundimiento", también lo corroboró. Siempre que hablamos de ciertas figuras históricas aparece detrás todo un cúmulo de conjeturas sobre si murieron o lograron escapar, eso aumenta el mito y la leyenda, sobre todo para los devotos, tal es el caso de las hijas de Nicolás y Alexandra. Me imagino que entre los simpatizantes de Bin Laden también habrá alguno que sugiera que está vivo y coleando en algún lugar del mapa. Eso da aliento a los seguidores.
EliminarUn saludo, Carlos.
Mientras tanto, siempre siguen dando vueltas las teorías de que en realidad Hitler y Eva se habrían escapado, y habrían sido refugiados aquí, en la Patagonia de mi país...Hitler con el nombre de Adolf Schütelmayor fue, según algunas hipótesis, protegido por el entonces Presidente Juan Perón, hasta que, terminado el mandato de este, le pide a Stroessner, Presidente de Paraguay, que protegiera al Fürer, y sería en Paraguay donde Hitler se ocultó hasta su muerte.
ResponderEliminar"Mamma mia", qué Presidentes tuvimos nosotros también!!! No me hagas hablar!
Saludos, Cayetano.
Como comento más arriba, todos son conjeturas. Sí es cierto que, al acabar la guerra, el gobierno argentino, con la colaboración de Franco y del Vaticano, creó la que después fue llamada "ruta de las ratas", por la que muchos nazis pudieron escapar vía España hacia Latinoamérica. Yo tuve en Madrid un compañero docente argentino, de Santiago del Estero, cuyo apellido era Baumann. Y por la edad, deduje que pudiera tratarse de uno de los que escaparon.
EliminarUn abrazo, Patzy.
Y aún quedan ratas circulando. Es cruda y dura la historia y así hemos de aceptarla.Yo también me hago la pregunta: ¿Qué hubiera sido de la historia de no haber existido estos asesinos?.
ResponderEliminarSalud.
Posiblemente hubieran surgido otros en su lugar. Todos estos personajes eran fruto de su tiempo, de la crisis,del malestar...
EliminarUn saludo.
GRACIAS por los detalles, no los recordaba si es que en algún momento los leí, que bestia Adolf! que cólera que se suicidara! que salida tan cobarde! hubiera sido fantástico que todas sus victimas le hagan pagar todo el sufrimiento que causo en su extrema locura!!! aaaah que coraje!
ResponderEliminaryo le hubiera cientos de cortecitos en toda la piel y luego le hubiera frotado limón y luego sal y después ají!! luego le arrancaba los pelitos de la nariz uno a uno! y después le prendía fuego!!! uuuuffff! jajajaja perdón me deje llevar! jajaja
Eres tremendo. Pero si le llegan a pillar los rusos, lo tuyo queda suave.
EliminarUn saludo, Gary Rivera.
Efectivamente, yo también creo que si no hubiesen sido los nazis, hubiesen sido otros similares, porque haberlos los había...
ResponderEliminar¡Salud!
Era una época dada a sistemas totalitarios. Stalin no se quedaba atrás.
EliminarUn saludo.
Siempre he pensado que no podía tener otro final...Me refiero a Hilter. Como dices en el comentario anterior, habrían otros que hubiesen ocupado su lugar,,,De ahí que hay que tener cuidado con los fanatismos.
ResponderEliminarSaludos
Suelen surgir en épocas de crisis. De ambos extremos.
EliminarUn saludo, Manuel.
Un final digno de ópera wagneriana. De haber llegado un poco antes, cuántas otras vidas se habrían ahorrado.
ResponderEliminarFeliz fin de semana largo.
Bisous
Un final apoteósico, con "cremá" y todo. Muy wagneriano en efecto.
EliminarUn saludo y buen finde igualmente.
Siempre nos quedará la duda. ¿Fue ese el final de Hitler? Si se suicidó su final fue misericordioso porque, después de todo el sufrimiento que había generado su muerte fue rápida, sin tiempo para el arrepentimiento.
ResponderEliminarSaludos Cayetano
Si le pillan vivo los rusos... le hacen picadillo.
EliminarPor eso mandó quemar su cadáver, para que no pudieran vejarle como hicieron con Mussolini. De ahí viene la hipótesis de la fuga. Salir de Berlín y burlarles a todos era materialmente imposible.
Un saludo, Ambar.
Cayetano, ¿es verdad que a los rusos les costó ochocientas mil bajas tomar Berlín?
ResponderEliminarsaludos
Aunque las bajas fueron cuantiosas, esa cifra es exagerada: se estima en unos 80.000 los rusos fallecidos. También hubo cuantiosos heridos, pero no nos acercamos a esa cifra. Suficientes para hacer picadillo a Hitler si le llegan a pillar vivo.
EliminarUn saludo, Antorelo.
Fue un final horrible, pero también hizo sufrir a los demás con actos que jamás olvidará la humanidad. Mejor morir así que no caer en manos de los rusos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se perdió dos cosas: la luna de miel y una jubilación tranquila.
EliminarNo se puede tener todo.
Un abrazo, Valverde de Lucerna.
Cayetano
ResponderEliminarMuchas veces la leyenda nos hace soñar y muchas veces esas teorías son verdades veladas...
Sin duda que es el.mejor final para la humanidad, Hitler muerto por un suicidio junto a su compañera de vida y atrás quedaron los que ayudaron a su elevación al poder, escondidos en el secreto de la sociedad secreta, esa misma que hoy aun nos arrebata todo y nos manipula con desidia.
Saludes.
En el fondo, el proyecto de Hitler para Europa no difiere demasiado del actual: colonias obedientes en el sur suministradoras de mano de obra barata y buenos lugares para veranear y una Alemania dirigiendo los destinos de todos. Eso, sí: sin militarismos ni invasiones físicas, solo las económicas.
EliminarUn saludo, Philippe.
Si no parece que haya dudas razonables sobre su muerte, sí sobre su lugarteniente Martin Borman, que huyo por los túneles del metro y se duda sobre si logró escarpar o fue alcanzado por unos disparos. Otros acabaron en Spandau, Hess hasta hace muy pocos años, como único inquilino de la que llamaban el castillo rojo.
ResponderEliminarAh, por cierto, dos días antes, colgado de los pies en una gasolinera de Milán, yacía otro dictador, también con su amante al lado.
Un saludo,
Por eso mandó quemar su cadáver, para que no lo vejaran como hicieron con Benito y Clara. Aquí, el gallego andaba con la mosca detrás de la oreja.
EliminarUn saludo. DLT.
Setena años. Y aún somos incapaces de encontrar una explicación lógica de porqué todo un pueblo culto y en la vanguardia humana y técnica fue capaz de cometer tantas atrocidades y encarnarse como el mal absoluto.
ResponderEliminarComo dijo Anna Harendt : la banalidad del mal.
Un abrazo
Hoy, los países occidentales han aprendido la lección: para ser el más fuerte ya no hace falta invadir territorios. El poder está en la economía. No sé qué me da más miedo.
EliminarUn abrazo, Rodericus.
Del cadáver de Hitler sólo existe una fotografía tomada por el ejército ruso del cual se han vertido numerosas especulaciones. Se duda de su autenticidad y se piensa que el que yace muerto es realmente el doble del fürer. ¿Realidad, ficción? Son muchos los que creen que marchó a Argentina o a Chile y murió décadas más tarde.
ResponderEliminarUn saludo
Siempre nos quedará la duda. En todo caso hay más testimonios sobre su muerte, por ejemplo los de su secretaria, que pudo escapar (recomendable aquí ver la estupenda película "El hundimiento"), también la del dentista de Hitler. Las piezas dentales de ambos cráneos (Hitler y Eva) se hallaban intactas y fueron comparadas con los archivos dentales existentes y suministrados por una ayudante del dentista.
EliminarLos rusos alimentaron intencionadamente las dudas sobre este asunto durante la guerra fría y también los devotos seguidores del Reich. Para unos era como mantener la situación de alerta y para otros era no matar del todo la esperanza de volver a las andadas con el Reich.
Un saludo, Carmen.
No hace mucho leí en algún sitio que hay estudios que corroboran que sí que se suicidó en el bunker. Claro, que siempre puede quedar la duda. De todas formas, en la actualidad seguro que ya está bien muerto.
ResponderEliminarSaludos.
La duda a veces está fomentada de forma interesada. Mantener el mito vivo siempre puede ser rentable.
EliminarUn saludo, Kassiopea.
Un aquelarre de espanto y nihilismo. Hace usted muy bien en recordar los hechos.
ResponderEliminarSaludos.
Tiempos tremendos aquellos.
EliminarUn saludo, Retablo.
Un miserable que no debió nacer. Como tantos....
ResponderEliminarBesos
Tal vez si su infancia y juventud hubieran sido de otra manera, el monstruo no se habría formado.
EliminarUn abrazo, Arantza.
Interesante perfil del fin.
ResponderEliminarEs curiosa la cantidad de hombres con problemas de identidad por la falta del padre o el maltrato de éste, que han pasado a la historia como salvapatrias sin moral ni sentimientos que les hiciesen conmoverse con el sufrimiento ajeno.
Saludos, Cayetano.
La importancia de la educación. En este caso implicando a casi toda la humanidad.
EliminarUn saludo, Ana María.
Lo de envenenar a los niños... en fin, no se puede ser más miserable.
ResponderEliminarMuchos abrazos para ti.
Para Goebbels y señora, Hitler estaba por encima de sus propios hijos.
EliminarUn abrazo, Marga.
Y al final, ni Hitler, ni Himmler, ni Goebbels, ni Goering lograron ser juzgados por los tribunales, todos "lograron" suicidarse a tiempo.
ResponderEliminarCaí por tu blog de casualidad, fue buena suerte ;)
Muchas gracias por tu comentario. Mediodiablo. Hasta ahora no reparé en él.
EliminarUn saludo.