Autorretrato de Caravaggio como Baco
Relajarse, olvidar penas, estimularse, animarse, compartir una conversación, relacionarse, “colocarse”, lograr efectos de euforia o ebriedad... a partir del consumo de bebidas obtenidas por fermentación o por destilación...
La historia del alcohol es inseparable de la historia de la humanidad. La palabra cultura tiene mucho que ver etimológicamente con la palabra cultivo. Y de ahí viene la cosa:
"Agri- cultura": cultivo de trigo, vid, maíz, cebada... materias primas para elaborar bebidas alcohólicas.
Los pueblos de Mesopotamia elaboraban cerveza hace más de 4000 años. El vino es quizá más antiguo si cabe.
Parece ser que el origen del vino está, según la información de que dispongo en este momento, en la región comprendida entre Georgia e Irán y que apareció entre el 6000 y el 5000 antes de Cristo. Después se inició su expansión a Mesopotamia, y Egipto y de aquí al Mediterráneo.
En obras escritas como La Epopeya de Gilgamesh, obra literaria más antigua de Babilonia donde ya se hablaba del mito del diluvio, realizada aproximadamente en el segundo milenio a.C, se hacen ya referencias al vino:
“Bueyes maté para la gente y sacrifiqué ovejas cada día. Mosto, vino rojo, aceite y vino blanco di a los trabajadores para beber, como si fuera agua del río, para que celebrasen como en el día del año nuevo. “
“Enkidu engulló la pitanza hasta saciarse, y apuró a siete copas la bebida. Despreocupado se hizo su talante, y se volvió más alegre. Su corazón se exaltó iluminando el rostro.”
Y en el Génesis , en el capítulo 9, 18, se nos relata la primera cogorza bíblica tras el diluvio universal, y también el primer pitorreo a costa de un borracho:
“Los hijos de Noé que salieron del arca eran Sem, Cam y Jafet. Cam es el padre de Canaán.
Estos tres fueron los hijos de Noé, y a partir de ellos se pobló toda la tierra.
Noé se dedicó a la labranza y plantó una viña.
Bebió del vino, se embriagó, y quedó desnudo en medio de su tienda.
Vio Cam, padre de Canaán, la desnudez de su padre, y avisó a sus dos hermanos
Entonces Sem y Jafet tomaron el manto, se lo echaron al hombro los dos, y andando hacia atrás, vueltas las caras, cubrieron la desnudez de su padre sin verla.
Cuando despertó Noé de su embriaguez y supo lo que había hecho con él su hijo menor,
Dijo: "¡Maldito sea Canaán! ¡Siervo de siervos sea para sus hermanos!"
Y dijo: "¡Bendito sea el Señor, el Dios de Sem, y sea Canaán esclavo suyo!
¡Haga Dios fecundo a Jafet; habite en las tiendas de Sem, y sea Canaán esclavo suyo!"
Vivió Noé después del diluvio 350 años. “
Luego dicen que el alcohol es malo y que acorta la vida: ¡350 años!
Pregunta: ¿Por qué Noé se despelotó cuando pilló la borrachera? ¿Qué pretendía hacer? ¿Le entró calor?
Para los antiguos egipcios la cerveza era una bebida fabricada por los dioses. Al parecer fue Osiris el que inventó esta bebida. ¡Vaya con los dioses!
Mujer egipcia fabricando cerveza
La cerveza la hacían a base de cebada o trigo y de su posterior proceso de fermentación. Luego se almacenaba en ánforas que se sellaban hasta su ulterior consumo, que muy frío no sería.
En la antigua Babilonia no sólo había vino, sino también comerciantes que ya lo “bautizaban”.
En el Código de Hammurabi, la recopilación más antigua de leyes conocidas, leemos:
“Ley 108: Si un comerciante de vino de dátiles con sésamo (...) rebajó el vino de dátiles, este comerciante de vino de dátiles con sésamo es culpable y se le arrojará al agua.”
En Babilonia pues no se andaban con chiquitas.
Para los fenicios, griegos y romanos, el vino era una bebida sagrada. El dios griego Dionisos y el romano Baco, son sus representantes divinos. El vino siempre ha sido presencia fundamental en ceremonias tanto religiosas como paganas en las que corría libremente.
En este sentido las orgías llamadas “bacanales” eran fiestas que nos acercaban a dios. Vemos pues que el vino era la bebida de los dioses: en el Olimpo se tomaba ambrosía y néctar, Dionisos era el dios del vino y en la última cena Jesús se dirige a sus apóstoles llamando al vino `sangre de Cristo'.
En la Grecia antigua, el vino era conservado en pellejos de cabra y era tomado con agua (tomarlo sin mezclarlo estaba mal visto).
Los romanos bebían el vino mezclado con agua caliente y especias.
Los mejores y más exquisitos vinos correspondían a las clases altas, mientras el pueblo y los soldados tenían que conformarse con vino avinagrado rebajado con agua. Algo así como el "botellón" pero más light.
Otra pregunta:
¿Qué bebían en la invencible aldea gala Astérix y Obélix y los suyos que tanta euforia, energía y confianza en sí mismos les daba y que ellos llamaban “poción mágica”? ¿Qué ingredientes secretos utilizaba el druida Panorámix?
El griego Hipócrates hacía una defensa del vino como eficaz remedio para ciertos males:
"El vino es cosa admirablemente apropiada para el hombre, tanto en el estado de salud como en el de enfermedad, si se le administra oportunamente y con justa medida, según la constitución individual".
El mismo Pitágoras decía:
“Si quieres vivir mucho, guarda un poco de vino rancio y un amigo viejo”
Homero, en la Odisea, nos cuenta las aventuras de Ulises (Odiseo), rey de Ítaca, en su viaje de regreso al hogar tras participar en la guerra de Troya.
En uno de sus episodios, el astuto griego se las tiene que ver con el gigante Polifemo, devorador de hombres.
Gracias a que Ulises emborrachó al cíclope pudo salvar el pellejo:
“Acabadas con prontitud tales cosas, agarró a otros dos de mis amigos y con ellos se aparejó la cena. Entonces me llegué al cíclope y, teniendo en la mano una copa de negro vino, le hablé de esta manera:
- Toma, cíclope, bebe vino, ya que comiste carne humana, a fin de que sepas qué bebida se guardaba en nuestro buque. Te lo traía para ofrecer una libación en el caso de que te apiadases de mí y me enviaras a mi casa, pero tú te enfureces de intolerable modo. ¡Cruel! ¿Qué seres humanos llegarán hasta aquí en lo sucesivo, si te portas de modo tan injusto?
Así le dije. Tomó el vino y se lo bebió. Y le gustó tanto el dulce licor que me pidió más.
- Dame de buen grado más vino y hazme saber inmediatamente tu nombre para que te ofrezca un don hospitalario con el que te alegres. Pues también a los cíclopes la fértil tierra les produce vino en gruesos racimos, que crecen con la lluvia enviada por Zeus; mas esto se compone de néctar y ambrosía.
Así habló; y yo volví a servirle el negro vino; tres veces se lo presenté y tres bebió incautamente. Y cuando los vapores del vino envolvieron la mente del cíclope, le dije con suaves palabras:
- ¡Cíclope! Preguntas cuál es mi nombre ilustre y voy a decírtelo; pero dame el presente hospitalario que me has prometido. Mi nombre es Nadie; y Nadie me llaman mi madre, mi padre y mis compañeros todos.
Así le hablé; y en seguida me respondió con ánimo cruel:
- A Nadie me lo comeré el último, después de sus compañeros, y a todos los demás antes que a él: tal será el don hospitalario que te ofrezco.”
Y me imagino que el resto de la historia ya la conocéis. Cuando el cíclope dormía borracho como un tronco, Ulises, con una estaca aguda que guardaba entre la paja, le dejó tuerto y ciego a la vez al gigante de un solo ojo. Así pudo librarse de una muerte atroz.
Luego, ya de regreso a Ítaca y con ayuda de su arco, mató a los pretendientes que acosaban a Penélope, aprovechando que estaban borrachos como cubas. ¡Si hubieran bebido con moderación!
Para que luego digan que el alcohol usado con cabeza es malo.