lunes, 1 de septiembre de 2025

Secundario

 

Siempre me sentí el segundo de a bordo.

Si mi vida fuera una película yo sería un actor secundario, como Walter Brennan, Steve Buscemi, Miguel Ángel Rellán o Chus Lampreave.

Ya en el día de mi nacimiento mi padre dijo: «Qué feo me ha salido el jodío. No sé a quién coño se parece. Menos mal que tenemos otros dos».

En el colegio de curas San Alligator nunca me sacaban a la pizarra para recitar la poesía del día de la madre, ni para formar parte del coro para cantar Juventudes Reptilianas, ni siquiera para optar al puesto de monaguillo en las misas del primer viernes de cada mes. Solo lo hacían para regañarme o para darme de hostias. El Avelino, cuando venía con ganas de repartir leches, sacaba al Benayas para recitar la lección. Y después de reírse y de imitarle por su tartamudez, me nombraba a mí, que nunca conseguía aprenderme de memoria el tema de Geografía, y mientras yo decía: «Burgos tiene al norte La Lora, tierra de páramos y de pastos, cuyo centro es Sedano. Más al sur la Bureba…», y ahí me quedaba estancado, él se quitaba cuidadosamente el Festina y lo dejaba despacito sobre su mesa. Después venían las bofetadas. Era un sádico.

Los compañeros, cuando en el recreo echaban a pies con el fin de repartirse los jugadores para el partido, nunca me elegían hasta que solo quedábamos Blas, el cojo, y yo. Y ya no había otra opción: uno para cada equipo.

En mi casa materna nunca estrenaba ropa. Cuando a uno de mis hermanos le quedaba pequeña la suya, yo la heredaba. Y tan contento.

En mi matrimonio nunca fui el rey de la casa, solo el mayordomo, sin mando en plaza y en un segundo plano en la toma de decisiones. Las opiniones de mi suegra eran prioritarias siempre: «mi mamá dice que…».

No me gustan las acelgas rehogadas y mi suegra, cuando cenábamos en su casa, siempre las tenía hechas para fastidiarme.

Quise ser profe universitario, pero mis aptitudes no me dieron para más y me tuve que conformar con ser docente en Secundaria.

Secundario: estaba predestinado a ser siempre el segundo de a bordo.

Mis padres me debieron bautizar con el nombre de Secundino. Aunque, bueno, tampoco estuvieron muy desafinados y me pusieron Casiano. La de chistes idiotas que he tenido que aguantar. ¿Os imagináis a un rey o a un magnate de los negocios con semejante nombre? Pues eso. 

Bueno, os tengo que dejar. Me ha llamado el editor de La Charca Literaria para decirme que publican esta semana un texto mío. Se ve que se han agotado las reservas de los autores estrella y no queda más que la purrela: cosas de Pesca de arrastre y un cuento de tartamudos del Benayas.

21 comentarios:

  1. Un grupo de rock sudamericano tenía una canción de título Confidente de secundaria. Yo también tuve un maestro sádico que fumaba en pipa en la clase, te hacía poner la mano plana hacia arriba y te daba con la palmeta. Lo único bueno, era que si te portabas mal te mandaban a la clase las chicas.

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    1. Qué suerte. Mi cole de curas solo era de chicos. Y cobrábamos de lo lindo.

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  2. Nada, solo decir a Secundino, que debería haberse llamado el personaje, que lo que cuenta fue tal cual. En concreto la escena de la clase era así, parece estar viendo al profesor en cada detalle. Me has hecho pensar: la mayoría de la clase ¿no éramos del montón? Esta era una expresión suave y un tanto disgregacionista para ubicar a los alumnos que no sobresalían entre los primeros ni tampoco entre los farolillos rojos de la clase (otra expresión desafortunada con la metáfora del tren de antes) Pero ya se sabe que las expresiones son imágenes que permiten el lenguaje.

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    1. Secundino es muy apropiado. Elegí lo de Casiano por la rima con mi nombre. El tal Avelino existió. Era chungo y mala persona. Un saludo.

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  3. Yo creo que es mejor ser secundario que ser primario, el secundario está más evolucionado.
    Salud, nos vemos en la Charca.

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    1. Mientras no seamos terciarios... Gracias Por el comentario Francesc.

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  4. Lo bueno de ser secundario es que detrás de tí no va nadie, y eso, en estos tiempos, da cierta tranquilidad.
    Salut

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    1. Si, pasas desapercibido. No destacas ni para bien ni para mal. Saludos.

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  5. Afirmo ante notario que ser primaria no es ninguna ganga, pues, para ser aceptada entre tus compañeras, tienes que hacer novillos cuando se presenta, provocar que te pongan un cero en conducta y callarte cuando te pregunta la profesora aunque sepas la respuesta. Pero lo primero es lo primero y ser buena compañera es más importante que la matrícula de honor. Gracias a eso, conservo aún a las amigas del colegio. Las que no se han muerto, claro...

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    1. Estrategias de adaptación al medio. Hay que ser realmente inteligente para llevarlas a término sin que se note.
      Un saludo.

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  6. Los actores que has citado serán "secundarios" pero grandes actores. No sé, el segundo puesto no está tan mal. Hay más margen para todo. Un abrazo

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    1. Pues sí. Pasas inadvertido. En los tiempos que corren ya es una ventaja.
      Un abrazo, Arantza.

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  7. Ahora les llaman NPC, personaje no jugable de los juegos electronicos, solo sirven de fondo... ;)

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    1. Veo que eres todo un experto en esto de los entresijos de los juegos electrónicos. Saludos, Xurxo.

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  8. A mí siempre me dijeron que no era bueno ser el primero. El primero siempre se lleva todas las tortas. Tómatelo por ahí.
    SAludos.

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    1. Pues sí. En la mili siempre pringaban los más altos, los que estaban en primera fila y destacaban más.
      Un saludo.

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  9. Me he tronchado de risa,con eso de Casi-ano,hasta mi mujer que la tengo cerca se ha mosqueao. Las películas buenas,al igual que en la vida,las hacen los actores secundarios,Dan la diferencia.
    Lo que disfruto leyéndote

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    1. Me alegra mucho que te gusten mis ocurrencias.
      Un abrazo, car res.

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  10. Pues yo soy terciario, esperaban que a la tercera viniera una niña, pero no, ella vino veintiséis mese después, ahí si que me sentí destronado de verdad, y bueno, pues lo hemos ido llevando, jajaja
    Con que facilidad nos arrancas una sonrisa.

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    1. Eres un secundario terciario, como los buenos.
      Gracias El tejón por tu comentario.
      Saludos.

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