Cádiz. Foto del autor
Ya vamos calentando motores. Volvemos en septiembre con el blog remozado. De "Historias que no son cuentos" a "Cuentos que pueden ser historias". El anterior tenía demasiada madera. Ya cansaba. Las tablas que, en un principio daban un tono de mayor calidez, se fueron convirtiendo en algo cerrado y agobiante como las cajas de embalaje o esas otras reservadas como morada final tras el fatídico día. Por eso he sustituido el fondo por otro más libre y acuoso, con esas gotitas que salpican por todas partes y esa imagen de la cabecera con el mar de fondo...
Nos vemos muy pronto.
Primera máxima: No des explicaciones.
ResponderEliminarSegunda máxima : si las das, no valdrán para nada.
Tercera máxima : Siempre te pediremos más explicaciones a las dadas, nunca estamos saciados.
Un beso
Sí, jejeje. No sabía como justificarme a mí mismo por quitar las tablas del fondo.
EliminarAbrazos, Miquel.
Ole, ole y ole salero, que para eso andas por tierras andaluzas. Precioso cambio, si señor.
ResponderEliminarHoy se me ha ocurrido "tirarme de cabeza al bloguerío", ya veremos si consigo mantenerme!
En el fondo, la foto es de hace dos o tres años; pero sigue siendo la misma.
EliminarUn abrazo, Emejota.
Bien, Cayetano, renovarse o morir; ahora esperamos tus nuevas aportaciones.
ResponderEliminarSalud
De momento he renovado el marco, la apariencia, la estética formal... El contenido seguirá siendo un producto consecuente de las habilidades o desmadres de su autor. Jejeje.
EliminarLa foto de cabecera del blog ha sido convenientemente recortada para que sus proporciones se acerquen lo más posible al número áureo.
Un abrazo, Francesc.
Cayetano:
ResponderEliminarAquí esperamos el "remozado" blog :D, auqnue quizás para un ratón de biblioteca como yo, no estaba incómodo con los libros. De todas formas, los tengo en casa en la portada de uno de los libros tuyos.
Saludos. La imagen del fondo me gusta también
La renovación es más estética que otra cosa.
EliminarUn saludo, Manuel.
Nos vemos pronto, cuento los días. Me alegro de esta renovación, enhorabuena.
ResponderEliminarBesos
Gracias, Myriam. Un abrazo.
Eliminar¡Qué nervios! ¿Qué nos traerá esta nueva temporada? ¡Ay, madre!
ResponderEliminarCuento, mucho cuento. Jejeje.
EliminarUn abrazo, Paco.
La fotografía es magnífica, Cayetano
ResponderEliminarYa falta poco
Un abrazo
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo.
El mar es insondable, siempre en movimiento y tiene algo de relajante y a la vez que de furioso. Además une orillas opuestas, así que se convierte en camino. Cuando está tranquilo se puede uno bañar en él y cuando se enfuerece es capaz de destruirlo todo. Lo contrario, vamos, de las cajas cerradas e inamovibles.
ResponderEliminarTe esperamos.
Un saludo
Cierto. Lo que a veces sugiere abrigo, refugio o amparo se puede convertir en agobio, jaula o límite. Mejor el mar abierto.
EliminarUn saludo, Carmen.
Renovarse o morir. Me gustan los cambios.
ResponderEliminarEsperando a septiembre para que nos cuentes lo que has visto desde la garita.
Un saludo.
De momento, el cambio es estético. Veremos que nos depara el destino.
EliminarUn saludo, El tejón.
Saludos en la nueva etapa.
ResponderEliminarAfila el teclado, esperamos muchas cosas buenas de esa mente ágil y divertida. Un abrazo.
Se hará lo que buenamente se pueda.
EliminarUn abrazo, Ana.
Me gusta el cambio, es mas luminoso. De vez en cuando hay que reinventarse. Espero con impaciencia lo demás cambios.
ResponderEliminarUn saludo
La madera ya me agobiaba un poco.
EliminarUn saludo, Carlos.
Pues aquí estamos esperándote. Ahora es más fresco... y en estas fechas se agradece.
ResponderEliminarUn abrazo maestro
Gracias, Javier.
EliminarUn abrazo.
Pues por aquí, más o menos igual.
ResponderEliminarSaludos.
Un saludo, DLT. Como dice el chiste "virgencita, virgencita, que me quede como estoy." A veces es mejor no cambiar. Este será sobre todo un cambio formal, de estética más que otra cosa.
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