Fuente de la imagen: Público.es
18 de mayo de 1944: el gobierno de la URSS inició la deportación de los tártaros de Crimea.
Actualmente, un 12% de la población de Crimea son tártaros. Una población que fue a lo largo de la historia duramente castigada por los rusos.
Acusados durante la Segunda Guerra Mundial de ser colaboradores de los nazis, fueron deportados por Stalin.
Casi 200.000 personas tuvieron que abandonar la península y dirigirse hacia Uzbekistán y Kazajstán entre otros lugares. Muchos murieron de inanición.
Pudieron volver a sus tierras a partir de finales de los 80, sobre todo tras el derrumbamiento del sistema comunista soviético.
Tras su regreso hubo desencuentros con los rusos de la península motivados por la denegación de la ciudadanía ucraniana y por la carencia de viviendas dignas para los repatriados.
Su objetivo hoy es recuperar su identidad y constituirse con el tiempo en una unidad autónoma dentro de Crimea.
¿Se convertirán de nuevo en objetivo?
Stalin se dedicó a mover minorías étnicas (o a eliminarlas sin mas, como en Ucrania) a lo largo de su imperio. De ahí vienen muchos de los males que ahora se padecen en al antigua URSS.
ResponderEliminarUn saludo
Malditas fronteras. Siempre los que están a un lado quieren machacar a los del otro lado. Odio étnico, racismo, maltrato por razones de identidad, etc. los territorios y la historia se repiten, que los ejemplos los tenemos muy cerca.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Las deportaciones del stalinismo fueron, en efecto, terribles. Los desplazamientos forzosos de población tras la Segunda Guerra Mundial son muy bien descritos por Tony Judt en su magistral obra "Posguerra".
ResponderEliminarSaludos.
Parece que por el momento mal lo tienen. A ver qué pasa con los tártaros, pero yo no apostaría por ellos.
ResponderEliminarFeliz tarde, monsieur
Bisous
Carlos: lo pasaron muy mal los tártaros con Stalin. No me extraña que tengan recelos de Putin.
ResponderEliminarUn saludo.
Francesc: prefiero los caminos a las fronteras que diría el del Poble Sec.
ResponderEliminarUn saludo.
Retablo: una auténtica pesadilla para muchos. Esperemos que no vuelva a repetirse.
ResponderEliminarUn saludo.
La Dame Masquée: si la cuestión se complica, me temo que ellos sean las siguientes víctimas. Ojalá todo se quede como está y las aguas regresen a su cauce.
ResponderEliminarUn saludo.
hay un libro extraordinario, Rusia en la Guerra,Alexander Werth,periodista ingles que paso casi toda la guerra en la ex URSS.Contaba que los tartaros de crimea fueron casi el unico grupo etnico que apoyo a los nazis durante la invasión, feroces guardianes de los campos ,arreaban a los prisioneros como animales, etc,etc,Hubo ucranianos como los de la banda nazi de Bandera que los imitaron,pero los nazis eran tan brutos que miles y miles de ucranianos fueron llevados a Alemania como trabajadores esclavos.Los nazis no previan otro destino para Ucrania que no sea proveedor de materias primas y trabajadores gratis,con lo cual se ganaron la oposicion de quienes a priori simpatizaban con ellos.Tanto fue asi que la resistencia al nazismo en la Ucrania ocupada tuvo gran apoyo en la poblacion que apoyaba al Ejercito Rojo. Hoy,el Ucrania el nazismo vuelve por sus fueros,de movida y para mostrar las uñas quemaron vivas a decenas de personas en el antiguo palacio de los sindicatos. Oportunamente Kruschev (ucraniano el ) critico duramente la expulsion de los tartaros
ResponderEliminarMe temo que, ante cualquier revuelta, será ellos las victimas.
ResponderEliminarComo Francesc, considero que las fronteras y los muros invitan a crear diferencias y dolor. Sería estupendo ser sólo ciudadanos del mundo.
Un besote.
Nando: en efecto, Kruschev al lado de Stalin era "un santo". Nada que ver. De hecho condenó las atrocidades del zar rojo. Veremos a ver qué pasa con los tártaros de hoy.
ResponderEliminarUn saludo.
Detalles: me sumo a esa iniciativa. Ciudadanos del mundo. Cuanto más viajas más cuenta te das que somos prácticamente iguañes en todas partes.
ResponderEliminarUn saludo.
Dudo mucho que alcancen sus objetivos. No se los permitirán y el resto del mundo mirará, como es costumbre para otro lado, pues las protestas no significan otra cosas que nuevas negociaciones de yo gano, tú ganas, ellos pierden.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso creo yo
ResponderEliminarLa historia suele repetirse.
ResponderEliminarsaludos
Hola Cayetano:
ResponderEliminarEn estos días pensaba en ellos con las noticias que hay desde aquellos lares. No sé cuales serán los sentimientos actuales, puesto que previamente quizás no había buenas condiciones cuando eran Ucrania, pero ahora se pueden convertir en parias dentro de su misma tierra.
Saludos
Hoy mismo, según las noticias, en el aniversario de aquellos hechos las nuevas autoridades de Crimea han denegado la celebración de los actos previstos por esta minoría.
ResponderEliminarUn saludo.
Antorelo: porque las personas cambiamos poco y por eso tendemos a repatir los mismos errores.
ResponderEliminarUn saludo.
Manuel López: los territorios multiétnicos es lo que tienen. En un momento determinado se pueden convertir en un polvorín.
ResponderEliminarUn saludo.
DLT: me temo que es una población mal vista no sólo por los prorrusos.
ResponderEliminarUn saludo.
Va a acabar Ucrania con más naciones que la antigua Yugoslavia.
ResponderEliminarSaludos.
Eduardo: ese es el problema de los territorios multiétnicos como la antigua Yugoslavia.
ResponderEliminarUn saludo.
Ay, ay, ay...la historia es cíclica para algunos desafortunados! Saludos, Cayetano!
ResponderEliminarDlt se me adelantó... Vi en las noticias que Ukrania había permitido la conmemoración a los tártaros, pero no así Crimea. Me temo que no soplan vientos buenos para ellos. Un abrazo
ResponderEliminarPues yo creo que tienen muchos números para ser los siguientes, don Cayetano. Difíciles tiempos les va a tocar vivir a aquellas gentes.
ResponderEliminar¡Salud!
Patzy: de nuevo puede sobrevenirles una pesadilla parecida a la que ya vivieron.
ResponderEliminarUn saludo.
DLT: ojalá nos equivoquemos, pero la cosa no pinta bien.
ResponderEliminarUn saludo.
Dissortat: dífíles tiempos. Es verdad, Para algunos peor que para otros.
ResponderEliminarUn saludo.
Adra: "vientos" que pueden convertirse en huracán y poner todo patas arriba.
ResponderEliminarUn saludo.
Esperemos que no, Cayetano, por su bien, aunque no pondría la mano en el fuego de que esto no sucediera, dado que parecemos estar sufriendo una involución clara hacia una nueva Guerra Fría. ¿Volverá el teléfono rojo?
ResponderEliminarUn saludo
Carmen: yo también deseo que no pase nada, por ellos y por la estabilidad regional. Dos no se pelean si uno no quiere. Eso dicen.
ResponderEliminarUn saludo.
No hay que olvidar que al URSS fue la heredera politica de un Imperio que como tal habia absorbido distintas nacionalidades y lo suyo fue mantener el centralismo.
ResponderEliminarCreo tambien que la explosión como granada de distintos paises ,paisitos y paisuchos realmente es contraproducente.
La Historia acostumbra a repetirse con toda la arbietrariedad de la que es capaz.
ResponderEliminarBesos
Nando: es como un choque de trenes entre nacionalismos de todo tipo.
ResponderEliminarUn saludo.
Arantza: es como una condena a la que estamos fatalmente abocados.
ResponderEliminarUn saludo.
Los pueblos tártaros siempre han sido errantes y fuente de constantes problemas para otomanos y rusos...la verdad es que en Crimea convergen demasiados intereses al ser una zona de mescolanzas desde los lejanos tiempos de Bizancio. Difícil saber quién tiene la razón, ya que todos, en parte, la llevan.
ResponderEliminarUn saludo
Carolvs: un polvorín como el yugoslavo en sus buenos tiempos.
ResponderEliminarUn saludo.
Los rusos de Crimea que lograron anexionarse a Rusia deberían, en teoría y siendo consecuentes con lo que ellos pedían, permitir un referéndum de autodeterminación para los tártaros. Pero me parecen que son de esos que dicen lo mío es mío y lo del resto de todos.
ResponderEliminarUn abrazo
Javier: en la línea que han retomado ahora, no creo que los rusos estén por la labor de más disgregación. Todo lo contrario: recuperar parte de lo perdido durante la Guerra Fría.
ResponderEliminarUn saludo.
Las últimas noticias no son nada halagüeñas, son minoría en un lugar sometido a fuertes tensiones nacionalistas, lo que implica que los tártaros son un grupo incómodo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Valverdedelucerna: en efecto, nada tranquilizadoras las últimasnoticias. Veremos qué pasa.
ResponderEliminarUn saludo.