Niños judíos mantenidos con vida para los experimentos de Menguele.
24 de mayo de 1943: en Polonia, y en el marco de la Segunda Guerra Mundial, un joven Josef Menguele es nombrado oficial médico del campo de concentración de Auschwitz. Un médico al servicio de la muerte masiva. Lo suyo era deontología y de la buena. Lo del juramento hipocrático se lo pasaría por el forro, al fin y al cabo el señor Hipócrates era un griego de esos a los que invadieron sus colegas y por lo tanto considerados inferiores. Utilizó a los judíos como cobayas humanas con las que realizó numerosos experimentos. Un sádico, un psicópata, sin empatía alguna ni piedad hacia la especie humana. No en vano recibió el título “honorífico” de “ángel de la muerte”.
En su escala de valores, estaba mas elevado su ideal nazi que el de médico. Todo ello para desgracia y vergüenza de la Humanidad. Hubo muchísimos mas como él en todos los bandos (Japón, URRS, Alidados), pero este HdP es el mas recordado.
ResponderEliminarSaludos
Es que lo realmente horrible es que ni siquiera en los 2000 años anteriores de la humanidad había sucedido algo así, incluso comprendo a algunos "negacionistas" (de buena fe) que costaba creer semejante locura. Y no, no estaban locos...
ResponderEliminarUn saludo
Parece ser que era "un angelito", ¡menudo elemento!, para clonarlo...
ResponderEliminarUn saludo
Elperroverde
Me horroriza la figura de Mengele.
ResponderEliminarAniversarios como éste hacen que "se me levante un poquito el estómago" que diría mi buena madre. Honores de este tipo no los quisiera entre los míos. Resulta casi imposible creer tanta maldad y siguen doliendo las imágenes y los textos. Pero no las debemos olvidar, pues son los momentos de crisis los que aprovechan locos como Josef Menguele o el mismísimo Hitler.
ResponderEliminarUn besote.
Carlos: los nazis aparcaron las deontologías propias para atender a la prioridad que su ideología aberrante demandaba.
ResponderEliminarUn saludo.
Felix: ni los asirios se les aproximaban.
ResponderEliminarUn saludo.
Pedro H. R.: no des ideas con lo de la clonación de monstruos.
ResponderEliminarUn saludo.
Rosa: y que fuera médico ya es el colmo.
ResponderEliminarUn saludo.
El colmo del asunto es que una revista científica británica, en plena II GM, lo propuso para el Nobel de Medicina, pro sus investigaciones médicas.
EliminarSaludos.
Increíble.
EliminarDetalles: tener memoria es fundamental para evitar que lleguen al poder gente como ésta; aunque dudo mucho que un buen porcentaje de los franceses lo ponga en práctica ante el avance de la señorita Le Pen.
ResponderEliminarUn saludo.
Estos son de esos aniversarios que despiertan emociones encontradas: por un lado desear que nunca hubieran existido, y por el otro recordar siempre su existencia para que luego nos sirva esa experiencia para no repetirlos nunca más.
ResponderEliminarPatzy: recuerdo pero no celebración, como ocurre con otros aniversarios más felices. No olvidar es importante.
ResponderEliminarUn saludo.
Lastima de todo esto. Muchas veces, en nombre de la medicina y la investigación, se dan estos "estudios clínicos".
ResponderEliminarEste es un ejemplo, pero algunos más se han dado en nombre de la ciencia. El caso de la escuela de Willowbrook en USA, en los años '60 del siglo XX, donde se infectaron niños con hepatitis de forma deliberada, demuestran que no solo los malos tienen este tipo de pensamientos
Saludos
Lo que asusta un poquito es que hay gente que parece que sienta nostalgia de ese tipo de ideologías... ya me entiendes, Cayetano.
ResponderEliminarEl mundo no va bien, Europa tampoco y de España ya ni te cuento.
Manuel: es terrible que un médico aparque sus principios éticos y deontológicos y se ponga al servicio del aniquilamiento masivo. A ti comoprofesional de la medicina te debe repugnar. A mí me ocurre otro tanto cuando tengo noticias de docentes pederastas.
ResponderEliminarUn saludo.
Kassiopea: porque jamás aprendemos de los errores pasados. Parece una condena.
ResponderEliminarUn saludo.
Un personaje siniestro donde los haya, sinónimo de terror.
ResponderEliminarFeliz domingo, monsieur
Bisous
Días de espanto e infamia.
ResponderEliminarLa Dame Masquée: un psicópata, una persona que no debía estar en su sano juicio.
ResponderEliminarSaludos.
Retablo de la vida antigua: días, meses y años... Una larga pesadilla.
ResponderEliminarUn saludo.
Que a un individuo aislado se le ocurra, como a este hombre, hacer experimentos sacrificando fetos y niños para cambiarles el color de los ojos de negros a azules, aunque te produzca escalofríos de terror sabes que no sería la primera aberración de la Historia. Pero que lo hiciera con todo una maquinaria de Gobierno detrás, con Presupuesto y un Departamento con sus funcionarios uniformados, etc., dan ganas de parar el mundo y bajarse, como diría Quino.
ResponderEliminarMalvado personaje. Cómo puede llegar un ser humano a cometer esas atrocidades? Horrible.
ResponderEliminarBesos
Ana Mª: y si a todo lo que señalas le sumas que el que lo promueve es un médico, ya es el colmo de la aberración.
ResponderEliminarUn saludo.
Arantza: a algunos no nos cabe en la cabeza que pueda darse en el mundo tal grado de maldad.
ResponderEliminarUn saludo.
Hay un paralelismo siniestro entre el momento que vivimos y el que vivieron nuestros abuelos, xenofobia, crisis económica, anexión de territorios... y el fascismo que muchos (tarados) empiezan a ver como solución. Deberíamos recordar. Un abrazo, Cayetano
ResponderEliminarLa crisis es caldo de cultivo para los radicalismos, los nacionalismos extremos, el racismo y la xenofobia. Deberíamos, en efecto, aprender algo de la historia.
EliminarUn saludo.
Creo que sobran los epítetos para describir a semejante individuo. ¿Alguien tienen un diccionario de insultos? Me vendría bien en todos los idiomas.
ResponderEliminarUn saludo
Podemos empezar por llamarle alimaña.
EliminarUn saludo.
¡Es tremendo!
ResponderEliminarEse criminal ejerció la medicina con medicamentos atroces.
¡Es horroroso!
Un abrazo.
Sí, el colmo de los colmos es que fuera médico.
EliminarUn saludo.
Fue un criminal, un asesino...
ResponderEliminarNi siquiera se le puede llamar, persona.
Un abrazo
Rosario: este individuo no llegaba a esa categoría de persona.
EliminarUn saludo.
Coincido con Adra, y me gustaría que ambos nos equivocáramos.
ResponderEliminarUn saludo.
Todo depende de lo que dure la crisis.
EliminarUn saludo.
Y pensar que se le llamó "ángel" aunque fuera de la muerte, quizás se quedaron cortos, porque mantenía con vida a los niños para sus experimentos. La imagen me trajo a la memoria "el niño con el pijama a rayas" y se me ha puesto la carne de gallina.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los "Ángeles del infierno" eran mucho mejores.
EliminarUn saludo.
Si acercarse a la catadura de este miserable, pero muchos científicos aliados investigaron "las consecuencias" de las armas químicas en Porton Down (Inglaterra) con cobayas humanas: los propios soldados británicos.
ResponderEliminarSaludos
Javier: él fue un pionero y el "number one"; pero tuvo discípulos.
EliminarUn saludo.
Un psicópata, desde luego, pero por desgracia hubo muchos y me temo que siguen existiendo, en la sombra, al acecho...esperando su momento.
ResponderEliminarSaludos
Ámbar: dichosos los ojos. Pensaba que habías abandonado la actividad bloguera, pero acabo de comprobar por doble motivo que no, así que paso a visitarte. En efecto, psicópatas y sádicos los hay de todo tipo y condición. Sólo hace falta que concurran circunstancias excepcionales y el momento oportuno para que salgan a la luz.
EliminarUn saludo.
Un diablo salido de los infiernos y que creó el suyo propio.
ResponderEliminarUn beso desde Béjar.
Un gran competidor para Lucifer.
EliminarGracias por pasar y comentar.