Un paisaje desértico. El viento aullando como un coyote. Algún escorpión, alguna serpiente. Un puñado de casuchas de madera medio podrida, con los postigos golpeando inútilmente las ventanas. Un pueblo desolado, abandonado, invadido por el silencio, los ovillos de maleza rodadora y las arenas del desierto cercano. Sin un alma.
A lo lejos, se levantan tolvaneras de polvo y arena. Hace un calor agobiante. El sol rojizo comienza a ocultarse en el horizonte. Cae la tarde.
Y en medio de tanta soledad, alguien avanza silencioso pero con paso firme y decidido. Parece un espectro entre la calima, un fantasma surgido del polvo...
A lo lejos, se levantan tolvaneras de polvo y arena. Hace un calor agobiante. El sol rojizo comienza a ocultarse en el horizonte. Cae la tarde.
Y en medio de tanta soledad, alguien avanza silencioso pero con paso firme y decidido. Parece un espectro entre la calima, un fantasma surgido del polvo...
Así, como una novela de Estefanía o una película del "spaghetti western", comienza un texto mío que envié al Archivo de la Frontera, titulado precisamente...
En la frontera
(Para leer el texto completo hay que pinchar en el enlace)
En la frontera
(Para leer el texto completo hay que pinchar en el enlace)
Aunque habla de pistoleros, ovillos de maleza, fronteras y vaqueros, no es sólo lo que parece.
El texto es una contribución, una colaboración para la página web citada.
Algo que debía a Emilio desde hace tiempo.
Algo que debía a Emilio desde hace tiempo.
Un collage, un puzzle, donde juego con el término "frontera" desde diversas perspectivas y con los recuerdos de la "premovida" de los primeros años 70. También tiene su parte autobiográfica.
Un texto que se plantea abierto y que nace con la idea de irse completando con nuevas ampliaciones.
Hay guiños y alusiones al cine, a la literatura, a la música, al mundo colonial, a la inmigración, a vaqueros de todo tipo y condición, a los supervivientes de una época de cambios...
En todo caso, algo que me apetecía hacer.
En todo caso, algo que me apetecía hacer.
La frontera siempre es un lugar interesante porque se produce la mezcla, el mestizaje .... pero, a pesar de eso, recuerdo que en mi juventud, aspirábamos a acabar con ellas, proclamábamos el internacionalismo como algo positivo ..... ahora parece que va en aumento la gente que quiere poner fronteras donde no las hay ...
ResponderEliminarExcelente y curioso texto, Cayetano. ¿Para cuando el siguiente?
ResponderEliminarNo te imaginaba componiendo versos, pero ¿"quien no escribió un poema", como decía la canción?
Saludos
Manuel: un motivo que da para mucho.
ResponderEliminarA nivel estético se ha trabajado y se sigue trabajando en ello: arte, cine, literatura...
Un saludo.
Carlos: yo he sido cocinero antes que fraile. Y sobre poesía hice en su día algunas cosas. Ahora soy un poeta en paro.
ResponderEliminarUn saludo.
Interesante miscelánea, amigo Cayetano. Ha sido una colaboración muy enriquecedora.
ResponderEliminarEstá claro que son más problemáticas las fronteras que nos ponemos entre nosotros, que las que existen en la realidad.
Al hilo de esto, me has recordado una canción de Luis Ramiro que habla de muchas fronteras:
http://www.youtube.com/watch?v=GfhJ90q6kDg
Que la disfrutes. Un saludo.
Nos hemos metido totalmente en la escena, y casi vemos un matorral seco cruzando la calle (creemos que la gente los llama "capitanas").
ResponderEliminarLa frontera ha dado mucho de sí. Y si no, que se lo digan a los estadounidenses y a sus libros de historia. Tienen la frontera y a los pioneros metidos en el adn.
Un saludo.
Cayetano no consigo entrar en el enlace.
ResponderEliminarSobre el resto de texto, comentar que, en su momento, ese lugar de Tabernas dio de comer a algunas familias, entre ellas la de mi abuelo paterno (los caballos utilizados pertenecían a esta familia). Y que casi todos los que hemos viajado a Almería tenemos la típica foto, tras el cartón, vestidos de vaqueros.
De las otras fronteras, prefiero no hablar, siempre luchando porque desaparezcan y ahora otros las piden a gritos. Nunca estamos de acuerdo.
Un besote
Anónimo Castellano: precisamente en Libertad 8 estuvo la Vaquería, a la que hago referencia en el texto. El 8 de junio de 1976 unos terroristas de extrema derecha pusieron allí una bomba.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues yo creo que a base de ampliaciones acabará saliendo una novela. Si le ha picado el gusanillo, y ahora que tiene tiempo, tal vez sería buena idea continuar el camino.
ResponderEliminarFeliz día
Bisous
Detalles: hay fronteras para todos los gustos y colores. A veces la barrera la encontramos dentro de nuestra misma calle o de nuestra propia casa.
ResponderEliminarUn saludo.
Madame: sigo en ello. No sé lo que saldrá al final. Tal vez un cajón de sastre. Ya veremos.
ResponderEliminarUn saludo.
La Fuensanta y el Antón: sólo que en el caso americano, los pobres y marginados son los de casa y los que viven bien son los que vinieron de fuera (excepto los negros)
ResponderEliminarUn saludo.
Texto sugerente y abierto diversas interpretaciones.
ResponderEliminarUn abrazo
Veo que has vuelto con ganas. Bien por las novedades literarias y por lo del folleteo. Me lanzaré al relato en cuanto se me pase el pinchazo que acabo de recibir de esa maraña de espinos que ha llegado rodando hasta mi mesa.
ResponderEliminarYa te diré.
Ana M. Ferrin: yo cuando tengo en casa dos o tres ovillos de esos, los meto debajo de la cama.
ResponderEliminarUn saludo.
Antorelo: de eso se trata, de jugar al equívoco y a la complicidad. El texto sigue haciéndose.
ResponderEliminarUn saludo.
Para que luego digan los que los historiadores no sabemos hacer literatura...
ResponderEliminarUn saludo
Un texto muy conseguido, Cayetano. Realmente como si viera esas imágenes. ¿Eras tú el que estaba apoyado junto al poyete que hay al lado del abrevadero? Ya me parecía a mí...
ResponderEliminarBesazos y feliz regreso.
Muy entretenido, vaya mezcla, aunque pueda parecer extraño el spaguetti western, esa frontera nuevomexicana que sirvió para tantas películas en el fondo la abrieron los españoles que ya se las tuvieron con apaches y otras tribus antes de que llegaran los yanquis.
ResponderEliminarUn saludo.
Veo con gran agrado que el hueco dejado por la docencia lo han ocupado las musas.
ResponderEliminarHe traspasado la frontera para leerte y me he sorprendido.
Ha sido un placer, a pesar de las amenazas del pistolero.
Un abrazo.
Carmen: con seguidoras como tú da gusto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Isabel: de vez en cuando me gusta esto de imaginar escenas y situaciones.
ResponderEliminarEntiendo que disfrutes un montón cuando escribes.
Un saludo.
Eduardo: es la frontera más cinematográfica y por lo tanto la más recordada.
ResponderEliminarUn saludo.
Antonio: pistoleros, vaqueros, legales e ilegales... El peligroso mundo de la frontera. Todo pura metáfora. Un juego que me apetecía.
ResponderEliminarUn saludo.
¡¡Estupendo este profesor!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Es verdad, ¿Quién doblara a Clint Eastwood?
ResponderEliminarSaludos
Evocador texto, incluso para los que no estuvimos allí en ese tiempo (pero sí en otros parecidos).
ResponderEliminarYa agradezco tu pase a la reserva activa que nos permitirá conocer otro muy fructífero Cayetano.
Abrazos!
PD: Ya me ha comentado "El Antón" el breve encuentro por los alrededores del Mar Menor. Me apunto al siguiente con cañas y mojama (o hueva). Jeje.
Rosario: gracias por tu amabilidad, aunque ya de "profe" tengo poco. Aunque siempre quedará por ahí algún rescoldo con el que dar la paliza al personal.. El que tuvo, retuvo.
ResponderEliminarUn saludo.
DLT: y a Darth Vader y al Schwarzenegger si hacen otras, aunque ya andan algo cascadillos
ResponderEliminarUn saludo.
Enrique: al final haremos una "fiestuqui" con gran empacho: mojama, almendras, huevas, cerveza... Por mí que no quede.
ResponderEliminarY sobre lo de la pareja... ya estoy informado de tu gran ayuda en el tema de la mejoría del cómic.
Un saludo.
Tu texto me ha recordado los "westerns crepusculares" tipo "Sin Perdón": Cargados de nostalgia, donde el protagonista no cabalga hacia el sol poniente, sino que abandona el pueblo en mitad de la noche, enmedio de la tormenta.
ResponderEliminarSaludos, Cayetano
Xibelius: debe ser que inconscientemente he elegido esa ambientación por la carga metafórica que en realidad tiene el texto. Muchas veces uno cuando escribe no se pregunta por qué ha elegido esto y no lo otro. Y luego, como bien analizas, todo responde a una intencionalidad, consciente o no.
ResponderEliminarUn saludo.
El comienzo es la pulcra narrativa de un novelista de éxito. Me interesaré por el resto, Cayetano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Francisco: el inicio de un puzzle con un trasfondo común.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Cayetano:
ResponderEliminarMe ha enganchado. Poco a poco se llena el montón...Que quizás te traiga satisfacciones personales también.
Seguro que te sigo el relato.
Saludos
Manuel: me alegra que te haya gustado el puzzle. La cosa sigue, poco a poco.
ResponderEliminarUn saludo.
Chulo, rechulo, ya estoy deseando comenzar a leerlo, además con garantía de calidad, ¡nada menos! y no es peloteo, es verdad zolera, así a lo bestia. Bss.
ResponderEliminarEntre nos y los amigos comunes, tengo planes que no se como comenzar, entre otras razones porque actividades tales como limpiar mierda ajena.... y propia que también estoy "poniendo un huevo", digo casa, en Majadahonda, servidora solita "pa to", atender debidamente a mis perrunas, aguantar mirones, etc. (intento alquilar el apartamento que me procura las habichuelas y la cosa anda muy chunga) En fin, que me alegra que estés en ello, a ver si cuando el maremagnum vaya declinando, (ahora también pretendo cambiar cocina y baño.... por eso de no bajar la guardia y estar en primera linea de oferta, ya te puedes imaginar como funciona este negocio) consiga alquilarlo o no, tu ejemplo me ilumina. Besos de nuevo.
Buenas nuevas literarias! Qué bien...siempre pensé que la jubilación nos tiene que traer un gran tiempo para el disfrute, sobre todo del arte...y si has escogido una combinación de historia, letras y cine, no podía estar mejor! Gran abrazo, Cayetano.
ResponderEliminarPaso a leer su texto. Sin duda será de primera.
ResponderEliminarSaludos.
Me ha gustado mucho tu texto y como empleas el tèrmino frontera.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Hiciste bien.
ResponderEliminarBesos.
Emejota: veo que andas liada, más que la pata de un romano. Y metida en cambios y obras. Temo más a una reforma que a un dolor de muelas. Te acompaño en el sentimiento. Y por el texto en cuestión, tranquila. Sigue haciéndose. No sé dónde ni cuando voy a parar.
ResponderEliminarUn saludo.
Patzy: la verdad es ahora sin clases me siento más libre y no tengo por qué atenerme sólo a temas estrictamente históricos. Puedo mezclar, que es lo que me gusta.
ResponderEliminarUn saludo.
Retablo: veremos a ver en qué acaba todo. El tema da para mucho y no sé por qué vericuetos se meterá. Lo he concebido como una especie de collage y todavía hay piezas sueltas rondando en mi cabeza.
ResponderEliminarUn saludo.
Fus: un tema que admite muchas variaciones y lecturas. Sigue haciéndose.
ResponderEliminarUn saludo.
Amapola Azzul: no sé si bien, pero aquí ando, como las amapolas, con las semillas en el aire. No sé si caerán en buenas tierras y saldrá algo de ellas.
ResponderEliminarUn saludo.
Disculpa Cayetano que habías hecho un comentario en mi blog y tras leerlo le he dado a eliminar en vez de a publicar.
ResponderEliminarUn saludo y sigue escribiendo tan bien.
La frontera un lugar de encuentro, aunque la palabra indica lo contrario, aquí en Zamora se llama la Raya al límite con Portugal, pero ni el Duero con sus Arribes fue capaz de separar a los pueblos de uno y otro lado.
ResponderEliminarAsí comenzaban las novelas del Oeste, sí señor, aquellas que se podían cambiar.
Me ha gustado la palabra "tolvaneras", suena a "tolva" donde se echaba el cereal en los molinos.
Un abrazo.
Eladio: a mí me ha pasado eso que dices alguna vez. ¡Glub! No problem.
ResponderEliminarSaludos.
Valverde de Lucerna: las fronteras, como los caminos, son lugares de encuentro y de desencuentro. Por eso son motivos que dan mucho juego al escribir. No sé si habrá alguna relación entre "tolvas" y "tolvaneras" o remolinos de arena en el desierto. Habría que indagar sobre eso.
ResponderEliminarUn saludo.
Siempre resulta una incógnita cruzar; nunca sabes que te vas a encontrar.
ResponderEliminarUn beso
Solo faltan la BSO del "El bueno, el feo y el malo".
ResponderEliminarEl problema de las fronteras es que no desaparecen jamás. Es como una cicatriz, no hace sufrir pero de vez en cuando aparece.
Un abrazo.
Arantza: como la realidad que está detrás del espejo de Alicia.
ResponderEliminarUn saludo.
Javier: pues seguro que esa banda sonora del Ennio Morricone le iría de perlas.
ResponderEliminarUn saludo.