16 de diciembre de 1773
El motín del té fue el punto de partida de la rebelión de las colonias inglesas en norteamérica contra su metrópoli, que derivó en una guerra por la independencia y en el nacimiento de una nueva nación: los Estados Unidos de América del Norte.
En el siglo XVII se habían establecido en la costa este norteamericana trece colonias con cierta prosperidad económica. Los colonos venían del viejo continente huyendo muchos de las guerras de religión que asolaban Europa, otros lo hacían para huir de su propio pasado, había delincuentes condenados a muerte e indultados si emigraban, y la mayoría, atraídos por las perspectivas de futuro y progreso que ofrecían unas tierras casi vírgenes.
La prosperidad se basaba en el comercio con Europa y con las colonias españolas de América, en la producción de algodón y tabaco y en el empleo de una mano de obra esclava, muy económica y eficiente, procedente de África. Todo ello permitió la aparición de una emprendedora clase burguesa que, con cierta autonomía, administraba y dirigía las colonias.
El origen de la protesta americana hay que buscarlo en las pretensiones de la metrópoli de gravar con nuevos impuestos a sus colonias sin que éstas pudieran enviar sus representantes al Parlamento británico. Es decir, eran considerados como ciudadanos para pagar impuestos, pero no lo eran para participar en la vida política: “Sin representación no hay contribución” era la frase preferida por los colonos.
Por eso, cuando llegaron al puerto de Boston varios cargamentos de té , sobre el que tenían que pagar sus correspondientes impuestos, los colonos americanos, disfrazados de pieles rojas, asaltaron los barcos y tiraron por la borda al mar todos los fardos que contenían el té, en total más de cuarenta toneladas. Como represalia, el gobierno inglés cerró el puerto de Boston. Los colonos por su parte rompieron relaciones con los británicos y se organizaron para la larga guerra que vendría después.
Una década, la que va de 1773 a 1783, separan el Motín del té de la Paz de Versalles, por la que Inglaterra reconoció la independencia de los EEUU. Entre las dos fechas hubo momentos importantes, como el inicio real de la guerra en 1775 bajo la organización de George Washington, la Declaración de Independencia en 1776 y posteriormente las derrotas británicas de Saratoga y Yorktown.
Trece colonias: trece barras de la bandera.
La Independencia de los EEUU es un hecho trascendental en la historia contemporánea por varias razones:
- Es la primera vez que en la historia reciente una colonia rompe sus lazos con la metrópoli. Es decir es el principio de la descolonización.
- Es la plasmación de una rebelión popular ciudadana contra la monarquía. En este caso la monarquía inglesa de Jorge III.
- Es una revolución burguesa, inspirada por los principios ideológicos de la Ilustración y propiciada por la burguesía.
- Da lugar a la primera Constitución democrática del mundo (1787), donde se reflejan los principios ideológicos del liberalismo político: separación de poderes, soberanía popular, igualdad ante la ley...
- Su carácter difusor. La revolución americana va a servir de ejemplo para otras revoluciones. La Revolución Francesa y la Independencia de las colonias españolas en Latinoamérica seguirán el camino emprendido por norteamérica.
George Washington
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Cuando en el curso de los acontecimientos humanos se hace necesario para un pueblo disolver los vínculos políticos que lo han ligado a otro y tomar entre las naciones de la tierra el puesto separado e igual a que las leyes de la naturaleza y el Dios de esa naturaleza le dan derecho, un justo respeto al juicio de la humanidad exige que declare las causas que lo impulsan a la separación.
Sostenemos que estas verdades son evidentes en sí mismas: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla o abolirla e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad.
Por lo tanto, los Representantes de los Estados Unidos de América, convocados en Congreso General, apelando al Juez Supremo del mundo por la rectitud de nuestras intenciones, en nombre y por la autoridad del buen pueblo de estas Colonias, solemnemente hacemos público y declaramos: Que estas Colonias Unidas son, y deben serlo por derecho, Estados Libres e Independientes; que quedan libres de toda lealtad a la Corona Británica, y que toda vinculación política entre ellas y el Estado de la Gran Bretaña queda y debe quedar totalmente disuelta; y que, como Estados Libres o Independientes, tienen pleno poder para hacer la guerra, concertar la paz, concertar alianzas, establecer el comercio y efectuar los actos y providencias a que tienen derecho los Estados independientes.
Y en apoyo de esta Declaración, con absoluta confianza en la protección de la Divina Providencia, empeñamos nuestra vida, nuestra hacienda y nuestro sagrado honor.
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DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA DE LOS EEUU
Sostenemos que estas verdades son evidentes en sí mismas: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla o abolirla e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad.
(…)
Pero cuando una larga serie de abusos y usurpaciones, dirigida invariablemente al mismo objetivo, demuestra el designio de someter al pueblo a un despotismo absoluto, es su derecho, es su deber, derrocar ese gobierno y establecer nuevos resguardos para su futura seguridad.
(…)
Y en apoyo de esta Declaración, con absoluta confianza en la protección de la Divina Providencia, empeñamos nuestra vida, nuestra hacienda y nuestro sagrado honor.
Filadelfia, 4 de julio de 1776
Tanto jaleo y tanto desperdiciar el té para acabar siendo la potencia mundial menos libre del mundo...
ResponderEliminarHablamos de otra época, un momento entonces lleno de esperanzas. No hablo de hoy. Ahí habría materia para más de una entrada.
ResponderEliminarY así siguen los yankees... con su animadversión a las subidas de impuestos jejeje no deja de ser curioso que esa declaración no acogiera a negros e indios... se ve que no todos los hombres son creados iguales, o que no los consideraban hombres...
ResponderEliminarAhí está la trampa o el límite, José Luis. Es una declaración para un colectivo concreto: los colonos británicos.
ResponderEliminarUn saludo.
Y pensar que todo comenzó por algo tan aparentemente trivial como un cargamento de te.
ResponderEliminarPoco imaginarian los britanicos que alli aguardaba la gran explosion que les haria perder todo el territorio.
La teoria estaba francamente bien. Luego siempre va fallando la practica.
Feliz dia, monsieur
Bisous
Madame, una revolución por y para la burguesía de negocios. Un avance en la historia, pero unos sacaron más que otros.
ResponderEliminarUn saludo.
Precisamente hace unos días que he vuelto de Estados Unidos. Un país increible, contradictorio pero increible. Y aunque parezca una obviedad, no son europeos. Es decir, de la misma manera que es imposible meterte en la cabeza de un chino, un japonés o un árabe, lo es con un estadounidense. Evitemos el eurocentrismo de juzgar con locos o idiotas a todo el que no piense como nosotros, que alguna que otra sorpresa me he llevado en tierra yanquis.
ResponderEliminarEn fin, un saludo y a beber té, que dicen que es muy sano jeje
Viajando se aprende, Sila. La mentalidad americana se ha forjado con su historia particular, dando soluciones a sus problemas peculiares.
ResponderEliminarHay un americano muy europeo: Woody Allen.
Un saludo.
Quién les iba a decir a estos amotinados que su rebelión iba a desencadenar e nacimiento del coloso actual y el salto a la Edad Contemporánea.
ResponderEliminarSaludos.
Es verdad, amigo Juan. Quién iba a pensar en la enorme trascendencia que este hecho iba a tener para el mundo. Lo más chocante fue que la monarquía absoluta francesa mandaba dinero a los rebeldes de las colonias, sin saber que luego la independencia "contagiaría" a los revolucionarios franceses en contra de esa misma monarquía. Curioso.
ResponderEliminarUn saludo.
Suena tan bonito, creíble y esperanzador así, Cayetano... Me encantó tu relato, importante y algunos datos que no tenía... Te dije, sos un maestro!... al menos para mí, adoro leerte. Me dejás siempre pensando y alargando el repaso...
ResponderEliminarUn abrazo enorme desde Argentina...
Lo que está claro es que la mayoría de los colonos eran delincuentes y demás, aunque tiene bastante lógica que no quisieran ser una simple colonia; a nadie le gusta tener que pagar y después no tener ni voz ni voto. Pero los colonos se apoderaron de unas tierras y esclavizaron a muchos. Y si, levantaron una nación; un coloso potente. Y esa nación es bastante presumida, pero la verdad es que USA es una mezcla de nativos y colonos EUROPEOS y demás....aunque no piensen como los europeos, pues cada país forma su manera de pensar según su historia y lo que le toca vivir.
ResponderEliminarUn saludo Cayetano
¡Excelente entrada!, me ha encantado por la claridad y fácil lectura. Felicidades
ResponderEliminarHola Cayetano.
ResponderEliminarMe llamó la atención tu comentario referente a Kafka...Y pasé por aquí.
Muy bueno tu blog. Que nivel!!!
Un beso
Mai Puvin:
ResponderEliminarEsperanzador dices y la verdad es que lo era para la humanidad. Luego vino la Revolución Francesa y vuestra independencia en América Latina. Un modelo como vemos a seguir.
Un saludo.
Vangelisa:
ResponderEliminarLa verdad es que hubo gente que huía de Europa por varias razones. No todos eran delincuentes, pero también los había. ¿Has visto Gans of New York? Tremenda película con las bandas de inmigrantes.
Un saludo.
Fernando
ResponderEliminarDiana
Gracias por pasaros por mi blog.
Bienvenidos.
Saludos.
Si he visto esa peli Cayetano, y si es tremenda, vamos a lo bestia las luchas cuerpo a cuerpo y todo en si. Esperemos que solo se quede en película :-)
ResponderEliminarsaludos.