miércoles, 28 de septiembre de 2011

La triple revolución

La toma de la Bastilla

Nada mejor para el primer tema que esta pequeña entrada, ya publicada en su día y hoy revisada, remozada y puesta a punto. Por sus características va destinada a los alumnos del último curso de la Secundaria de adultos.

Desde la segunda mitad del siglo XVIII a mediados del siglo XIX asistimos en el mundo occidental a una profunda transformación que afectó al plano económico, ideológico, político, social, institucional, cultural, demográfico, laboral... Es decir, una completa revolución que repercutió en todos los ámbitos. De esta forma, una sociedad anticuada, con grandes desigualdades sociales y poco productiva, la del Antiguo Régimen, se va a transformar en una sociedad más moderna, participativa y avanzada.
La clase social que va a protagonizar cambio tan notable será la burguesía, quien desplazará a la nobleza y a la monarquía de derecho divino de la esfera del poder y del control económico.

Se trata de un fenómeno triple:

  • Una revolución ideológica, base de las demás transformaciones: la Ilustración, que pondrá los cimientos de las demás revoluciones. Pensadores de la talla de Voltaire, Montesquieu, Rousseau y los enciclopedistas son aquí los grandes protagonistas. En economía tenemos a Adam Smith, padre del liberalismo económico, partidario de la no intervención del Estado en la economía.

  • Una revolución económica: la industrial, que transformará la producción y las relaciones laborales. El ejemplo más representativo es la Revolución Industrial Inglesa.

  • Una revolución política: la liberal burguesa, que llevará al poder a la burguesía, dando lugar con el tiempo a sistemas políticos liberales, más participativos.

Hay que decir que este triple proceso revolucionario no se da con la misma intensidad ni en el mismo momento ni en el mismo orden en los distintos países. Incluso hay lugares donde apenas triunfa ese proceso. Rusia, por ejemplo, va a seguir padeciendo un régimen casi feudal hasta bien entrado el siglo XX. En España se habla de "ensayos revolucionarios" de corto alcance. Incluso se menciona el "fracaso" de la revolución industrial en nuestro país.

Con el tiempo iremos desarrollando en este blog y en clase algunos aspectos de los aquí tratados. De momento, para ir abriendo boca, os recomiendo algunas páginas de confianza. Contienen interesante información. Sólo tenéis que pinchar en los enlaces:

- Antiguo Régimen
- Transformaciones en la agricultura



martes, 20 de septiembre de 2011

Machismo griego y mitología


De sobra es conocido el machismo entre los griegos del mundo clásico. La mujer siempre aparece infravalorada en relación al hombre.

Hasta su religión era machista. Veamos.

Al principio de todos los tiempos fue el Caos; de la masa informe o Caos, surgió la Tierra (Gea) y de ésta, Urano; de la unión de Urano y Gea saldrán los siete titanes; uno de ellos, Cronos, gobernará por un tiempo el universo. De Cronos y su hermana Rea nacerán tres dioses: Hades, Poseidón y Zeus, y tres diosas: Hestia, Démeter y Hera. Seis dioses en clamoroso empate, es decir, tres a tres. Tres "hombres" y tres "mujeres". Luego Hades marchó a ocupar otro espacio: tras derrotar a los Titanes, Hades y sus hermanos Poseidón y Zeus, sortearon las posesiones a ocupar, repartiéndose el mundo. Así, Zeus quedó dueño y señor de los cielos; Poseidón, de los mares y océanos y Hades recibió el reino del mismo nombre, el lugar al que los muertos van tras abandonar este mundo. Al irse Hades al inframundo abandonó su trono olímpico.

Desempate a favor de las mujeres: tres a dos.

Con lo machistas que eran los griegos esto no se podía tolerar: algo había que hacer.

Se fueron incorporando nuevos dioses, por parte femenina accedieron Atenea, Artemisa y Afrodita; por la masculina, Ares, Hermes, Hefesto y Apolo. Si no me equivoco: 6 y 6. Empate. Zeus se lo pensó y sustituyó a Hestia, la del fuego sagrado, por Dionisos, el dios del vino y el desenfreno, consiguiendo mayoría de varones en detrimento de las mujeres.

Dionisos

Está claro que el señor de los dioses no creía en la paridad. Además, eso de sustituir nada menos que a la diosa encargada de mantener el fuego sagrado por un impresentable y joven borrachín, el que fuera criado por el deforme Sileno, un viejo sátiro siempre embriagado, dará lugar a más de un comentario. No es para menos.

Machismo puro y duro el de la religión griega. Traerá cola. De aquellos polvos vienen estos lodos: machismo y religión se suelen llevar bien. No creo que haya muchas religiones en el mundo que supongan una excepción a la regla.

domingo, 11 de septiembre de 2011

La importancia de la educación en Rousseau


"El hombre es bueno por naturaleza, la sociedad lo corrompe"

A diferencia de Hobbes, para el que el hombre, en su estado natural, "es un lobo para el hombre", el filósofo ginebrino pensaba que el hombre es bueno por naturaleza y que es la sociedad la que lo pervierte. En este sentido el hombre no nace sino que se hace.
Hobbes y Rousseau son las dos caras, el anverso y el reverso, de la misma moneda humana. El primero justificaría un poder político fuerte que garantizara la seguridad, para defendernos de esa naturaleza perversa de "lobos" y sería el máximo teórico del absolutismo monárquico de su tiempo. En otras palabras, sería el equivalente hoy del pensador político favorable a las dictaduras, donde se prima más el orden que la libertad.
Rousseau, en cambio, mucho más optimista y filántropo, sería más partidario de la libertad del individuo y de una buena educación que garantizaran la felicidad y la consolidación de una sociedad más justa, igualitaria y participativa. Según él, para una comprensión del mundo se debe emplear la reflexión y la educación es la mejor forma de "fabricar" actitudes positivas para hacer frente a los retos continuos del mundo actual. Rousseau es sin duda alguna el padre de la democracia moderna, además de un pedagogo rompedor con los moldes educativos autoritarios de su tiempo. Rousseau era consciente de la importancia de la educación para formar una ciudadanía ilustrada, libre y preparada para asumir responsabilidades.
En los tiempos de crisis que vivimos, con esa tendencia de muchos políticos al ahorro en cuestiones básicas como la sanidad o la educación, se hace necesario más que nunca distinguir entre gasto e inversión. La atención educativa no puede ser entendida como un gasto sino como una inversión, ya que unos ciudadanos bien preparados aportarán en el futuro un beneficio indudable a toda la sociedad. Herido está de muerte un país que pretenda ahorrar en esa dirección. Y apoyan esta idea gente de ideología tan dispar como Patxi López o Emilio Botín.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Homo homini lupus


Thomas Hobbes

Autor del "Leviathan". Filósofo inglés del siglo XVII. Se le atribuye la frase "Homo homini lupus". "El hombre es un lobo para el hombre." Si bien el que dijo primero algo parecido fue el comediógrafo latino Plauto:

"Lupus est homo homini, non homo, quom qualis sit non novit."

(Lobo es el hombre para el hombre, y no hombre, cuando desconoce quién es el otro)

Algunos añadiríamos: lobo, incluso conociendo al otro.