tag:blogger.com,1999:blog-56332977232345148532024-03-14T10:30:08.991+01:00La tinaja de Diógenes DE "HISTORIAS QUE NO SON CUENTOS" A "CUENTOS QUE PUEDEN SER HISTORIAS"Cayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.comBlogger816125tag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-4823500019416639972022-02-21T15:12:00.005+01:002022-02-21T15:12:38.113+01:00Cierre temporalPor razones que no vienen al caso, este blog cierra temporalmente.Cayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-77963926424432260432022-02-18T08:10:00.004+01:002022-02-19T20:58:31.966+01:00Un cuento indecenteFuente de la imagen: WeegeeMarcos
Fajardo quería escribir una buena historia y necesitaba un arranque
potente, por eso compró los derechos de una narración a Nicomedes
Piernavieja, avispado —y,
casi siempre, achispado— editor del que ya hablamos en alguna
ocasión. (1 )
Marcos
tenía ganas de escribir una historia erótica y le gustó el inicio
que ideó en su día Horacio Pereira, el inventor de Cayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.com29tag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-50153031049992608452022-02-09T09:00:00.001+01:002022-02-09T09:10:40.033+01:00Gente adulta. De profesión docente 2 Yo
he sido adulto —en el sentido de adulto de edad madura o de mediana
edad—, durante muy poco tiempo.
Hay
una edad cronológica, pero otra cosa es la edad que te echan o la
que tú asumes. A veces no corresponde con la real. Para empezar,
diré que estaba deseando la llegada de la mayoría de edad para que
no me pidieran el carnet de identidad ni en los cines ni en las
discotecas. Cayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.com36tag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-363526737489488242022-02-01T08:30:00.004+01:002022-02-01T08:30:00.282+01:00Las señales del apocalipsis Imagen de PixabayEl
Apocalipsis es el último libro de la Biblia. Siempre se ha
considerado un texto enigmático y misterioso por la carga simbólica
o metafórica que tiene. Difícil de interpretar, ningún otro relato
bíblico ha gozado de tantos comentarios a través de los siglos.
Apoyándose en él se han fundado sectas, se han buscado demonios
entre los personajes históricos y se ha sembrado laCayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.com37tag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-15583762610357560132022-01-25T10:00:00.003+01:002022-01-25T11:30:53.540+01:00Calle Melancolía Madrid, 1983
El
humo de los cigarrillos de aquel tugurio de la calle Segovia forma
una niebla densa que hace que los contornos pierdan nitidez. En la
tarima, Juan Antonio Muriel, tamizado por esa cortina brumosa creada
por los fumadores, desgrana nota a nota con su guitarra la canción
que, en su día, escribiera a pachas con el Sabina. El auditorio,
dispuesto en mesas y en semicírculo, lo Cayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.com29tag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-10743701607097265702022-01-17T08:10:00.001+01:002022-01-17T08:10:00.207+01:00El autoantropófagoAvelino
Garrido se comía los mocos cuando era un crío. Más tarde comenzó
con la manía de morderse las uñas. Un vicio tonto. Después siguió
con las cutículas y los padrastros, luego con la piel dura adyacente
a cada lado de la uña. Los dedos se le pusieron como porras.
Un
día se percató de que estaba mordiéndose los labios. Se hallaba en
el cine viendo una película de suspense. Había unos malos Cayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.com33tag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-50228441762992292032022-01-10T08:10:00.000+01:002022-01-10T08:10:00.221+01:00Vivir tan solo es soñarEl nueve de junio de dos mil catorce publiqué esta entrada que hoy actualizo:Thanatos e Hipnos transportando un cuerpo inerte Es verdad, pues: reprimamosesta fiera condición,esta furia, esta ambición,por si alguna vez soñamos.Revello de Toro, Sumida en el sueño Y sí haremos, pues estamosen mundo tan singular,que el vivir sólo es soñar;y la experiencia me enseña,que el hombre que vive, Cayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.com41tag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-4789029191858900202021-12-22T08:20:00.000+01:002021-12-22T08:20:22.750+01:00Ritual navideñoAdaptación de un antiguo texto mío con motivo de las fiestas navideñas y su publicación en La Charca Literaria.
Cuando
era joven, casi un niño, tenía un tesoro en mi habitación: mi
estantería. Siempre oliendo a madera y a esa combinación de aroma
de libro viejo mezclado con el olor de las adquisiciones más
recientes.
La
lectura era un ritual solitario donde yo, como lector, me convertía
en Cayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.com40tag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-28961703771632770342021-12-09T08:30:00.005+01:002021-12-09T10:07:17.956+01:00Boomerang Domingo Mingo era muy aficionado a la
caza, tanto la mayor como la menor, sobre todo en tiempos de veda. Su afición a
matar animales le vino de tiempos de la infancia. Ya de niño, solo o
en compañía de otros mozalbetes, acostumbraba a cazar lagartijas, a
las que metía una colilla encendida en la boca, para que fumaran y
se "emborracharan", y luego crucificaba con alfileres en
un árbol que Cayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.com34tag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-37671654893914625732021-12-01T08:30:00.009+01:002021-12-04T10:29:52.609+01:00Criatura Hacía
un frío que pelaba en aquel viejo caserón a las afueras de Londres.
Un cielo encapotado con un manto gris amenazaba lluvia.
Anochecía.
Al
poco estalló la tormenta.
Dentro
de la mansión alguien andaba frenético entre máquinas,
cables, probetas y tubos de ensayo. Era el doctor Víctor
Madenstein, un hombre alto, bien parecido y de sienes plateadas, que
trasteaba en su laboratorio. Cayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.com32tag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-9230398275169437672021-11-22T08:35:00.000+01:002021-11-22T08:35:54.820+01:00La vida era eso De
joven me gustaba ir de campamento.
Lo pasaba
bien junto a mis compañeros con los juegos y las canciones de noche
junto a la hoguera.
También
jugábamos a ser soldados.
¿Oyes el
redoble del tambor? Me decía un monitor joven. ¿No se te eriza
la piel de la emoción?
Algo
después, ya mayor, cumplí con mis obligaciones militares.
Algunos de
mis compañeros disfrutaban con las maniobras y los Cayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.com40tag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-29525291145677811852021-11-04T08:30:00.000+01:002021-11-04T08:33:08.596+01:00El mal de Pau GilabertPau Gilabert era de buena familia, perteneciente a la alta burguesía catalana. Siempre vivió en un confortable inmueble del Paseo de Gracia, esquina Carrer del Rosselló, del lado derecho según se sube. Pau Gilabert se pasaba el día paseando en paños menores o directamente en pelotas por su casa.
No era exhibicionismo, sino un problema de la piel. Le picaba mucho. Siempre andaba Cayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.com31tag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-36266729245034974262021-10-25T08:30:00.000+02:002021-10-25T08:30:00.218+02:00Pedazos de papel
Roberto Peñalba. A finales de los años
setenta, todos los jóvenes escritores anhelábamos parecernos a él:
alto, atractivo, carismático, con esa melena calculadamente
desaliñada, la mirada inteligente y cautivadora y, sobre todo, con
esa facilidad para convertir cualquier cosa que escribiera en una
obra de calidad innegable y de éxito asegurado. Posiblemente era uno
de los pocos autores Cayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.com42tag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-12482291819031600462021-10-20T08:30:00.000+02:002021-10-20T12:17:41.036+02:00EncrucijadaImagen de uso libre de PixabayHabía
llegado el momento de elegir uno de los cuatro caminos que se
cruzaban en aquel páramo reseco y despoblado. Solo uno. Y no debía
equivocarse. Era un lujo que no se podía permitir. Le iba la
dignidad en ello. Y quién sabe si el propio pellejo.
Todo
empezó aquella mañana de octubre en que Cipriano Cedeño se
encontró con aquel viejo misterioso de cabellos largos yCayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.com45tag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-44925918927961276342021-10-04T08:32:00.000+02:002021-10-04T08:32:58.830+02:00De profesión, docente Cuando empecé en esto de
la docencia tenía poco más de veinte años. Los alumnos mayores eran casi
de mi edad, lo cual suponía un problema a la hora de hacerme
respetar por ellos. Me costó un tiempo. Los padres eran poco menos
de la edad de los míos. Curiosamente se mostraban en general
bastante respetuosos y aceptaban la autoridad del docente como algo
natural, tal vez aprendido durante lasCayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.com40tag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-21702407318674301032021-09-23T08:32:00.000+02:002021-09-23T08:33:07.574+02:00DANA
Cielo gris, encapotado, amenazante. El retumbar de un trueno se deja oír tras el resplandor blanquecino que deja el rayo con su culebreo. Luz y estruendo: un espectáculo bello en las alturas. La tormenta es perfecta. La escenografía también. El momento fascinante es aprovechado por el padre de los mortales para hacer de las suyas. Su voz se cuela por una rendija entre las nubes Cayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.com42tag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-81061208966234542422021-09-17T11:58:00.000+02:002021-09-17T11:58:54.152+02:00Mr Hayd a ratosPor mi preparación
académica y por mis aficiones a la lectura y a escribir relatos,
dada mi proverbial corrección sintáctica y ortográfica en la
expresión escrita, yo tendría que ser definido como una persona
culta, de verbo fluido y exquisita en el trato cotidiano con el resto
de los mortales; pero, hete aquí, que viví mi infancia y juventud
en diversos barrios del extrarradio madrileño, Cayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.com34tag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-33388940237019798892021-09-01T11:55:00.001+02:002021-09-01T11:55:10.380+02:00Círculo La
puerta de la taberna se abrió repentinamente dando paso a un
hombrecillo de mediana edad, de aspecto desaliñado, de cabellos
largos y barba descuidada. En algunas partes de su pelambrera lucía
mechones de canas. Tenia ojillos de borrachín y toda la pinta de ser
uno de esos vagabundos sin techo que duermen entre cartones: un cartón como
cama y, como compañero inseparable, un cartón de Cayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.com46tag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-6788598816840265012021-07-04T07:00:00.005+02:002022-02-17T10:47:49.681+01:00Matar al personajeCon este texto doy por concluida la temporada de publicaciones. El blog se toma un respiro veraniego. Que paséis un buen verano.Escribí esta historia porque tenía
ganas de matar a alguien.
Dicen que idear un crimen relaja mucho,
que los tiempos estos que vivimos son difíciles y es necesaria
una válvula de escape para que la olla a presión no estalle.
Y como en literatura no está penado
Cayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.com50tag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-85807313603107723692021-06-21T10:00:00.002+02:002022-01-26T19:42:23.127+01:00La tía Elvira
Imagen libre de Pixabay
—No
vas a salir a la calle. Quítatelo de la cabeza.
Aquella
era una frase contundente, una de las preferidas de mi tía Elvira.
Parece que le encantaba hacerme infeliz. De hecho lo decía con
cierto brillo en los ojos y una mueca de triunfo esbozando media
sonrisa.
¿Disfrutaba
con ello? Yo creo que sí, al menos un poco.
Mi
tía Elvira, espigada, seca y antipática, era Cayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.com39tag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-13718756578519742442021-06-15T07:30:00.000+02:002021-06-15T07:38:41.344+02:00Lecciones de cultura clásicaAfrodita. Museo Arqueológico de Tesalónica (Foto de Jean Housen)Alexis
Demóstoles nació en la Macedonia central, en la ciudad de
Tesalónica, sin previo aviso. Llegó a este mundo, junto al Egeo, un
12 de abril, aunque él no lo recuerda; pero fue aquella mañana, la
de su nacimiento, una mañana luminosa: el viento estaba en calma y
el mar tranquilo, como una piscina de color azul intensísimo. Cayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.com34tag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-24096825805520982192021-06-01T09:26:00.001+02:002021-06-01T09:26:09.074+02:00La operación Intervención por "lamparoscopia"Gaudencio
Gómez nunca tuvo arrestos para proclamar abiertamente su condición
de ateo convencido. Pusilánime e inseguro, siempre dijo, para no
complicarse la vida ni entrar en largas discusiones, que él era
agnóstico. De esta manera su "no sé" le procuraba menos
desencuentros que su "seguro que no". Una especie de
equidistancia entre los intransigentes de Cayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.com38tag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-72450483495468242722021-05-25T08:32:00.003+02:002021-05-25T12:42:28.823+02:00Masa madre
Ya perdió la cuenta
Eladio de cuándo empezó a trabajar.
Sí recuerda que era un
chaval, un mozalbete que apenas levantaba del suelo metro y medio,
cuando su tío se lo llevó a la tahona como aprendiz. Era un trabajo
muy duro para un crío que apenas tendría trece o catorce años.
Eladio se levantaba muy
de madrugada para acudir a su ocupación. Con la oscuridad y el frío
metidos dentro del Cayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.com24tag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-1981008654201664982021-05-17T19:58:00.000+02:002021-05-17T19:58:00.118+02:00Amigos de la infancia
Antonio
y Luis iban al mismo colegio y vivían en la misma calle. Ya desde que eran unos
adolescentes les preguntaban si eran hermanos. Tenían cierto aire, un parecido
razonable. Los dos eran de rostro
anguloso, nariz aguileña, complexión delgada, pelo lacio moderadamente largo de
color castaño… Cuando se volvieron a ver después de tanto tiempo mantenían ese
parecido. Fue en Madrid. Cayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.com39tag:blogger.com,1999:blog-5633297723234514853.post-69790057792902672082021-04-27T09:00:00.001+02:002021-04-27T09:00:00.290+02:00El silencio
Un
silencio espeso y profundo fue el causante de que me despertara
sobresaltado esa noche y luego ya no pudiera dormirme. No
solo me despertó aquello sino que me sembró de inquietud y me
impidió relajarme para intentar recuperar el sueño, por lo que,
después de dar vueltas y más vueltas, tomé la opción de encender
la luz y levantarme.
Miré
el despertador. Eran las tres de la madrugada. Cayetanohttp://www.blogger.com/profile/11245822120273343262noreply@blogger.com41