domingo, 31 de mayo de 2009

Una visión de la posguerra española V



fuente de la imagen : c alberto vaz


LA CENSURA FRANQUISTA


"De mi España qué diré que no sea con gemido"

(De una carta de Quevedo al humanista Justo Lipsio)



Durante la época franquista todos los españoles tuvimos que vivir bajo la mirada omnipotente y omnipresente de la Censura. Ésta estaba formada por un comité que lo integraban desde amas de casa a militares, pasando por funcionarios, eclesiásticos y hasta críticos de cine. La censura tenía una doble vertiente, dado el carácter nacionalcatólico del régimen, por un lado tenía una función política para evitar el desviacionismo hacia posiciones contrarias a la ideología oficial. Se controlaba todo tipo de mensaje contrario al espíritu ultraderechista del “Movimiento nacional”. La otra vertiente era la moral, donde se confundía este concepto con la ética propia del sistema, es decir: la moral católica conservadora. Aquí se vigilaban los atentados contra la familia tradicional española y se ponía especial celo en detectar, parar y neutralizar mensajes de sexo explícito o sugerido, relaciones liberales de pareja, promiscuidad, infidelidades, divorcios, métodos anticonceptivos, homosexualidad...

De esta forma, la Censura franquista hacía continuamente uso de la “tijera” para mutilar periódicos y revistas antes de su publicación, obras literarias, piezas teatrales, películas... los famosos “cortes” en las salas de cine cuando el chico se acercaba a besar a la chica y los silbidos de los espectadores protestando en la impunidad del anonimato del cine a oscuras.

Las obras teatrales fueron muy vigiladas por su potencial carácter subversivo, dado que iban dirigidas a un público muy concreto, con inquietudes culturales, preparado.

Ello entorpeció el proceso de creación de los autores que, muchas veces, preferían ejercer ellos mismos el derecho a la autocensura antes de que otros mutilasen sus obras. Otra forma de censura era limitar el número de funciones o representaciones para que tuvieran menos impacto en el público. De esta forma tuvieron problemas con la censura Buero Vallejo (aunque en 1949 consiguió estrenar Historia de una escalera sin mayores problemas, tras algún pequeño cambio), Alfonso Sastre (el más censurado), José Martín Recuerda, Lauro Olno, Carlos Muñiz... mientras que los autores del régimen o los creadores de un teatro ligero, evasivo, comercial, con pocas alusiones críticas a la realidad cotidiana, no tuvieron ningún problema, tal es el caso de José López Rubio, José María Pemán, Víctor Ruiz Iriarte o Edgar Neville.


Fuente: Cinematical


Volviendo de nuevo al cine, recuerdo ahora el famoso caso de la película Mogambo, en el que dos amantes: Clark Gable y Grace Kelly fueron convertidos en hermanos con el fin de ocultar un adulterio, de tal manera que para librarnos de unas relaciones ilícitas en España, por obra y gracia de los censores, convirtieron la relación adúltera en algo mucho más terrible y pecaminoso: un incesto.

Traigo aquí una secuencia de la película. Si no se inicia, haz click en la pantalla.









9 comentarios:

  1. Gracias Cayetano por pasar por mi blog. Leí la entrada sobre los nazis en LAtinoamerica y también los comentarios (sobretodo el que se relaciona con mi país)
    Tendré en cuenta tu trabajo para orientar a mis alumnos. Diana

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  2. Gracias a ti Diana por pasar porel mío.
    Un saludo.

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  3. Hola Cayetano:

    Como sabrás, soy argentina... padecimos lo nuestro, pero cada vez que leo algo relacionado con la época franquista se me revuelve el estómago. Más allá de estas terribles intervenciones en el arte, me gustaría que me contaras un poquito sobre la situación de la mujer en esos tiempos ¿es verdad que se le negaba todo derecho e incluso aquellas que trabajaban fuera del hogar percibían sus haberes a través de los esposos o padres?

    Un abrazo, me atrapa tu pluma, adoro leerte.

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  4. Siendo yo pequeño, viajaba con mi madre una noche en el tren que iba de madrid a Sevilla. LLegó el revisor. Pidió los billetes y a mi madre le pidió el permiso de mi padre para poder viajar sin él.
    Esto es sólo un ejemplo. Las mujeres no podían abrir una cuenta corriente en el Banco sin permiso del marido. No podían trabajar sin permiso del marido. No podían comprar un piso ni nada importante sin permiso del marido. Las mujeres no tenían derechos fuera de la tutela del cónyuge. Por la radio, la televisión o los periódicos no aparecían noticias de malos tratos, no porque no los hubiera, sino porque no se les daba publicidad.
    En fin, una época terrible.

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  5. En fín ¡qué suerte tenemos de vivir en donde vivimos y en la época en que vivimos!
    La verdad que uno no sabe si reirse o no, pues los años aquellos fueron castrantes para aquellos espñoles que vivieron esos años de lleno. Yo los viví de refilón, afortunadamente. Desde luego me parto de risa con aquellas películas estúpidas ridículas tras la censura. Recuerdo que en junio de 1979 por fín pudimos ver una seria y buena serie de TV ¡SIN CENSURA!: Holocausto, sobre el nazismo y sus víctimas.
    Triste la situación de "salidos" españoles que iban a San Juan de Luz a ver pelis porno ante el placer de los taxistas franceses que hacían su "agosto" a costa de aquellos reprimidos de "Celtiberia Show"
    Saludos.

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  6. Pues si tenemos hoy más suerte las mujeres podemos….
    PENSAR POR NOSOTRAS MISMAS, y actuar en consecuencia!!!!

    ¿Te suena la película “cinema paradise”? (una peli muy triste por cierto)
    El final de esa película son todos los besos censurados
    Un saludo Cayetano

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  7. En efecto, Juan, aquellos españoles reprimidos que iban a Perpignan a ver "El último tango en París" daban pena. Parecían salidos -nunca mejor dicho- de una película de Alfredo Landa o del Esteso.
    Muchas mujeres, Vangelisa, no aprecian el gran avance que ha habido en cuanto a sus derechos, y eso que todavía falta parte del camino para recorrer.
    Saludos

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  8. lo de Mogambo fue mítico si... recuerdo hace poco en uno de estos programas de recuerdos de tiempos pasados, tan de moda ahora, alguien dijo que un censor al retirarse se iba congratulándose de que gracias a su labor muchos más españoles habían ido al cielo al evitarles caer en tentaciones...

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  9. Claro, José Luis, si encima habrá que dar las gracias a los censores... Si no fuera por ellos, muchos españoles estarían en el infierno. Tiene gracia la cosa.

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