jueves, 28 de mayo de 2009

Sobre Carlos II el Hechizado









EFECTOS NO DESEADOS DE LA CONSANGUINIDAD O EL OCASO DE UNA DINASTÍA


 Desde Juana la Loca y Felipe el Hermoso se desarrolló una estrategia dinástica que consistía básicamente en casamientos entre parientes de las distintas casas reales, ello dio lugar a una endogamia con alto grado de consanguinidad, la cual va aumentando peligrosamente con cada nueva unión de los herederos: Carlos I, Felipe II, Felipe II, Felipe IV... Cuando aparece el infante Carlos, el problema es ya muy grave. Su madre era nada menos que la sobrina carnal de su padre. El resultado fue una muerte sin descendencia y la llegada de una nueva dinastía: los Borbones. 
Carlos II era el ejemplo máximo de la decadencia de la monarquía. Su padre, rijoso empedernido, putero impenitente y contumaz , después de su largo reinado, con un montón de líos y amantes, sirvientas obedientes y prostitutas de toda condición, después de tan largo e intenso currículum, sólo pudo tener un heredero legal, un ser feo, pequeño y enclenque. Torpe y atrasado a nivel físico y mental, aprendió a caminar a los seis años, también fue torpe para aprender a leer y a escribir. Sus profesores poco partido pudieron sacar de él: era prácticamente analfabeto. Su figura repelía. Era débil, enfermizo y feo. Su tez era amarillenta y pálida, sus ojos tristes y apagados, sin brillo , su nariz alargada tocando la boca. Su prognatismo, de herencia familiar, era muy acusado, lo que le causaba serios problemas para masticar los alimentos convenientemente. Durante su lactancia, que se prolongó hasta los cuatro años, sus nodrizas rehuían amamantarle , porque el prognatismo que padecía les ocasionaba a las amas enormes daños y erosiones en sus pezones. 

 Una copla popular decía de él: 
 «El Príncipe, al parecer, 
por lo endeble y patiblando 
es hijo de contrabando 
pues no se puede tener». 

 Cuando el joven Rey tenía veinte años, podemos leer en la wikipedia, su figura y deplorable estado llegarían a impresionar al Nuncio del Papa: 

 “El rey es más bien bajo que alto, no mal formado, feo de rostro; tiene el cuello largo, la cara larga y como encorvada hacia arriba; el labio inferior típico de los Austrias; ojos no muy grandes, de color azul turquesa y cutis fino y delicado. El cabello es rubio y largo, y lo lleva peinado para atrás, de modo que las orejas quedan al descubierto. No puede enderezar su cuerpo sino cuando camina, a menos de arrimarse a una pared, una mesa u otra cosa. Su cuerpo es tan débil como su mente. De vez en cuando da señales de inteligencia, de memoria y de cierta vivacidad, pero no ahora; por lo común tiene un aspecto lento e indiferente, torpe e indolente, pareciendo estupefacto. Se puede hacer con él lo que se desee, pues carece de voluntad propia.” 

 En otro lugar leemos que el embajador de Francia diría a Luis XIV: 
 ”El Príncipe parece bastante débil; muestra signos de degeneración; tiene flemones en las mejillas, la cabeza llena de costras y el cuello le supura” y más adelante, ”asusta de feo”. 
 Un rey que se creía poseído por el demonio y que sólo era un tristísimo enfermo, según otra fuente, el Duque de Maura decía de él: “ El Rey se halla, en efecto, doblemente ligado por obra maléfica, para engendrar y para gobernar. Se le hechizó cuando tenía catorce años con un chocolate en el que se disolvieron los sesos de un hombre muerto para quitarle la salud y los riñones, para corromperle el semen e impedirle la generación." 
 Y no podía tener descendencia, a pesar de que se casó dos veces. El problema lo tenía él: era incapaz de engendrar nada. Era estéril y además sufría de eyaculación precoz. Ni María Luisa de Orleáns ni después Mariana de Neoburgo pudieron tener descendencia con el rey. 
Una copla popular decía: 
 “Tres vírgenes hay en Madrid: 
la Almudena, la de Atocha, 
y la Reina Nuestra Señora.” 

 Mientras, España seguía sin levantar cabeza, arruinada después de tantas guerras y tantas epidemias, tanta ineficacia administrativa y tanto castellano viejo presumiendo de “pureza de sangre”, la hacienda en números rojos y París y Viena haciendo planes entre tanto para ver quién se quedaba con el botín español. Los ingleses también tenían interés por el reino: no querían que las otras dos potencias aumentaran su poder territorial a expensas de España. El 1 de noviembre de 1700, con 39 años escasos, moría el último Austria después de una vida enferma, triste e inútil, muy diferente a la de aquél Carlos I que inauguró esta dinastía. Entre otras dolencias, el parte médico actual diría: Hidropesía. Insuficiencia cardíaca. Lesiones pulmonares e intestinales. 
 El médico real que analizó su cadáver añadió: «Un solo testículo, negro como el carbón».

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Carlos Fisas  es uno de los historiadores que más anécdotas recoge sobre este personaje

17 comentarios:

  1. La verdad es que el pobre Carlos II lo tenía complicado, sobre todo dentro de aquella sociedad y aquella corte que necesitaba que se le abrieran las ventanas para limpiar el ambiente... cuando llegó Felipe V tuvo que flipar viendo el alcazar y demás dependencias de la corte, acostumbrados al explendor de Versalles...

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  2. En efecto, José Luis: Carlos II fue el heredero de la decadencia del imperio y la víctima final de un sistema absurdo de endogamia enfermiza.

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  3. Hola Cayetano, ahora con los exámenes y el cansancio del curso tengo menos tiempo de poner entradas. Pero aún puedo leer las tuyas.
    Bueno, pues me reafirmo en el comentario que te hice hace días en el de Quevedo. Henry Kamen tiene desde 1981 un fenomenal libro (como todos los que escribe) en el que revisa la historia del reinado. "La España de Carlos II" pasa revista a cada sector de la vida española: empieza demostrando con fuentes primarias la recuperación de la natalidad, solo interrumpida algo por la peste de 1680-85; la recupeación de los tres sectores de la economía sin lugar a dudas con las cifras en la mano, sobre todo en Cataluña; la decadencia de la aristocracia; cita textualmente "La presunta ética anticapitalista de los españoles estaba a ojos vistas en retirada en aquella España de Carlos II". Llega incluso a demostrar que había una incipiente burguesía española emprendedora además de la catalana. El caso de Goyeneche y su industria en el nuevo Baztán de Madrid es revelador. También el caso de los Cinco Gremos de Madrid. Es especialista Kamen en la Inquisición y demuestra que no ya no era tan terrorífica como en el XVI, y hasta habla de cierto anticlericalismo popular con robos sacrílegos, blasfemias, etc, muy cotidinas entre aquellos españoles y sin miedo a los procesos del Santo Tribunal. Muchos judíos conversos y conocidos por su condición siguieron amasando normalmente sus fortunas. Las tertulias eran ya como los orígenes de las Sociedades de Amigos del País del XVIII. A ellas acudía Juan José de Austria, había incipientes científicos, inventores, médicos, etc.
    La España real, divorciada de la España oficial, que era la que pasó a los libros y a la visión sesgada que tenemos hoy de aquél reinado. Un rey repugnante que daría asco completo a sus dos mujeres. El imperio se mantuvo sin grandes problemas. Sólo los territorios que no interesaban ya, se pedieron en la Guerra de Sucesión: Italia y Flandes. España se libró de dos obstáculos. Sólo apuntar las dos humillaciones de Gibraltar y Menorca.
    El milagro del XVIII y de los Borbones ya se estaba gestando desde los años 80 del XVII, y que duraría hasta los años 80 del Siglo de las Luces. El desastre real fue entre 1630 y 1670, esos años centrales del siglo, o sea los que conicidieron con el reinado de su padre Felipe IV. Ahí se tocó fondo. De ahí, el despegue.
    El profesor andaluz José Calvo Poyato también incide en estos aspectos y apunta a una leve recuperación y aparición de un leve espíritu emprendedor.
    Pues, como siempre, mis disculpas por tanto rollo soltado abusando de la paciencia del lector. Saludos

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  4. No tienes que pedir disculpas. Ésta también es tu casa. Además, tus opiniones son siempre bien recibidas, estimadas y agradecidas. Sobre el final de los Austrias ya sabes que hay varias versiones. Lo que sí está claro es la repugnante política matrimonial endogámica de sus predecesores, cuyo más tétrico resultado lo tenemos en este pobre Carlos II. También estoy de acuerdo en que los peores años ocurrieron durante el reinado de su padre Felipe IV.
    Según Henry Kamen se inició ya un leve cambio con Carlos II, pero fue con Felipe V cuando se pusieron los cimientos del Estado Moderno y se devolvió la dignidad a España, se puso en contacto nuestra cultura con la de fuera y entró la Ilustración en nuestro país.
    Sobre el historiador inglés hay un buen artículo
    que te puede interesar en el siguiente enlace:
    http://www.elpais.com/todo-sobre/persona/Henry/Kamen/2114/
    Otro enlace para mirar:
    htto://www.elmundo.es/encuentros/invitados/2001/08/189/
    Un saludo

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  5. Tenemos que hablar de gen dominante y gen recesivo. Normalmente los genes van por pares, uno que se hereda del padre y otro de la madre, en herencias dominantes cuando el gen productor de alguna enfermedad se manifiesta es porque en el árbol genealógico hay varios individuos que lo tienen y los afectados tienen un progenitor que padece esa enfermedad. Hay que diferenciar si el gen está ubicado en un autosoma (cromosoma que no sea sexual) o en el cromosoma X (cromosoma sexual)
    De hombres afectados (por enfermedad) tendrán hijos afectados (es posible que el gen enfermo este en el cromosoma X en el caso de los varones lo transmite la madre).
    Si en una pareja, los dos tienen el gen dominante de cualquier enfermedad, es más que probable que sus hijos desarrollen enfermedad o cualquier otro defecto.
    Y los reyes con su afán de no mezclar su sangre azul (bueno creo que eso era debido a comer con utensilios de plata) y sobre que se casaban entre ellos para poner fin a guerras o para tener más posesiones, mas ciudades y provincias, lo que consiguieron fue tener descendencia estupita e enferma. Pero la naturaleza es sabía y por eso Carlos II ya no tuvo descendencia… (Imagina….como era él, si llega a tener hijos….un susto!!!!…)
    Y sobre los reyes, pues creo que era Luis XIV el rey sol quien manejaba la política europea de aquella época o no? dime tú
    un saludo

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  6. En efecto, Vangelisa. Era Luis XIV de Francia quien manejaba los hilos de la política europea a partir del siglo XVII, tomando el relevo de España, quien fue la primera potencia durante el siglo XVI.De hecho fue Francia quien impuso el siguiente rey español, el primer borbón: Felipe V, nieto de Luis XIV.
    Me tienes que explicar eso de la sangre azul y los cubiertos de plata ¿Tú crees que es serio?
    Un saludo

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  7. No Cayetano, eso no iba en serio, era una tontería,era una pequeña broma :) si es verdad que circulaban rumores sobre que una mujer se puso de color azul por tomar plata, pero eso es pues un” bulo”…como lo es que los de la realeza tengan la sangre azul.
    Los únicos que tienen la sangre azul son los moluscos, pues nosotros tenemos hierro en sangre y ellos tienen cobre; ósea nosotros hemoglobina y ellos hemocianina (cian=azul). El que las venas se vean azules es solo una visión óptica; es el reflejo de la luz, y ese reflejo depende del color de la piel. A piel más clara más se verán las venas, en las pieles morenas se ven menos. Y la verdad como los de la aristocracia no tomaban el sol ni trabajan fuera ósea al aire libre, vamos que no hacían nada…pues su piel era más bien pálida y se les notaba muchos las venas. Y también se decía que la hemofilia era el mal de la sangre azul, de los aristócratas. Y hay un poco de verdad en ello, pues hubo muchos casos de hemofílicos en las casas reales. El más famoso fue el la reina Victoria de Inglaterra (la mujer es la portadora de la enfermedad, y la heredan los varones) pues sus hijas transmitieron la enfermedad a las casa reales de España, Rusia e Alemania. (Cayetano lo siento creo que te he metido mucho rollo). Bueno un saludo

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  8. Es cierto lo que comentas, Vangelisa, sobre la hemofilia de la reina Victoria de Inglaterra. Aquí también han padecido la enfermedad algunos miembros de la casa real. La mujer de Alfonso XIII, Victoria Eugenia de Battemberg, nieta de la reina Victoria antes citada, la tenía, y la transmitió a dos de sus hijos, Alfonso y Gonzalo que, al morir sindescendencia, dejaron de transmitir -eso creo- la enfermedad.
    Un saludo.

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  9. Muchas gracias Cayetano por esas dos direcciones de Internet sobre Kamen, es un historiador muy interesante.
    Saludos.

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  10. Pues considero que te curras mucho tu blog, y escribes muy muy muy bien, asi que te mereces el premio "ESCRITOS DE ORO".

    un saludo

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  11. Muchas gracias por el detalle, Vangelisa.

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  12. Hola Cayetano:

    Resulta instructivo, cálido y muy intenso leerte, gracias por comunicarte para compartir.

    Enorme abrazo!

    Me gustó tu espacio, te agregaré a mi listado par que otras/os puedan disfrutarte como yo.

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  13. Qué terrible descripción Cayetano. Había leído que Carlos II era enfermizo y esteril, pero esto es impresionante.

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  14. Una ruina auténtica, Arturo. El fin de una dinastía.
    Saludos.

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  15. Gracias Mai por tus amables palabras.
    Un saludo.

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  16. El pobre no se librara de nada, aunque creo que no hay que irse muy atras para ver alguno que anda por el pueblo como Carlos II jejeje, bromita..
    un saludo Cayetano

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  17. Gracias, Carol, por tu comentario. Creo que, aunque nos recuerde a algún conocido, ese personaje es irrepetible.
    Un saludo.

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