Me mandan un correo...

Ayer recibí un correo de una persona desconocida, tal vez alguien que se pasó por mi blog, tal vez un alumno o un amigo de alguno de ellos...
Parece ser que le llamó la atención algo que había escrito sobre el fascismo y me escribió un largo alegato exculpatorio del mismo a mi correo electrónico: que si hay mucho de medias verdades en el tema, que si es un cuento lo del holocausto judío, que si la historia la escriben los vencedores, que si la historia oficial es una farsa, que habría que revisar el nazismo, al igual que se está revisando la guerra civil nuestra, que si patatín, que si patatán...
Mi primera reacción fue pasar del tema y, no dispuesto a perder mi tiempo en gastar energías en una empresa inútil, decidí tirar la misiva a la papelera de reciclaje, luego la volví a leer y finalmente la eliminé definitivamente.
Ahora me arrepiento.
Creo que debería haber contestado...y no para debatir nada, porque nada se puede hacer cuando las posturas son tan opuestas, sino para quedarme yo a gusto.

Sin embargo nunca es tarde para hacer algunas puntualizaciones:

1.- Como profesor de Sociales intento transmitir a mis alumnos las ideas de tolerancia y OBJETIVIDAD, alejadas de posiciones apasionadas y viscerales. He tenido en el aula alumnos que defendían posturas extremistas de signos contrarios. Para ellos, si no les daba la razón, yo era partidista. Curiosamente, los de extrema derecha me criticaban de "tirar" para la izquierda y los de la izquierda radical, lo contrario. Mi postura: la reflexión, la racionalidad y el respeto a las opiniones de los demás. Mi opinión: no hay dictaduras "buenas" ni dictaduras "malas". Todas son dictaduras y niegan la libertad de los demás. Punto. Creo además que esa debe ser la postura de un profesor: dar ejemplo de moderación.

2.- Todo es revisable en Historia... pero de momento Colón llegó a América en 1492, los rusos tomaron Berlín en la primavera de 1945 y la guerra que desencadenó un fanático y visionario se cobró 50 millones de muertos y 6 millones de judíos fueron masacrados en los campos de exterminio.

3.- Los propios alemanes han reconocido una y mil veces sus errores del pasado, tanto es así que es visita obligada para los chicos que estudian visitar alguno de los campos, como el de Dachau, convertidos en museos de la barbarie... para aprender de los errores del pasado y no volver a cometerlos en el futuro. Algo de lo que deberíamos haber tomado nota aquí en España.

4.- Es una suerte para los que no creen en un sistema de libertades hacer uso de ellas sin problemas, sabedores de que nadie va a venir a detenerlos por sus ideas... algo que no pudieron hacer los disidentes de dictadura alguna, incluida la del señor Hitler, quien llenó los campos de concentración de socialistas, comunistas, testigos de Jehová, etc., etc.

5.- Agradezco, no obstante, al autor del correo su estilo correcto y educado, sin caer en el fácil insulto hacia el contrario.