Pensábamos que era cosa del pasado.
De los tiempos de la Revolución Industrial.
Cuando los ciudadanos no tenían derechos.
Y los niños eran objeto también de la explotación de los mayores...
Duras y largas jornadas de trabajo en las fábricas y en las minas...
Insalubridad, riesgos laborales, ninguna protección social.
Una infancia perdida para siempre...
Luego pasó el tiempo y creímos haber superado por fin esa pesadilla...
Y cuando fuimos capaces de dejar de mirarnos el ombligo de Europa.
Y echar una ojeada hacia el mundo...
Vimos a esos niños de nuevo.
Con sus derechos pisoteados.
Los mismos niños de antaño quemando su infancia.
Aunque ahora las fotos sean en color.
plaga que no se puede erradicar
ResponderEliminarEl hombre es un lobo para el hombre, no evolucionamos aunque ahora veamos en directo la superficie de Marte. Siempre jode..s al mas débil.
ResponderEliminarSaludos, Cayetano
Llevo mucho tiempo considerando lo mismo, se me parte el corazón, o..... pienso cosas terribles sobre nuestra naturaleza, no te extrañe que me envuelva en el nihilismo o en la noley del caos para y por seguir sobreviviendo con culpabilidades bíblicas, que nos recuerdan nuestra frágil naturaleza y la necesidad de inventar deidades bien para consolarnos o que los "mas fuertes" manipulen los peones, léase esclavos, niños y tantos más. Bss.
ResponderEliminarNando: un mal endémico que nos acompaña siempre.
ResponderEliminarSaludos.
Carolus: debe ser cosa del genoma ese.
ResponderEliminarUn saludo.
Emejota: una especie que se devora a sí misma. Antropofagia cultural y social.
ResponderEliminarUn saludo.
He vivido esa situación de cerca...Y los que se aprovechan haciéndoles pedir en el metro o en la calle.
ResponderEliminarSaludos Cayetano
Manuel: a veces los explotan o prostituyen sus propios padres.
ResponderEliminarUn saludo.
Una vergüenza para la especie que siga existiendo.
ResponderEliminarEn Occidente quizá ya no haya explotación de este tipo, pero no sé si lo de jubilarse cada vez más viejos podría llamarse explotación senil.
Un saludo.
La Fuensanta y el Antón: ahora no son los viejos los que van a ver las obras, sino los jóvenes para ver a los abuelos trabajar; aunque quedan pocas por la crisis.
ResponderEliminarUn saludo.
Lo erradicamos en lo que llamamos países avanzados y civilizados, pero siempre salen más y más lugares dónde un niño no es nada, lugares en lo que la vida no tiene valor y así explotar a los más débiles es lo más sencillo.
ResponderEliminarPena de humanidad.
Un abrazo.
Jose Senovilla: como colectivo creo que no tenemos remedio. Somos peor que fieras.
ResponderEliminarUn saludo.
Querido Cayetano, a mí, como madre, como educadora, como persona, me parten el alma las noticias sobre la explotación infantil, los abusos de cualquier tipo sobre un colectivo tan sensible y tan vulnerable como son los niños y los jóvenes, la falta de conciencia y la indignidad de unos adultos que deberían ser en todo momento modelos de comportamiento digno. La naturaleza humana en ocasiones es monstruosa.
ResponderEliminarMil bicos, caro.
Espere un poco más, un par de años más, y podrá colocar debajo otra foto de niños españoles.
ResponderEliminarTantas revoluciones para esto.
Feliz fin de semana, monsieur.
Bisous
"Todos sois iguales, atenienses, individualmente, cada uno de vosotros obra con la astucia e una zorra, pero colectivamente sois una bandada de gansos" Son palabras del sabio Solón, no me las saco de la cabeza porque a diario encuentro gente maravillosa que hace que el mundo siga mereciendo la pena, pero luego compruebo que esa gente no consigue que nos movamos, si quiera un poco, en la dirección adecuada, lo de estos niños sangra. Es una verguenza.
ResponderEliminarUn abrazo
Se me pone muy mal cuerpo cuando veo imágenes de este tipo, Cayetano.
ResponderEliminarEs una vergüenza para el ser humano que se sigan dando estas situaciones.
En su momento, estas fotografias de Lewis Hine sirvieron para denunciar estos abusos y empezar a ponerles remedio.
Ojalá las de color sirvan también para algo.
Abrazos!
Explotar a niños, ancianos, mujeres...Aquellos que "el hombre" considera más vulnerables, ha existido, existe y existirá siempre. En cualquier rincón insospechado aparecen casos de explotación. Otra cosa es que miremos hacia otro lado negando la evidencia y afirmando que "eso" no se da en casa.
ResponderEliminarUn besote, siempre aciertas con tus post.
Cosas como estas me hacen dudar del género humano. Es lo mismo que los niños soldado que han servido como carne de cañón en todas las guerras étnicas africanas de las últimas décadas.
ResponderEliminarMasacrar al más débil, esa es la consigna. Una verdadera lástima.
Buenas noches, amigo Cayetano y gracias por hacerlo visible.
profedegriego: porque no hay nada más canalla que robar la infancia a un niño.
ResponderEliminarUn saludo.
Madame: ya vamos llegando a eso. Pensábamos que al primer mundo no nos iba a volver a tocar la china. Y está, en efecto, a la vuelta de la esquina.
ResponderEliminarUn saludo.
Alma: individualmente hay gente muy valiosa, solidaria y maja; pero a nivel colectivo no tenemos remedio. Somos una especie terrible para nosotros mismos.
ResponderEliminarUn saludo.
Enrique: tú que sabes de fotos, el blanco y negro da menos miedo porque parece de un tiempo muy lejano, ya superado, casi de película de los años 50. El color tiene todo lo terrible de lo actual. Y esos chicos extrayendo coltán para los móviles y las videoconsolas del primer mundo...
ResponderEliminarUn saludo.
Manuel: a veces me cabrea lo que veo y me dan estos arrebatos.
ResponderEliminarUn saludo.
Detalles: tú has dicho la palabra clave. Miramos siempre hacia otro lado, porque ojos que no ven...
ResponderEliminarUn saludo.
La explotación y el maltrato infantil son un insulto a toda la humanidad. Lo que se le demos a los niños, los niños lo devolverán a la sociedad. Así que ya sabemos lo que nos espera.
ResponderEliminarSaludos.
Vivimos en un espacio privilegiado. A pesar de la crisis. Es verdad.
ResponderEliminarSaludos
Antonio: porque a un niño no se le puede robar la infancia impunemente.
ResponderEliminarUn saludo.
Retablo: como dice Diana de Méridor, si sigue la crisis, dentro de un par de años veremos niños españoles en ese plan. Esperemos que no.
ResponderEliminarUn saludo.
Ay, ay, ay! Un claro ejemplo de involución humana. Aunque ahora, como bien dices, lo vemos en colores! Que contrapunto, verdad? Saludos, Cayetano.
ResponderEliminarPatzy: el ayer y el hoy de un problema que sigue sin resolverse.
ResponderEliminarUn saludo.
La actual situación mundial desgraciadamente provoca este tipo de explotaciones. Estamos sumidos en un proceso de regresión en cuanto a libertades y perdida de derechos humanos.
ResponderEliminarQuizás no venga muy al caso, hago una reflexión: El caso de china por ejemplo, se pretenden instaurar como primera potencia mundial, teniendo uno de los mayores indices de explotación infantil. ¿ Que credibilidad pueden tener si se saltan toda clase de normas internacionales y de derechos humanos a la torera ?
Gracias y saludos, Cayetano.
David: a mí personalmente me da miedo el modelo chino. Trabajar mucho, cobrar poco y tener escasos derechos. Para mí que la CEOE aspira a implantar eso.
ResponderEliminarUn saludo.
Es una dura y triste realidad esto que cuentas. No sé si al paso que vamos, cuando los no tan niños que no pueden continuar sus estudios sean legión, si se rebajará la edad legal de trabajo en nuestro país.
ResponderEliminarEs muy triste quemar la infancia de esas criaturas en trabajos esclavizantes y tan mal pagados.
Un abrazo
Francisco: esperemos no llegar a tanto, aunque nunca se sabe.
ResponderEliminarUn saludo.
Ay, Cayetano cuánto tiempo sin venir por aquí.
ResponderEliminarQué bien cuentas las cosas, profesor y cuanta verdad hay en ellas. Una vergüenza, eso es una indignidad más de esta sociedad en la que vivimos,bien algunos, y otros casi no pueden vivir... Y ahora la desnutrición no nos es tan lejana, lo dicen, lo avisan ¿Y qué se hace? En fin habrá que hacer más y decir menos...
Hablando de infancia, te contaré que acabo de ser abuela, una niña preciosa que nació el lunes pasado.Ojalá que ni ella ni ningún niño tenga que perder derechos, esos que cada día nos van "recortando". Seré en el futuro una abuela con pensión "sostenible" según dicen esos malditos "sabios"
Besicos, amigo.
Cabopá: muchas felicidades por el nuevo "título", el cual da derecho a padecer de una enfermedad llamada "abuelitis crónica", con caída de baba incluida, algo bastante típico por nuestras latitudes y contra la que no estamos vacunados ninguno.
ResponderEliminarUn saludo.
Los niños son niños y debemos tratar de que sigan siéndolo, me parece muy cruel hacer que dejen de serlo, cuando lo único que tienen que hacer es jugar y nosotros los adultos protegerlos.
ResponderEliminarUn beso, Cayetano.
María: jamás se desarrollarán como personas sanas y equilibradas aquéllas a las que les robaron la infancia.
ResponderEliminarUn saludo.
Es un crimen explotar a los niños.
ResponderEliminar¿Cúando se castigará a los culpables?
Saludos.
Ohma: esta sociedad hipócrita mira para otro lado. Esos niños extrayendo coltán en la última foto mantienen el nivel de consumo de móviles y videoconsolas en el primer mundo.
ResponderEliminarUn saludo.
Las condiciones miserables en que vivían los niños trabajadores que aparecen en la obras de Charles Dickens, parece que son un reflejo de la hipócrita realidad.
ResponderEliminarUn saludo
Javier: un gran cronista de su época el amigo Dickens. Hoy son otros los medios para traernos imágenes de niños explotados.
ResponderEliminarUn saludo.
Y estos gobiernos que permiten esta atrocidad,¿ donde habrìa que llevarlos? la denuncia social para ellos no tienen razòn de ser.
ResponderEliminarEs indignante..
un abrazo
fus
Fus: esos gobiernos miran para otro lado porque hay intereses inconfesables detrás de todo ello.
ResponderEliminarUn saludo.