Recorte y pegue aquí la imagen del dictador de su elección.
Ambicioso, tirano, prepotente, intolerante, indigno, interesado, perverso, redomado, cicatero, malévolo, inhumano, terco, despiadado, mezquino, egocéntrico, inclemente, megalómano, miserable, déspota, bellaco, obstinado, dictador, obsesivo, desconfiado, ruin, inmisericorde, insidioso, opresor, taimado, iluminado, mediocre, retorcido, astuto, vil, sanguinario, manipulador, impresentable, abyecto, jactancioso, resabiado, obcecado, receloso, engreído, injusto, oportunista, rencoroso, criminal, despreciable, vengativo, calculador, sórdido, insaciable, cruel, pertinaz, vanidoso, aprovechado, malvado, maniático, inculto, pérfido, resentido, infame, genocida… acomplejado (cortesía éste último de Ana Mª Ferrin)
Vaya pedazo de pie de foto, ¡que ni el Big Foot ése, oiga!. Y todo piropos...
ResponderEliminarUn saludo.
Por no referirme a desaparecidos, Teodoro Obiang, a quien no se le puede quitar ni uno solo de todos estos adjetivos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Curioso post, solo adjetivos, sin verbos, pero con poderío. Creo que la plaga de los tiranos goza de buena salud, y es una pena.
ResponderEliminarSaludos, Cayetano
No amiguete no me pillarás en esas, que no cabrían, no se trata de una imagen sino de un conjunto de actitudes que se encuentran repartidas por todo lo ancho y largo del globo. ¡Como pusiera una imagen resultaría tan "beatífica", socialmente entendida, que me correrían a palos hasta los mas "güenos". Bss.
ResponderEliminarDebido a mis intereses, faltaría "censor"...
ResponderEliminarY supongo que otros cientos más si nos ponemos a ello.
Saludos
La Fuensanta y el Antón: había más para el pie pero ya era abusar.
ResponderEliminarUn saludo.
Francisco: por qué será que todos se parecen
ResponderEliminarUn saludo.
Carolus: el problema es que ellos no se ven con esos calificativos, sino como salvadores de la patria en posesión de la verdad y tocados por la providencia.
ResponderEliminarUn saludo.
Emejota: por eso no hay imagen. Un espacio para la imaginación.
ResponderEliminarUn saludo.
Eladio: sí, nuestra lengua es rica.
ResponderEliminarAfortunados los ojos.
Un saludo.
Vale que no se tache ninguno??
ResponderEliminarPor que no quiero tachar ninguno...
Saludos
Manuel: vaaaaale. Aceptado.
ResponderEliminarUn saludo.
La importancia de los adjetivos, palabras que expresan cualidades, según se aprende en la escuela, aunque me gusta más la definición de palabras que visten y desvisten a los nombres, porque no todo son cualidades.
ResponderEliminarIngeniosa entrada.
Un abrazo.
Valverde de Lucerna: casi podríamos decir que son "cualidades" pero no "virtudes".
ResponderEliminarUn saludo.
Puede que dictadores no tantos, pero mi lista de otros a los que acomodan muy bien la mayor parte de los adjetivos es mayor que la de la lista de calificativos escrita, y desde luego el cuadro se me queda pequeño. Hacía tiempo que no podía asomarme por la red.
ResponderEliminarUn abrazo Cayetano.
Es difícil tachar alguno.
ResponderEliminarUn abrazo
DLT: lo que pasa es que con los dictadores es más fácil. Son más parecidos entre ellos.
ResponderEliminarUn saludo.
Antorelo: y tanto.
ResponderEliminarUn saludo.
No tacho ninguno, incluso añadiría unos cuantos más, pero para muestra...un botón.
ResponderEliminarMuy aguda tu entrada, un besote.
Tendrías que ensanchar el marco, no me caben todos.
ResponderEliminarSaludos!
Los dictadores, sean de derechas de izquierdas o simples déspotas, son todos iguales.
ResponderEliminarNo puedo tachar ningún adjetivo si te refieres a que sea improcedente. Quizás pudiera añadir algún otro pero, después de los 63 que has puesto, necesariamente sería sinónimo de alguno de ellos.
Una entrada muy curiosa y llamativa.
Un abrazo.
A la mayoría de dictadores les van bien todos los adjetivos (¡¡pedazo de lista!!) que propones.
ResponderEliminarLo que me da pena es que muchos (pero muchos) de los políticos que nos rodean también se podrían quedar con muchos de esos calificativos.
Abrazos!
Yo pondría la foto de algún Jefe que se las trae y además encaja con todos y cada uno de los adjetivos, ja,ja,ja.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como la mayoría de dictadores han sufrido maltrato o abandono paterno en la niñez, pero al revés de otros les falta grandeza moral para devolver bien por mal, no quitaré ningún adjetivo. Añade uno a la lista, por favor: ACOMPLEJAO. .
ResponderEliminarAsí, sin D
Detalles: seguro que se te ocurren muchos más. A la hora de ponerles verdes siempre serán pocos.
ResponderEliminarUn saludo.
Detalles: seguro que se te ocurren muchos más. A la hora de ponerles verdes siempre serán pocos.
ResponderEliminarUn saludo.
Payzy: y me salgo del blog.
ResponderEliminarUn saludo.
Antonio: los sinónimos siempre añaden un pequeño matiz, aunque sea fonético.
ResponderEliminarUn saludo.
Enrique: pero ya habría que tachar alguna palabra. Y es que los dictadores son muy parecidos entre ellos.
ResponderEliminarUn saludo.
Jose Senovilla: es que hay jefes que son pequeños dictadorzuelos en potencia.
ResponderEliminarUn saludo.
Ana Mª Ferrin: muy bueno. Añadido queda.
ResponderEliminarUn saludo.
No creo que sea necesario ser un dictador para merecer la gran mayoría de esos adjetivos, hay gente así en todos los círculos. No es que lo justifique, pero cómo te mantienes en el poder absoluto durante mucho tiempo si no eres de esa manera. Es fácil hablar por hablar y hacer bromas, pero estoy convencido de que más del ochenta por ciento de las personas que llegasen tan alto viniendo desde abajo serían iguales o peores. Y lo mismo a todas las escalas sociales. Es ley humana, por desgracia.
ResponderEliminarUn saludo, Cayetano.
Pedro Manuel: si el ochenta por ciento de la humanidad fuese así, mejor empezar de nuevo.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues no nos faltaba más que encima pintarles cuadros. Deje, déjelos por allá, no vaya a ser que les guste y vengan.
ResponderEliminarFeliz tarde
Bisous
Madame: la verdad es que la cara de estos personajes puede dar repelús, así que nos puede servir también alguna caricatura de esas tan simpáticas que andan por ahí.
ResponderEliminarUn saludo.
Hum...tiranos? Creía que hablabas de ingenieros financieros o concejales de urbanismo :D
ResponderEliminarUn abrazo
La imagen del dictador es difuminada, obscena, sin límites, a veces menuda e insignificante pero que produce un efecto devastador que no cabe en un cuadro, no se puede enmarcar, y los adjetivos desbordan todos lo límites de la perversión humana.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
¡Pero qué desparpajo que tienes, Cayetano!
ResponderEliminarPersonalmente creo que no estaría mal que no se nos fuese la fuerza por la boca y les metiéramos a unos cuantos en vereda, porque las palabras se las lleva el viento y nos quedamos igual.
Muy divertida entrada. Que disfrutes de la tarde y disculpa el retraso.
Y "sanísimos", salvo raras excepciones (AH o el venezolano) cascan de viejos viejísimos.
ResponderEliminarAlma de Adra: es que con los dictadores lo tenemos más fácil, con los otros de ahora siempre saldrá alguno que diga "y tú más".
ResponderEliminarUn saludo.
Francesc: a veces creo que no se merecen este derroche de argumentaciones ni esta entrada dedicada, como si se tratara de grandes celebridades de la cultura o de la ciencia, siendo tan sólo "celebridades" de la muerte ajena.
ResponderEliminarUn saludo.
Anónimo Castellano: (yo soy "anónimo Cayetano", así que casi, casi) al menos que nos dejen el recurso al pataleo, ya que no nos permiten cosas más productivas.
ResponderEliminarUn saludo.
Enfermero9: es verdad. No había caído. Bicho malo nunca muere (o más bien tarde).
ResponderEliminarUn saludo.
Un ejemplo de la riqueza de nuestro vocabulario.
ResponderEliminarUn abrazo
Javier: en algo somos ricos los españoles.
ResponderEliminarUn saludo.
El cuadro sigue en blanco, dictador y preferido son términos incompatibles. En cuanto a las otras lindezas adjetivales...todavía habría que añadir más.
ResponderEliminarUn saludo
Después de esta larga ausencia es un placer volver a leer lo que has escrito.
ResponderEliminarHay muchos dictadores, imposible meterlos a todos en ese cuadro.
Saludos Cayetano
Rosa: con "preferido" ocurre lo mismo que con "sorpresa". Solemos entender los dos conceptos como algo bueno, aunque en algunos casos, como el que nos ocupa, de bueno tiene poco.
ResponderEliminarUn saludo.
Ámbar: bienvenida, bienhallada.
ResponderEliminarEl cuadro es pequeño, es verdad. Habrá que poner un dictador pequeñito, aunque tenga en su haber atrocidades enormes.
Un saludo.
No podrìa poner una foto sola, tendria que formar un fotocol con muchos personajes intolerantes.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Fus: de todos los que hubo y hay tocarían cada uno como mucho a un cm2.
ResponderEliminarUn saludo.
Perdón que entre con la descortesía en tu blog, pero quería añadir un sustantivo "humano". Si todos estuviéramos hechos de maravillas, pero nos parecemos tanto a todos los hombres que creo que en algún momento
ResponderEliminarhe sido digno merecedor de todos y cada uno de esos adjetivos. Lo malo es el tiempo en que permaneces entre ellos. Un saludo Pedro García
Pedro García: no es descortesía. Es una reflexión que nos puede llevar a pensar que en algún momento hemos sido "humanos", con todas las imperfecciones que el término conlleva. Ahora que es difícil que muchas personas puedan aplicarse dichos adjetivos de forma prolongada.
ResponderEliminarUn saludo.