miércoles, 15 de febrero de 2017

Añicos


Cuidado con los cristales restaurados. Si los fragmentos no se encajan debidamente en su sitio, pueden jugarnos malas pasadas.


"Puede ocurrir que te mires al espejo del cuarto de baño y descubras delante de ti a otra persona que se está aseando con tu cepillo y tu pasta fluorada y te enseña los dientes. O que te acerques a la ventana un día radiante de verano y compruebes que al otro lado del cristal  está nevando o hace un viento horrible. O que detrás del escaparate de una tienda haya un maniquí haciéndote un gesto obsceno con el índice de una mano hacia arriba. O que en el documental de la tele, en vez de bellas imágenes sobre gaviotas buscando su ración de porquería en las costas de Ítaca, aparezca la verdadera programación basura con todos sus hediondos y repugnantes gusanos reales. Entonces y solo entonces debes coger un martillo y hacer trizas, de una vez por todas, el maldito cristal del  televisor."


Fragmento de un capítulo de "Desde el laberinto"
Un libro publicado tan solo en papel. No disponible en librerías. 
Más información:  geaberca@gmail.com





33 comentarios:

  1. A veces los espejos nos juegan malas pasadas y pueden mostrar una realidad distorsionada. El asunto de las gaviotas me ha sonado a metáfora... cosas mías ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No era mi intención hacer una lectura metafórica sobre las gaviotas, ahora que vuelve la polémica sobre el ave del logotipo de cierta formación política. Siempre me parecieron unos bichos obstinados y pelmas (las gaviotas, no los políticos)
      Un saludo, Félix.

      Eliminar
    2. Lo dicho son cosas de servidor. Uno que ve gaviotas cual pájaros de la película de homónimo nombre de Hichkock.

      Eliminar
  2. Las gaviotas y las palomas son como ratas con plumas: un gran repartidos de mier...

    Todo depende del color de las gafas con las que miras... o si están sucias, rayadas o rotas. Te lo dice un gafotas.

    Un saludo, Cayetano

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gafas hoy casi todos las tenemos. Al menos para leer. Es lo que tiene llegar a señor mayor. Y como decía aquel: en este mundo traidor nada es verdad ni mentira. Todo es según el color del cristal con que se mira.
      Saludos, Carlos.

      Eliminar
  3. Ganas de hacer añicos el cristal del televisor no me han faltado. También he tenido muchas veces ganas de hacer añicos el espejo donde me miraba y cantarle las cuarenta a cada uno de esos pedacitos.
    Por suerte o por todo lo contrario, soy una mujer muy contenida y siempre he reprimido las ganas.
    Besos Cayetano

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, era un tele de las antiguas, de esas de treinta kilos. Poco se iba a perder. Jejeje.
      Un abrazo, Ambar.

      Eliminar
  4. Me pasa como la canción de Michael Jackson: Estoy frente al hombre del espejo y me enfrento a él...A veces, me quiere comer, tras me lo he comido...Quiero creer que son más las veces que me lo como

    Saludos Cayetano

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso está muy bien. La realidad por encima del reflejo, que siempre es engañoso.
      Un saludo, Manuel.

      Eliminar
  5. Se pasa mal frente al espejo. Difícil ejercicio, por lo menos para mi.
    La última propuesta no es mala aunque yo decidí hace tiempo limpiar mi televisión de canales tóxicos
    Besos, Cayetano

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te quedarías con algunos documentales, con el Pasapalabra y similares y con algunos anuncios de esos imaginativos.
      Un abrazo, Arantza.

      Eliminar
  6. Hum! Un extraño mirando desde el otro lado del espejo... ¿lavándose con mi cepillo de dientes? ¿Matrix descomponiéndose a ojos vista?
    Inquietante es a veces una palabra suave.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El del espejo a veces me saca la lengua. Debo desconfiar de él.
      Un saludo, Xibelius.

      Eliminar
  7. ¡¡¡Excelente fragmento, Cayetano!!!
    Y daría mucha tela de sí...

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, el capítulo sobre el restaurador de cristales rotos da algo más de sí. Cuestión de echarle algo de imaginación.
      Un abrazo, Myriam.

      Eliminar
  8. Me encanta lo de romper el cristal del televisor cuando aparezce la verdadera programación basura con todos sus hediondos y repugnantes gusanos reales, ¿gaviotas comiendo porquería? pensaba que comían pescado..

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si hay pescado, comen pescado. Como nosotros. Si no hay, comen lo que haya: gusanos, restos de alimentos, carroña...
      Un abrazo, Conchi.

      Eliminar
  9. A veces dan ganas de eso y de mucho más. De la caja tonta me quedo con algún concursillo, programa de política y poco más. Las series que me gustan las veo a mi libre albedrío, sin imposiciones de horas, ni de argumentos. El resto del tiempo no existe.
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo mismo hago yo. Grabo lo que me interesa para verlo cuando tengo ganas. La ventaja de grabar es que pasas luego los anuncios a buena velocidad.
      Un saludo, Carmen.

      Eliminar
  10. A veces que antipáticos resulta los espejos devuelven lo que no te gusta.

    Yo no tengo unos horarios muy ortodoxos con las clases por lo que suelo grabar cosas que me gusta verlas con calma y las películas que se pasan ahora les ha dado por poner todo lo que sobra en Europa y son sumamente aburridas.

    Apaga y vamonos...

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El cristal da mucho juego: espejos, roturas y demás. Lo malo es juntar los trozos después.
      Un abrazo, Bertha.

      Eliminar
  11. Los espejos siempre me fascinaron por lo enigmáticos que pueden llegar a ser, pues a veces no estamos de acuerdo con la imagen que nos muestran y si para más se hace añicos la cosa empeora, pues serán miles los trocitos en los que nos veamos.
    Saludos Cayetano.
    Puri

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ver el mundo a través de un cristal es lo que tiene. Siempre hay algo de deformación, fascinación, modificación de lo que vemos.
      Un saludo, Puri.

      Eliminar
  12. No se me ocurre romper la tele, que es una "led" y costó una pasta.

    Mas bien colocarle una etiueta a la tele que diga :

    "Determinados programas pueden provocar insomnio, ansiedad, impotencia sexuál, caspa, diarrea, flatulencias y fiebre conejera.
    Úsese con responsabilidad".

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo tuyo es de lo más sensato. Además la tele no tiene la culpa de la mierda de programación que nos meten.
      Un abrazo, Rodericus.

      Eliminar
  13. Qué bueno, poder ver lo que en realidad se oculta tras la ficción del decorado, como un trasunto de El Retrato de Dorian Grey.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los cristales siempre dan mucho juego. Y trabajo, si los quieres tener limpios.
      Un saludo, Ana María.

      Eliminar
  14. Aunque cotidiano tiene el espejo un extraño aura de misterio. Bien ha sabido utilizarlo la literatura, y sin embargo rara vez miente. Otra cosa es que no nos gusten sus verdades y apetezca romperlo. Lo de la televisión es otro cantar, pero también apetece romperlo a veces, en realidad muchas veces.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me seducen los espejos, las ventanas, los escaparates también... Lo real, lo imaginado y lo reflejado dan para mucho.
      Un saludo, DLT.

      Eliminar
  15. Hola, Cayetano hoy. lunes, publiqué tu cuento.

    Besos

    ResponderEliminar
  16. Me encanta esa imagen. Basta con apagar, no hace falta romper, que luego hay que doblar el espinazo para limpiar, que la porquería se quede ahí dentro, comprimida para que la disfrute los afines, que de todo hay. En mi familia dos de los varones la utilizaban a modo de somnífero, enseguida caían como troncos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En realidad una metáfora. Romper nunca que protestan los vecinos y lo dejas todo perdido de esquirlas de vidrio.
      Un saludo, Emejota.

      Eliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.