jueves, 14 de febrero de 2019

Amor vago


Una historia urbana, de Chema Concellon (Flickr)


Cosme Sansegundo era un experto en esforzarse poco.
Era de esas personas que para mover un pie debían pedir permiso al otro pie.
Era tan sumamente vago que todo lo tenía que hacer cerca de su casa: la compra, los estudios, las aficiones… Por  no desplazarse un poco, fue capaz de renunciar al sueño académico de su vida, estudiar Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid,  y acabó matriculándose en la academia de su barrio,  en un curso de dibujo al carboncillo que lo impartía el mismo señor que daba las clases teóricas en la autoescuela Paco,  también de su barrio.
Por pura vagancia no cogía el metro para acercarse al centro de la ciudad donde podía ir al cine a ver películas de estreno, sentarse en buenas cafeterías, asistir a funciones de  teatro, conocer gente distinta, intentar ligar…
Trabajaba en su casa. Muchas veces sin quitarse el pijama. Hacía operaciones de una empresa para particulares desde el ordenador, el fax y el teléfono. Poca cosa. La suficiente para pagarse sus escasos gastos.
Prefería pasar la tarde sentado en un taburete del bar Manolo, acodado en la barra,  con el palillo en la boca, oyendo las mismas chorradas de todos los días a los solitarios borrachos de todos los días, tomándose el vino peleón de todos los días… mientras en la tele veía los programas patéticos de todos los días…

-Manolo, ponme un vino tinto y unas aceitunas.

Por la misma razón puso sus ojos en una vecina de su barrio. Ya iba siendo hora de asentar la cabeza. La vecina era mayor que él, rarita de narices y no muy agraciada físicamente. La ventaja es que vivía cerca y además frecuentaba el mismo bar. Y era bajita. Lo demás importaba poco. El amor es para pijos románticos. Al fin y al cabo, bajo la falda, todas las mujeres tienen las mismas cosas, se decía para sí. Y si te quieren engañar, da lo mismo que sea de aquí o que sea de allá. Total…
Así que el día de san Valentín fue al grano. Nada  más  que la vio entrar en el bar, se armó de valor, eligió cuidadosamente las palabras que iba a pronunciar y, tras quitarse el palillo de la boca, se lanzó al ruedo resueltamente. Ahora o nunca:

-Manolo, ponle un café a Pepita.
-Marchando, don Cosme ¿Otro vino?
-Sí, pero con aceitunas.

Se casaron por lo civil, en el ayuntamiento, no por pura convicción laica, sino porque quedaba más cerca de casa que la iglesia.


Relato publicado en La Charca Literaria


36 comentarios:

  1. Sería vago, pero práctico de narices también lo era.
    salut

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  2. Mas que vago, optimizaba sus esfuerzos. Cuando se muera, tendrá sus energías prácticamente al 100 %. Conozco a alguno así, pero no les he visto ligar, creo que les da mucha fatiga.

    Un saludo, me he reído mucho.

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  3. Flojo hasta decir basta el amigo Cosme. Supongo que feliz a su manera, hay para todo.
    Un abrazo, señor!

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    1. Más simple que el asa de un cubo, pero feliz a su manera.
      Un abrazo, Félix.

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  4. Como para ponerlo a repartir bombonas de butano.

    Por cierto, ¿ embarazó el a su señora o fue cosa del butanero ?.
    Igual ese esfuerzo también le daba pereza.

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    1. Jejeje. Vete a saber. Con lo flojo que era igual necesitó ayuda.
      Un abrazo, Rodericus.

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  5. Vale que en estos tiempos solemos pecar de "operísticos" en nuestras tragicomedias, pero lo de Cosme (y lo de Pepita, que parece del mismo jaez) es tan apasionado como un pez muerto flotando panza arriba en un río envenenado.
    En fin.
    Saludos, Cayetano

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    1. De eso se trataba: de hacer un relato anodino que reflejara ciertos "amores" también anodinos y rutinarios. Gracias, Xibelius por el comentario.
      Saludos.

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  6. Fantástico, Cayetano, me he convertido en un fan de Cosme, ¡cuánto me gusta su manera de no hacer!, es un ejemplo para los atolondrados.
    Abrazos
    Francesc Cornadó

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    1. El amor anodino es lo que tiene cuando lo practica otro ser también anodino.
      Un abrazo, Francesc.

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  7. Vago, vago...no era...Vago es que el médico tenga que ir a la casa por un catarro que no se quita desde hace 15 días...y no va a la consulta para: "no contagiar a más personas"...

    Saludos Cayetano. Muy bueno como siempre

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    1. Es que hay muchos Cosmes en este mundo.
      Un saludo, Manuel. Y paciencia con los griposos.

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  8. Cosme podría alegar que es feliz a su manera, lo cual sería correcto si hiciera lo que quisiera en todo momento y no estuviese limitado por su vagancia. En cualquier caso hay gente que vive sin ilusión y se conforman con la seguridad que da el hábito.
    SAludos.

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    1. Porque hay gente que se toma esto del amor como una rutina sin chispa y sin emoción.
      Un saludo, Manuela.

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  9. Un arquetipo el bueno de Cosme. De la inercia, del dejarse llevar, de la felicidad de lo insípido -eso sí, con tinto y aceitunas es menos insípido- porque al final por debajo de las horas y los días todo tiene lo que tiene: la fluidez imparable que para él no requiere de urgencias.

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    1. El tinto es peleón; las aceitunas, zapateras. Todo insípido, en efecto, como el propio Cosme.
      Un saludo, Fackel.

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  10. Y "pa" qué más.
    Me imagino que daría el si asintiendo con la cabeza,jejeje
    Saludos.

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    1. Hombre práctico y poco apasionado. Jejeje.
      Un saludo, El tejón.

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  11. Ja, ja, ja. Es un poco exagerado pero hay gente así, todo lo cuesta y aplica la ley del mínimo esfuerzo.
    Un saludo.

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    1. Un amor pasional... de narices. Jejeje.
      Saludos, Valverde de Lucerna.

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  12. Lo bueno, si está cerca, dos veces bueno.

    Saludos,

    J.

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  13. Qué suerte tiene Cosme Sansegundo. Qué envidia. Lo que daría yo por ser como él. Los hay con buena estrella...
    Quién pudiera ir a un bar donde el dueño se llamase Manolo y pudiéramos intercambiar cuatro palabras.

    En cien metros a la redonda de mi casa en Barcelona no hay un solo bar que no se llame Ming, Yang, Pekín, Dong o Chen. Y que la máxima conversación a que puedo aspirar, es que me respondan "al fondo a la derecha"...

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    1. "Al fondo a la derecha". Pues menos mal que por lo menos tienen servicio...
      Volviendo al tema, el caso es que la vida de Cosme es anodina, pero sencilla y con pocos sobresaltos.
      Un saludo, Ana.

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  14. Jajjj, ese nació con él concepto de ego superado, solo fluir ..... cerquita, eso siempre! Muy zen... o un viejo zorro. Aburrido eso siempre.

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    1. Anodino, pero práctico. Muy práctico.
      Un saludo, Emejota.

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  15. Pues qué vida más triste y anodina. Todos los días la misma rutina, los mismos lugares, las mismas caras. Y después de la boda imagino que seguirían los dos igual, sólo que pareados, y a lo mejor con ganas de discutir. O no... que eso provoca demasiado estrés...
    Un saludo

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    1. Este Cosme no era de discutir, solo era capaz de llevar un vida rutinaria y aburrida.
      Saludos, Carmen.

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  16. No sé, quizá Cosme y señora podrían ir pensando en mudarse de casa. A una más próxima al cementerio; pues, con esa vida, parecen mas muertos que otra cosa, y así les pilla cerca.
    Saludos.

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    1. Viva la alegría y la pasión desenfrenada en el día de los enamorados.
      Saludos, DLT.

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  17. Este es un buen ejemplo de vago al 100%,y al final parece que es feliz a su manera, encontró la horma de su zapato.
    Un saludo Cayetano
    Puri

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    1. Fue a un concurso de vagos y le echaron por abusón. Jejeje.
      Saludos, Puri.

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  18. Genial Cayetano! espero que mi primera obra sea un todo un éxito, estoy trabajando ya con https://edicionesalbores.com/ para que así sea.

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    1. Mucha suerte con tu obra, que sea todo un éxito.
      La clave del éxito siempre es una incognita, debe gustarte a ti y que conecte con la gente. Difícil misión. Como decía alguien: consejos doy que para mí no tengo.
      Un saludo.

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