Los amigos de La Charca Literaria ha tenido la amabilidad de publicar este "gatillazo" mío.
Como los mejores amantes, podría decir en mi defensa "es la primera vez que me pasa".
Y mentiría como un bellaco.
Espero que os guste.
Gatillazo
Se quedó la noche tranquila, sin ruidos en la calle. Creo que me dormí enseguida y profundamente. Ni siquiera oí el camión de la basura. Y en medio del silencio, bajo el amparo de las sombras, una idea se fue abriendo paso como un cuchillo rasgando meticulosamente la cortina de la noche. Yo diría que era una ocurrencia que fue allí tomando cuerpo, minuto a minuto, hora tras hora, y también en la duermevela final, cuando ya alboreaba y el sueño comenzaba a evaporarse.
Todo tenía sentido mientras lo soñaba. Todo era concordante, original, incluso genial. Eso creía al menos. El subconsciente actuando a su antojo, hilando fino, trabando un sólido armazón, una estructura coherente donde sus elementos iban encajando, pieza tras pieza. Liberada la mente de los inconvenientes de la consciencia, a pesar de estar dormido, iba levantando todo un edificio, dando sentido a una idea novedosa. Siempre oí decir que las mejores ideas ocurren mientras duermes.
Pero la noche llegaba a su fin. Ahora todo consistía en sacudirme las últimas telarañas de la somnolencia típica de las seis de la mañana, incorporarme de la cama y acudir sin dilación al escritorio, donde me aguardaba el folio en blanco, inmaculado recipiente que esperaba acoger el soplo que las musas habían tenido a bien regalarme aquella noche, sin ser llamadas.
Pero no se produjo el esperado trasvase. Apenas un par de incoherencias que ni siquiera llegué a escribir. Lo que daba por hecho como una genialidad nocturna no pasó de ser una bobada a la luz del día, algo que no superó el tamiz del mínimo exigible. Y la idea no acabó plasmándose en letra. Un quiero y no puedo. Algo así como un globo pinchado, un coitus interruptus o un gatillazo. Eso sí, sin más testigo que uno mismo y el folio intacto, inmaculadamente virgen.
Para no variar.
Muy bueno.
ResponderEliminarGracias por publicarlo por aquí. Aunque tengo el enlace de la Charca, me es imposible poner una sola nota allí, dado que no hay un apartado para dar la opinión sobre lo que se publica.
Un abrazo
Salut
Gracias, Miquel. Lo hago sobre todo por los amigos que no tienen cuenta en facebook y es difícil que puedan acceder a los textos de la Charca o para facilitar su lectura y/o comentarios.
EliminarUn abrazo.
Tengo cuenta en Faceboock, lo que pasa es que no cuento en la cuenta todos los cuentos cuánticos de mi quehacer.
ResponderEliminarAquello me parece la Helena Francis a lo grande. Prefiero ir a la página de cada persona, picar a su puerta y expresar la opinión.
Un abrazo
salut
Haces bien.
EliminarOtro abrazo, amigo Miquel.
A mi también me ha pasado y es muy frustrante. Te deja con la miel en los labios para luego no acordarte de nada. Espero que inventen algo para arreglarlo.
ResponderEliminarUn saludo.
A veces da la sensación de que lo soñado o imaginado en la duermevela es más real incluso que la realidad misma.
EliminarUn saludo, Carlos.
Persevera y triunfarás, dice el dicho, aunque a la luz del día lo nocturno empalidezca, puede que hoy no resulte y mañana sí. Pero reconozco que ka sensación de estar frente a informo blanco y vacío ahueca el alma (creo que todos laderos sentido alguna vez).
ResponderEliminarCómo me alegro se que hayas compartido aquí tu relato.
Un abrazo
Y muchiiiiiiiiiiiisimas gracias por tu comentario en mi relato bizantino, no sabes la alegría que me diste y cómo estaba esperando tu opinión.
Gracias a ti, Myriam. Ha sido un placer leer tu texto. Se ve que lo has trabajado bastante.
EliminarUn abrazo.
Dado el nombre y el comienzo, creí que te referias a otro menester, je,je.
ResponderEliminarNo se cual duele mas, si este, o el "otro".
Un abrazo.
Ese era el juego: el equívoco, la ambigüedad, la analogía... la sensación de vacío e "impotencia".
EliminarUn abrazo, Rodericus.
Las vivencias de lo soñado pueden ser tan fuertes que agiten nuestro cuerpo y nuestra mente tanto como lo vivido realmente. La pena o la suerte es que los sueños son efímeros y, a veces, se olvidan rapidamente. Los gatillazos literarios son de lo más habitual.
ResponderEliminarUn abrazo Cayetano
Se magnifican mucho las cosas cuando las soñamos. Luego la prosaica realidad nos pone en nuestro sitio: la tierra.
EliminarUn abrazo, Ambar.
Yo también tuve el mismo pensamiento que uno de los comentaristas anteriores :D
ResponderEliminarMe sucede a veces. Una idea que madura en el sueño de la guardia, entre paciente y paciente...Y de repente...se me olvida...
Saludos Cayetano. Ten cuidado con la nieve
Jugar al equívoco es un pasatiempo divertido.
EliminarDe momento parece que por aquí nos estamos librando de la nieve, que ya no está uno para hacer muñecos con el frío que hace.
Un saludo, Manuel. me imagino que con estas temperaturas tendrás la consulta hasta los topes.
Mira por donde, acababa de ver la conocida canción de Serrat que aquí la recrea con su colega Sabina y leo tu cuento.
ResponderEliminarQuerido Cayetano. Escribir algo jugoso mientras se fabula que a uno no se le ocurre nada, no lo hace cualquiera. Tu sí. Se diría que entre legaña y bostezo, aún con el trastabilleo de la soñera y amarrao a la modorra, eres capaz de distinguir los mimbres y montar el cesto. Felicidades.
https://www.youtube.com/watch?v=2A28RW1FgrY
Como el personaje de esa estupenda canción de los "dos pájaros" de cuidado (sobre todo el "pájaro"de Jaén afincado en Madrid), el mío aprovecha la falta de ideas para hacer un cuento. Eso se llama economía doméstica de lo más oportunista. O poner en letra algo que, por desgracia, nos suele pasar a muchos, porque, como reza el dicho popular, "entre col y col, lechuga".
EliminarUn saludo y muchas gracias por tu felicitación y por tu aguda perspicacia. Has dado en el blanco.
Tuve de crío un profesor que nos decía, y aún lo recuerdo bien, que cuando recordábamos algo, dudando si era soñado o sucedido en la realidad es que era soñado. El caso es que aún ignoro si lo dijo o lo he soñé alguna vez.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy buena tu aportación al mundo onírico. A veces los sueños tienen más consistencia que la cruda realidad. Mira si no esos cuadros o esos escritos surrealistas.
EliminarUn abrazo, DLT.
Entre este "gatillazo" tuyo, y los comentarios de tus lectores, me he pasado un buen rato leyendo! En mi caso, que pinto, te diría que ese "globo pinchado" es desmoralizante...la famosa hoja en blanco cuando tenías grandes expectativas...y a guardar los pinceles, y a esperar que vuelva.Puf!
ResponderEliminarAprovecho para dejarte un saludo de año nuevo, que aunque ya ha transcurrido bastante, todavía estamos a tiempo. Ando con mucho trabajo. Gran abrazo Cayetano!
Nunca es tarde para felicitar el nuevo año.
EliminarUn abrazo, Patzy.
¿Eso me resuena muy familiar!
ResponderEliminarLo de "quiero y no puedo" se nos plantea a menudo en la vida a más de uno de mil maneras distintas.
EliminarUn saludo, Emejota.
Creo que no eres el único.
ResponderEliminarUn saludo.
Jejeje. Creo que abunda en todos los sentidos posibles.
EliminarUn saludo, Valverde de Lucerna.