Para algo más complejo como es hacer una guerra se precisan algunos componentes más.
Digo esto porque es tarea imposible encontrar una causa única que explique el estallido de nuestra contienda.
Detrás de la lucha fratricida hay un conglomerado de factores importantes que lo explican.
Razones hay de todo tipo y color. Algunas se deben a causas internas, pero otras responden a inconfesables intereses externos. También hubo “accidentes” o acontecimientos fortuitos que precipitaron los hechos.
El tema de la guerra siempre levanta pasiones y es dado a ser revisado dependiendo de la ideología o de los intereses de cada cuál, lo que añade una carga subjetiva que aunque no es conveniente, es difícilmente evitable.
Tal vez porque no ha pasado demasiado tiempo y aún hay algunas heridas abiertas.
Resulta cuanto menos llamativo que algunos historiadores, pseudohistoriadores y columnistas de periódico de determinadas tendencias pretendan "revisar" este capítulo de nuestra historia reciente y coincidan sospechosamente en su análisis con la versión que los vencedores nos impusieron a la fuerza durante la dictadura y que constituyó la historia oficial del régimen que los chicos nos teníamos que aprender en las escuelas.
El tema de la guerra siempre levanta pasiones y es dado a ser revisado dependiendo de la ideología o de los intereses de cada cuál, lo que añade una carga subjetiva que aunque no es conveniente, es difícilmente evitable.
Tal vez porque no ha pasado demasiado tiempo y aún hay algunas heridas abiertas.
Resulta cuanto menos llamativo que algunos historiadores, pseudohistoriadores y columnistas de periódico de determinadas tendencias pretendan "revisar" este capítulo de nuestra historia reciente y coincidan sospechosamente en su análisis con la versión que los vencedores nos impusieron a la fuerza durante la dictadura y que constituyó la historia oficial del régimen que los chicos nos teníamos que aprender en las escuelas.
Causas de la Guerra Civil:
18 de julio de 1936, un golpe minuciosamente preparado triunfa en diversos puntos de la España rural. Ante la resistencia mostrada en las principales ciudades por parte de las organizaciones obreras y sindicales, el golpe se convierte en guerra civil.
¿Cómo se llegó a esta situación? ¿Era inevitable?
Entre otros factores, se señalan los siguientes:
- La influencia de los acontecimientos internacionales, como la crisis económica de los años 30.
- Los intereses de países extranjeros, como Italia, Alemania o Rusia. Muchos opinan que nuestro conflicto vino a ser el prólogo de la guerra mundial que vendría a continuación.
- Las reformas republicanas, que pusieron en contra del sistema a importantes sectores del ejército, la Iglesia, los terratenientes y las clases medias.
- La polarización y radicalización de las ideas políticas de los españoles… Los extremistas de ambos bandos contribuyeron a la corta vida del periodo republicano.
Pero no se nos puede olvidar
LA CONSPIRACIÓN INTERIOR
No era una novedad en España que los cambios de gobierno se hicieran a golpe de pronunciamiento militar, más bien eso fue lo normal durante buena parte del siglo anterior. Y de nuevo ahora tiene lugar una conspiración militar, en este caso contra el gobierno legítimo de la República, por parte de militares católicos, monárquicos, tradicionalistas, acostumbrados por la historia pasada a dirimir con las armas que les ha dado la nación asuntos que son competencia de todos. La UME (Unión Militar Española) conspira contra el gobierno republicano porque lo considera rojo, ateo y desvertebrador de España. “España ha dejado de ser católica” Desafortunadas palabras de Azaña que no ayudaron en nada a evitar el desastre.
De esta manera, militares como Sanjurjo, Mola, Varela, Fanjul, Goded, Franco y otros que se se van sumando, como Yagüe y Queipo de Llano, van trazando planes para derrocar al gobierno del Frente Popular.
Aunque hay historiadores, pseudohistoriadores y columnistas políticos metidos a investigadores de la historia que afirman –como ya hicieron machaconamente los vencedores en su día- que la guerra la empezó la izquierda, la realidad desmonta ese mito interesado cuando descubrimos que había una confabulación contra la república desde su mismo inicio. Ahí estaba la Unión Militar Española trazando planes desestabilizadores, el general Sanjurjo intentando un golpe de estado que le costó el exilio a Portugal o las conversaciones con Mussolini por parte de Calvo Sotelo, el líder de Renovación Española, donde se fijaba un plan de apoyo económico, armamentístico y logístico.
La responsabilidad principal de la guerra es de quienes la iniciaron.
Algunos decidieron prender fuego a España para salvarla.
Sobre los que iniciaron la guerra también hay otro mito que conviene desmontar:
Frente al peligro de desintegración de la patria, Franco acudió con mano firme para salvarla.
Algo curioso si se tiene en cuenta que, a pesar de la conspiración en marcha, el dictador estaba dubitativo y no participó en el golpe hasta el final. Sus dudas le valieron el calificativo por parte de otros militares de “Miss Canarias 1936”. Franco no estaba pues en la primera línea de la sublevación. Sí lo estaban otros como Mola o Sanjurjo. Uno desde Navarra y el otro desde su exilio en Portugal. Lo que sí sabemos es que los dos perecieron en sendos accidentes de avión en diferentes momentos del conflicto y de esta manera el general gallego se quedó solo al mando de la dirección de la operación. Si a ello le añadimos que a Goded le fusilaron en Barcelona y a José Antonio Primo de Rivera en Alicante, estaba bien claro que el mando absoluto de la nación iba a quedar en manos de quien se incorporó el último a la rebelión militar.
Muy interesante reflexión, amigo Cayetano.
ResponderEliminarSobre el asunto del General Balmés y el Dragón Rapide se publicó hace no mucho un libro de Ángel Viñas llamado "La conspiración del General Franco y otras revelaciones acerca de una Guerra Civil desfigurada" (Crítica, 2011).
Pasa una buena tarde. Un saludo.
Anónimo Castellano: sí. Sobre ese asunto sigo más a Ángel Viñas que a otros.
ResponderEliminarUn saludo.
Eso de "Miss Canarias 1936" me parece algo frívolo para aquella época, don Cayetano, pero sin duda se lo aplicaron con razón.
ResponderEliminarHe disfrutado leyéndole, como siempre.
¡Salud!
Dissortat: frívolos pero modernos.
ResponderEliminarLa alusión aparece en:
Stanley G. Payne, Los militares y la política en la España contemporánea, Ruedo Ibérico, París 1968, pág. 291.
Un saludo.
No conocía lo de 'Miss Canarias'. De esta guerra hay muchísimas versiones y muy pocas que sean objetivas.
ResponderEliminarUn saludo.
Kassiopea: dentro de un par de décadas se podrá ser más objetivos que ahora. El tiempo hace maravillas.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues yo ya no sé cuánto tiempo sería suficiente en España, si casi 80 años son pocos. Y lo peor es que cuando esa guerra se produce había pasado poco tiempo para olvidar la anterior guerra civil (mucho menos tiempo, en realidad, que el transcurrido desde la última hasta ahora). Y siempre está el país igual y ya cansa un poco.
ResponderEliminarLo mejor para estudiar el tema es prescindir de autores españoles, casi siempre necesariamente contaminados. Es preferible elegir a gente que lo mire desapasionadamente y desde fuera.
Feliz domingo, monsieur.
Bisous
Las reformas republicanas, que pusieron en contra del sistema a importantes sectores del ejército, la Iglesia, los terratenientes y las clases medias. ..
ResponderEliminarEsa estimado la razón de fondo y se equivoca ud al señalar la influencia externa, que la URSS solo se involucró avanzado ya el conflicto, incluso el propio PC español, era minoritario antes de la guerra creciendo exponencialmente durante la misma y ahi si, fue que la URSS intervino con abundante material.
Los lazos de Calvo Sotelo con el fascismo italiano estan si,ampliamnete comprobados,
Pero lo que Ud ha mencionado, la terrible cerrazon de la España tradicionalista, esa que se puede simbolizar en el espantajo de Millan de Astray frente al conservador y civilizado Unamuno.
Hubo excesos si tambien que no ayudaron,la quema de iglesias, la persecución a curas, luego de siglos de oscurantismo y dictadura de hecho por parte del clero que se consideraba amo y señor de vidas tantas digo que generaron revanchas evitables.
No se puede hacer historia contrafáctica, lo cierto que el atraso de España con respecto al resto de Europa jugo su rol. La intransigencia frente al minimo cambio fue la determinante,
¿que hace este Argentino opinando?
Buehh, algo he leido ,bastante creo, sumele las largas charlas con emigrados y de ambos bandos ,que si, que de los vencedores tambien llegaron que el hambre tambien los corria en los cuarenta.
alguna conclusión he podido sacar
saludos cordiales
Madame: no le falta razón, pero no es menos cierto que todavía hay españoles con algún familiar cercano que murió en la guerra. Creo que hace falta algo más de tiempo o, como propone, leer estudios de autores extranjeros como Preston o Gibson.
ResponderEliminarUn saludo.
Siempre habrá dos versiones de una guerra, cuidado si más.
ResponderEliminarLo necesario es tratar valorar este episodio histórico, y aprovecharlo para intentar mejorar nuestro futuro. Lo pasado, pasado está.
Saludos cayetano.
Y en general parecen fórmulas que se repiten...Por más que hoy aquí reneguemos de los golpes militares y de su terrible legado de 33.000 desaparecidos, parecemos olvidar que muchos civiles golpeaban por entonces las puertas de los cuarteles pidiendo una intervención de los armados. Así nos urge la memoria para algunas atrocidades cometidas por las dictaduras, también debemos tenerla nosotros mismos por la falta de respeto democrática que, espero, fuimos atenuando con el paso de los años. Interesante post, Cayetano. Gran abrazo
ResponderEliminarLo de nuestra guerra civil del 36 es que simplemente se trata de la última (y esperemos que por mucho tiempo)y que en realidad, debe ser algo genético en Hispania, Iberia o España, nos va la marcha cainita de sacudirnos entre hermanos.
ResponderEliminarDa igual entre celtas e iberos, que las guerras medievales, que la guerra de sucesión, las carlistas, etc. Goya lo refleja en el cuadro duelo a garrotazos.
Saludos, Cayetano
Difícil saber la verdad quizá nunca la conozcamos por desgracia de como funciona esto de la Historia sin objetividades de ganadores y vencidos.
ResponderEliminarMuchos libros sobre el tema son excelentes pero siempre hay algo de pasión que puede llevarnos a ver todo distinto.
Un abrazo
Demasiado poco la extensión de este artículo para entrar en todas sus variables. A mí hay dos cosas que me llaman la atención: ¿por qué ese miedo de los familiares de los vencedores a revisar la historia? ¿Cómo es posible que en Moscú, con la férrea dictadura que padecieron durante el doble de tiempo que aquí en tan corto periodo hayan hecho un Museo del Gulag?
ResponderEliminarFue la guerra de nuestros abuelos, que sufrieron nuestros padres y en cierta manera llega con sus consecuencias hasta nosotros, mi infancia fue con los últimos años del franquismo, por lo que creo, como tu, que todavía han de pasar algunas décadas para verla de otra forma más objetiva.
ResponderEliminarSaludos.
Ha uqedado muy claro quien inició la guerra, aunque haya gente interesada que quiera reescribir la historia.
ResponderEliminarUna entrada bien explicada y con pocas palabras.
Un abrazo.
Está claro quien inició la guerra civil, tramando un golpe de estado militar desde hacía tiempo, de hecho Sanjurjo ya había sido condenado por otro intento.
ResponderEliminarEntrada que deja claras las circunstancias del inicio de la guerra civil.
Un abrazo.
Ya estamos un poco hartos de oir a los Moas o Vidales hablando de la Revolución de 1934,que la derecha contrarrevolucionaria provocó por sus medidas brutales contra el campesinado y las clases medias, como inicio de la Guerra. Sin embargo, jamás oiréis que hablen de la Sanjurjada. Eso no, eso no fue nada, una "tontería" del general Sanjurjo que, por cierto, fue trascendental para la proclamación de la II República. Por otro lado Franco se aprovechó de muchos accidentes para llegar al mando supremo y de no haber muerto Mola o Sanjurjo creo que no hablaríamos hoy de Franco. Con Sanjurjo o Mola de dictador no habría hoy monarquía porque los aliados no hubiesen aceptado un monarca pringado en la dictadura de Primo, como pasó en Italia. Aunque todo esto son Ucronías.
ResponderEliminarDesde luego que una guerra de esas características no nace por generación espontánea. Alguien tiene que prepararla. Y con tiempo.
ResponderEliminarTodavía estamos lejos de ver nuestra guerra civil desde un punto de vista absolutamente neutral.
Abrazos!
PD: Es muy buena la foto de Capa de la amenaza de bombardeos en Bilbao.
Lo de Miss Canarias es un puntazo, jajaja. El caso es que la sociedad española estaba demasiado radicalizada, demasiado dividida y sólo hacía falta una gota que colmase el vaso, una chispa que prendiese de verdad; eran muchos los intentos de golpes y alguno tenía que triunfar. En todo caso, interesante análisis, Cayetano: había todos los ingredientes para la polvora. Un abrazo y buena semana.
ResponderEliminarDentro de cien años se verán las cosas todavía mejor, pero ahí seguirán las casualidades.
ResponderEliminarMuy bien escrito profesor.
Un abrazo.
Nando: de hecho he insistido en la involucración mucho mayor de Italia y Alemania que de Rusia, con esos contactos de Calvo Sotelo y esa legión Cóndor bombardeando para aterrorizar a la población civil.
ResponderEliminarUn saludo.
Manuel: el problema es que aquí hay heridas que se han cerrado muy mal y algún grupo político mayoritario sigue sin querer condenar los crímenes del franquismo.
ResponderEliminarUn saludo.
Patzy: esperemos que el tiempo, que todo lo cura, sirva para restañar las heridas.
ResponderEliminarUn saludo.
Carolus: es que el señor Goya era un genio y comprendía muy bien a los habitantes de la piel de toro.
ResponderEliminarUn saludo.
Jose Senovilla: por eso prefiero las versiones desapasionadas de historiadores extranjeros de prestigio como Preston o Kamen, no las de Pío Moa o César Vidal, tan interesados ellos políticamente hablando.
ResponderEliminarUn saludo.
Francisco: es que aquí debemos ser la mar de especiales. Y brutos un rato.
ResponderEliminarUn saludo.
Valverde de Lucerna: pues todavía hay gente que no lo ve tan claro. En fin...
ResponderEliminarUn saludo.
Luis: pero es divertido jugar con las ucronías. Una estrategia además la mar de didáctica.
ResponderEliminarUn saludo.
Enrique: por eso, como dije antes, prefiero a los autores extranjeros.
ResponderEliminarUn saludo.
Paco: la pena es que con tanta crispación como había, los grandes políticos como Besteiro o Clara Campoamor, más templados y moderados, pasaron casi desapercibidos.
ResponderEliminarUn saludo.
Rosario: ya sabes que en cien años todos calvos, así que se habrán tranquilizado mucho las aguas de este río.
ResponderEliminarUn saludo.
Eduardo: así es. Los que vivimos y padecimos algo el franquismo lo tenemos todavía demasiado reciente. Hace falta tiempo para poner distancia.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Cayetano estaba viendo la recopilación de un poema mio que comentaste a Beatriz Salas hace algún tiempo y me ha parecido oportuno pasar a visitarte.
ResponderEliminarUn aguerra civil creo que es lo más triste que puede ocurrir cualquier pais, siempre quedan cicatrices que son dificiles de curar.
Un placer visitarte, saludos Pilar
Pilar Contreras: así es. Lo más triste que puede haber.
ResponderEliminarGracias por pasarte y comentar.
Un saludo.
Asunto polémico y espinoso que tienen una respuesta sencilla dentro de la complejidad reinante: la guerra la empezaron lso militares porque ellos dieron el golpe de estado contra un régimen democráticamente establecido a través de las urnas.
ResponderEliminarEn este sentido creo que las ramas, y la versión interesada que impusieron los golpistas tras ganar le conflicto, no nos dejan ver el bosque.
Otra cuestión muy diferente es la explicación de la división de la sociedad en dos bandos antagónicos, la cuestión internacional y otros tantos factores que bien nos has apuntado, todos ellos conformantes del caldo de cultivo idóneo para que el proyecto militar contara con apoyos sociales, políticos y económicos.
Un saludo
Quienes iniciaron la guerra está clarísimo. Quienes la perdieron también: todos. Tener que leer a autores extranjeros no es necesario. Simplemente con observar nuestras reacciones ante el tema, podemos entender que todos perdimos con nuestros abuelos.
ResponderEliminarNada mejor que la libertad de opinar y actuar sin miedo a que se vuelva a repetir un fraticidio en nuestra casa.
Besotes y felicidades
Carmen: pues nada, Carmen. Algunos siguen en sus trece erre que erre. Ya sabemos que hubo muchos que metieron la pata hasta el corvejón; pero la guerra la iniciaron los que la iniciaron.
ResponderEliminarUn saludo.
Detalles: nunca mejor dicho. La perdimos todos. Así es.
ResponderEliminarUn saludo.
Como tu bien dices, seguramente fueron razones muy numerosas, complejas, y vinculadas con la historia inmediatamente anterior, y mucho más anterior, las que motivaron la guerra civil.
ResponderEliminarComo humilde aficionado a la historia contemporánea creo que nos tenemos que fijar en dos motivos principales.Este país estaba roto y dividido en dos, con un desequilibrio social y económico bestiales, carencias culturales en la población muy grandes a todos los niveles. A nivel internacional contábamos poco, lo que contribuyó a que con anterioridad al conflicto este país fuera algo ninguneado por la comunidad internacional.
Tras la guerra el país continuo ideologizado y partido,demasiado condicionado por los tópicos de izquierdas y derechas, lo que implica que la historia de la guerra civil no se escriba de un modo ecuánime hasta que pase otra generación.Fíjate por ejemplo en el revuelo que se ha organizado y como se ha politizado la ley de memoria histórica, cuando en mi opinión esta es, " incontestable, de sentido común ".
Gracias por tu blog en el que disfruto, y gracias por dejarnos aportar.
Saludos, Cayetano.
Lo de Miss Canarias seguro que se lo puso Queipo de Llano, también lo llamaba Paquita, la culona...Era un cabrón, pero ingenioso :D
ResponderEliminarHay una obra myu famosa de Fernán Gómez, "Las Bicicletas son para el verano", transcurre en la guerra civil y a mí me gusta mucho.Termina con la caída de Madrid y el triunfo final de Franco. Al final el protagonista le dice a su hijo que no ha llegado la paz, que lo que ha llegado es la victoria. Por eso no podemos sacudirnos tantos fantasmas, por eso la guerra no se olvida y las dos Españas siguen ahí, porque nunca llegó la paz, lo que llegó fue la victoria.
Un abrazo, Cayetano
David: sí.Yo también creo que hace falta algo más de tiempo para que todo se tranquilice en relación con el pasado. Y es verdad que España a nivel internacional contaba bien poco. Lo que ocurre es que en aquellos momentos previos a la guerra mundial que ya se iba oliendo, nuestro país vino muy bien para ser utilizado como "conejillo de indias" para hacer prácticas. De hecho, algunos historiadores dicen que el primer capítulo de la guerra mundial se libró en España.
ResponderEliminarUn saludo.
Alma: si es que Fernando Fernán Gómez tenía más razón que un santo. Si hubiera llegado la paz, no se habrían llenado las cárceles con tanto preso político ni hubieran habido represalias ni muertos por las cunetas. ¿Qué paz es esa?
ResponderEliminarUn saludo.
Los vencedores son siempre quienes escriben la historia y la cuentan como más les conviene. Por otra parte, esas prácticas no nos son desconocidas, ni siquiera en el presente... Ay. Besazos.
ResponderEliminarIsabel: ya te digo. Cuando escucho o leo versiones sobre nuestra historia a gente que se las da de liberal, y que coinciden con la misma versión que nos hacían aprender en la escuela franquista, se me revuelven las tripas.
ResponderEliminarUn saludo.
Dolor, penurias, muerte , diàspora, heridas que no cerraron....
ResponderEliminarTal vez nunca cerraràn...
"Vencerèis pero no convencerèis." (¿Unamuno?)
Abrazos.
Carmela: Unamuno. Un hombre íntegro a pesar de todo.
ResponderEliminarUn saludo.