lunes, 12 de marzo de 2012

Bufones

Bufón Sebastián de Morra.
De Velázquez

En el blog Pinceladas de historia bejarana de la amiga bloguera Carmen Cascón Matas, su colaborador José Antonio Sánchez Paso y la propia Carmen, nos presentan en varias entregas un retrato de don Francés de Zúñiga, bufón en la corte de Carlos I.

En una de estas entradas, se nos relata la anécdota siguiente:

“En una fecha que bien pudo ser la del 2 de febrero de 1532 fue acuchillado y herido de muerte por unos desconocidos en alguna calle de Béjar. Con cuchilladas en la cabeza, brazos y manos, y una estocada en el lado izquierdo debajo de las costillas, don Francés fue llevado a su casa, donde su mujer, alarmada por el ruido, salió preguntando qué ocurría, a lo que el bufón, sin perder su humor siquiera en tan grave situación, respondió:

No es nada, señora, sino que han muerto a vuestro marido.”

Me gustó la anécdota y el personaje en cuestión me hizo reflexionar. Así que hice un comentario:

Como se dice coloquialmente: genio y figura...hasta la sepultura. Hace falta tener sentido del humor.
Ya no hay bufones como antes.
Antaño había ingenio.
Hoy, los modernos bufones son gente podrida de dinero y que salen por la tele en programas de cotilleo, para solaz y esparcimiento de gentes que no tienen otra cosa mejor que hacer. Solo que su nivel intelectual y su ingenio dejan mucho que desear.

Y Carmen respondió:

Entonces los bufones servían para solaz de la gente poderosa y con dinero y debían explotar muy bien su ingenio para poder llegar a ese punto de favoritismo o bien hacer uso de sus malformaciones físicas, que de todo había. Ahora son bufones del populacho, soeces y horteras, cutres monigotes de la sociedad que nos ha tocado vivir.
Saludos.



Así es. En esta sociedad dominada por los mercados, donde todo se vende y se compra, hasta la dignidad, se ha “democratizado” la figura de los bufones. Ya no es una exclusiva de los reyes ni de los poderosos. Ahora llegan con sus payasadas y sus historias a todo el mundo, gracias al poder omnímodo de la televisión, donde invaden todas las cadenas. Tampoco son ahora gente humilde, de escasos recursos económicos. Los bufones de ahora tienen unos buenos sueldos, aunque algunos pertenezcan a clases modestas. Los hay también que hasta tienen título nobiliario.... pero su ingenio brilla muchas veces por su ausencia. Eso sí, tienen audiencia. A la gente le sigue gustando que les entretengan con gracietas y cotilleos, solo que en muchos casos la chabacanería y el lenguaje soez han desplazado a la elegancia, al ingenio y a los buenos modales de aquellos bufones de antaño.

55 comentarios:

  1. El bufón tenía otra función social. De forma "incomprensible" una persona sin mas atributos que ser gracioso, deforme y fea, era elevada a un status fuera de su condición. Sin embargo, cuando las cosas iban mal para el poderoso, lo usaba de chivo expiatorio y lo defenestraba (o asesinaba, como bien pudiera ser en este caso)

    ¿Hemos cambiado algo tras varios siglos? Repasemos la lista de bufones defenestrados

    Saludos

    Carolus

    ResponderEliminar
  2. Carolus: un buen tema de reflexión. El bufón como chivo expiatorio. Ahora, en vez de asesinarlos, los vetan o ponen a bajar de un burro en algunas cadenas y programas.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. y es que hasta hace no mucho tiempo se distinguía entre la mala y la buena fama, así la primera era una maldición que estigmatizaba y apartaba socialmente a su portador. Hoy en día estos dos conceptos se han fusionado y lo importante es tener fama, a secas, da igual que sea buena o mal. Ser famoso se ha convertido en un valor por si solo, en meta y ocupación de mucho parásito que se alimenta de nuestras miserias y a los que les damos un interés y una importancia que ni merecen ni agradecen...

    ResponderEliminar
  4. José Luis: eso se llama pérdida de valores morales. Lo importante es la fama... a cualquier precio.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. No sé si será por el aura romántica, que me gustaría que hubiera bufones como los de antes pero es que los bufones de ahora, sobre todo los más visibles y mejor pagados a mí no me hacen ni pizquita de gracia... Casi todos copan las "tontulias" políticas y ahora uno ha llegado a ministro.

    Un abrazo, Cayetano

    ResponderEliminar
  6. Alma: a mí tampoco me gustan los de ahora. Han perdido la gracia, la sencillez, el ingenio...Una pena.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  7. Doy testimonio; asistí a esas entregas de Carmen y ahora ratifico cuanto dices: el espectáculo de la televisión es cada día más bochornoso. Saludos.

    ResponderEliminar
  8. Francisco: la culpa de ese lamentable espectáculo la tenemos las audiencias. En realidad tenemos en nuestras manos mucho poder para cambiar ciertas cosas. Lo malo es querer hacerlo.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  9. Aparentemente sobran unos cuantos, sí, pero es que por desgracia es lo que elige la gente, no? Si usted pone teatro, la mayoría apaga la tele.
    Lo peor es cuando los bufones ocupan puestos de responsabilidad.
    No, ya no son como eran.

    Feliz comienzo de semana

    Bisous

    ResponderEliminar
  10. Ya no para mi. Hace tiempo que cerré la puerta a los bufones, ya me basto y me sobro para reirme de mi misma.¡Resulta muy liberador! Se empieza de uno mismo y se acaba de todios, luego uno se marcha en silencio cerrando la puerta despacito. Al fin y al cabo nos echaran muy pocos en falta, eso si lo hacen. Bs.

    ResponderEliminar
  11. Así es Cayetano, basta que uno encienda la tele (el que la tenga que no es mi caso) y que no deje de salir "mierda", con perdón, de ella...payasos, bufones y cutres los hay a mansalva y encima se les paga por ellos...lo cutre, la no-dignidad, vende en este país y es un ejemplo más de la precariedad y la decandencia cultural que actualmente vive España y que seguramente es más preocupante que la crisi económica (que superaremos en 3, 4 o 10 años)...

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  12. Te doy la razón Cayetano, las tertulias de ahora tienen un lenguaje soez y nos hacen creer que eso es lo moderno, correcto y divertido.
    Tremendo.
    Un abrazo desde mi Librillo.

    ResponderEliminar
  13. Cuánta razón. Solo se ve chabacanería y mal gusto. Y lo malo es que les ríen las gracias.
    Un beso

    ResponderEliminar
  14. Salvo contadas y rarísimas excepciones, el humor pierde su sentido cuando se mezcla con la morralla. Y sabes, la pela es la pela...y el problema es que hay gente que le gusta
    Salud Cayetano ¡¡¡

    ResponderEliminar
  15. Madame: la gente va a lo cómodo, a no pensar, a mantener el encefalograma plano frente a la caja tonta. Una pena.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  16. Emejota: haces bien. Lo malo es que se cuelan por cualquier rendija y ante el menor descuido. Hay que estar alerta.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  17. Carolvs: me gustaría que de esta maldita crisis saliéramos fortalecidos en lo económico pero también en lo cultural, una especie de "regeneración" a todos los niveles; pero me temo que esto es una utopía y seguiremos igual. Lástima.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  18. Rosario: esos programas deberían calificarse con "tres rombos", para mayores de 78 años.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  19. Arantza: vivimos en un mundo hortera don lo chabacano vende más que la cultura.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  20. Fº Javier: y los que mandan, felices de ver a la gente aborregada con esa basura y que no plantee problemas.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  21. La figura del bufón o del "hombre de placer", como se decía en el XVII, está unida o otro sentido del humor, al de ese tiempo, frecuentemente unido a la crueldad y las barbaridades.

    Mis saludos.

    ResponderEliminar
  22. Retablo: aunque en la época de Quevedo la crueldad en el decir era algo habitual (y algunas de sus poesías son un claro ejemplo), tengo que reconocer que para barbaridades y burradas las que sueltan por la boca estos maleducados "bufones" actuales.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  23. El último bufón que ha saltado a la palestra es el dueño de Mercadona. Nos aconseja que para salir de la crisis, trabajemos como los chinos. Pero ayy!!...sus bufonadas no tienen gracia.

    Saludos!!

    ResponderEliminar
  24. Cayetano, he seguido las entradas de don Francesc en el blog de Carmen, y el personaje no tiene desperdicio. Mantener el humor hasta en los momentos más dolorosos no tiene precio. Hoy en día, como dices, las bufonadas van por otra parte, y no tienen ni pizca de gracia. Un cordial saludo.

    ResponderEliminar
  25. Payasos, bufones, horteras, chupacámaras, caraduras, sinvergüenzas, ¿sigo? Chabacanos títeres de los lectores de prensa rosa, de los horteras del todovale, del todo por la cara y por la pasta, correveidiles del tres al cuarto, contratados por una televisión gustosa del morbo y de la cutrez mental. ¿No es acaso lo que demandamos? Tenemos los que nos merecesmos, señores.
    Me alegro de que nuestro particular bufón bejarano te haya inspirado esta entrada. Para la siguiente, si te parece bien, haré mención a esta entrada.
    Saludos

    ResponderEliminar
  26. Hola Cayetano:

    He llegado algo tarde y creo que en general comparto la opinión del resto. Ya los bufones no hacen reír y en todo caso payasean para quienes se ríen de las miserias ajenas...

    Y ahora pues hasta por gente de respeto e inteligente se hacen pasar.

    Saludos

    ResponderEliminar
  27. De acuerdo sobre el penoso espectáculo que la televisión ofrece hoy, que más que la actuación de unos bufones sin gracia parece el espectáculo que en una jaula de grillos ofrecen unos individuos bien pagados a cambio de exponer su interior y no su exterior como aquéllos. También estuvieron bien pagados los bufones del siglo XVII: Nicolasito Pertusano recibió grandes mercedes y al final era llamado don Nicolás; Mari Barbola, la fea alemana, también protagonista en la Meninas, logró atesorar una fortunita nada despreciable, pero seguro que ambos la merecieron. A éstos de hoy, no habrá un Velazquez que los inmortalice.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  28. Hombre Cayetano, no compares, esos de ahora de la Tontovisión no le llegan ni a la suela de los zapatos a Don Francés de Zuñiga.

    Cordial saludo.

    ResponderEliminar
  29. Hablando de bufones me acuerdo de un libro que leí el año pasado "El bufón" de Christopher Moore donde detalla las andanzas de un bufón de la corte inglesa. Ingenio, audacia, humor negro y, a veces, implicado en cuestiones de Estado y conspiraciones; salpicado con la ironía de Moore.
    Llamar bufones a lo que se estila hoy en día es un insulto para aquellos enanos.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  30. Lorenzo: muy simpático el señor de Mercadona. Solo le perdono porque en plena crisis está creando puestos de trabajo; pero esa opinión se la podría meter en alguna parte que no digo. Lamentablemente caminamos hacia el modelo chino: mucho trabajo, poco sueldo, escasos derechos.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  31. Paco: lo menos que se le puede pedir a un bufón es que te alegre el día. A ver si aprenden estos.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  32. Carmen: un tema que da para mucho dada la sociedad tan zafia en la que vivimos.
    Me parece perfecto que hagas mención a esta entrada. Al fin y al cabo yo hice lo mismo con las tuyas.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  33. Manuel: lo malo de todo esto es que parece que mucha gente ha perdido el norte y no sabe en qué espejo mirarse.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  34. DLT: no habrá un Velázquez en efecto que les inmortalice, pero quedarán en los archivos de la televisión para mucho tiempo, aunque dentro de dos décadas nadie se acuerde de ellos.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  35. Eduardo: pues sí, ni a la suela del ingenio de aquellos.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  36. Javier: nada que ver con los de antaño, ni en gracia ni en inteligencia.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  37. Bufonadas, ahora, hacen hasta los que nos gobiernan, así que vivimos en un mundo de bufones.

    Saludos

    ResponderEliminar
  38. Dissortat: al menos les pediremos que nos hagan reír y no llorar.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  39. Una muy buena reflexión la que habeís tenido. Con todo lo ya apuntado, sólo me queda decir que "ya no hay bufones como los de antes"

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  40. C.G. Aparicio: ahora tienen más audiencia, pero no son mejores.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  41. Desde luego, los bufones de antaño no tienen parangón con los de nuestros días, en realidad los que hoy nos “entretienen” no tienen la agudeza e inteligencia necesaria ni para arrancar una sonrisa. Definitivamente, no son bufones, son cotillas sin escrúpulos que viven de las miserias ajenas y propias. Muy triste.
    Una entrada magnífica que nos hace reflexionar sobre la decadencia de la sociedad actual. Todo por dinero.
    Un abrazo y hasta la próxima.

    ResponderEliminar
  42. Pues sí que es cierto, no hay humor inteligente sino chabacanería y humor grosero, el pueblo los endiosa hasta que se cansa, normalmente con rapidez porque la televisión quema a los que salen en ella, y los abandona por otros, como cualquier objeto de consumo.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  43. Mercedes: así es. Esta sociedad nuestra solo valora el dinero y no la categoría humana .
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  44. Valverde de Lucerna: afortunadamente, como tú comentas, esta gente dura poco porque enseguida se queman y los espectadores se aburren de ellos.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  45. Suscribo vuestras palabras. Creo, sin embargo, que ahora la variedad de bufones es mayor: hay bufones políticos, hay bufones de la clásica farándula, hay bufones del cotilleo y el fingido periodismo, hay bufones exhibicionistas de sí mismos... El caso es que ya no nos hacen gracia. Besos, querido amigo.

    ResponderEliminar
  46. Ahí!!!! Amigo, la cantidad que tenemos ahora y sin embargo no le llegan a la suela de los zapatos a los que engrandecieron esa gloriosa época.

    ResponderEliminar
  47. Creo que este bufón se divertía con el ejercicio de su oficio.. Los bufones actuales suelen estar comprados por el dinero, solo hay que ver la telebasura...
    Un saludo

    ResponderEliminar
  48. Isabel: eso se llama especialización. En un mundo tan complejo como el actual han proliferado nuevas "profesiones" y la de bufón se ha diversificado. Es verdad que hay políticos que actúan como tales. Solo hay que ver las payasadas de algunos líderes y exlíderes europeos.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  49. Elperroverde: exacto. Cantidad pero no calidad.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  50. Antonio: el dinero y las necesidades actuales para vivir bien todo lo corrompen.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  51. Hola Cayetano,muy interesante y original tema, Bastante triste la vida de los bufones,siempre en servicio y dependencia del mas poderoso. Su mismo aspecto fisico lo colocaba en una posicion desvalorizada,aun cuando tuvieran compensaciones de sus dueños.
    Un saludo
    Marissa

    ResponderEliminar
  52. Está bueno el planteo.Y también el debate.
    En la actualidad los que intentan " hacer reír" carecen de ingenio y de gracia.Usan lo vulgar y chabacano.
    Pero también está el público que los sigue, los espectadores que "engullen" esa mercancía rancia y la aplauden.
    Tendrá que ver con la pérdida de valores morales y con la cómoda generalización de la mediocridad.
    La respuesta que le dio a la mujer el bufón herido es genial.No es fácil tener sentido del humor en un trance dramático.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  53. Carmela: tú lo has dicho acertadamente: "generalización de la mediocridad". Creo que hay gente que fomenta esto porque no quieren espíritus críticos. No interesa al sistema.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  54. Marissa: los de ahora viven como reyes.
    Ya veo tus esfuerzos por comentar, que has tenido que recurrir a ponerte como "anónimo" :)
    Gracias.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  55. Hola si, tengo dificultades para colocar comentarios. Sigo tratando
    Un abrazo Marissa

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.