Un aniversario con un pequeño retraso en su publicación de algunos días.
Aunque esta entrada estaba programada para el día 7, "se coló" otra el día 6. Y dos entradas en dos días me pareció algo excesivo. Así que...
El 7 de diciembre de 1941, tal día como el pasado miércoles, la aviación japonesa efectuó un ataque contundente en las islas Hawai, destruyendo fulminantemente la flota norteamericana que fondeaba en Pearl Harbor.
Aunque esta entrada estaba programada para el día 7, "se coló" otra el día 6. Y dos entradas en dos días me pareció algo excesivo. Así que...
El 7 de diciembre de 1941, tal día como el pasado miércoles, la aviación japonesa efectuó un ataque contundente en las islas Hawai, destruyendo fulminantemente la flota norteamericana que fondeaba en Pearl Harbor.
Oficialmente el bombardeo fue un golpe inesperado, un ataque sorpresa con el fin de desbaratar el poderío yanqui en esa zona e imposibilitar o neutralizar durante algunos meses o años la amenaza norteamericana en esas aguas, consideradas el “espacio vital” o zona de expansión del imperialismo nipón.
¿Qué hay de verdad en todo ello?
¿Fue en realidad un ataque sorpresa? ¿ O más bien un ataque esperado?
La propaganda del Tío Sam apunta siempre en una dirección: no hubo provocación americana. El ataque estaba injustificado. Fue una torpeza de los japoneses porque a partir de ese momento la guerra va a tener el Pacífico como escenario, con la entrada de un peso pesado en la escena del conflicto mundial. ¿Eran tan torpes los japoneses como para originar un giro de la guerra de tamaña magnitud?
Al parecer sí se sabía ya algo: el 6 de diciembre de 1941 el Presidente Roosevelt recibió un mensaje que había sido interceptado por la marina norteamericana. El mensaje, cifrado en clave, había sido enviado desde Japón a la embajada japonesa en Washington, indicando la intención de Tokio de cancelar las relaciones con los EEUU. Parece ser que Roosevelt exclamó: “Esto es la guerra”.
Pero nunca se lo comunicó a los militares responsables de la flota de Pearl Harbor y luego convirtió a estos en cabeza de turco afirmando que ya conocían de antemano la noticia.
¿Por qué Roosevelt miró para otro lado y no intervino si el peligro parecía inminente?
El presidente norteamericano necesitaba un pretexto frente a su opinión pública para entrar en guerra contra los potencias del Eje. Y solo un golpe de esa magnitud le daría carta blanca para emprender los ataques.
De esta manera, el 7 de diciembre de 1941, por orden del almirante Yamamoto, trece buques de guerra y cerca de doscientos aviones, más la friolera de 2400 militares, más algunas decenas de civiles, fueron masacrados e inmolados sin previo aviso de nadie, entrando finalmente los EEUU en el conflicto mundial.
Yo creo que algo se olía el tio Sam, quizá no lo esperara tan pronto pero es muy sospechoso que sacasen los portavines de allí como los sacaron. A pesar de la espectacularidad del ataque este no fue tan eficaz como lo pintaron, ya que no inutilizaron el puerto y salvo algún buque ya obsoleto el resto estubo de nuevo en servicio pocos meses después.
ResponderEliminarCayetano, ni tú ni yo nos creemos que el ataque fue un accidente o un error de cálculo americano, ¡a mí la legión! Los americanos (con su presidente Roosevelt, uno de los más cucos de la historia) necesitaban una gota que colmase el vaso, un pretexto, y esperaron ese ataque japonés para decretar la guerra del pacífico, igual que hicieron con el Maine en la guerra de cuba: yo me lo guiso y yo me lo como.
ResponderEliminarPor cierto, que díficil es programar en blogger; ya nunca lo hago porque o no me lo publica en fecha o me hace como a tí. En fin, duendes, duendes informáticos. Buen fin de semana.
¿un 11/S? quedara sepultado en compañia de tantos misterios de la historia.
ResponderEliminarLo cierto que el azar mete la mano en estos casos.
Como curiosa derivación del aniversario una pagina de genealogia "Ancestry" en la que anduve rastreando la ubicación de los distintos Bonatto por el mundo( desde el Piemonte original a las vecinas Suiza y Austria ,a Francia y Brasil -la mayoria-los EEUU y Argentina ) ,esa pagina a traves de la cual me entero de la muerte de un Peter Bonatto nacido en La Plata, Texas,y muerto en el ataque nipon a Pearl Harbor me manda una notificación del aniversario.
Lo curioso que yo tambien nací en La Plata, pero la capital de la Pcia de Buenos Aires, no esa localidad mexico/tejana
José Luis: no sería la primera vez que los norteamericanos se dejan sacudir para justificar luego la guerra. ¿Te acuerdas del hundimiento del Maine? Allí también hubo "gato encerrado".
ResponderEliminarUn saludo.
Paco: eso creo yo. Se buscaba un pretexto para la pelea como con el acorazado que dices, donde no hubo ataque desde fuera sino implosión interna.
ResponderEliminarUn saludo.
Nando: no quiero ni pensar en esa posibilidad, aunque es un argumento que se baraja para justificar el ataque a Irak. Sobre lo de tu posible pariente fallecido en el ataque japonés, ya es curioso.¡El mundo es un pañuelo!
ResponderEliminarUn saludo.
Bueno, pues creo que todos coincidimos. Los yankuzos ya necesitaban un incidente... como con el Maine o el Lusitania, en el que cascó el pobre Enrique Granados. Te contaré que el amigo Churchill sabía que se bombardearía Coventry, pero se hizo el longuis para que no descubriesen a los espías british en Alemania. Un día le en un documental con su puro visitando las ruinas y dando elpésame a las víctimas, el muy hipócrita. También envió a la mnuerte a soldados británicos en el desembarco rechazado de Dieppe para despistar a los nazis sobre el desembarco en Normandía.
ResponderEliminar¡Si algún día supiésemos toda la verdad de los servicios secretos!...... Nos daría más asco que estar en un basurero.
Saludos y buen resto de puente... que ya está el trimestre casi casi... "chupao".
Juan: debe ser cosa de los políticos, el no tener escrúpulos y algo tan maquiavélico como que el fin justifica los medios, aunque sea el sacrificio de los compatriotas.
ResponderEliminarUn saludo y a por lo que queda de trimestre.
Iba a decir como tú, que ya tenían experiencia con lo del Maine ;)Son expertos en eso, en buscarse pretextos para ir a la guerra. Un abrazo, Cayetano
ResponderEliminarAlma: hay que tener unas tragaderas muy gordas para actuar así. Y pocos escrúpulos.
ResponderEliminarUn saludo.
Iba a decir lo mismo que Alma, aunque me cuesta creer que permitieran aquello y fueran capaces de sacrificar a tantas personas para entrar en guerra.
ResponderEliminarQueda la duda, como tantas veces.
Un saludo.
Valverde de Lucerna: siempre nos quedará la duda. Es el único consuelo.
ResponderEliminarUn saludo.
A los políticos no les importa nadie. Para ellos solo son válidos sus intereses. Venden a su madre, si es necesario. Qué pena.
ResponderEliminarSe me ha quedado mal cuerpo. Estas cosas revuelven.
Malditos buitres.
Besos y beun fin de semana
Cuesta aceptar que se supiera de antemano el ataque y no se hiciera lo posible para evitarlo o, si ello no era posible, para impedir tantos muertos. ¿Sobre qué nube están los gobernantes, sobre qué pedestal que les contagia el frío de la piedra y les congela el corazón? ¿Será ese que llaman "razón de estado"? Ay, no me puedo creer que un estado exiga sacrificios humanos como los dioses paganos de la más remota antigúedad. Pero incluso, ¿qué dioses...? Siempre he sospechado que tras los sacrificios humanos sólo hay humanos.
ResponderEliminarBesos, querido amigo.
Arantza: casi ninguno es de fiar. ¡Qué tendrá el poder!
ResponderEliminarUn saludo.
Isabel: creo que hemos cambiado muy poco, no digo ya desde la época de los romanos, sino desde el Paleolítico. Y sí, parece que el ejercicio del poder requiere de sacrificios humanos. Algunos los llaman "efectos colaterales".
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Cayetano:
ResponderEliminarPara el momentp del ataque, los americanos parcticamente estaban en guerra, al apoyar a los aliados en Europa. Hubo una especie de "prestamo" de barcos de la armada al Reino Unido y se enviaban tropas "voluntarias" al frente europeo.
El ataque, quizás esperado, pero no sorpresivo (no para el gobierno americano) era lo que necesitaban para el ingreso total en la guerra.
Algunos refieren que Hitler muchas veces le indicó a Hiroito que debía esperar sobre el ataque a USA, hasta que se nivelara la situación en Europa. Parece ser que el alemán profirió una serie de calificativos pocos agradables contra el emperador, cuando se enteró del ataque
Saludos
Creo que coincidimos bastante en eso del pretexto, porque además, los estadounidenses siempre han tenido algún "pretexto" pasado por agua para declarar guerras. Se me ocurre el tema del desastre del "Lusitania" que o el hundimiento en extrañas circunstancias del "USS Maine".
ResponderEliminarSaludos, amigos
¿Y si no hubiera ocurrido esto? ¿Qué habría hecho Estados Unidos ante la expansión alemana y japonesa? Un ejercicio de historia- ficción.
ResponderEliminarGracias por recordarnos la efemérides.
Un saludo.
Pues creo que estoy en contra de la opinión general.
ResponderEliminarRoosevelt sabía desde unas horas antes que los japoneses iban a declarar la guerra, y sabía que su flota se estaba moviendo. Pero los estadounidenses no esperaban un ataque a Pearl Harbor. Aun así los mandos militares de Hawai tenían que haber sido avisados. Pero no hace falta recurrir a teorías conspirativas para explicar el desastre de Pearl Harbor. Basta con la incompetencia y el exceso de confianza. Los Estados Unidos (incluyendo a sus fuerzas armadas) no estaban preparados para la guerra. Por ejemplo MacArthur sí que estaba informado de la situación (a diferencia de los mandos de Hawai), y las Filipinas sí que eran un objetivo probable, pero cuando los japoneses atacaron las bases aéreas filipinas la reacción norteamericana fue igual de desastrosa.
Aunque Roosevelt no quisiese que fuesen los Estados Unidos los que comenzasen la guerra (un deseo comprensible) no tenía ninguna necesidad de comenzarla con una derrota. Un ataque japonés fracasado le habría valido igualmente.
Un saludo.
En la alta política siempre hay gato encerrado. Esto es una selva en la que sobrevive el mejor adaptado a la mentira, es decir el que mejor engaña o el más desconfiado. Bs.
ResponderEliminarAlejandro: o el poder se encarga de sacar la bestia que llevamos dentro.
ResponderEliminarUn saludo.
Manuel: fue un error de los japoneses y que lo pagarían muy caro.
ResponderEliminarUn saludo.
Dissortat: sí, lo del Maine dicen que fue una implosión, no un ataque desde fuera.
ResponderEliminarUn saludo.
Nonsei: yo creo que los americanos esperaban un ataque y así poder justificar ante su opinión pública la entrada en el conflicto mundial, pero no imaginaban que iba a ser de esa magnitud. Infravaloraron el ataque nipón.
ResponderEliminarUn saludo.
Emejota: ¿Qué insinúas? ¿que los políticos mienten? Es la primera noticia que tengo. Jejeje.
ResponderEliminarUn saludo.
¿¿Ataque accidental?? ¡¡Para nada!! Los japoneses sabían muy bien lo que hacían.
ResponderEliminarLo que sí es cierto es que los americanos estaban intentando buscar una excusa para entrar en el conflicto y esto les vino "de perlas" (aunque pienso que nunca se imaginaron algo tan brutal).
Un saludo!
Los dos bandos midieron mal.
ResponderEliminarLos japoneses perdieron la guerra por esto.
Los americanos pensaban que iba a ser un ataque más ligero.
Un saludo C. G. Aparicio.
Pues, a mí me huele a que ya lo sabían, pero como tu (y muchos otros por aquí) bien dicen, los Estadounidenses necesitaban una excusa para poder entrar al conflicto, y encontraron una perfecta.
ResponderEliminarFinalmente, la intervención de EEUU e hizo la diferencia final para esta concluyera esta Segunda Gran Guerra.
Un Saludo.
Uriel
Pd) Te enlazo a mi blog para poder seguirte mejor.
Uriel: yo también soy de esa opinión, aunque comparto algo que se ha dicho por aquí, que no esperaban los americanos un ataque tan contundente.
ResponderEliminarTe enlazo a mi blog.
Un saludo.
Que los EEUU encontraron en el ataque la excusa perfecta para declarar la guerra a Japón, es posible. Y que ese ataque fuera una especie de necesidad para Japón, dada la delicada situación en la zona, muy precaria para Japón, o una provocación americana, según se mire, también. Ya sabemos cuanto deseaban los ingleses en ver a los americanos metidos en la guerra.
ResponderEliminarPor otro lado, sea como fuere, hubiera motivos nobles (si esto se puede decir al hablar de una guerra) o interesados, lo cierto es que casi seguro que el mundo habría sido de otra forma, seguramente peor, sin la intervención americana, única fuerza capaz de hacer frente al Tercer Reich. Ni los soviéticos, que tampoco eran una solución para el mundo, con los alemanes libres por el oeste, hubieran podido hacer gran cosa. O quizás sí. Quién sabe. Un abrazo Cayetano.
DLT: quién sabe lo que hubiera pasado si la historia hubiera ido por otros derroteros. En el sur de Europa y norte de África, Hitler, con la connivencia de Franco, Mussolini y Petain, se habría consolidado el granero del Reich, mientras que el resto sería zona industrial. O sea, la Europa de las dos velocidades, una vez más.
ResponderEliminarUn saludo.