La Codorniz
“La revista más audaz para el lector más inteligente”
Afamada publicación semanal, pionera de otras que vendrían después como “Hermano Lobo”, “Por favor”, “El Papus” o “El Jueves”.
Una revista longeva, que arrancó a principios de los años 40 y perduró hasta 1978.
Fundada por Miguel Mihura, fue más popular en la etapa en la que el director era Álvaro de Laiglesia, con colaboradores de talla indiscutible como Mingote, Tono, Serafín, Gila, Perich, Summers, Forges, OPS (más conocido posteriormente como El Roto). Pasaron por ella escritores y dramaturgos de la talla de Wenceslao Fernández Flórez, Enrique Jardiel Poncela, Edgar Neville, Ramón Gómez de la Serna, Jorge Llopis…
Bebió de las modas estéticas de su tiempo, de las greguerías, del humor absurdo, del surrealismo, de las corrientes de vanguardia.
Una revista inteligente, audaz, corrosiva, crítica que, sin llegar a meterse directamente con el sistema político, sí lo hacía con sus defectos, ofreciendo una radiografía despiadada de nuestra sociedad y no dejando títere con cabeza. La carestía de la vida, las injusticias, los privilegios de los poderosos (esas marquesonas de Serafín), los pobres de pedir, con ese toque de mala uva y chiste ácido que entronca con nuestra tradición de humor negro que tuvo sus raíces en obras como El lazarillo o El Quijote, pasando por los “esperpentos” de Valle y culminando con los guiones de Azcona (colaborador ocasional de la revista) y las películas de Bardem o Berlanga.
El método era el disparate, la parodia, la sorpresa, el quiebro en el lenguaje, el doble sentido, la sugerencia, el absurdo, el equívoco…tomando al lector como un ser participativo, cómplice e inteligente.
Sus problemas con la censura fueron una realidad. En más de una ocasión fue secuestrada la edición y la editorial sancionada o cerrada.
También hay exageraciones y leyendas urbanas sobre dichos cierres.
Por ejemplo, nunca existió esa portada en la que se decía: “Parte meteorológico: sigue reinando en toda España un fresco general procedente de Galicia”. Tampoco aquella en la que aparecía un huevo enorme de gallina con el título “El huevo de Colón. La próxima semana publicaremos el otro huevo.” Tampoco la regla de tres famosa, aunque hizo tanta gracia que su sucesora La Golondriz la sacó en portada. Hela aquí:
Testigo de su tiempo, la evolución de la revista discurrió paralela a la de la propia sociedad española. Desde la época de las cartillas de racionamiento al desarrollismo industrial. No faltan las alusiones a un pueblo que contempla boquiabierto la eclosión del turismo, con la llegada masiva de guapas mozas extranjeras, tampoco falta la irrupción de la moda hippie, la música yeyé, la aparición de la píldora anticonceptiva, etc. A partir de mediados de los 60, el director aprovechó las corrientes aperturistas para abundar más en la crítica y en las alusiones políticas, prodigándose en señoritas ligeras de ropa como era la moda también en el cine (la “cartelera de estetáculos”, que decía la revista).
En 1972 había aparecido un serio competidor, Hermano Lobo y La Codorniz entró en su fase final de decadencia. Abandonada a la inercia, falta de ideas nuevas, la revista perdió impulso y cedió el testigo a una nueva publicación más adaptada a la nueva realidad española y más en sintonía con esa juventud que estaba surgiendo en nuestro país. Podríamos concluir diciendo que La Codorniz tuvo su tiempo durante la dictadura y que con el final del franquismo perdió su razón de ser.
También hablan del tema:
http://www.ciberniz.com/codornizleyendas.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/La_Codorniz
Fue algo mítico en su tiempo, digna de pasar a la historia. Pero qué lástima que no haya sido cierto el parte meteorológico, con lo afinado que iba!
ResponderEliminarFeliz tarde, monsieur
Bisous
Ay pordio que buenas fotos las tuyas y qué recuerdos tan .... propios..... ni buenos ni malos, fueron lo que fueron y lo que nos tocó vivir y superar. A cada generación le toca su parte. Fíjate si he disfrutado con tu entrada que me ha venido a la memoria una cancioncita románticona de aquel tiempo: "Sweet dreams are made of this". Mi infancia fue anglosajona, esa suerte que tuve, aunque compartí quiosco y chuches con el resto de los españolitos.
ResponderEliminarhttp://youtu.be/2tS5TtUBJ2c
Beso.
Un elenco de lujo los colaboradores. Cuando desapareció la publicación yo aún estaba en la infancia, así que no la he llegado a leer.
ResponderEliminarSaludos.
Era una pléyade de creadores inteligentes bajo el común denominador del humor y la escritura entre líneas. Tuvo continuidad con Hermano Lobo, pero ahora estamos en plena decadencia chabacana. Saludos, maestro.
ResponderEliminarBuen refugio seguramente para quienes soportaban temporales
ResponderEliminar¡Cuánto me alegro, Cayetano, del regalo informativo que hoy -día de reflexión accidentado- nos traes!.
ResponderEliminarRecuerdo la Codorniz , la revista más audaz para el lector más inteligente, desde siempre, es decir desde que soy consciente de leer. Su sustitución por Hermano Lobo, por muy de diseño y progre que fuera, no llegó en mi opinión, a su alto nivel. Pero es verdad que su formato recordaba demasiado a la dictadura y se imponía un cambio. No sé cuando cambié los Mortadelos y Pulgarcitos por "La Codorniz", auque supongo que dependería de lo que cayera en mis manos -a una niña le compraban Bruguera, pero siempre había amigos de los padres con revistas atrasadas en el desván-.
Sería estupendo recuperar algunos ejemplares de tan espléndida y valiente publicación. A mí su recuerdo me ha entusiasmado. Gracias y un abrazo Á.
Genial el chiste del bombín. Me ha hecho reir, y eso me gusta. Gracias, Cayetano.
ResponderEliminarNo llegué nunca a ver un ejemplar de LA CODORNIZ pero fama de buena publicación tiene, soy más bien de la época de EL JUEVES, que algún ejemplar compraba a finales de los 70 y principios de los 80.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y destacar como aguantaron a los censores en todo momento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una revista curiosísima.
ResponderEliminarYo que creía que el Jueves (y sucedáneos) era un invento de ahora y resulta que ya estaba inventado pero con otro nombre "LA CODORNIZ".
Si con el fin de la dictadura perdió su razón de ser será porque ya hizo todo lo que tenía que hacer ¿No?.
Muy buena la entrada.^^
La viñeta en la que aparece el borracho me parece genial. Y los autores citados, comenzando por Neville, también.
ResponderEliminarSaludos.
Después de ellas, surgirían El Papus y El Jueves, la única que continúa en su estilo. Ese libro recopilatorio de La Codorniz se lo regalé a mi padre, y le agradó bastante.
ResponderEliminarUn abrazo Cayetano¡¡¡
Que gran post dedicado al auténtico humor político español, que toreó la censura y al régimen como el mejor Curro Romero, con arte, clase y casta.El mejor humor del absurdo, como su creador Mihura. Increíble de bueno el parte meteorológico. Y la nómina de escritores es buenísima: Miguel Mihura, Jardiel Poncela, Gómez de la Serna... Saludos electorales, Cayetano.
ResponderEliminarTodas las viñetas siguen teniendo gracia para un lector actual. Las que tienen un toque absurdo, como la del "sombrero alto", eran las mejores.
ResponderEliminarMadame: el parte meteorológico, aunque acertado, habrá sido un suicidio para la revista y sus autores.
ResponderEliminarUn saludo.
Emejota: qué tiempos. Sólo que a Dean Martin le iría mejor allí que a nuestros artistas aquí, siempre tan vigilados.
ResponderEliminarUn saludo.
Kassiopea: de lujo, en efecto. Y la revista fue la pionera, la que abrió camino a otras que empezaron después.
ResponderEliminarUn saludo.
Francisco: en efecto, malos tiempos estos con tanto humor grueso, zafio y facilón; aunque se salvan algunos.
ResponderEliminarUn saludo.
Nando: un pequeño consuelo para los que sufrían la tiranía y los abusos.
ResponderEliminarUn saludo.
Ángeles: las fotos son de una antología que compré en edición facsímil. Es una manera de tener cerca parte de ese tesoro.
ResponderEliminarUn saludo.
Desde la terraza: lo del bombín tenía gracia pero no pasó de ser una leyenda.
ResponderEliminarUn saludo.
Eduard: simpática heredera de las anteriores la revista El Jueves.
ResponderEliminarUn saludo.
Senovilla: había que ser más listos que los censores para eludirlos.
ResponderEliminarUn saludo.
Ricky: claro. La Codorniz perdió su razón de ser porque se acabó la dictadura y también porque todo tiene su final.
ResponderEliminarUn saludo.
Retablo...: a mí también es una de las viñetas que más me gusta porque admite alguna reflexión y no siempre desde el absurdo, como puede parecer en un primer momento: "si no llegaras tarde y borracho, ahora estarías durmiendo como ese señor."
ResponderEliminarUn saludo.
Javier: un buen regalo el que le hiciste a tu padre.
ResponderEliminarUn saludo.
Paco: nada mejor que el humor para la jornada de reflexión, sobre todo si el humor es absurdo como muchos de nuestros políticos.
ResponderEliminarUn saludo.
La Fuensanta y el Antón: el humor absurdo era muy de la época, con grandes autores como Mihura o Jardiel Poncela, quienes lo llevaron al teatro.
ResponderEliminarUn saludo.
Tu entrada me ha recordado una revista del siglo XIX en Venezuela llamada el cojo ilustrado, que satirizaba la entonces dictadura de Guzmán Blanco.
ResponderEliminarAquella estaba prohibida, pero aun así llegaba a casi todo el país...
Me llamo la atención el parte meteorológico del fresco general de galicia...
En el cojo se publicó una mítica portada, de la cual busco imágenes que decía: Llueve despotismo...
Saludos Cayetano
Buenos escritores y dibujantes pasearon por sus páginas, yo la recuerdo en mi casa y recuerdos algunos chistes y anécdotas en ella.
ResponderEliminarHas escrito una entrada muy simpática Cayetano...
Con las lecturitas que tenemos en el día de hoy..
Un abrazo fuerte.
No tuve la suerte de conocerla pero siempre se ha dicho que era la cuna de la que surgieron otras como "el Jueves", en la que la ironía y el ingenio eran los protagonistas de una sociedad paupérrima que suficiente hacía con comer.
ResponderEliminarUn abrazo
Vaya ,pues se me cae un mito, yo creía que lo del parte meterorológico si que era cierto :) Para mi el gran maestro del humor gráfico siempre ha sido Forges pero sin embargo mi chiste favorito es de Mingote, sus dos mendigos caminan por un desolador páramo nevado y uno le dice a otro: ay, que ganas tengo de que llegue el verano para tener sólo hambre :)
ResponderEliminarUn abrazo, Cayetano
Manuel: eran auténticos héroes esos guionistas y dibujantes en plena dictadura. Se la jugaban.
ResponderEliminarUn saludo.
Rosario: yo conocía la revista desde muy pequeño por unos tíos míos que eran muy liberales para entonces.
ResponderEliminarUn saludo.
Javier: eso es. La Codorniz fue la pionera, la que abrió camino. Luego vinieron las demás. Ni mejores ni peores. Diferentes.
ResponderEliminarUn saludo.
Alma: Mingote se las traía con los chistes de pobres. Muy bueno el que citas.
ResponderEliminarUn saludo.
Desde luego fue una revista de vanguardia que marcó un hito en la historia del humor revindicativo...ya solo la presencia de Mingote y el Roto dan la medida de su calibre...me ha gustado mucho leer esta entrada...y muy buena la pseudo-portada del fresco general procedente de Galicia jejeje
ResponderEliminarUn abrazo.
Carolvs: muy buenos humoristas pasaron por esa revista, de todo tipo de tendencias. Si llegan a poner lo del fresco general los mandan al paredón. Jejeje.
ResponderEliminarUn saludo.
Debió de ser un bombazo para la época que deslenguados de órdago pusieran en jaque al más avezado censor del franquismo. Me recuerda a las películas de Berlanga. A veces me pregunto cómop podían pasar la censura..., aunque imagino que pocas luces debían de tener los que "inspeccionaban" periódicos, revistas, libros y películas.
ResponderEliminarSaludos
Carmen: evidentemente eran más inteligentes que los censores.
ResponderEliminarUn saludo.
La conocí. ¡Cuanto ingenio desplegaban para esquivar la censura!
ResponderEliminarSaludos
Antorelo: ingenio a raudales y un riesgo evidente y cierto.
ResponderEliminarUn saludo.
Esquivar a la censura con humor fue muy inteligente por parte de los creadores de la publicación.
ResponderEliminarUn beso
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