El compañero bloguero José Antonio Cabrera Ramírez hace un llamamiento desde su blog ante el desastre sin precedentes desatado en Haití:
"No existen calificativos para poder definir con palabras el desastre natural de Haití. Una sola imagen por los medios de comunicación vale más que mil palabras. Realmente uno se siente muy pequeño frente a estos acontecimientos extremos y comprueba lo que es importante en esta vida.
Creo que no es el momento de hablar sino de actuar y lo podemos hacer de mil forma distintas, fundamentalmente aportando economicamente nuestro pequeño grano de arena en la medida de nuestras posibilidades. Existen ONG dedicadas a ello como médicos del mundo u otras tantas igual de válidas.
Es hora de actuar y de ello depende la vida de miles de seres humanos."
"Por favor pasadlo a vuestros blogs y que este mundo de la blogsfera se solidarice con Haití."
Un grano no hace granero, pero...
Mientras se van produciendo muestras de solidaridad como la del amigo José Antonio, otras personas prefieren hacer declaraciones fuera de contexto, como las del Obispo Munilla en el País Vasco, según leemos en la prensa esta mañana.
Es terrible lo de Haití. Yo ya he aportado mi granito de arena con Cruz Roja. Lo de ese obispo impresentable es indignante.
ResponderEliminarGracias por tu colaboración Kassiopea.
ResponderEliminarLa jerarquía siempre pendiente de las desgracias humanas.
Un saludo.
Gracias por tu solidaridad Cayetano, muchos ggranitos de arena hacen una montaña. Lo del obispo, para mi no tiene comentario sin perder la educación....
ResponderEliminarQue pases buen fin de semana.
Mira que el castellano es una lengua rica en cuanto a insultos se refiere, pero no tengo palabrotas suficientes a la hora de definir a este buen señor y sus... comparaciones peregrinas y desafortunadas, dejémoslo ahí.
ResponderEliminarHay que colaborar, y lo mejor es como tu has hecho difundir la noticia, y sobre todo las aberraciones de ciertos obispos, sin pies ni cabeza, ni perdon divino.
ResponderEliminarEs curioso que muchos estamos coincidiendo en el tema de la 1ª Guerra Mundial, y es que creo que nuestro mundo tiene cierto parecido al de entonces...
Tienes razón, Nikkita, mi primer impulso refiriéndome al obispo fue escribir "palabras estúpidas llenas de integrismo religioso", pero luego dije ¿para qué? Él sólo va cavando su fosa de aislamiento social.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues nada, Uthegal, seguro que entre todos sale algo curioso. Por cierto, muy original el Sarajevo visto en plan relato por un personaje de la época. Muy creativo.
ResponderEliminarUn saludo.
Lo primero que te viene a la boca es un insulto. Luego recapacitas y comprendes que algunos se condenan ellos solos sin necesidad de mayores comentarios.
ResponderEliminarMuy doloroso lo ocurrido. La sensación de indefensión de los haitianos debe ser tremenda, durísima, sin atisbar una salida. En cuanto al obispo... En fin, seguramente no merece que le hagamos propaganda. Saludos cordiales.
ResponderEliminarLa propaganda se la ha hecho él solo.
ResponderEliminarGracias, Isabel, por tu comentario.
Un saludo.
Acabo de colocar la peticion en mi blog tambien.
ResponderEliminarA ver que puede hacerse por toda esa gente que sigue bajo los escombros, y por quienes lo han perdido todo.Realmente ha sido tremendo.
Feliz fin de semana
Bisous
Gracias, madame, todo un detalle por tu parte. A ver si el mundo reacciona.
ResponderEliminarUn saludo.
Aqui estamos Cayetano
ResponderEliminarHe adicionado el pedido de Jose antonio a mi actualización de ayer
Saludos
Estamos en el mismo barco.
ResponderEliminarUn saludo, Manuel.
Lo del obispo, no tiene nombre... Lo único que le faltó decir fue que, ésto pasó porqué "Dios tiene un plan para esta gente"...
ResponderEliminarNo entiendo... Si para la mayoría de los trabajo tienes que hacer un psicotécnico, ¿por qué para ser cura no? ¿Será porqué si pasan el examen, no están capacitado para predicar la palabra del Señor? Quién sabe...
Bienvenido de nuevo por estos lares, amigo Alfredo. Ya ves cómo se las gastan por aquí los de la alta jerarquía. Como dice tu amigo, ese que lleva mi nombre, no hay palabras o palabrotas para definirlo.
ResponderEliminarUn saludo.
Que se puede esperar de éste personaje con la cara que tiene.
ResponderEliminarNo se me va de la cabeza la imagen de los bebés muertos tirados en las calles como si fueran perros.
Hola, divinamente. Gracias por tu comentario. Te daba por desaparecida del mundo de los blogueros.
ResponderEliminarUn saludo.