Parece una maldición histórica, pero a lo largo de los tiempos hay algo que tiende a repetirse y es la capacidad que muestran los políticos de turno para agravar las crisis, en vez de ofrecer soluciones que las atenúen.
Ya sabemos que los que se dedican a esto del poder y se aferran a él como una lapa, si vienen mal dadas, lejos de entonar el "mea culpa" y renunciar a su posición, al contrario, tienden a levantar una cortina de humo que tape las ineptitudes propias y en un ejercicio de cinismo político vergonzoso desviar la atención hacia terceros, "verdaderos" culpables de la situación, ya sean personas concretas, colectivos, comunidades o instituciones.
Lo más grave de todo es que los ciudadanos de a pie necesitamos de alguien que pague siempre los platos que han roto otros y nos dejamos llevar, como auténticos imbéciles, por esos iluminados de turno que señalan con el dedo a los elegidos para tal fin. Y aquí encaja a la perfección el mensaje nacionalista, tanto el independentista como el centralista. El victimismo también es una buena opción por su oportunismo populista. Ejemplos en la historia los ha habido, los hay y, por desgracia, los seguirá habiendo, aquí, allí y más allá, de este color y del otro.
El problema no es que estos políticos utilicen las crisis para seguir encumbrados en el poder y hacer los "ajustes" que beneficien a su clientela más cercana, sino que los ciudadanos corrientes no caigan en la manipulación de aquéllos y se dejen manejar como borregos.
Tal vez esta especie humana nuestra no tenga remedio, por lo que, de no aprender de los errores pasados, estaremos condenados a seguir tropezando siempre, como bobos, en la misma piedra.
Soy de la opinión de lo que citas al final del post: la historia se repite y le cogemos cariño a la piedra con la que tropezamos siempre.
ResponderEliminarDebe de ser parte de la esencia humana, se repite la tragicomedia con diferentes personajes que actúan en los mismos papeles y el mismo guión.
Saludos, Cayetano
¡Como bobos!, observense los comportamientos generalizados de los "grupos de gentes", no diré masas por si alguien se sintiera ofendido. Un ejemplo: Toca la lotería en una administración y ahí van todos los loteadictos a comprar en el mismo lugar.... en fin, mejor me callo y sigo mi camino hasta que ya no pueda mas. Bsss.
ResponderEliminarEstá meridianamente claro, a pesar de lo cual, tropezaremos de nuevo en la misma piedra. Ahora están empeñados en distraernos con lo anecdótico en lugar de sacar a la luz las incapacidades para sacarnos del embrollo económico y social donde nos encontramos.
ResponderEliminarUn abrazo
En esta entrada mi Fuensanta y yo vemos dos caras de una moneda: una que no nos sorprende y otra que sí. Lo que no nos sorprende es la actitud de los mandamases. Lo que cuesta asimilar es la resignación de los que corren con los gastos y recortes sin tener la culpa.
ResponderEliminarEs para ponernos un monumento. No nos lo ponemos porque no están los tiempos para derrochar.
Me temo, Cayetano, que es ese es el mal que afecta a la política española y al mundo en general. creo que los ciudadanos tenemos que saber hacer la crítica justa y exacta para saber quién o qué tiene la culpa, o más bien decir, que todos tienen la culpa de lo que nos pasa día a día.
ResponderEliminarAyer ví una película cuyo tema no es la política, pero que tiene que ver en cierta medida con lo que hoy nos cuentas. En "Sed de mal" un policía corrupto deja pistas falsas para inculpar a quien a él le place. Los políticos hacen lo mismo con tal de escurrir el bulto.
Saludos
Siempre en política se busca la huida hacia adelante. Y los momentos de crisis se aprovechan, como bien dices, para hacer los ajustes (yo les llamaría atropellos), que no se atreven en situaciones normales. Muy oportuno tu comentario, Cayetano. Buena semana.
ResponderEliminarEsto es el mundo, los niños dicen que no entienden a los padres y los padres recordamos cuando éramos niños y tampoco entendíamos a los nuestros.
ResponderEliminarLos políticos mueven ideologías y manipulándolas es cuando llega la corrupción, pero al llegar las elecciones nuevamente las ideologías son las que ganan para que los políticos no pierdan a todos.
Un abrazo.
Las crisis pueden ser el parto de nuevos liderazgos.
ResponderEliminarLo grave de la Europea es que no hay nada a la vista.
Salvo en Grecia que Tsipras parece expresar algo nuevo
Y tantocomo cortina de humo...Has visto las imágenes del AVE hasta la frontera francesa entre Rajoy y Mas??...Ya me dirás
ResponderEliminarSaludos Cayetano
Me temo que así es. Había que dirigir la mirada a la historia y sacar conclusiones.
ResponderEliminarUn abrazo
No hace mucho leía, en un libro sobre Carlo Magno, una frase que me llamó poderosamente la atención. Como no la tengo a mano, no la puedo reproducir con exactitud, pero venía a decir que lo más antiguo del mundo era la tendencia de los humanos a buscar quién los dirigiera... Eso es lo que nos pasa: preferimos ser conducidos a conducir, obedecer a asumir la responsabilidad de decidir. Y esto ocurre individual y socialmente. En fin. Besazos.
ResponderEliminarGracias a todos por vuestros amables y atinados comentarios.
ResponderEliminarCarolus:
parece una condena que se repite, como la de Sísifo con la piedra.
Emejota:
somos gregarios y borreguiles sin remedio.
Francisco:
pero es una estrategia que siempre les ha dado resultado desde los principios de la historia. ¿Para qué cambiarla?
La Fuensanta y el Antón:
la gente es demasiado buena y paciente. E ingenua.
Carmen:
algún día aprenderemos que las malas artes no tienen color político y que es un error que pagaremos caro disculpar a los que hemos votado.
Paco:
aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid... Ya sabes.
Jose Senovilla:
mientras, seguimos picando como los peces y nos creemos -más bien, necesitamos creer- las mentiras o las verdades a medias de los políticos de turno.
Nando:
a Europa le va a costar despertar y encontrar su nuevo camino. Han sido muchas décadas de letargo.
Manuel:
cada uno vendiendo la moto a los suyos, haciendo el paripé correspondiente.
Antorelo:
la gente - la corriente y la no tan corriente- no saca lecciones de los errores cometidos en el pasado.
Isabel:
el miedo a la libertad, que diría Erich Fromm.
Un abrazo para todos.
La pena es de los que están dentro de tantos problemas...
ResponderEliminarA ellos no les bastan las palabras.
¿No hay soluciones?
Un abrazo.
Rosario: soluciones las hay. Otra cosa es que les interese ponerlas en práctica.
ResponderEliminarUn saludo.
Supongo que es parte de nuestra naturaleza gregaria y vicentista: donde va vicente vamos todos...y pobre de vicente como no nos guste porque lo linchamos que eso de linchar también nos gusta lo nuestro...
ResponderEliminarSiempre habrá muchos más que diez justos en Sodoma. Conviene que lo recordemos porque muchas veces dan ganas de pensar que la nuestra es una especie condenada a repetir sus errores una y otra vea sin aprender maldita la cosa nunca.
Un abrazo, Cayetano
Alma: mucho más que diez, pero todavía no los suficientes para darle la vuelta a esto.
ResponderEliminarUn saludo.
Los políticos tienen la "virtud" de crear problemas para venderse luego como necesarios para solucionarlos, pero son tan limitados que no son capaces ni de solucionar los sus propios problemas.
ResponderEliminarLos políticos son la prueba de que no todo en esta vida sirve para algo.
Un abrazo
Tuve la oportunidad, hace muchos años, de trabajar, por razones fortuitas, junto a muchos políticos de mi país...y os sorprendería como piensan ellos en la intimidad! Una cosa es decir, y otra es hacer...Por eso, y desde entonces más aún, no creo en ellos! Yo los tildo de "raza", y este es en el único sentido en el que me declaro "racista". Yo tengo un amigo que dice: "el poder no cambia, sino que hace que muestres quien eres en realidad". Pues, ahí están...eso fueron siempre estos señores...y nosotros, los "bobos", somos quienes les damos la oportunidad. Abrazoooo, Cayetano.
ResponderEliminarJavier: la nueva clase privilegiada, con sus prerrogativas y sus prebendas. Ya casi convertidos en casta separada del resto del cuerpo social.
ResponderEliminarUn saludo.
Patzy: sólo hay que rascar un poco debajo del disfraz para que la piel de cordero deje ver al lobo; aunque quiero pensar que dentro de ellos hay gente decente. Conozco alguno.
ResponderEliminarUn saludo.
No hay mucho más que decir, coincido con lo que expones. Ojalá hubiera una reacción que provocara un cambio en las mentalidades, aunque no soy muy optimista.
ResponderEliminarUn abrazo.
Valverde: visto lo visto, hay poco espacio para el optimismo.
ResponderEliminarSaludos.
Así es, siempre tropezamos con la misma piedra, la caterva de ineptos que nos gobiernan y nos han gobernado, porque mira que es difícil encontrar en nuestra historia una generación de políticos competentes, ¿son los políticos reflejo de la sociedad que representan? me da miedo pensar que la respuesta sea afirmativa
ResponderEliminarJosé Luis: esperemos que esta casta de políticos ineptos y metepatas no sea reflejo de la sociedad. Hubo tiempos en España en que los políticos eran de altura: Salmerón, Castelar, Cánovas, Azaña, Indalecio prieto, Clara Campoamor, Alcalá Zamora... No es que los españoles de entonces, la inmensa mayoría sin estudio alguno, fuéramos mejores, sino que los políticos eran profesionales y no estaban en ese mundo para forrarse las costillas, que nada más que abandonan la política se pegan la gran vida a costa de los sufridos contribuyentes.
ResponderEliminarUn placer, José Luis, que te pases por aquí.
Saludos.
Pues es verdad, mal asunto el de dejarse llevar cuando no hay quien nos lleve a buen puerto. Y aun así, seguimos la corriente hacia ninguna parte.
ResponderEliminarFeliz día
Bisous
Si seguimos la corriente debe ser porque también somos eso... gente corriente.
ResponderEliminarUn saludo.
Como borregos, Cayetano, como lo dices es.
ResponderEliminarSalud!
Dissortat: a veces dan ganas de salir a la calle y hacer...¡Beeeee!
ResponderEliminarSaludos.