HERMANO LOBO
“Semanario de humor dentro de lo que cabe.”
Esta revista fue la sucesora natural de La Codorniz. Fundada en 1972 por el humorista Chumy Chúmez. Sus dibujantes principales fueron Perich, Forges, OPS (El Roto), Gila y Summers y como colaboradores literarios se encontraban Francisco Umbral, Manuel Vicent y Manuel Vázquez Montalbán.
Testigo de los últimos años del franquismo y los primeros meses de la transición, se hizo famosa entre los jóvenes de entonces por sus famosas “Preguntas al lobo”. “¿Para cuándo la democracia en España?” “¿Para cuándo el final de la censura?” “¿Para cuándo la amnistía?” Y siempre con la invariable respuesta del lobo “Para el año que viene si Dios quiere”.
El momento histórico en el que surgió la revista fue un momento crítico del final del franquismo. Tras una modesta apertura en los años anteriores, el régimen se replegó, cerró filas y, como el espíritu intransigente que derivó del Concilio de Trento, experimentó una involución volviéndose más integrista, más represor y más “franquista”, como en los viejos tiempos. Era la época de las últimas ejecuciones de Franco, la época del proceso 1001 contra los dirigentes de Comisiones Obreras, la época en que se recrudeció la lucha estudiantil contra el sistema. Ni que decir tiene que el semanario tuvo problemas con la censura, se cerró algún número y hubo expedientes sancionadores. Con el fin de la dictadura la revista dejó de tener sentido y finalizó su andadura el 6 de junio de 1976.
“Fue una fulgurante irrupción. Hermano Lobo, sin aviso previo, sin campaña de lanzamiento, sin miramientos, hasta con descaro, invadió los quioscos españoles. Sus ejemplares aparecieron súbitamente como briosos pasquines que arrollaron revistas del corazón, semanarios, fascículos y toda clase de etcéteras de papel. Desde su morada hornacina en la portada, el hierático torero de Ops ofició como atrayente e inquietante enigma para que, al divisarlo, cuantos pasaban por allí se precipitaran al inmediato puesto de periódicos y, seducidos, sin pensarlo más, arrebataran los ejemplares de aquella revista de título tan extraño como inesperado. Y tan oportuno. Cuando, sedientos de humor, fueron descubriendo el sorprendente contenido de sus páginas, no solo se habían convertido ya en sus fieles lectores, sino en entusiastas prosélitos que utilizaron el directo boca-oreja para expandir la buena nueva.” (1)
Un semanario irreverente, ácido, crítico con el poder, sin abandonar nunca el humor corrosivo de grueso calibre. Los jóvenes, en nuestra lógica rebeldía adolescente, nos sentíamos identificados con esos dibujantes y esos articulistas que exhibían una mentalidad educadamente irrespetuosa hacia un sistema caduco impuesto a la fuerza y asumíamos como parte de nuestro lenguaje cotidiano muchas de la expresiones de los chistes de Forges o de los “Casettes Mc Macarra”.
El número 213 fue el último. Franco había muerto hacía más de seis meses. En la portada, Chumy Chúmez dibujó una playa donde un personaje le dice al otro «Hay veranos que duran cuarenta años» y el otro le responde: «O más».
(1) http://www.hermanolobodigital.com/
Esta revista fue la sucesora natural de La Codorniz. Fundada en 1972 por el humorista Chumy Chúmez. Sus dibujantes principales fueron Perich, Forges, OPS (El Roto), Gila y Summers y como colaboradores literarios se encontraban Francisco Umbral, Manuel Vicent y Manuel Vázquez Montalbán.
Testigo de los últimos años del franquismo y los primeros meses de la transición, se hizo famosa entre los jóvenes de entonces por sus famosas “Preguntas al lobo”. “¿Para cuándo la democracia en España?” “¿Para cuándo el final de la censura?” “¿Para cuándo la amnistía?” Y siempre con la invariable respuesta del lobo “Para el año que viene si Dios quiere”.
El momento histórico en el que surgió la revista fue un momento crítico del final del franquismo. Tras una modesta apertura en los años anteriores, el régimen se replegó, cerró filas y, como el espíritu intransigente que derivó del Concilio de Trento, experimentó una involución volviéndose más integrista, más represor y más “franquista”, como en los viejos tiempos. Era la época de las últimas ejecuciones de Franco, la época del proceso 1001 contra los dirigentes de Comisiones Obreras, la época en que se recrudeció la lucha estudiantil contra el sistema. Ni que decir tiene que el semanario tuvo problemas con la censura, se cerró algún número y hubo expedientes sancionadores. Con el fin de la dictadura la revista dejó de tener sentido y finalizó su andadura el 6 de junio de 1976.
“Fue una fulgurante irrupción. Hermano Lobo, sin aviso previo, sin campaña de lanzamiento, sin miramientos, hasta con descaro, invadió los quioscos españoles. Sus ejemplares aparecieron súbitamente como briosos pasquines que arrollaron revistas del corazón, semanarios, fascículos y toda clase de etcéteras de papel. Desde su morada hornacina en la portada, el hierático torero de Ops ofició como atrayente e inquietante enigma para que, al divisarlo, cuantos pasaban por allí se precipitaran al inmediato puesto de periódicos y, seducidos, sin pensarlo más, arrebataran los ejemplares de aquella revista de título tan extraño como inesperado. Y tan oportuno. Cuando, sedientos de humor, fueron descubriendo el sorprendente contenido de sus páginas, no solo se habían convertido ya en sus fieles lectores, sino en entusiastas prosélitos que utilizaron el directo boca-oreja para expandir la buena nueva.” (1)
Un semanario irreverente, ácido, crítico con el poder, sin abandonar nunca el humor corrosivo de grueso calibre. Los jóvenes, en nuestra lógica rebeldía adolescente, nos sentíamos identificados con esos dibujantes y esos articulistas que exhibían una mentalidad educadamente irrespetuosa hacia un sistema caduco impuesto a la fuerza y asumíamos como parte de nuestro lenguaje cotidiano muchas de la expresiones de los chistes de Forges o de los “Casettes Mc Macarra”.
El número 213 fue el último. Franco había muerto hacía más de seis meses. En la portada, Chumy Chúmez dibujó una playa donde un personaje le dice al otro «Hay veranos que duran cuarenta años» y el otro le responde: «O más».
(1) http://www.hermanolobodigital.com/
Me encontré en el quiosco con el primer número; me atrajo y lo compré: desde entonces no dejé de leerlo hasta el final. Entonces Forges era muy jovencito, como tú, como yo. Ahora, cuando lo veo en la tele, me parece que no ha perdido la chispa de la juventud, pero lo veo mayor. Yo no sé cómo me verán los otros; cuando me miro al espejo es sólo para afeitarme y no quiero ver mucho más.
ResponderEliminarGracias por traer a la memoria estas páginas inolvidables.
Francisco: los que te conocieron de más joven seguro que recuerdan en ti aquel que fuiste. Creo que siempre conservamos algo del ayer, en gestos, en gustos, en opiniones... Aunque yo tampoco quiero pasar por el espejo y preguntarme ¿y ese señor quién es? Jejeje.
ResponderEliminarUn saludo.
Pavadita de colaboradores, el genial Vazquez Montalban ni mas ni menos y ¿Gila?¿ cual ,el del que se ponga? Gtan comico que vivio un tiempo en estos pagos
ResponderEliminarConozco perfectamente estas publicaciones, y recuerdo leerlas años después de la muerte del dictador. Las colaboraciones, grandiosas, y los dibujantes, de lujo, hicieron ver los últimos años del franquismo, como algo innovador, y casi sin tapujos.
ResponderEliminarUn abrazo¡¡
Nando: eran buenos, cada uno en lo suyo. Gila era el que dices, el del teléfono, el que se tuvo que ir de España por republicano, luego ya lo dejaron venir.
ResponderEliminarUn saludo.
Javier: tiempos aquellos de esperanzas en un cambio necesario. El franquismo no podía sobrevivir a la muerte del dictador.
ResponderEliminarUn saludo.
Otra que me perdí por poco tiempo, andaba por los 14 años cuando la cerraron.
ResponderEliminarUn saludo.
Yo recuerdo la revista, aunque tenía muy pocos años. Ahí dibujaba Ops que resultaba muy inquietante. La viñeta de Gila era un reflejo muy certero de la España negra.
ResponderEliminarSaludos.
Geniales humoristas los que salieron de aquella epoca. Y es que más vale encarar las cosas con humor. Falta hacía entonces.
ResponderEliminarFeliz dia
Bisous
Hermano Lobo...que recuerdos...aunque yo era un chaval, todos los que caían en mis manos los engullia en un santiamén.
ResponderEliminarMitica aquella portada en que se veía un toro en un coliseo, bajo el toro un pequeño charco...y de titular, "corrida de toros".
Creo que la secuestraron, no estoy seguro.
Casí todas sus portadas eran de primera, he incitaban a su compra.
Saludos don Cayetano.
Éste semanario sí que no me suena. ¿Será por la edad? jjeje.Lo que llama la atención es que desapareció con la muerte de Franco (o casi). Claro, ya no había dictador enano que protagonizase las viñetas, jejej
ResponderEliminarSaludos
Una vez, de estudiante, fuimos a alquilar un piso para el curso. El candidato a casero era "mayor"(osea, tendría la edad que tengo yo ahora,más o menos) y parecía un tipo de esos que se iba a pasar el año dándonos problemas y quejándose por todo...Mi perceción sobre él cambió radicalmente cuando bajamos a los trasteros a dejar las maletas y otras cosas y encontramos allí un montón de cajas de cartón con la colección casi completa de Hermano Lobo y casi todo lo publicado por el Jueves hasta un año antes (sería más o menos por 1994)que él había cambiado de casa...Me lo pasé bomba aquel año...la verdad es que creo que EL Jueves ha decaído muchísimo pero igual mantener el nivel no es tan sencillo. El Roto era magia pura, Forges siemrpe ha sido para mí el más grande maestro del humo gráfico...y jo, Vázquez Montalbán, cuánto se le echa en falta.
ResponderEliminarUn abrazo
Un excelente plantel de humoristas aquellos. Inteligentes e ingeniosos. Un saludo.
ResponderEliminarTambién yo compré el aquél primer número. Ja,ja, y me miro al espejo todavía y digo algo así como..... qué chulo "las arrugas son cosas que salen solas, ¿le pasará también a otras cosillas más? Beso.
ResponderEliminarPues qué quieres que te diga... Aunque la revista dejara de tener sentido cuando llegó la democracia, el lema "Semanario de humor dentro de lo que cabe" sigue totalmente vigente.
ResponderEliminarSeguimos con el humor en los tiempos de la posguerra, donde había que hilar muy muy fino, para que la censura no te tumbase cualquier crítica. Y esta revista lo consiguió, al igual que la Codorniz. Tú lo has dicho, humor crítico y áspero, pero real y certero. Hacía falta. Saludos, Cayetano.
ResponderEliminarHola Cayetano:
ResponderEliminarUna publicación que tenía su vida justamente en el cambio que se acercaba y que los franquistas lo percibían, por eso involucionaron.
Será posible encontrar números por ahí?
Saludos
Yo era una niña todavía pero he oído hablar también de esta publicación. sin ir más lejos en febrero de este año estuve en Valencia con un colaborador de la citada revista; ahora en un periódico de materia económica.
ResponderEliminarUn beso
La codorniz, Hermano Lobo y, hoy en día, el Jueves son revistas que dan bocanadas de aire fresco dentro del orden establecido (antes una dictadura y ahora lo políticamente correcto).
ResponderEliminarHerederos de la ironía propia del más grande, Quevedo.
Un abrazo
Eduardo: qué suerte, catorce añitos. Yo recién acababa la mili. Jejeje.
ResponderEliminarUn saludo.
Retablo...: "inquietante", esa era la palabra que define mejor ese humor tan negro y corrosivo de OPS.
ResponderEliminarUn saludo.
Madame: Este pueblo nuestro, cuando las pasa canutas, mejores chistes hace. Será que "el hambre agudiza el ingenio."
ResponderEliminarUn saludo.
Lorenzo: humor con retranca. No sé si llegaron a secuestrar lo del toro y su corrida de idem.
ResponderEliminarUn saludo.
Carmen: es que algunos teníais la suerte de ser muuuuuuuuy jovencitos/as, incluso no habíais nacido.
ResponderEliminarUn saludo.
Alma: un cajón del tesoro. ¡Qué gozada!
ResponderEliminarEl Jueves ya no es lo que era. Lógico. El tiempo no perdona.
Un saludo.
Desde la terraza: tú los has dicho, "inteligentes" e "ingeniosos", una combinación rematadamente buena.
ResponderEliminarSaludos.
Emejota: hay que decir eso de "la arruga es bella". Jejeje.
ResponderEliminarUn saludo.
La Fuensanta y el Antón: y si no que se lo digan al de El Jueves y sus dibujos sobre Felipe y Letizia.
ResponderEliminarUn saludo.
Paco: era un humor necesario en aquellos tiempos oscuros, un soplo de aire fresco.
ResponderEliminarUn saludo.
Manuel: seguro que sí. Acércate a la Cuesta Moyano o a librerías de viejo. A ver qué encuentras.
ResponderEliminarUn saludo.
Arantza: un humorista reconvertido en tío serio. No me lo puedo creer. Jejeje.
ResponderEliminarUn saludo.
Javier: y en medio de ellas, El Papus, la que le pusieron los ultras una bomba.
ResponderEliminarUn saludo
Seguimos con esta interesantísima serie de entradas dedicadas a las revistas de humor crítico con la dictadura. Mi opinión es que quizás "Hermano Lobo" fue la que tenía un carácter más intelectual de todas las que has citado hasta el momento. Fueron quizás los años más difíciles de España en los últimos tiempos. La radicalización del franquismo para defenderse en sus años finales y el inicio de la transición, de aquella dura transición que tanta sangre costó. Los colaboradores eran de 10: Francisco Umbral, Manuel Vicent y Manuel Vázquez Montalbán, al igual que los dibujantes...¿era esta la primera incursión de Forges en esto de las viñetas? creo que ya lo has contado alguna vez pero no me acuerdo...
ResponderEliminarUn saludo.
Carolvs: gracias por lo de "interesantíma serie". Sí, el amigo Forges ya había hecho varias incursiones en este mundillo, por ejemplo en la Codorniz.
ResponderEliminarUn saludo.
Mucho he aprendido en tu blog, y espero aprender mucho más, si puedo...
ResponderEliminarUn abrazo, Cayetano, por tus siempre ingenisos comentarios.
Oculto en la Torre Oculta
Dissortat: todos aprendemos de todos. Gracias por tus amables palabras.
ResponderEliminarUn saludo.
Por los chistes que se leen la publicación era irreverente.Sin dudas.
ResponderEliminar"Hay veranos que duran cuarenta años"...- "O más..."
Está muy bueno.Puntual y sagaz .Tiene chispa .
Quería comentar ( y no podía entrar)que en librerías de la city porteña están todas las obras de Preston ( lo citásteis en un post como muy recomendable ).No sé si será casualidad o se deberá a la movida del 15M.
Bueno: ya tenemos los libros.Ahora necesitamos tiempo para leerlos.
Este espacio genera , con las recomendaciones, inquietudes de aprendizaje.Qué duda cabe!!
Un abrazo.
Carmela: Preston está considerado como uno de los mejores historiadores actuales. A veces dice cosas que no gustan a nadie.
ResponderEliminarUn saludo.