Noche del 9 al 10 de noviembre de 1938.
En muchas ciudades alemanas miles de establecimientos, sinagogas, cementerios y domicilios judíos fueron asaltados, saqueados y destrozados. Aunque el gobierno alemán quiso presentar los hechos como una revuelta espontánea ciudadana, lo cierto es que contaba con el consentimiento y apoyo de las autoridades y de las SS. Este hecho, que sembró las calles de terror y miedo, fue el inicio del holocausto judío. Mucha gente fue golpeada. Hubo asesinatos. Los nazis culparon a los judíos de haber provocado indirectamente con su actitud el asalto.
En la wikipedia leemos: Más de 30.000 judíos fueron detenidos e internados en campos de concentración; unos cuantos incluso fueron golpeados hasta la muerte. El número de judíos alemanes asesinados es incierto, con estimaciones de entre 36 a 200 aproximadamente durante más de dos días de levantamientos. El número de muertos más probable es de 91. Esta violencia indiscriminada explica que algunos alemanes que no eran judíos fueran asesinados simplemente porque alguien pensó que «parecían judíos».
En Austria también fueron asaltadas las sinagogas y los hogares judíos. La población también fue humillada y golpeada, sometida a toda clase de vejaciones.
En muchas ciudades alemanas miles de establecimientos, sinagogas, cementerios y domicilios judíos fueron asaltados, saqueados y destrozados. Aunque el gobierno alemán quiso presentar los hechos como una revuelta espontánea ciudadana, lo cierto es que contaba con el consentimiento y apoyo de las autoridades y de las SS. Este hecho, que sembró las calles de terror y miedo, fue el inicio del holocausto judío. Mucha gente fue golpeada. Hubo asesinatos. Los nazis culparon a los judíos de haber provocado indirectamente con su actitud el asalto.
En la wikipedia leemos: Más de 30.000 judíos fueron detenidos e internados en campos de concentración; unos cuantos incluso fueron golpeados hasta la muerte. El número de judíos alemanes asesinados es incierto, con estimaciones de entre 36 a 200 aproximadamente durante más de dos días de levantamientos. El número de muertos más probable es de 91. Esta violencia indiscriminada explica que algunos alemanes que no eran judíos fueran asesinados simplemente porque alguien pensó que «parecían judíos».
En Austria también fueron asaltadas las sinagogas y los hogares judíos. La población también fue humillada y golpeada, sometida a toda clase de vejaciones.
Tristes sucesos de la Historia. Ahora se siguen produciendo, no con tanta magnitud o sí por guerras silenciosas como el hambre... o por "parecerse"....
ResponderEliminarComo siempre buenas entradas amigo Cayetano....
Besicos
La actitud de algunos italianos con respecto a los recolectores africanos de no recuerdo cual cosecha no difiere mucho de esos fachas
ResponderEliminarpara no mencionar los deleznables bulldozer israelias que arrasan casas y sembradios palestinos
Contaba con el consentimiento de las autoridades y los SS, y Hitler incitó a las juventudes hitlerianas tras el asesinato de Rath. Evidentemente aquellos a los que les hizo tanta gracia no creo que fueran conscientes de lo que venia detrás.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Escalofriante la primera imagen: la gente se rie! Como si fuera una funcion comica! Me parece tremendo.
ResponderEliminarBuenas noches, monsieur
Bisous
Cabopá, gracias por pasarte y comentar.
ResponderEliminar¿Será que la especie humana no tiene remedio?
Nando, la actitud del gobierno israelí en la actualidad no dice nada a su favor. Parece mentira que no tenga memoria histórica, con lo que sufrió su pueblo.
ResponderEliminarUn saludo.
Creo yo, Nikkita, que los alemanes no sabían lo que se les avecinaba. Se equivocaron al jugar a "aprendiz de mago". Luego no supieron controlar al monstruo que crearon.
ResponderEliminarUn saludo.
En efecto, madame, es estremecedora la escena en la que honrados ciudadanos se ríen de las desgracias ajenas.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Qué horror! Y lo malo, como tú dices y se puede ver en la fotografía, es que algunos se lo tomaban a broma. ¡Qué vergüenza!
ResponderEliminarEra el comienzo de unos acontecimientos de los cuales todos debemos avergonzarnos.
Un beso
La noche de los cristales rotos es el precedente de lo que estaba por ocurrir con el ascenso de los nazis al poder, pero también es un acontecimiento en una tendencia que venía desarrollándose hace cientos de años. El antisemitismo, reflejado en los constantes pogromos contra los barrios judios en toda Europa desde la Edad Media, era un sentimiento muy arraigado en centroeuropa en esta momento. Lo más triste, desde mi punto de vista, es que en esta época este sentimiento era justificado desde ámbitos académicos basándose en la teoría evolucionista para ello, teorías que son para desternillarse si no fuera porque sirvieron para justificar actos indeseables como la de esta noche de los cristales rotos. Aquellos que deberían haber llamado a la razón eran, en realidad, los que más alentaban a este tipo de actitudes.
ResponderEliminar1 saludo Cayetano!!
En efecto, Carmen. Y los que más se avergüenzan hoy son los propios alemanes, que aquellos días miraban para otro lado.
ResponderEliminarUn saludo y feliz domingo.
Me imagino, Bragi, que te refieres a todos los seguidores de Spencer, los partidarios del "darwinismo social", esa aberración pseudocientífica.
ResponderEliminarUn saludo.
Horror y asco me dan esas imágenes. Desde luego que, tras la experiencia nazi, en los países de Beethoven, Mozart, Hegel, Wagner, Gropius, Heideger, etc, etc, etc, que esto sucediese en la cales de Viena o de Berlín, tras esas experiencias, l civilización occidental ya no podrá volver a mirarse iugual anteel espejo. Tristes años los que vivieron nuestros abuelos, tanto en España como al norte de los Pirineos. En esos momentos se estaba acabando la carnicería en el Ebro y se preparaban los asesinatos en Cataluaña. Gracias a que no vivimos aquello, aunque ahora lo que se ve tampoco es que sea como para tirar de als campanas.
ResponderEliminarUn saludo Cayetano.
Nunca mejor dicho, Juan: "horror y asco".
ResponderEliminarÉpoca convulsa, terrible, en la que buena parte de Europa pierde los papeles y se echa al monte. No hay lugar para las posturas moderadas y sensatas. Revolución o fascismo y las democracias en crisis.
Un saludo.
¡AY! CAYETANO ES HORROROSO LO QUE PASÓ, POBRECITOS... ¿QUÉ PODEMOS HACER?
ResponderEliminarNO TENGO PALABRAS.
Un abrazo fuerte amigo, desde mi librillo.
Hola Cayetano:
ResponderEliminarEste punto de la historia me toca de cerca. Tengo muchos amigos judios, cuyos padres y familiares pasaron por esta triste noche.
Algunos de ellos, que ahora presentan Alzheimer, aún con esta enfermedad, se agitan, se violentan cuando se cierra una puerta que no debe cerrarse.....
Saludos Cayetano
Lo único que se me ocurre hacer, Rosario, es poner de mi parte para que aquello que pasó no vuelva a ocurrir. Un granito de arena en el mar del horror.
ResponderEliminarUn saludo.
Me imagino, Manuel, que sucesos como el que referimos en esta entrada deben marcar psicológicamente para toda la vida. Tener pesadillas por las noches, estar inquietos, alterados... Me imagino que necesitarían mucha ayuda.
ResponderEliminarUn saludo.
sería interesante ver una foto 7 años después de los que se reían en la primera imagen.
ResponderEliminarMuy bueno, José Luis. Ellos dirían tras la derrota que no sabían de las atrocidades de los campos de exterminio.
ResponderEliminarUn saludo.