Ilustración de Gustavo Doré
—No se me muera vuesa merced, que todavía quedan muchos entuertos por desfacer, que no hay mal que cien años dure y que llegará un día en que no habrá malhechores por los caminos asaltando a inocentes, ni ejércitos de hombres desalmados, ni infelices que padezcan cárcel por robar un trozo de pan, ni gentes que se enriquezcan con el sudor o el dolor ajenos, ni injusticias, ni calumnias, ni maldad…
—Calla, calla, amigo Sancho, que bien parece que la cordura me viene a visitar cuando postrado en el lecho cuento las últimas horas de mi vida. Y que tú te has contagiado de la locura que abandoné, hasta el extremo de pensar que los tiempos venideros serán más llevaderos que los que hoy vivimos y que todo el mundo actuará con buen juicio y decencia. Anduve loco, Sancho; pero nunca estuve tonto. La maldad es una enfermedad que no curan los siglos. Y no hay bálsamo milagroso para esta España de nuestros pecados.
Si la cordura es un tormento en vida. Por qué resultará tan importante vivir?
ResponderEliminarPues sí. Buena pregunta. Hay cuerdos que no les vendría nada mal unos toques de bendita locura para que su vida fuera más amena y divertida.
EliminarSaludos, Emejota.
Cuanta razón tenia Don Quijote: La maldad es una enfermedad que no curan los siglos. Y no hay bálsamo milagroso para esta España de nuestros pecados.
ResponderEliminarSaludos
Ni el de Fierabrás puede con eso. Así andamos.
EliminarUn saludo, Francesc.
Extraordinario, las dos últimas frases son de antología.
ResponderEliminar¡Cuánto ingenuo que aun cree que alguien va a arreglar este entuerto!
Salud
Francesc Cornadó
Es que don Quijote estuvo loco pero no tonto.
EliminarUn saludo, Francesc.
Con FRANCESC PUIGCARBó a la lectura de esta noticia y a la vista de lo necios y fatuos que llegamos a ser:
ResponderEliminarhttps://elpais.com/sociedad/2020-03-30/espana-libra-17-batallas-dispares-contra-el-coronavirus.html
Salut
Eso nos pasa por vivir en un reino de Taifas. Imposible unificar nada cuando todos quieren menú a la carta. Creo que se equivocaron en su día al crear este monstruo de 17 cabezas.
EliminarUn saludo, Miquel.
Extraordinario texto alternativo. Deseado texto para el futuro. También improbable. Pero la pluma de Cervantes ha sido tomada con la mejor intención por tu mano y eso hace que te felicite y me emocione un poco. Muchas gracias.
ResponderEliminarPara crear un texto alternativo al de Cervantes, primero hay que entender al escritor (fue un gran tipo), luego quererle (eso es lo más fácil. Es entrañable), finalmente imitar su estilo (cuestión de tiempo).
EliminarGracias a ti Fackel.
Te recomiendo "Cervantes. Un hombre que escribe", de Javier Blasco. Editorial Difácil. 490 páginas. Valladolid.
EliminarUn libro magnífico.
Ni la maldad, ni los tontos Cayetano... Hoy por hoy, la epidemia de gil... tontos, nos desborda... y lo peor, algunos son los que toman decisiones...
ResponderEliminarSaludos. Muy bueno como siempre
Vamos bien servidos entre corruptos, incompetentes y "aprovechadores" de que los ríos bajan revueltos.
EliminarUn saludo, Manuel.
¡Bien decís, valeroso don Quijote de la Mancha, desfacedor de agravios y sinrazones, pues cada uno es hijo de sus obras!
ResponderEliminarUn abrazo, Cayetano.
El propio Cervantes es hijo de su gran obra. De no ser por el hidalgo manchego, a lo mejor habría pasado desapercibido.
EliminarUn abrazo, Paco.
Que razón tiene don Alonso. La maldad es inherente al ser humano y, aunque tropecemos mil veces en la misma piedra, no aprendemos tan duros somos de mollera.
ResponderEliminarUn beso
Más burros que el rucio de Sancho Panza.
EliminarUn abrazo, Carmen.
Yo quiero que se contagie la locura de Sancho.
ResponderEliminarSaludos.
No estaría mal.
EliminarUn saludo, El tejón.
Cuánta razón llevaba
ResponderEliminarQue pena
Besos, Cayetano
Uno lleva razón y el otro buenas intenciones.
EliminarUn abrazo, Arantza.
La locura es un buen antídoto para poder soportar la dureza de la via. Conocí a una persona que me decía que si no hacía locuras, se iba a volver loco. Lo que no quitaba para que como Don Quijote, no tuviera un pelo de tonto.
ResponderEliminarUn saludo, y no salgas. Ánimo.
Cierto. Un poco de locura ayuda mucho. Es lo que da algo de genialidad a pintores y artistas.
EliminarUn saludo. Confinado sigo. Cuídate.
Ah, cuanto mejor, en los tiempos que corren, que la locura del hidalgo se nos contagiara. Y un poco de locura bien nos vendría para dejar de ser tontos.
ResponderEliminarUna delicia, Cayetano. ¿Se ha terminado? Lastima.
Salud, Cayetano. Ahora más que nunca.
Una pequeña dosis de locura ayuda a enfrentarte con la vida. Y la hace más divertida.
EliminarSalud, igualmente, Anna. Cuídate.
Muy acertado ;)
ResponderEliminarUn saludín.
Gracias, Xurxo.
EliminarUn saludo y cuídate.
Un lenguaje cervantino para unas ideas hoy (y de siempre)
ResponderEliminarSaludos.
Los males eternos de nuestra España.
EliminarSaludos, DLT.
Yo hoy, con la que tenemos encima, saturada de información, necesito creer a Sancho. Necesito creer que un día todo será mejor.
ResponderEliminarSAludos.
Yo también. Suele tener los pies en el suelo, más que su amo.
EliminarUn saludo.
No hay quien supere al Caballero en buen juicio.
ResponderEliminarQué bien sabía del tuétano del hombre. De Adán aquí, sin cambios.
Totalmente de acuerdo contigo. No hemos cambiado desde el "homo erectus" hasta ahora, solo lo hemos hecho en tecnología.
EliminarSaludos. Cuídate.
Tú lo terminas así, pero en el original en la segunda parte don Quijote va recuperando la cordura mientras que Sancho se acabó impregnando de la fantasía de su señor. Buen final, Cayetano. Un saludo.
ResponderEliminarSí, la convivencia estrecha hace que el contagio sea mutuo.
EliminarUn saludo, Valverde de Lucerna.
Hola, andando por el universo de los blogs me encontré con el tuyo y me gustó.
ResponderEliminarMe encantó ese final que le has dado al Quijote, muy original...
Te dejo un besazo al alma y que tengas una hermosa semana.
Gracias, Paula.
EliminarBuena semana igualmente.
Un saludo.