miércoles, 13 de junio de 2018

Insectos




Dípteros, ortópteros, tricópteros, himenópteros…
Invertebrados artrópodos.
Gigantes de Gulliver, como el escarabajo-elefante sudamericano o el “goliath” africano.
Todas las industrias, aficiones, artes y oficios tienen su insecto.
Enterradores carroñeros, polillas que juegan al escondite, arañas tejedoras, migalas caníbales, insectos cantantes como la cigarra o el grillo, insectos carpinteros, insectos- espantajo como la polilla esfinge o la mariposa búho. Y donde hay agua: barqueros, nadadores, piratas y pescadores. Hay hormigas albañiles, mineras, ingenieras, granjeras, militares, esclavas, sepultureras.
Hay insectos- ogro que devoran a otros insectos, como la mantis, la tarántula, las libélulas o las aparentemente inofensivas mariquitas que devoran sin demasiados miramientos a los pulgones.
Todas las grandezas y miserias, todas las virtudes y todos los defectos que podamos encontrar en las actividades humanas tienen un referente en el mundo de los insectos.


Fragmento de un capítulo de “Desde el laberinto”




20 comentarios:

  1. Cayetano el mundo de los insectos es interesantísimo, tal y como tu nos cuentas en esta entrada los hay de todo tipo y cada uno tiene su misión muy bien marcada. El de las hormigas es un mundo alucinante como una cosa tan pequeña es tan inteligente.
    Muy ilustrativa la entrada
    Saludos
    Puri

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    1. El relato luego pasa al terreno de las personas rastreras y sucias como vulgares cucarachas. También hay una mantis religiosa que devora a sus empleados.
      Un saludo, Puri.

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  2. Se te ha olvidado la subespecie de la "Mosca Cojonera", muy abundante, para desgracia nuestra, en estas latitudes.

    Voy al botiquín, que me acaba de picar un cab... de mosquito-tigre.

    Un abrazo.

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  3. Y te has dejado el "tábano cabroncete", que haberlo haylo.
    Un abrazo

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    1. Sí, jejeje. No había espacio para tanto "cabroncete". El tábano, el mosquito (mosquita) draculín y la mosca cojonera que decía el amigo Rodericus.
      Un abrazo, Miquel.

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  4. Sabes que sin los insectos, no podríamos existir?...Y os creemos superiores...

    Saludos Cayetano

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    1. Cierto. Nada está en la naturaleza de adorno. Todo tiene un sentido. Otra cosa es que te pique un mosquito tigre y te acuerdes de su padre.
      Un saludo, Manuel.

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  5. Apasionante esfera y magnífica correlación.

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    1. Eso sin hablar de los insectos rastreros, que también tienen sus homólogos entre los humanos. Jejeje.
      Un saludo, Emejota.

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  6. Aleccionador, amigo Cayetano, aprendemos de los insectos: devoramos, aguijonamos siempre que podemos, como los escarabajos peloteros movemos el estiércol de un lado para otro, jugamos al escondite y cantamos, etc. no en balde nuestro ADN es muy similar al de la mosca del vinagre.
    Abrazos
    Francesc Cornadó

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    1. Ese es el punto de llegada. No somos tan diferentes.
      Un abrazo, Francesc.

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  7. Pues sí, quitando que algunos tienen un comportamiento social bastante parecido al humano, este texto nos hace caer en la cuenta que son unos bichos... :)
    Saludos.

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    1. Debe ser cosa del ADN, como dice el amigo Francesc.
      Un saludo, DLT.

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  8. Junto con virus y microbios, los insectos son los verdaderos dueños del planeta. Los humanos somos unos advenedizos, y se nota. En la gestión del planeta, sólo sabemos poner nombre a los animales.

    Un saludo.

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    1. Así es. Nada de provecho. Incluso cargarnos las abejas.
      Un saludo, Carlos.

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  9. Hay insectos de topo tipo. Por eso son tan importantes, aunque no lo parezca.
    Un saludo.

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    1. Un mundo que nos enseña mucho y del que dependemos. ¿Qué haríamos sin las abejas?
      Un saludo, Valverde de Lucerna.

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  10. Parece que no se grabó este comentario, que repito.
    El mundo pedagógico siempre me ha interesado. Y mientras leía imaginaba una clase de ciencia aplicando este enfoque tuyo de la paridad de oficios y aficiones de los insectos con los humanos. Seguro que los chicos se lo pasarían en grande aportando ideas.
    Saludos

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    1. Sí. Es un tema que debe resultar muy motivador para los chicos. También para los grandes.
      Un saludo, Ana.

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