miércoles, 8 de febrero de 2012

El héroe de las mil caras I


Joseph Campbell es autor entre otros libros de "El héroe de las mil caras. Psicoanálisis del mito" (*).
El autor parte de las coincidencias observadas en distintas mitologías de diferentes grupos culturales del mundo. Tanto en la mitología griega como en las leyendas africanas, en los mitos polinesios, en algunas religiones actuales e incluso en las leyendas de hadas, encuentra puntos en común en lo referente a los componentes que constituyen la aventura del héroe o protagonista.
Esos puntos en común serían:


INICIACIÓN
CULMINACIÓN
REGRESO

El autor atribuye el gran éxito de la difusión de estos mitos en la antigüedad al hecho de que se trata de creaciones de la mente humana y cree que la falta de rumbo de las sociedades actuales se debe fundamentalmente al descrédito en que han caído estas construcciones simbólicas. Por lo que el mito abandona el plano colectivo y social y se refugia en el individuo aislado quien ha de enfrentarse solo a los problemas del mundo, cuando en tiempos pretéritos eran precisamente los mitos los que ayudaban a resolverlos.

EL HÉROE

Iniciación: nuestro héroe concreto parte desde su mundo hacia la aventura, hacia un lugar sobrenatural o peligroso donde se enfrenta con seres o fuerzas con poderes descomunales.
Culminación: el héroe triunfa sobre esas fuerzas, obtiene una gran victoria. Puede morir en la empresa, pero no importa porque siempre quedará su legado para la posteridad.
Regreso: el héroe vuelve con los suyos -en cuerpo o en espíritu- a los que dota de recompensas, dones, elixires mágicos o secretos para que puedan vivir mejor.

Aquí podríamos incluir perfectamente muchos y archiconocidos mitos:

El de Prometeo, el que desafió a los dioses y llevó el secreto del fuego a los mortales.
El de Jasón, el que regresó con el vellocino de oro tras enfrentarse al fabuloso dragón.
El de Eneas, que conoció su destino y el de Roma gracias a que descendió al inframundo y tras burlar a Cancerbero, pudo entrevistarse con su padre muerto, quien le reveló los secretos que necesitaba para regresar y fundar una nueva ciudad.
El de Siddartha Gautama, Buddah, que logró escapar del palacio de su padre y viviendo miserablemente, vistiendo las ropas de los monjes, adquirió el más alto grado de la meditación, la iluminación y la perfección personal, regresando luego para otorgar a los ciudadanos del mundo el don del conocimiento del camino.
El de Moisés, que tras salir de la cautividad de Egipto, condujo a su pueblo a través del desierto y tras un penoso viaje llegó al monte Sinaí y Dios le dio las tablas de la ley para que pudiera gobernar a su pueblo como es debido.

Y así podríamos seguir con ejemplos y más ejemplos.

En todo caso, el héroe es un ser con cualidades extraordinarias, apreciado o despreciado por su entorno, aparece inmerso en un mundo en decadencia. A nivel de los grandes mitos, la situación en la que vive suele ser apocalíptica: un mundo en ruinas; a nivel de cuentos de hadas, la cuestión es más bien local. Como dice el autor:

"El héroe del cuento de hadas alcanza un triunfo doméstico y microscópico, mientras que el héroe del mito tiene un triunfo macroscópico, histórico-mundial. De allí que mientras el primero, que a veces es el niño menor o más despreciado, se adueña de poderes extraordinarios y prevalece sobre sus opresores personales, el segundo vuelve de su aventura con los medios para lograr la regeneración de su sociedad como un todo."

Luego las religiones ya se encargan de dar categoría moral a las hazañas de sus héroes.
                                                                                                                                   
__________
(*) Joseph Campbell, El héroe de las mil caras. Psicoanálisis del mito. FCE. México, edición de 2011.
( Libro  "prestado" desinteresadamente por mi hijo Guillermo.)

40 comentarios:

  1. Pues no me había parado a pensarlo, pero efectivamente todos los héroes mantienen una estructura muy similar en su leyenda y en su forja, desde Ulises a Batman ...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Al fin y al cabo, los mitos son construcciones humanas de ayer y de hoy. No hemos cambiado tanto. Batman, Superman, etc. son los héroes modernos.
      Un saludo.

      Eliminar
  2. Los mitos forman parte de la imaginación necesaria para explicar lo inexplicable. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y responden a esa necesidad que tenemos de saber a dónde vamos y de dónde venimos.
      Saludos, Francisco.

      Eliminar
  3. Es verdad que a veces hay curiosas coincidencias en la mitología de pueblos muy separados entre sí, como si fueran versiones de una misma historia en realidad. Es algo que da que pensar.

    Feliz tarde

    Bisous

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Porque razas, culturas, grado de desarrollo o etnias aparte, todos somos homo sapiens, sapiens.
      Un saludo, madame.

      Eliminar
  4. Ya no hay héroes como los de antaño.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los de ahora tienen mucho que ver con el mercado, como la cocacola.
      Un saludo, maese Eduardo.

      Eliminar
  5. Pienso lo mismo Cayetano, ahora tenemos esos héroes y esas heroínas que son: Las actrices, modelos, deportistas y somos tan competitivos que vemos dopaje donde no lo hay, para ganar e incluso arrasar a la persona y al pais.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El héroe antiguo era más romántico y altruista, portador de valores. Hoy, el dinero lo corrompe todo.
      Saludos, Rosario.

      Eliminar
  6. Iniciación: Potancio parte desde su mundo hacia la Tierra, donde se enfrenta con los humanos.
    Culminación: Potancio las pasa canutas en la empresa, pero no importa porque siempre quedará su legado para la posteridad.
    Regreso: Potancio vuelverá con los suyos, a los que dotará de un secreto para que puedan vivir mejor: "¡No se os ocurra acercaros a la Tierra! ¡Están locos estos humanos!"

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aunque el esquema del señor Campbell está pensado solo para los del planeta Tierra, veo que también es aplicable en otras galaxias remotas.
      Un saludo, Potancio, desde este planeta de locos.

      Eliminar
  7. Me gusta mucho la mitología y leo mucho sobre los mitos, especialmente los clásicos (ya sabes, Cultura clásica y eso); no conozco este libro, pero tiene buena pinta y creo que me haré con él. Estoy de acuerdo con el autor que gran parte de culpa de esta crisis en todos los sentidos, tiene mucho que ver con la falta de verdaderos referentes, de construcciónes ideales o simbólicas; además si analizamos la mitología clásica, veremos la gran similitud que tiene con la religión cristiana, incluso con otras religiones. Interesantísimo post; saludos cordiales.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro Paco que te haya gustado esta entrada. Me gusta mucho el método que tiene el autor para comparar mitos y leyendas. Además enlace algunas historias con el psicoanálisis. Ya sabes, la aventura del héroe que abandona su casa y culmina con la reconciliación con el padre, algo edípico. Me parece un libro interesante.
      Un saludo.

      Eliminar
  8. Interesantísimo, cayetano. Este libro me lo merco yo enseguida... Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que te guste.
      Pensando en tu personaje Dido, he intentado aplicar el esquema de Campbell. Iniciación: huida de Fenicia para una importante misión. Culminación: enfrentamiento con mil adversidades durante y después del viaje. Regreso: a pesar de su muerte deja un legado a su gente, la fundación de Cartago. Por ello será recordada por poetas y seres queridos.
      Un saludo.

      Eliminar
  9. Me gusta mucho, muchísimo, la mitología. De los clásicos, probablemente sea el de Prometeo mi favorito. Me llevé una colleja grande una vez por apuntar en clase de religión que la mitología grecolatina no era tan excesiva como la católica. Aún pienso lo mismo. Me apunto el libro, Cayetano. Gracias. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tuviste suerte de que solo te dieran una colleja. En mis años de niñez y mocedad, si llego a decir algo similar, me hubieran colgado por los pulgares. Y no sé si es más excesiva una que la otra, pero la griega sin duda es más divertida.
      Un saludo, Alma.

      Eliminar
  10. Esto me recuerda que en algún sitio leí que El Diluvio Universal, con su correspondiente Noé, no es exclusivo del cristianismo y que está presente en otras culturas y religiones.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, Javier, creo que se trata del mito mesopotámico de Gilgamesh.
      Un saludo.

      Eliminar
  11. Tengo que terminar aún tres libros que tengo en mi biblioteca tan especial "el baño" lugar idóneo para la paz...así que tomo nota de la recomendación.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Señor Senovilla, dichosos los ojos. Siempre bienvenidos tus comentarios. Dicen que el baño es una sala de lectura idónea donde se toman grandes decisiones.
      Un saludo.

      Eliminar
  12. Y ya no sólo la coincidencia pura, sino la influencia de las más antiguas en la recientes. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No te falta razón. Siempre los que vienen detrás recogen el legado de lo anterior. El mérito lo tienen los que abren camino a los otros.
      Un saludo.

      Eliminar
  13. Cómo me gusta J. Campebell. Tengo todas sus obras, en inglés. Si es que esto de ser heroe resulta muchísimo más interesante que "cobardica", y divertido también. Bs.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues gran suerte tenéis los que podéis leer las versiones originales en inglés. Yo apenas domino el "casyetano".
      Un saludo.

      Eliminar
  14. Desde luego es obvio que a pesar de las distancias la mente humana tiende a imaginar en un mismo sentido y, por tanto, a alabar las mismas virtudes. De otra parte no es extraño ligar estos mitos si tenemos en cuenta que los de tradición occidental (griega y romana) bebían de mitos orientales...lo que para mi parece claro es que hubo una progresiva transfusión de estas mitologías este-oeste que acabaron configurando la tradición europea basada en las costumbres romanas.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuánta razón tienes. Somos herederos de todo aquello. Y aún conservamos muchos ritos romanos. La verdad es que hemos cambiado muy poco.
      Un saludo.

      Eliminar
  15. Ja, ja, eres genial. Ya podemos entender, entre otras razones, por qué nos cuesta tan poco acordar en muchas cuestiones.... chupamos de la misma teta. Yo lo hice en allá por el 92 y claro, de aquellas tormentas, estos lodos habemus. Ahora te agradezco que lo traigas a colación porque todo aquello, con el paso del tiempo, se ha convertido en un simple e indefinido poso de café. Bs.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cada generación tiene sus guiños, sus complicidades, también sus hipotecas que luego se arrastran durante décadas, como esa falta de libertades que marcó a tanta gente; pero bueno, quedaba el humor, a veces bien negro, como el panorama social de aquellos días.
      Un saludo.

      Eliminar
  16. Todos los héroes estaán cortados por el mismo patrón. SEres estipendos que no caen en la tentación del mal, saliendo airosos de la embestida de la vida.
    Besos

    ResponderEliminar
  17. Los héreos de ahora son los futbolistas, cantantes o pululantres de la prensa rosa, famoseo de viene y va, de corta y pega. Nada de mitologías o religiones, figuras con pies de barro y bolsillos repletos de pasta. Y así nos va.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estamos claramente en decadencia.
      Los modelos a imitar que tenemos hoy en día son de pena. ¡Solo tienen dinero!
      Un saludo.

      Eliminar
  18. Hola Cayetano:

    Me gusta mucho la mitología sobre todo la romana, pero no hago malos ojos al resto.
    El libro pinta bien. Ando algo corto de tiempo pero ya sacaré de donde.

    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todas las mitologías tienen cosas curiosas. Mi preferida es la griega.
      Un saludo.

      Eliminar
  19. Tiene muy buena pinta el libro. Yo he tenido la oportunidad de estudiar varias mitologías de la Antiguedad y es impresioante cómo unas y otras se parecen: cambian los nombres, los acompañantes... pero la esencia sigue siendo la misma. No dejé de sorprenderme cuando descubrí cómo había mitos sumerios que me recordaban enormemente a la historia de Jesucristo. Es algo curiosísimo. ¡¡Queda apuntado el libro para leerlo!!

    Un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La religión cristiana debe mucho a las culturas de Mesopotamia, como la Sumeria. En el mito mesopotámico de Gilgamesh ya aparece un "diluvio".
      Un saludo.

      Eliminar
  20. ".... la falta de rumbo de las sociedades actuales se debe fundamentalmente al descrédito en que han caído estas construcciones simbólicas"
    Me gusta la visión de Campbell.
    El mito abandona el plano colectivo y social y se refugia en el individuo aislado:interesante interpretación.
    Asocio con la "Pachamama" :rito que los incas rendían a la Tierra.Entre todos y con sumo respeto.
    Tengo que leer :"El libro de las mil caras".
    Abrazos, Cayetano.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No somos tan diferentes los seres humanos. Los mismos retos, los mismos miedos... dan lugar a estas construcciones colectivas, llenas de símbolos.
      Un saludo.

      Eliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.