jueves, 10 de diciembre de 2009

Los problemas íntimos de Hitler.


Una obra suya


La figura de Hitler, siempre polémica y suscitando pasiones, está asociada a la imagen de un dictador cruel y responsable de la muerte de millones de personas, que llevó a su país al desastre y provocó la mayor guerra de la historia, además del exterminio masivo de grupos humanos considerados como inferiores.
¿Cómo se forjó esa personalidad?
¿Pudieron influir decisivamente en él algunos acontecimientos de su vida?
1º- Un padre alcohólico, Alois Hitler, despectivo con sus vecinos, que le trataba brutalmente y que pegaba a toda la familia cuando volvía a casa borracho.
Comenta Hitler: «Entonces tomé la decisión de no llorar nunca más cuando mi padre me azotaba. Unos pocos días después tuve la oportunidad de poner a prueba mi voluntad. Mi madre, asustada, se escondió en frente de la puerta. En cuanto a mí, conté silenciosamente los golpes del palo que azotaba mi trasero». John Toland, Adolph Hitler. (1)



Alois Hitler

2º- Una madre protectora, perdida a temprana edad, que por el contrario le suministró una enorme cantidad de cariño en contraste con el padre. Cuanto más agresivo era su padre más se volvía hacia su madre buscando afecto, y más temor a que su padre descubriera el secreto: esa búsqueda edípica de calor en su madre, Klara Pölzl, mucho más joven que su marido.
3º.- El descubrir que su padre era hijo ilegítimo y que podía haber algo de sangre judía en sus venas.
4º- La frustración personal cuando no fue admitido en la academia de Bellas Artes de Viena.
5º- El malvivir en Viena casi como un vagabundo, vendiendo sus pinturas, y la humillación sufrida por parte de los comerciantes judíos que decidían comprarle o no algún cuadro de los que pintaba.
6º- La muerte de su madre, quien falleció siendo atendida por un médico judío; sin embargo, Hitler parecía estarle agradecido por sus atenciones: le regaló un cuadro suyo y más tarde, ya como canciller, le permitió salir de Austria.

Se sabe que Hitler tuvo problemas de salud. Su estómago era delicado, por eso tal vez era vegetariano. No bebía alcohol ni fumaba, ni toleraba que se hiciera en su presencia. También se habla de sus problemas sexuales de raíz psicológica.
Ron Rosenbaum intenta desentrañar el origen de los desatinos de Hitler.

Explicar a Hitler. Los orígenes de su maldad.” (2)

Según comenta en esta obra, los freudianos hablan de patologías sexuales que tuvieron su punto de partida en la infancia. Comentan su aversión o miedo a las mujeres. Luego tuvo lugar un desplazamiento de la fobia que sentía hacia las mujeres a la fobia hacia los judíos.




Otra obra suya

Hitler tuvo una relación afectiva con su sobrina Geli, lo que le provocó cierto complejo de culpa por tratarse de una relación incestuosa y también por fundados temores a la corrupción de la sangre que pudiera derivar de la relación sexual (por su posible ascendencia judía, el judío que sedujo o violó a su abuela paterna Marie Schicklgruber). El temor lo proyectó sobre los demás, sobre los judíos, sobre los no arios. Habría así un vínculo estrecho entre su patología sexual y su vocación política de odio a los judíos. Se daría así un paralelismo entre la evolución psicológica de Hitler y su evolución política entre 1928 y 1931, año en que apareció muerta Geli, que al parecer se suicidó.
Aparte hay una anormalidad patológica que podía afectarle: el tener un solo testículo, el derecho. El sentimiento de castración desde pequeño, aumentado por el miedo hacia su padre que le pudo llevar a un mayor temor de castración por causa del complejo de Edipo: aceptación de la propia persona como castrado, actitud pasiva y sumisa en las relaciones sexuales. Se ha hablado con frecuencia del papel de humillado desempeñado por Hitler en relaciones sadomasoquistas. De la perversión sexual a la política perversa parece, según los freudianos, que sólo hay un paso.



El autor no está totalmente de acuerdo con estos planteamientos de los seguidores de Freud. Comparte más el punto de vista del historiador John Lukacs, quien establece un paralelismo entre Hitler y Churchill, y señala que “la sexualidad y sus apetitos parecen haber desempeñado una parte menos que decisiva en sus vidas”. Es decir, que eran apáticos sexualmente hablando.
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(1) Enlace 
(2) Enlace


17 comentarios:

  1. De un tío que no bebía, no fumaba y no fo..., ejem, hacía el amor, no se podía esperar nada bueno...

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  2. Totalmente de acuerdo, José Luis. No era un tipo muy equilibrado que se diga.
    Era abstemio, "absfumio" y "absjodo".
    Un saludo.

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  3. Ah, Churchill tambien? Mire, no sabia yo eso.
    Y en cuanto a la infancia de Hitler, con ese padre, desde luego que tuvo que marcarlo, pero vamos, no todos los niños maltratados se convierten en un Hitler. Claro, el ademas estaba lleno de complejos y problemas de todo tipo, para los cuales el poder sobre los demas, y sobre la vida y la muerte, suponia el unico balsamo.

    Feliz dia, monsieur, y gracias nuevamente por la participacion de loteria!

    Bisous

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  4. Madame: gracias por su comentario. Yo creo que en Hitler se dieron todos los ingredientes necesarios para fabricar un personaje único, detestable, pero único. También influyó la época, con las penurias de la crisis de entreguerras y la humillación alemana tras la anterior guerra.
    Un saludo y feliz día.

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  5. Jajaja muy buena esa de absjodo, jajajaja. Bueno, bromas aparte, es un buen retrato el que nos haces de ese malvado. Pero....¿se le puede exculpar por sus desgracias y traumas infantiles? Imaginemos que todos los frustrados del mundo pudiesen hacer lo mismo....el mundo entero estaría aniquilado en las cámaras de gas. No pintaba mal el fulastre, no. Me recuerda esa pincelada a la de Van Gogh y su neo impresionismo. Veo que has leído ese libro, pues bien, se me viene la comparación ineludible con el de Preston....nuestro hitlerito, ni más ni menos que.....¡¡Paca la culona!! Igualito pero en versión castiza y gilipollas: padre borrachín por las tabernas de Ferrol y de Madrid, una madre hiperprotectora y beata, no fumaba y parece que no era el típico militarote español de aquellos tiempos: borrachuzo, fumador y putañero. Se fué a casar con la dentona fea y pija ovetense: "la Collares". Su antisemitismo lo sumó a su antimasonerismo. Eso sí, un castizote: en vez de gustarle Wagner, le gustaba la zarzuela, no creo que el Fhürer tuviese en su cama el brazo incorrupto de Santa Teresa. También pintaba Patas Cortas, pero pintaba imitando los tapices de los palacios borbónicos: cacerías de jabalí, etc, etc. Todo un castizote. Un fhürercito a la española, aunque eso sí, tan malvado y asesino el galaíco como el teutón.
    Muchas gracias por la Lotería y además decirte que el carlistón Perlimplin me ha vuelto a visitar, vuelve a la carga el caballero, pero esta vez viene más educado.
    Saludos colega don Caye.

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  6. Me dan nauseas, con el tipejo teutón y con otros de su misma ralea. Algo sabía de su vida, pero no tanto. La novea "Los niños de Brasil" bucea algo en su infancia y adolescencia.
    Eso de que pintara me fastidia, y de que pintaba el otro no tenía ni idea... sabía, eso sí, alguna cosilla de su época de estudiante...
    En fin, que ahora falta el Mussolini y ya están los tres mosqueteros.
    Yo creo que este tipo de dictadorzuelos simpre ha existido y continúa existiendo.

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  7. Juan, colega del metal:
    Aunque Hitler era sin duda el número uno entre los asesinos de la historia, Franco le superaba en lo casposo, hortera y ultrarreligioso, con lo del brazo incorrupto y sus aficiones cutres. Al menos, Hitler pintaba con algo de calidad y le gustaba la ópera.
    Lo que sí parece es que, como apuntas, coincidían en lo de los complejos y las escasas aficiones al vino y a las mujeres. ¡Eso no puede ser sano!
    Ya me dí cuenta de la visita -ta ta ta chán- de tu "amigo" el carlista. Parece que viene en plan simpático. Veremos. Yo creo que se aburre.
    Gracias por tu estimable y siempre bien recibido comentario.
    Un saludo.

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  8. Rosa: nunca la humanidad estará libre de estos sujetos ni vacunada contra la tiranía. No aprendemos del pasado. De vez en cuando surge otro "ultraloquesea" dispuesto a salvar la patria y ya tenemos el lío servido. Sobre todo en épocas de crisis como aquéllas.
    Gracias por tu comentario.
    Un saludo.

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  9. Menudo tipejo estaba hecho... Entre su único testículo, sus complejos, su sadomasoquismo pasivo-agresivo con Eva y el torturar física y mentalmente a su sobrina por sus sospechas de ascendencia judía... Un dechadito de virtudes, vamos...

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  10. Y además...un austriaco que renegaba de su país.

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  11. Bueno: también sus paisanos reniegan de él, obviamente...

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  12. Todo un personaje, entre sus problemas psicológicos y el entorno histórico tan inoportuno, así salio. Al fin y al cabo nuestro entorno contribuye a formarnos en mayor o menor medida.
    A mí siempre me sorprendió eso de que fuera un pintor frustrado.

    Cayetano, muchas gracias por la participación de lotería.

    un abrazo

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  13. Así fue, muchacha en la ventana. Se juntaron sus frustraciones con una mala época para Alemania y así salió el personaje.
    Un saludo y suerte.

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  14. Recientemente ví un reportaje en televisión(no recuerdo ahora si era en Redes de Punset o en otro programa divulgativo)en el que explicaba y llegaba a la conclusión, que muchas de nuestras actitudes mayormente estaban influenciadas por lo que habíamos vivido en la niñez y adolescencia, y por lo que habíamos vivido en nuestro entorno más cercano: familia, educación, religión, amigos, barrio, pueblo, ciudad o incluso las costumbres o cultura de la región o país.

    Es difícil saber que hubiera sido de ciertos personajes de la historia si su ninez y adolescencia y su entorno fueran sido diferente de lo que tuvieron. Sobre todo porque ha habido muchos personajes históricos que también tuvieron una infancia y adolescencia difícil, o un entorno hostíl, y sin embargo, eso influyó muy posivamente en ellos, obligándose a forjarse para ser mejores personas y dejar un buen legado a la humanidad. Y también porque quien más quien menos conoce a gente de buenas familias que no les han faltado de nada, que han tenido estudios en colegios de pago y prestigiosas y caras universidades, y sin embargo son unos H.P.

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  15. Runaway: como bien indicas en tu comentario, cada persona es un mundo y asume sus problemas y fracasos de una manera peculiar. Estoy pensando ahora en Mandela que no tuvo precisamente ni una infancia ni una juventud felices.
    Lo que yo planteo en la entrada no deja de ser un juego de ucronía.
    Un saludo.

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  16. Cada uno revela sus decepciones de la forma que le viene. Dale un motivo a cada uno y serán diferentes las consecuencias que te muestren.
    Besos

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    Respuestas
    1. Pensar por un momento que de haber tenido otra educación se podría haber evitado una guerra mundial, produce vértigo.
      Un abrazo, Arantza.

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