miércoles, 9 de septiembre de 2009

Personajes impresentables

Fuente: elmundo.es


RATKO MLADIC


“El carnicero de Srebrenica”

Paradigma de nacionalista serbio, excluyente, radical y agresivo, criminal de guerra, actualmente en búsqueda y captura.
Este general es, junto con otros compatriotas suyos, culpable de genocidio de la población bosnia entre 1992 y 1995. Está acusado por el Tribunal Penal Internacional de la Haya por el asedio a Sarajevo, donde murieron 10.000 personas civiles, y por la limpieza étnica desatada en Srebrenica, donde más de 8.000 varones, hombres y niños, fueron masacrados. En este mes de julio pasado se cumplió el 14 aniversario de esa horrible matanza (11/07/1995).
Una lectura del conflicto:
El nacionalismo serbio viene de antiguo. De forma muy resumida, podemos decir que tras la Primera Guerra Mundial se creó Yugoslavia con territorios del antiguo Imperio Austrohúngaro y otros balcánicos limítrofes. El sueño de la Gran Serbia de raíces medievales, que aunara en un mismo territorio bajo su tutela a todos los eslavos del sur, parecía cumplirse: Serbia, Croacia, Eslovenia, Bosnia, Macedonia, Montenegro... sin importar que en esos lugares hubiera población de diferentes etnias, religiones, culturas y sensibilidades. Con el desmoronamiento de los regímenes comunistas de Europa oriental entre 1989 y 1992, tuvo lugar también el desmembramiento de la antigua Yugoslavia, estallando numerosos conflictos en la región con Croacia, Eslovenia y Bosnia principalmente, quienes se declararon independientes de la autoridad serbia.
Serbia, no conforme con el desmantelamiento de Yugoslavia, inició un proceso de hostigamiento contra los territorios rebeldes, castigando sobre todo a la población civil. Aparecieron nombres vinculados a las masacres: Radovan Karadzic, Slobodan Milosevic, Ratko Mladic...

Otro punto de vista, no necesariamente opuesto sino complementario:
El derrumbe del comunismo en los países del Este de Europa y en la URSS , a finales de los 80 y principios de los 90, pone punto final a la Guerra Fría y señala a los EEUU como la única potencia mundial en ese momento. Yugoslavia, dirigida por Milosevic, hasta esa fecha un dirigente comunista no depuesto, se reconvierte para sobrevivir al nacionalismo identitario. El acoso y derribo de Yugoslavia, la destrucción de su territorio, se lee también como el intento americano de poner fin al último bastión postcomunista tras la Guerra Fría, prestando su apoyo, nada desinteresado, a territorios rebeldes como Croacia. Según este punto de vista , se trataría de la última partida de ajedrez jugada por los EEUU en territorio europeo para terminar con el último reducto comunista de occidente. Según esta lectura del conflicto, los verdugos como Milosevic se convierten en víctimas de la voracidad americana que, en su objetivo de controlar el espacio europeo, pretende extender la OTAN por todas partes.


domingo, 6 de septiembre de 2009

Afrodita


Imagen: Botticelli en wikipedia

Afrodita nació de la espuma del mar después de que Cronos cortase los genitales a su padre Urano y los arrojase al mar. En su Teogonía, Hesíodo cuenta que de los genitales brotó una blanca espuma y en medio de ella nació una doncella ya adulta.

Afrodita, llamada Venus por los romanos, no tuvo infancia: nació adulta e infinitamente deseable. Debido a su inmensa belleza, Zeus temía que Afrodita fuera la causa de violencia entre los otros dioses. Por ello la casó con Hefesto, el feo, cojo y malhumorado dios del fuego y la fragua al que los romanos llamaron Vulcano. La infelicidad de Afrodita con su marido hizo que buscase la felicidad en compañía de otros, normalmente Ares (Marte), el dios de la guerra.

Hefesto fue informado del adulterio que su esposa mantenía con Ares por Helios, el sol que todo lo ve, cuando los sorprendió en su lecho de madrugada.

El dios herrero preparó una trampa secreta, una red especial que él sólo podía manejar. Cuando una noche los vio en el lecho, activó la red y llamó a todos los demás dioses del Olimpo para que los vieran. El espectáculo estaba asegurado y todos se rieron de los dos amantes. Afrodita, avergonzada, se marchó hacia Chipre. De los amores de Afrodita y Ares nacieron Eros y Harmonía entre otros vástagos.


LA FRAGUA DE VULCANO, de Diego Velázquez.


A veces Helios, el que descubrió el “pastel” de la diosa adúltera, es identificado en la mitología romana con Apolo, el que da el “chivatazo” en la obra velazqueña.

El cuadro describe el momento en que el dios Apolo visita el lugar donde Vulcano se encuentra fabricando armas para la guerra. La corona de laurel sobre la cabeza permite identificar al personaje como Apolo.

La obra de Velázquez representa el momento en el que Apolo comunica a Vulcano que ha pillado a su esposa cometiendo adulterio con Marte, dios de la guerra, por esa razón todos los personajes miran con cara sorprendida al dios que acaba de presentarse en la fragua, ojos de sorpresa, boca abierta, gestos de personas paralizadas por la sorprendente noticia, dejan por un instante lo que están haciendo. Velázquez ha elegido, como tantas veces, gente corriente de la calle para diseñar sus personajes. Por eso Hefestos parece un herrero corriente y moliente y los cíclopes que le acompañan trabajadores normales de una herrería.

“Tu mujer te engaña con Marte el miércoles, el jueves, el sábado...”


Imagen: Velázquez en Wikipedia


Nota: Las amigas blogueras de Nuestro Garito ya hicieron en su día una entrada sobre este tema con otra obra preciosa del gran Botticelli. Se recomienda.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Historia y propaganda


Goebbels
en plena faena de lavar cerebros

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Digamos para empezar que la propaganda es una manera de difundir ideas y de pretender influir en el pensamiento y en la conducta de los semejantes a través de los medios disponibles en ese momento.
La propaganda se diferencia de la publicidad en que persigue unos fines ideológicos, políticos, militares o religiosos y no comerciales.
En el caso de la propaganda de guerra, se trata de un tipo de comunicación persuasiva bidireccional. Es decir que se mueve en dos direcciones, puesto que no sólo va destinada a los amigos, a los del propio bando, ideología o país, sino que también se dirige hacia el contrario, hacia el enemigo. En el primer caso, los mensajes tienen una motivación alentadora: expresar las excelencias del que detenta el poder, del sistema propio o del mando, mantener la confianza de las propias tropas, elevar la moral de los del propio bando, magnificar las victorias, minimizar las derrotas, censurar lo que no interese y ocultar la verdad o falsear ésta; mientras que en el segundo caso, el objetivo es desmoralizar, aterrorizar, minimizar los logros ajenos, contribuir a la derrota del enemigo, eliminarlo en definitiva.
Principio de repetición
Imagen: Hitlercito
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Luego está el vehículo, el medio utilizado. A lo largo de los tiempos, la humanidad se ha servido de los últimos adelantos técnicos para hacer efectiva esa propaganda.
En la antigüedad encontramos métodos como la disuasión, el uso de lo macabro para aterrorizar al adversario. Tal es el caso de los Asirios que decapitaban, desollaban y empalaban a los contrarios, colocándolos clavados en los caminos para que sus potenciales adversarios tomaran buena nota de ello. El objetivo era debilitar psicológicamente al enemigo.
En las primeras civilizaciones se hacía propaganda del poder de los faraones y reyes construyendo enormes palacios y pirámides. El Imperio romano también hizo uso de un arte grandilocuente para expresar el poderío y la grandeza de Roma. En la Edad Media, el arte cristiano de iglesias y catedrales era un elemento de propaganda del poder de la cristiandad. Los tímpanos de las iglesias románicas se poblaban de escenas espantosas del juicio final, donde las torturas del infierno esperaban a los pecadores que no hubieran cumplido los dictámenes de la Iglesia o que hubieran osado rebelarse contra el orden feudal, impuesto por Dios.
Con el paso del tiempo las formas de propaganda se fueron adecuando al desarrollo técnico de las sociedades. Durante la Primera Guerra Mundial fue la prensa escrita y los carteles sus principales vehículos; durante el periodo de entreguerras y la Segunda Guerra, la radio; tras finalizar la contienda, la televisión, y en la actualidad, a los medios anteriores se suman los medios masivos de información de una sociedad globalizada.
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Durante la Segunda Guerra Mundial eran frecuentes en la radio las voces femeninas, delicadas y dulces, acompañadas de una música sugerente, con el objetivo de ablandar al enemigo. Se trataba de apelar a la emocionalidad del receptor y despojarle de su bravura de guerrero fiero.
En todas las guerras habidas y por haber se acude a esa estratagema emocional, también se apela al miedo y se hace uso de la deformación de la realidad y de las verdades a medias, como en el caso de las "armas de destrucción masiva" en manos de Sadam.
Durante la guerra de Irak se trataba de evitar imágenes como los ataúdes con los cadáveres de los norteamericanos o las víctimas civiles por los bombardeos americanos. Censura y verdades a medias.
Lo que nació como propaganda de guerra: manipular a los ciudadanos con informaciones sesgadas y apelar al miedo irracional y a la emotividad, se ha ido incorporando hoy a los diversos medios de comunicación como una práctica habitual con una clara intencionalidad política. Ya lo decía Joseph Goebbels, ministro de propaganda de Hitler: "Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad".

martes, 1 de septiembre de 2009

Aniversario de una guerra


Imagen: Wikipedia

70 ANIVERSARIO DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL




Tal día como hoy hace setenta años comenzó la Segunda Guerra Mundial.
En el fondo, el camino hacia el conflicto ya había empezado antes: Adolf Hitler, en busca de su "espacio vital", saltándose todas las condiciones de paz impuestas en el Tratado de Versalles, había preparado un formidable ejército de 13 millones de soldados.

Antes de la invasión de Polonia, acontecimiento que marcó oficialmente el inicio de las hostilidades, el führer ya había dado una serie de pasos de importancia y gravedad: el Anschluss o la unión de Alemania con Austria, la anexión del Sarre, la remilitarización de la Renania , la invasión de Checoslovaquia y la anexión de los Sudetes...

Hasta aquí el máximo nivel de tolerancia de las potencias europeas en su equivocada política de apaciguamiento, cuyo punto culminante se alcanzó en la Conferencia de Munich. Demasiado tiempo perdido inútilmente. Cuando se habla de las responsabilidades por el estallido de la guerra, siempre se menciona el afán imperialista alemán por conquistar un vasto territorio que diera cabida a todos los pueblos de raza aria, el III Reich; pero se olvida con frecuencia la pasividad y la paciencia mostradas por Francia y Reino Unido hacia un país que se saltó lo acordado en Versalles cuando acabó la Primera Guerra Mundial.

Cuando Hitler reclamó el "corredor polaco" o pasillo de Dantzig, con el pretexto de construir una autopista que uniera las dos partes en que quedó dividida Alemania, ya era demasiado tarde para detener la guerra. El pacto de no agresión germano- soviético, con el objetivo de repartirse Polonia, mantuvo a Rusia al margen de todo conflicto en un principio, dejando manos libres al ejército alemán.