
Hoy, para todos los que celebramos de alguna manera estas tradicionales fiestas, creyentes o no, es el día de Navidad.
La comunidad cristiana conmemora el día del nacimiento de Jesús, un evento que muchas fuentes ubican en otros momentos del año, posiblemente antes de finales de octubre porque en la historia que se nos relata los pastores velaban sus rebaños a la intemperie durante la noche y ello era impensable en pleno invierno.
Pero el 25 de diciembre de 1991 también es el día en que dimitió Mijail Gorbachov y desapareció la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, que pasaría a llamarse provisionalmente Comunidad de Estados Independientes. Con este acontecimiento comenzó un largo camino de transición hacia el capitalismo. Un camino plagado de dificultades y de cosas mal hechas. Derrumbado el comunismo, el mundo occidental capitalista dejó de tener temores, iniciándose una nueva andadura hacia el neoliberalismo, "sin complejos" que diría algún dirigente occidental. El problema es que en ese tránsito hacia la economía de mercado, hubo un vacío estructural que fue aprovechado por mafiosos y listillos para imponer sus métodos y enriquecerse. Gorbachov no quería un cambio de ese tipo, sino algo más controlado y lento, pero el asunto se le escapó de las manos. Y otros, como Boris Yeltsin, pasaron a convertirse en los protagonistas de dicho cambio y no él.
La comunidad cristiana conmemora el día del nacimiento de Jesús, un evento que muchas fuentes ubican en otros momentos del año, posiblemente antes de finales de octubre porque en la historia que se nos relata los pastores velaban sus rebaños a la intemperie durante la noche y ello era impensable en pleno invierno.
Pero el 25 de diciembre de 1991 también es el día en que dimitió Mijail Gorbachov y desapareció la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, que pasaría a llamarse provisionalmente Comunidad de Estados Independientes. Con este acontecimiento comenzó un largo camino de transición hacia el capitalismo. Un camino plagado de dificultades y de cosas mal hechas. Derrumbado el comunismo, el mundo occidental capitalista dejó de tener temores, iniciándose una nueva andadura hacia el neoliberalismo, "sin complejos" que diría algún dirigente occidental. El problema es que en ese tránsito hacia la economía de mercado, hubo un vacío estructural que fue aprovechado por mafiosos y listillos para imponer sus métodos y enriquecerse. Gorbachov no quería un cambio de ese tipo, sino algo más controlado y lento, pero el asunto se le escapó de las manos. Y otros, como Boris Yeltsin, pasaron a convertirse en los protagonistas de dicho cambio y no él.
Gorbachov, un personaje controvertido, pasará a la historia para muchos como un hombre valiente, decidido a superar una etapa difícil, un hombre que acabó con el comunismo postestalinista desde dentro y posibilitó la liberación de los ciudadanos y de los países sometidos al yugo soviético. Justo dos años antes, en 1989: Nicolae Ceausescu, dictador comunista rumano, era condenado a muerte y ejecutado, acusado de una enormidad de delitos.
Para los comunistas rusos, para "los duros" y los nostálgicos, Gorbachov será un cáncer, un traidor que tiró la toalla frente a los americanos y liquidó el poderío ruso para abrazar el capitalismo.
Todo es cuestión de la elección del punto de vista.
Volviendo a la navidad y siendo fieles al espíritu alegre de estas fechas, podemos mezclar caprichosamente los temas que hoy conmemoramos:
Para los comunistas rusos, para "los duros" y los nostálgicos, Gorbachov será un cáncer, un traidor que tiró la toalla frente a los americanos y liquidó el poderío ruso para abrazar el capitalismo.
Todo es cuestión de la elección del punto de vista.
Volviendo a la navidad y siendo fieles al espíritu alegre de estas fechas, podemos mezclar caprichosamente los temas que hoy conmemoramos:
En el portal de Belén,
los de la cheka han entrado.
Se llevan a San José,
los pastores y el ganado.
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Campana sobre campana,
-campanas a mogollón-,
presentará esta mañana
Gorbachov su dimisión.
¡Feliz día a todos!
Nos vemos pronto