Cuando concluyó la Segunda Guerra Mundial, apareció una nueva y peligrosa realidad: la guerra fría. Los vencedores de la anterior contienda no se resignaban a tener un papel secundario en el nuevo reparto de cartas a escala mundial.
Se podría definir la guerra fría como un estado de tensión permanente entre las dos grandes potencias vencedoras en la Segunda Guerra Mundial, los EEUU y la URSS, dos modelos políticos, sociales, ideológicos y económicos diferentes y contrapuestos que aspiraban a lo mismo: expandir por el mundo su sistema, extendiendo todo lo posible su área de influencia, más allá de sus fronteras, lo cual llevaría inevitablemente a incrementar la tensión y el riesgo de una nueva guerra.
Se podría definir la guerra fría como un estado de tensión permanente entre las dos grandes potencias vencedoras en la Segunda Guerra Mundial, los EEUU y la URSS, dos modelos políticos, sociales, ideológicos y económicos diferentes y contrapuestos que aspiraban a lo mismo: expandir por el mundo su sistema, extendiendo todo lo posible su área de influencia, más allá de sus fronteras, lo cual llevaría inevitablemente a incrementar la tensión y el riesgo de una nueva guerra.
La guerra fría fue un estado de paz ficticia, de grave riesgo para la estabilidad mundial que sin embargo trató de evitar el choque directo, porque ello habría supuesto el suicidio de la humanidad, dado que las dos superpotencias contaban con el arma nuclear. Es la teoría de la DMA (Destrucción Mutua Asegurada): la hecatombe mundial en caso de conflicto directo entre las dos grandes potencias. El lanzamiento de un misil nuclear, incluso suponiendo la probabilidad de mero accidente, habría provocado una reacción en cadena de lanzamientos atómicos mutuos que habría acabado con la población de multitud de ciudades importantes de buena parte del mundo.
El Bloqueo de Berlín fue el primer episodio conflictivo de la guerra fría. Del 24 de junio de 1948 al 12 de mayo de 1949 duró dicho bloqueo y se señala como uno de los “momentos álgidos” que pudo dar lugar a un conflicto generalizado.
Cuando acabó la Segunda Guerra Mundial, las potencias vencedoras se habían repartido Alemania en zonas de ocupación, según se había decidido anteriormente en la Conferencia de Yalta.
Las potencias occidentales (Francia, R. Unido y EEUU), de acuerdo con las autoridades locales animadas por la ayuda recibida del “Plan Marshall”, decidieron introducir en sus territorios una moneda que facilitara los intercambios entre sus zonas ocupadas, el Deutsche Mark, lo que suponía un distanciamiento con la zona oriental y que se tradujo en malestar para la zona oriental y en especial para la URSS.
En respuesta a esta maniobra, Stalin ordenó bloquear los accesos a Berlín oeste, en zona comunista. Esperaba que este bloqueo impidiera a los berlineses sobrevivir mucho tiempo al no poder recibir alimentos de fuera y cayera todo Berlín en manos comunistas.
El puente aéreo
Descartada la idea de llevar lo necesario por vía terrestre mediante un convoy protegido por militares, lo que habría desatado otra guerra, los aliados occidentales decidieron romper el bloqueo mediante un puente aéreo. La medida era arriesgada, pero surtió efecto. Durante varios meses, casi mil vuelos cada día burlaron el bloqueo llevando a la zona occidental miles de toneladas diarias de los bienes necesarios.
El riesgo era considerable porque al sobrevolar zona comunista podría haber sido derribado alguno de los aviones aliados. Los rusos desistieron de intervenir y el 12 de mayo de 1949 levantaron el bloqueo.
Poco después se formaba en zona occidental la República Federal Alemana. Los comunistas respondieron a su vez constituyendo en la zona oriental la República Democrática Alemana.
La contrucción del muro de Berlín ocurriría más tarde, en 1961 para evitar que la población del Berlín comunista se pasara a la zona occidental.
(Click para ampliar)
Si los ingleses y los nortamericanos no hubiesen estado en su sitio el futuro de Europa occidental habría sido tenebroso.
ResponderEliminarSaludos.
La Guerra Fría marcó una época de tensa calma en los que hubo momentos harto difíciles como el bloqueo de Berlín o el incidente de los misiles en Cuba.
ResponderEliminarLa contraposición de poderes similares salvaron al mundo.
Un abrazo
La historia de Alemania durante el pasado siglo ha sido de todo menos tranquila. Hablar con gente joven de las dos Alemanias es como hablarles de hace un milenio... aunque parece que siguen existiendo diferencias importantes entre parte de Alemania de la antigua República Democrática y la Federal.
ResponderEliminarUn artículo claro, conciso y completo.
Saludos, compañero.
Me crié en la gelidez de esa guerra fría y no fui totalmente consciente del riesgo hasta bastante tiempo después: un polvorín al que sólo faltaba prenderle la mecha.
ResponderEliminarRetablo: era la única forma de sobrevivir ante el pulso que desde el otro lado de Europa se estaba echando.
ResponderEliminarUn saludo.
Javier Sanz: el equilibrio del terror. No te ataco porque me atacas. Afortunadamente los líderes mundiales fueron sensatos, si no se habría liado una muy gorda.
ResponderEliminarUn saludo.
Nuestro Garito: es cierto lo de las diferencias entre las dos Alemanias, tantos años de separación han marcado a la gente.
ResponderEliminarUn saludo.
Francisco: no dejaron que fuéramos conscientes. La información sobre el riesgo de amenaza no existía cuando el tío Paco. Y había misiles apuntando en dirección a Rota, Morón, Madrid, etc. El riesgo era cierto.
ResponderEliminarUn saludo.
La de años que duró y la peligrosidad que encerraba para terminar de forma pacífica con la perestroika soviética, impensable para todos esta manera de finalizar.
ResponderEliminarSaludos.
Eduardo: duradera y peligrosa, en efecto. Y Gorbachov, un mago para algunos; un traidor, para otros.
ResponderEliminarUn saludo.
El año pasado pude comprobar con mis porpios ojos que las diferencias siguen existiendo. Toda herida tiene su cicatriz.
ResponderEliminarUn beso
Unos acontecimientos clave para entender la historia reciente de Europa y el mundo. Por suerte, todo esto ha acabado y parece que ya no existen dos bloques en conflicto aunque esté emergiendo con fuerza la figura de una China cada vez menos comunista y más capitalista (al menos en su fachada)...aún recuerdo mi viaje a Berlín y las dieferencias aún visibles (aunque cada vez menos) entre el Este y el Oste.
ResponderEliminarUn saludo.
Cayetano, ya esto de vuelta de Matalascañas, con las pilas recargadas. Excelente resumen del inicio de la Guerra Fría, que como bien dices, fue un estado de paz ficticia, algo así como La Paz Armada, de Bismarck. Estuvieron inteligentes los occidentales con el puente aéreo para abastecer a Belín Occidental, y también permisivos y pasivos los rusos, menos mal.
ResponderEliminarQue tengas muy buenas sensaciones en estos días grandes de la Semana santa, por cierto, aquí en Sevilla, pasada por agua.
Recomiendo una película muy divertida sobre el Berlín del muro y de la Guerra Fría: "Uno, dos, tres" de Willy Wilder. Seguro que la has visto.
ResponderEliminarSaludos
Hablando con los peques de la Guerra Fría, les hizo mucha gracia por que pensaban que los soldados pasaban mucho frío, ja,ja,ja.
ResponderEliminarAprovecho la visita para desearte felices días de descanso.
Un abrazo.
Me parece un acto de "chulería" occidental arriesgarse provocando a los soviéticos con lo del puente aereo, pero no les salió mal.
ResponderEliminarSiempre estaban los misiles sobrevolando nuestras cabezas, aunque solo fuese en los telediarios, pero acojonaban las noticias.
Un saludo.
(Me siguen revolviendo por dentro los mapas con las zonas que anexionó Polonia por razones que no vienen al caso. 'Supongo que la culpa es de los Von S.')
Estábamos en una posición estratégica tremenda, y el tío Paco, como tu dices, era consciente de ello, tanto para lo bueno como para lo malo. Por un lado Francia, por otro Gibraltar, y si, el riesgo era tremendamente cierto.
ResponderEliminarSaludos y buena Semana Santa¡¡¡
Era difícil de evitar la guerra fría entre dos bloques con concepciones de la sociedad, en todos sus aspectos, tan distintos y con pretensiones de imponerse uno sobre el otro. Uno de los más graves, la crisis de los misiles en Cuba en tiempos de Kennedy estuvo a punto de quitarle a la guerra fría el adjetivo. Un saludo.
ResponderEliminarArantza: cicatrices de heridas que tardaron en cerrar. La huella está ahí. Hace falta más tiempo.
ResponderEliminarUn saludo.
Carolvs: China me da miedo. Economía de mercado pero con férrea mano dura y bajos salarios ¿Impondrá su modelo en el mundo?
ResponderEliminarUn saludo.
Paco: siempre que llega la Semana Santa y hay lluvia me acuerdo de los amigos sevillanos. Sé por conocidos y familiares lo mal que se pasa.
ResponderEliminarUn saludo.
Carmen: me acuerdo de esa película, también me viene a la cabeza "Goodbye Lenin".
ResponderEliminarUn saludo.
Senovilla: mejor que pasen frío los soldados a que los achicharren como a boquerones. Jejeje.
ResponderEliminarFeliz descanso también para ti.
Un saludo.
Dissortat: una chulería necesaria. No podían dejar que todo Berlín cayera en manos soviéticas. Afortunadamente les salió bien la cosa. Y con Stalin, lo cual tenía su mérito.
ResponderEliminarUn saludo.
Javier Peralta: así es. El riesgo que se corría era evidente, encima con un sistema político en las antípodas del soviético y con bases americanas.
ResponderEliminarFelices días.
Desde la terraza: a punto estuvo la fría de convertirse en caliente.
ResponderEliminarUn saludo.
Cayetano, eres un "maestro" estupendo y seguro que a tus "discipulos" los dejas boquiabiertos con tus explicaciones, ninguno se dormirá.
ResponderEliminar¡¡Felices Pascuas!!
Rosario: eres muy amable. Mis alumnos, tras las vacaciones, tienen que hacer unas actividades sobre este tema. Y lo de dormirse...la verdad es que la asignatura se presta a motivar en el camino contrario. Juego con ventaja.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Cayetano:
ResponderEliminarQuizás el punto más caliente de la guerra fría, junto con la fallida invasión de USA a Cuba ha sido este del bloqueo.
Kruschev, levantó el muro para evitar lo que llamó "el plesbicito de los pies" . Esta muro casi que lleva la guerra a ser caliente también
Saludos
Buena síntesis de uno de los episodios más tensos de la Guerra Fría.
ResponderEliminarManuel: como dicen por ahí, los momentos "álgidos", es decir, más fríos de toda la guerra fría. Tanto que , paradójicamente, pudieron convertirse en "calientes".
ResponderEliminarUn saludo.
Arturo: menos mal que se mantuvo la cabeza también fría, si no podría haber sido terrible el desenlace.
ResponderEliminarUn saludo.
Alejandro: es verdad que se celebró mucho el derribo del muro, un símbolo además de la incomunicación.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchos vivimos bajo el influjo de la guerra fría y con el temor que a alguno de los poderosos se le cruzaran los cables. Mi hijo mayor derribó un pedacito del muro, que ahora se encuentra en un trastero.
ResponderEliminarA mi modo de ver la caída del muro sembró la semilla de los actuales desequilibrios económicos. (capitalismo versus comunismo) Un fuerte abrazo.
Emejota: no eres la única que lo piensa. Yo soy de los que creen que los partidarios del neoliberalismo más feroz han perdido el miedo y el pudor y creen ya que todo el monte es orégano.
ResponderEliminarNo sé si me da más miedo aquello o esto.
Un saludo.
Oir hablar de la Guerra Fría y del Muro de Berlin, siempre fue un misterio para mi en mis años escolares...Fue más tarde,mucho más cuando comprendí todo.
ResponderEliminarLo de la Guerra Fría no lo entendía muy bien, en que consistía aquello de "enfriar". Lo del Muro por lo menos a mi (a las niñas de entonces) nos lo hicieron ver como algo necesario para que no llegara a este lado el "peligro comunista".La Unión Soviética tenía que estar aislada. Recuerdo cosas como estas...¡Cuán equivocados! o mejor dicho qué mal informados y formados....
He estado tan atareada con los coloraos, moraos y marineras que no he tenido tiempo de venir antes.
Muchos besicos.
Por aquí lo mismo sale el sol que cae un aguacero de dos palmos...
Cabopá: aquella fue una época peligrosa en un mundo bipolar y cada país daba su versión de lo que pasaba. Y España, a quien le faltaba un cuarto de hora para acoger las bases americanas, tenía ese manera peculiar de explicar los hechos. Espero que el agua no haya jorobado nada importante, como ha ocurrido en otros lugares.
ResponderEliminarUn saludo.
Muy interesante, monsieur, con esa ilustración sobre el muro que incluye. Yo también soy de los que guardan un pedacito de muro de berlín, aunque lo conocí cuando ya había sido derribado y solo quedaban unos metros para visita turística :)
ResponderEliminarTal vez el mundo no fue plenamente consciente entonces de que estaba sentado sobre un polvorín, y solo ahora, con la perspectiva del tiempo, podemos dimensionarlo adecuadamente.
feliz domingo, ya final de las vacaciones
bisous
Madame: en efecto, el mundo era un polvorín. Muchos no nos dimos cuenta de ello porque éramos demasiado jóvenes.
ResponderEliminarUn saludo.