La venganza de un pollo
Francis Bacon, científico, filósofo y político de finales del siglo XVI y principios del XVII, tuvo una muerte de lo más tonta. Viendo nevar una tarde se le ocurrió que la nieve podría ser un buen conservante como la sal y que el frío serviría para retardar la descomposición de los cadáveres. Así que salió a comprar un pollo, lo mató y lo enterró en el campo cubierto de nieve. Y allí se quedó un buen rato, a la intemperie, para ver lo que tardaba en congelarse el animal. El pollo no se congeló, pero él pilló un buen resfriado que se convirtió en pulmonía y que lo llevó a la muerte a la edad de 65 años.
Duro de matar
Rasputín, el “monje loco” que tanta influencia ejerciera sobre Alejandra y su marido el zar Nicolás II, fue víctima de un plan trazado para asesinarle, pero a los asesinos les costó lo suyo. Primero fue envenenado con suficiente cianuro como para matar a un elefante. Como apenas le hizo efecto el veneno, le pegaron un tiro. Como no se moría, le volvieron a disparar. Luego le dieron una tunda de palos y lo castraron. Finalmente lo arrojaron a las heladas aguas del río Neva. Según la autopsia murió ahogado.
Y luego dicen que la leche es buena
El rey Adolfo Federico de Suecia amaba comer y murió precisamente a causa de una indigestión. Tras una opípara cena a base de sopa, langosta, col fermentada en vino (chucrut), caviar, ciervo ahumado y champán, se obsequió con un postre consistente en 14 porciones de “semla”, una especie de bollo dulce de harina cubierto de azúcar glas y relleno de mermelada o crema, acompañado de un tazón de leche caliente.
Dices que según la autopsia Rasputín murió ahogado, entonces es que lo encontraron, pensaba que seguía vivo.
ResponderEliminarSaludos.
Bueno, hoy me voy a la cama riendo. Lo de la venganza del pollo no tiene desperdicio. Tanto pensar y discurrir y se olvida de lo más elemental, que es abrigarse.
ResponderEliminarBuenas noches, monsieur.
Bisous
Una lectura la mar de entretenida, tan solo conocía la historia de Rasputín por lo notoria. Bss.
ResponderEliminarTres excesos bien curiosos que llevaron a estos tres personajes al más allá de formas muy llamativas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo de Francis Bacon tiene su lógica: fue fiel al empirismo hasta el final.
ResponderEliminarLo de Rasputín tiene su lógica. Utilizó sus poderes sanadores con él mismo. Hasta que lo castraron. Entonces dijo: "¿Pa qué seguir viviendo?".
Lo de Adolfo Federico de Suecia no tiene justificación. Se pasó tres pueblos.
Morir de frío o morir de un reventón tras una ovípara comida, no son muertes tan malas, ahora lo de Rasputín es para echarle de comer aparte; mira que morir ahorgado, después de todo lo que le hicieron. Se podría añadir la muerte de Plinio el Viejo, que tras la explosión del Vesubio en el 79 d.C., se acercó tanto para observarlo, que murió abrasado. Divertido post, Cayetano. Saludos feriales.
ResponderEliminarLa muerte de Bacon y del rey de Suecia pueden ser o no por la causa explicada (Bacon podía ya estar resfriado y el rey de Suecia yo más bien diría que murió de un empachón jejeje). La muerte de Rasputín, yo creo que fue un "milagro" porque después de tantos intentos para deshacerse de él. Igual resulta que era un hombre santo de verdad.
ResponderEliminarMuy buena entrada, Cayetano.
Eduardo: afortunadamente debe estar en el otro mundo haciendo de las suyas.
ResponderEliminarUn saludo.
Madame: un hombre que se apellidaba BACON y muere por culpa de un CHICKEN. Para que luego digan que el tocino es malo.
ResponderEliminarUn saludo.
Emejota: un personaje muy peculiar y con ciertas habilidades para manipular al personal.
ResponderEliminarUn saludo.
Francisco: quién le iba a decir al señor BACON que no iba a morir por abusar del colesterol de su apellido sino por un vulgar pollo.
ResponderEliminarUn saludo.
La Fuensanta y el Antón: se pasó. Se hizo "el sueco" y no hizo caso de quien le decía que la leche es mala.
ResponderEliminarUn saludo.
Paco: Plinio estaba poco ducho en preparar barbacoas y se asó.
ResponderEliminarUn saludo.
Dissortat: Rasputín era un tipo raro. No sé de qué material estaba hecho. Para mí que era medio marciano.
ResponderEliminarUn saludo.
La muerte más tonta que hoy recuerdo es la de ayer con el Barça.
ResponderEliminarInteresante como siempre amigo.
Un abrazo.
Senovilla: no me acordaba que eras seguidor del Barça. Nada, hombre, ya vendrán rachas mejores.
ResponderEliminarUn saludo.
La de Crisipo de Soli, el filósofo griego, también fue memorable. Tuvo la brillante idea de darle de beber algún tipo de bebida alcohólica a un burro, el pobre animal se emborrachó e intentó comerse los higos de un cactus y Crisipo murió de un ataque de risa.
ResponderEliminarSalu2
Quien era el pollo? El enterrado ó el refriado? Jaja… De Rasputín, parece ser que aun anda vivo jejeje, y del Rey ese no seria cazando y lo disimularon con una indigestión…
ResponderEliminarSaludos
El primero murió en pro de la investigación científica; el segundo por los odios cosechados durante años y el tercero por glotón. ¿Cuál fue la muerte más tonta? La segunda desde luego no. Mas bien la definiría como "diversas formas de matar a un hombre sin matarle del todo". En todo caso él mismo no tuvo culpa directa, pues fue cosa de terceros. El primero y el tercero, en cambio, sí tuvieron la culpa de su propia muerte, ambos por despistados, aunque el primero pudo o no cogerse el catarro y el tercero sí estaba claro que una indigestión le sobrevendría por semejante glotonería. Decidido: el tercero tenía plena conciencia de lo que hacía comiendo tanto, así que fue el más tonto de los tres.
ResponderEliminarSaludos
Javier: ¿quién era más burro de los dos? Con tu aportación y la de Paco ya tendríamos nuevo título: "Cinco muertes la mar de tontas".
ResponderEliminarUn saludo.
Elperroverde: quién le iba a decir al señor BACON que iba a morir por culpa del pollo y no del tocino.
ResponderEliminarUn saludo.
Carmen: sagaz deducción. El más tonto, el rey (el sueco, claro) Y el que se buscó más enemigos, sobre todo entre los varones celosos, el monje loco.
ResponderEliminarUn saludo.
La muerte suele ser muy explicativa. Seguramente cada una de esas muerte revela cómo fueron las respectivas vidas y las "remató" adecuadamente. No hablaré de la más tonta, sino de la más literaria. Te aseguro que más de una vez me ha rondado la idea de escribir un relato sobre la muerte de Rasputín, por lo que tiene de inquietante y brutal.
ResponderEliminarMe ha encantado este post. Besos.
:D
ResponderEliminarJajajaja, Rasputín era como la suegra del asturiano ese que volvía a casa hecho polvo, lleno de magulladuras,arañazos y cortes, dos dientes menos y un brazo roto y le preguntaba la vecina de donde venía
De enterrar a la mi suegra, decía
Pero ¿Y que te pasó?
Que me va a pasar oh, que nun dejábase...
:D
Lo de Bacon tiene telita también. Yo añadiría a la serie a Pitágoras que pudo escapar de sus perseguidores de haberse escondido entre las habas de un campo, pero como las odiaba y no quería tocarlas(era un sabio) permaneció de pie y allí lo mataron
Un beso, Cayetano. Gracias por las risas
Conocía la historia de los atentados contra Rasputín, y la de Adolfo, pero la de Sir Francis Bacon,es de cajón desastre.
ResponderEliminarUn abrazo ¡¡¡
Lo de Bacon no tiene nombre. Cómo un hombre tan listo pudo morir de forma más tonta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Isabel: Rasputín era un hombre peligroso y muy manipulador. A la zarina le tenía sorbido el seso. Tenía muchos enemigos.
ResponderEliminarUn saludo.
Alma: Pitágoras también se las traía, con lo listo que era para los números y mira. Lo del asturiano que quería enterrar a toda costa a su suegra no tiene precio.
ResponderEliminarUn saludo.
Fº Javier: en el fondo hace honor a su nombre... Un poco "tocino" sí que era.
ResponderEliminarUn saludo.
DLT: listo pero muy despistado y absorto en sus cosas por lo que se ve.
ResponderEliminarUn saludo.
Este anecdotario tiene miga...sobre todo la de los bollos rellenos de mermelada...¡Parece mentira!
ResponderEliminarUn saludo
Rasputín era duro de pelar.
ResponderEliminarCuando menos hoy nos arrancas una sonrisa.
Un saludo.
Lo del pollo tiene su gracia. Aunque pobre hombre, la consecuencia no es para risa.
ResponderEliminarBesos
Rosa: nunca mejor dicho lo de la miga. Rasputín también tenía muchas "migas", las del sexo femenino.
ResponderEliminarUn saludo.
Valverde: no todo va a ser hablar de los mercados y de "la prima de riesgo", aunque para riesgos los de estos amigos.
ResponderEliminarUn saludo.
Arantza: con lo malo que es el BACON y morirse por el POLLO. Para pensarlo.
ResponderEliminarUn saludo.
Muertes absurdas desde luego y Rasputín parecía más un robot o un super héroe imposible de matar...este hombre tenía algo raro que nunca conoceremos...toda su vida fue un misterio.
ResponderEliminarUn saludo.
Carolvs: un personaje inquietante este Rasputín.
ResponderEliminarMe he vuelto a encontrar tu comentario en el sitio de los spam. Menos mal que ya me conozco la jugada y es lo primero que visito. No sé a qué podrá deberse.
Un saludo
Cientos de historias existen sobre muertes extravagantes, amigo Cayetano, pero las tres que nos has traído son sin dudas de las mejores que existen. Me encantado esta entrada… Por cierto, si te interesa este tema, busca en mi blog acerca de los suicidios más extravagantes, ahí algunos muy curiosos y divertidos por demás…
ResponderEliminarUn Saludo.
Uriel
Realmente fueron tontas las muertes...sobretodo la del primero...Hay que abrigarse digo yo ;D.
ResponderEliminarEl rey murió contento??
Saludos
La actitud de Bacon era,sin duda,la más honorable. Morir por pura curiosidad intelectual.
ResponderEliminarVamos que, como dice el refranero popular: Agua y nieve excesiva, no dejan criatura viva; Mala hierba nunca muere y de grandes cenas están las sepulturas llenas... ;-)
ResponderEliminarManuel: de lo que se deduce que Bacon era sabio en algunas cosas y un poco despistado en otras.
ResponderEliminarUn saludo.
Retablo: sí, una muerte por una causa noble, como morir por un ideal.
ResponderEliminarUn saludo.
Carzum: tres refranes que vienen al pelo en estas tres muertes.
ResponderEliminarEncantado de volver a encontrarte por estos barrios.
Un saludo.
Uriel: ahora mismo voy a ver en tu blog esos casos que me cuentas.
ResponderEliminarUn saludo.
Cuando la Parca te llama, es inútil huir. Lo malo es si haces el ridículo, aunque no te quedes para verlo.
ResponderEliminarSaludos
Carolus: mejor dejemos aPARCAda la Parca. A mí solo me gusta que me llamen "pa" comer. A las otras llamadas mejor no responder, sobre todo si es para darte "la carta de despido" de esta vida.
ResponderEliminarUn saludo.
Tantos personajes de la Historia fueron víctimas de muertes no sólo curiosas, sino a veces irrisorias, que de saberlas, uno cambia la imagen que se tenía de sea persona en cuestión. Yo todavía recuerdo el pasmo que me causó cuando me enteré de la muerte de Esquilo, al que se le cayó una tortuga encima, o la de Fernando el Católico por sobredosis de afrodisiacos...
ResponderEliminarUn saludo, Cayetano!
Coral: muertes la mar de tontas también las que citas. Podríamos añadir la de Gaudí, al que atropelló un tranvia que iba a 10 km por hora.
ResponderEliminarUn saludo.
Cayetano, como siempre cuentas estupendamente las historias nos tienes a todos boquiabiertos,
ResponderEliminarHasta pronto profe, te agradezco mucho tus comentarios en mi blog, eres "Importante" en mi Librillo.
Un abrazo.
Gracias a ti, Rosario, por estar ahí.
ResponderEliminarUn saludo.
Está cómico.
ResponderEliminarEspecialmente lo de Rasputín : después de tantos intentos fallidos, termina ahogándose.
Y la escena de Bacon con el pollo en la nieve:Insuperable.
Muy bueno!
Abrazo.
Carmela: bacon con pollo. Me acabas de dar una idea culinaria.
ResponderEliminarUn saludo.
También leí por ahi que un chef de Luís XIV, llamado François Vatel, se suicidó porque su orden de mariscos llegó demasiado tarde a la cocina y no pudo soportar la vergüenza de atrasarse con la cena!! Je! Ya que de comidas hablábamos...Saludos Cayetano!
ResponderEliminarPatzy: sí, creo que se mató con una espada o algo parecido. ¡Será tonto!
ResponderEliminarUn saludo.
En relación con Bacon, la ciencia es un apostolado, tiene sus consecuencias.
ResponderEliminarOtro abrazo.
HD
Y le costó la salud y la vida. Todo sea por la ciencia.
EliminarUn saludo.