domingo, 20 de septiembre de 2015

Miguel de Cervantes y sus personajes



Cervantes no solo es el autor del Quijote, aunque solo por eso ya merecería estar en el selecto grupo de los escritores inmortales, algo que se tiene ganado por su gran aportación a las letras y que nadie discute, sobre todo más allá de nuestras fronteras. 
Cervantes es también un testigo de su tiempo, un conocedor de lugares y personajes, un viajero infatigable que, por avatares de su vida, tuvo que verse obligado a abandonar la comodidad del hogar y en diversos momentos dejar el secano de las áridas tierras mesetarias del interior y hacer el petate para marchar lejos e, incluso, embarcarse y recorrer el Mediterráneo. 
A diferencia de otros autores, como por ejemplo Lope de Vega, la vida del ingenioso escritor de Alcalá no fue un camino fácil. La prosperidad y la felicidad frecuentemente le dieron la espalda. Hubo muchos sinsabores en su vida: conoció la cárcel, la guerra y el cautiverio. 
Y sobre todo, se vio obligado a viajar mucho. 
En unas ocasiones, por razones familiares, debió acompañar por diversas ciudades  a su padre, Rodrigo de Cervantes, cirujano barbero y algo sordo. Lo que le permitió al joven Miguel conocer multitud de sitios y tipos humanos y familiarizarse con sus hablas. El padre del escritor tuvo que trasladarse varias veces de ciudad, en unas ocasiones por las deudas, en otras, por haber sido hecho preso o por probar fortuna en otros lugares. Así, de Alcalá se trasladó la familia a Valladolid y de Valladolid a Córdoba. Después a Sevilla, puerta de América. Y más tarde a Madrid, capital ya del reino. 


En otras ocasiones, el traslado vino por cuestiones profesionales del propio escritor: nombramiento como comisario real de abastos, (recaudador de especies para la Armada Invencible). Y en algunas otras, forzado por contratiempos externos debido a su condición de combatiente, con un largo cautiverio en Argel durante cinco años, los más importantes de su edad adulta. 
No faltó tampoco la ocasión en la que nuestro “comedido hidalgo” dio con sus huesos en la cárcel, (nombrado recaudador de impuestos, al parecer quebró el banco donde tenía depositado dinero que después debía entregar) lo que también contribuyó a conocer tipos diversos, incluyendo a menesterosos y rufianes que tanto juego le dieron en el diseño de sus personajes.

Cervantes llegó a conocer muchas historias reales, variedad de lugares y abundantes tipos humanos que entre todos aportaron lo suyo para el diseño de sus historias. 
Muchos de los personajes no fueron inventados, sino que existieron realmente, gente de carne y hueso. 
Así parece que Pedro de Villaseñor, amigo del propio escritor, y Francisco de Acuña, hidalgo manchego también, decidieron matarse a lanzazo limpio en el camino que va del Toboso a Miguel Esteban. Para ello no dudaron en ponerse armaduras, cascos, cotas de malla, escudos y dagas. 
Eso al menos es lo que nos cuentan el historiador Francisco Javier Escudero y la arqueóloga Isabel Sánchez Duque. (1) 
Del mismo modo, estos investigadores afirman que la venta en la que fue armado caballero don Quijote existió realmente en Mota del Cuervo (Cuenca). 
Y parece ser que además dieron con un tal Rodrigo Quijada, otro hidalgo de la zona, natural del Campo de Montiel, quien al parecer iba imponiendo su ley, amedrentando a todo el mundo. Y que Cervantes se propuso ridiculizarlo.
Todo ello constituyó parte importante del fondo documental del autor y quedó reflejado en su obra como material vivencial de primera clase. 
Fundamentalmente en el diseño de tipos humanos.
Como nos recuerda el amigo Emilio Sola (2), “sobre todo de gentes de frontera, mercaderes, viajeros, esclavos, gobernantes y gente en busca de fortuna y supervivencia, y también judíos, turcos, moriscos, muladíes o renegados, cristianos o musulmanes nuevos, nobles y plebeyos”
Un conocimiento profundo que dota a su obra de gran verosimilitud, hasta el punto de poder afirmar que “en ninguna obra literaria europea contemporánea se puede hallar un panorama social y cultural de tanta amplitud y tratado con tal distanciamiento, ecuanimidad y conocimiento de lo narrado.” (3) 
Emilio Sola Castaño es profesor de Historia Moderna de la Universidad de Alcalá. Antes lo fue de las Universidades Complutense y Autónoma de Madrid (1969-1976) y de la Universidad de Orán (Argelia, 1976-1984). Es autor, entre otras cosas, de "Uchalí, el Calabrés Tiñoso o el mito del corsario muladí en la frontera", Barcelona, Bellaterra, 2010. También es escritor, accesit de poesía Adonais de 1974 y premio Café Gijón de novela corta en 1984. Es coordinador del Archivo de la Frontera.

36 comentarios:

  1. Parece que el caballero era un poco gafe. Eso de ser recaudador, quebrar el banco donde depositaba el dinero y encima pagar el pato él, resulta el colmo. Y se ve que los bancos ya se arreglaban para dar la nota también en aquel siglo.

    Feliz domingo

    Bisous

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    1. Es lo que tiene andar con amistades de dudosa moralidad.
      Un saludo, Madame. Y feliz domingo.

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  2. Así no es extraño que Cervantes dijera que "El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho." En él estaba el ejemplo.
    Un saludo

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    1. Aprendió seguramente más de la calle que de los libros.
      Un saludo, Carmen.

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    2. Llevo trabajando de comercial 42 años, cuando eramos llamados viajantes de comercio. Puedo asegurarle que viajando se aprende bastante y que los personajes en ocasiones parece de ficción. También quiero informarle que con un tanto por ciento racional, soy capaz viendo la cara y el comportamiento del individuo/a, de saber con quien estoy tratando.
      Supongo, salvando las distancias, que a D. Miguel la pasaría algo parecido...

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    3. Seguramente se desarrolla un sentido especial, una habilidad proporcionada por el contacto diario con muchas personas.
      Un saludo, Paul Nuwanda.

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  3. La visión del mundo de Cervantes como un espacio de frontera es fundamental para comprender su persona y su obra.

    Saludos.

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    1. Tan interesante y agitada la una como la otra.
      Un saludo, Retablo.

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  4. Buen artículo, arrojando un poco más de luz para este insigne personaje que, como tantos otros, es más valorado fuera que dentro por muchos. Deliciosas sus obras y acertada la comparación que citas, pues, al contrario de otros ilustres contemporáneos suyos, tuvo una vida mucho más azaroza, lo cual dota, si cabe, de más valor a su obra.
    Saludos, Cayetano

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    1. Con Cervantes me pasa como con Espronceda: sus vidas son tan interesantes y movidas como sus obras.
      Un saludo, Félix.

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  5. Hola Cayetano:
    Mi abuelo decía que los viajes dan cultura y curan el racismo. Cervantes, con sus andares, demuestra esas premisas. Esos andares los mostró en sus obras.

    No tenía idea de todos esos avatares del escritor.

    Saludos

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    1. Tu abuelo pensaba lo mismo que Baroja y Unamuno. No hay nada mejor que viajar y conocer gentes y lugares. Somos todos, en el fondo, muy parecidos.
      Un saludo, Manuel.

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  6. Soldado viejo, excelente escritor, persona muy vivida y sin embargo, incapaz de sortear todas las celadas y emboscadas que la vida a todos nos tiende. Tal vez por ser hombre de honor y de su tiempo. Español hasta la médula, al fin y al cabo.

    Un saludo.

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    1. Una vida nada aburrida la que tuvo este hombre, llena de sinsabores que le brindaron la oportunidad de convertirlos en material literario.
      Un saludo, Carlos.

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  7. Cervantes fue un adelantado a su tiempo: tal vez, los avatares de la vida lo hicieron ver cosas que otros ni siquiera sospechaban.

    Un abrazo.

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    1. En efecto, la realidad vivida le sirvió como material de primer orden para sus obras.
      Un saludo, Rafael.

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  8. Una crítica literaria actualizada calificaría a Cervantes de "escritor de la experiencia", sin una experiencia vivida no podría haberse escrito una obra tan monumental como la suya.
    Salud

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    1. Así lo veo yo. La "documentación" de Cervantes estaba en la propia experiencia vivida.
      Un saludo, Francesc.

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  9. Todavía hay personas que piensan que desde su sillón orejero, van a descubrir la vida en toda su sinfonía. Cuando de esa manera, solo conseguirán ver las puntas de sus pies a un metro de sus narices. Maestros como Cervantes nos han enseñado la riqueza que se consigue con una vida más que interesante.
    Besos, Cayetano

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    1. Muy cierto. Para escribir hay que vivir.
      Un abrazo, Arantza.

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  10. La primera norma de la literatura, es escribir sobre algo que se conoce bien. Y la ajetreada vida de Cervantes le facilitó un buen catalogo de tipos humanos, a los que retrató deliciosamente en sus obras.

    Es casi seguro que el personaje de Don Alonso Quijano fuese inspirado por algún vecino cabroncete, con apellido lustroso y sin un solo real, que imponía sus caprichos en la vecindad, y que a cambio era objeto de la mofa y el pitorreo del vecindario.

    Un abrazo.

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    1. Seguramente la idea inicial de Cervantes fue la de mofarse de alguien conocido. Lo que pasa es que, al final, el personaje creció tanto que se hizo inmensamente grande y complejo. Creo que el propio autor no se lo esperaba.
      Un saludo, Rodericus.

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  11. Y cuánto jugo le sacaron fuera de nuestras fronteras a sus crónicas.
    Sin la figura del vengador justiciero creado por Cervantes, qué sería de Hollywood. Qué cantidad de películas y series no habrán tejido sus guionistas con los mimbres de nuestro Príncipe de los Ingenios.
    Feliz entrada de otoño

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    1. Y ese protagonismo compartido entre el héroe y el criado gracioso, cuántas obras, cuántas películas han utilizado después esa fórmula.
      Un saludo, Ana María.

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  12. No me extraña que tenga esta entrada continuación. La experiencia vital del Manco de Lepanto es curiosa y aventurera.
    Un abrazo.

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  13. Gabon Cayetano:
    Una de las frases que siempre mas me ha gustado del ingenioso hidalgo es “ con la iglesia hemos topado, amigo Sancho” .Ha sido es y sera una de las maximas en esta tan denostada “piel de cabestro” que tenemos por aca.
    Piel de cabestro por que ya se encargo la iglesia de cortarle las alas ( y quien dice alas dice criadillas) a estos reinos ya en tiempos del inclito Don Miguel , hombre de mundo y mundialmente conocido al que tendriamos que haber tenido acomodado y termino con sus huesos desencajados, vivencias las suyas que dieron para escribir los mejores pasajes y libros en la lengua que lleva su nombre.
    Si era rico el castellano Cervantes lo convirtio en oro puro, poniendo casi todo de su parte ( cabeza y una sola mano) para regalarnos con su precioso legado.
    Un saludo Cayetano:

    Pdt: ¿ que hubiera hecho ,si hubiera dispuesto de las dos?

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    1. Buenos días, Joxean.
      Sin quererlo ni beberlo se encontró Cervantes con una frase que se las trae y que se hará inmortal. En realidad, parece que caballero y escudero se toparon físicamente con la iglesia un día de niebla. Y la frase en cuestión era "con la iglesia hemos dado", así en minúscula. Lo que desconocemos es si hubo por parte del autor una doble intencionalidad, que pudo ser que sí.
      Un saludo.

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  14. Cayetano antes de nada agradecerte esta entrada tan interesante, y confirmar que la vida misma es un filón a la hora de contar historias, y a Cervantes esos viajes con su padre le ayudaron para luego plasmarlos en historias que lo encumbraron en el mundo de las letras.
    Un placer pasar por aquí y leer es enriquecedor.
    Un abrazo
    Puri

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    1. Me alegra mucho saber que esta entrada te parece interesante.
      Un abrazo, Puri.

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  15. Cervantes no tuvo una vida fácil, siempre metido en líos y problemas, unas veces por su trabajo y en otras ocasiones sin e´l buscarlo, pero eso no ha impedido que haya escrito obras literarias que entusiasman a personas de todo el mundo.
    Interesante entrada, Cayetano.
    Un abrazo.

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    1. Lo que no sé es de dónde sacó tiempo para escribir y vivir tan intensamente.
      Un saludo, Valverde de Lucerna.

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  16. Esto de abrevar en variadas historias y personajes reales, les ha dado a más de un autor (me has hecho recordar a Honorato de Balzac y su fantástica "Comedia humana", por ejemplo), una riqueza que luego golpea y conmueve en sus obras. El Don Quijote es magnífico, y un alma sensible y observadora, probablemente asi era Cervantes, está siempre en "carne viva", dispuesta a atesorar y moldear las historias que luego volcaría en su obra. Me gustó el artículo, un justísimo homenaje. Abrazos Cayetano.

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    1. Un homenaje, como bien dices, que continúa con otras dos entradas más.
      Gracias por tus observaciones tan acertadas.
      Un abrazo, Patzy.

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  17. Hola Cayetano, muy interesante tu entrada, yo nunca acabé de leer el Quijote aunque lo intenté varias veces, pero la vida de Cervantes es de lo mas interesante, estoy deseando que publiques la siguiente entrega.

    Un abrazo.

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    1. El Quijote tiene una estructura episódica, con capítulos casi siempre independientes, por lo que se puede optar por lecturas parciales. Con el tiempo, igual entra el gusanillo de querer leerlo todo.
      Un abrazo, Conchi.

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